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Yoongi llegó a eso de las nueve de la noche a la casa de su mejor amigo, tenía llave para entrar pero prefirió golpear la puerta. Ya una vez había entrado con su llave y se había llevado la no grata sorpresa de encontrar a Hoseok en una situación un tanto cariñosa con una de sus conquistas de turno.

Golpeó dos veces y esperó.

—Hola Yoongi, pasa. —Jiwoo le abrió la puerta mientras se limpiaba con un paño que tenía entre sus manos. —Estoy cocinando.

—Gracias noona, Hobo ¿está arriba?

—Sí, estaba ordenando. —Jiwoo rió al ver la cara de asombro de Yoongi. —Sí, lo sé, es raro pero lo está haciendo, sube y avisale que la comida estará en diez minutos.

Yoongi asintió y subió hasta la habitación de su amigo.

Se escuchaba la música a lo lejos, abrió la puerta y se encontró con su amigo acostado en su cama con los ojos cerrados.

—Hola idiota. —Yoongi tomó una almohada del suelo y se la lanzó. —Jiwoo cree que estás limpiando.

—Volviste gatito —Hoseok se levantó y fue directo a abrazar a su peliazul amigo. —Te extrañé maldito.

—Yo también, ahora sueltame que me pones nervioso.

Hoseok se rió y se acostó en la cama de nuevo. Golpeó suavemente a su lado para que Yoongi ocupará ese lugar.

Yoongi bufó y se sacó las zapatillas y se subió a la cama.

—El raro que Jiwoo no te dijera nada por que entraste con las zapatillas hasta acá. —Yoongi lo miró y se encogió de hombros.

—Está cocinando, quizás no se dió cuenta.

—Da igual, ahora cuentame como te fue.

Yoongi se tensó al recordar sus últimos días con Seokjin. Él nunca le había ocultado nada a su mejor amigo, pero no sabía si podía contarle todo lo que había hecho con el cantante. Había sido demasiado, ni siquiera él podía procesar en su cabeza todo lo que había pasado y como se había entregado.

—Estuvo bien, fuí a su concierto.

—¿Y? —Hoseok se sentó en la cama.

—Fue genial, ese lugar estaba repleto, y él canta demasiado bien, su voz es relajante ... ¿qué?

—Nada.—Hoseok sonreía mientras escuchaba a su amigo.

—Sueltalo.

—Tus ojos.

—¿Qué tienen mis ojos?

—Están brillantes mientras hablas.

Oh.

Yoongi se rascó la nuca y se levantó de la cama, demasiado incómodo bajo la atenta mirada del bailarín.

—Nueva York es espectacular. Fuimos a algunos lugares...

—Ahora cuentame la parte divertida.

Yoongi lo miró y se removió inquieto en su lugar luchando por no salir corriendo. Quería contarle a su amigo, pero no sabía por que razón sentía vergüenza de decirlo en voz alta.

—¿Dormiste con él? —Hoseok preguntó desde la cama. Observando como su amigo estaba realmente incómodo. —¿Te hizo algo, te dañó?

—Nada de eso.

—¿Entonces qué pasó? —Hoseok se levantó de la cama y se acercó a su amigo. —Si no quieres hablar de eso está bien. Solo quiero saber si te trató bien, tu cara me dice que algo pasó y aunque sea un jodido famoso le voy a patear el culo si te hizo algo.

Yoongi suspiró y cerró sus ojos.

—Él no me hizo nada que yo no quisiera... no lo sé Hobi, estoy confundido. No se que pensar.

Hoseok trataba de comprender, pero no podía. No entendía nada de lo que estaba diciendo su amigo.

—Está bien, vamos a cenar lo que Jiwoo con tanto cariño hizo y después si quieres lo hablamos ¿eso está bien para ti?

—Sí.

Bajaron en silencio hasta el comedor justo cuando la mayor de los Jung salía con una fuente para llevarla a la mesa.

—Yo iré por los servicios y los platos —Hoseok salió del comedor para ir a la cocina.

—¿Puedes buscar los vasos Yoongi? —Él salió del comedor para ir a la sala a buscar los vasos. Conocía esa casa como si fuera suya.

Cuando volvió los hermanos ya estaban sentados, acomodó los vasos y se sentó en su puesto. Después de tantos años Yoongi tenía su propio lugar en esa mesa.

—Es algo sencillo Yoongi, tú sabes que debemos ahorrar hasta en la comida.

—No te preocupes noona, todo lo que cocinas a mi me gusta.

—Gracias Yoongi. Ahora coman antes que se enfríe.

Comenzaron a comer en silencio, de vez en cuando Hoseok miraba a su mejor amigo solo para encontrarlo pensativo y en completo silencio.

—¿Cómo va el trabajo noona? —Yoongi rompió el silencio después de un momento y al sentir la mirada de Hoseok sobre él.

—Agotador, pero por lo menos es algo seguro, estoy viendo la posibilidad de trabajar en las noches cuando no tenga turno en la cafetería.

Hoseok levantó la cabeza de golpe.

—No puedes trabajar tanto, yo buscaré algo los fines de semana, en algo servirá.

—No.—Jiwoo negó con la cabeza —Tú tienes que estudiar, de lo otro me preocupo yo.

—No es justo noona, tú dejaste de estudiar y todo por mí, no es justo que ahora busques más trabajo.

Yoongi observaba en silencio el intercambio entre los Jung. Odiaba que tuvieran esos problemas económicos, odiaba que él mismo no pudiera ayudarlos.

—Ya lo decidí, tú estudias y yo trabajo. Cuando salgas de la universidad será mi turno, en eso habíamos quedado.

Hoseok bufó molesto y dejó de comer. Estaba realmente enojado con su hermana.

Viendo el panorama actual Yoongi decidió cambiar la atmósfera del lugar.

—Yo les tengo unos regalos —Yoongi se levantó y fue en busca de la bolsa que había dejado al lado de la puerta.

Cuando volvió los dos hermanos lo miraban de una manera extraña.

—Este es para tí noona, espero que te guste. —Le entregó dos bolsas de regalo.

Jiwoo abrió primero la más pequeña y casi se cae de la silla cuando vió lo que era. Ahí bajo el hermoso papel de regalo estaba el último disco de Kim Seokjin y eso no era todo, el disco venía autografiado y con una dedicatoria. Jiwoo lo observó emocionada mientras lágrimas caían sobre su pequeño rostro.

—Yoongi... esto es... gracias —se levantó y lo abrazó.

—Tú has sido como la hermana que nunca tuve.

—No es justo, me quieres hacer llorar —Yoongi sonrió y le dió un beso en el cabello. —Yo te admiro mucho noona.

Jiwoo lo miró y rompió en llanto, era tanto el peso que tenía sobre sus hombros que las palabras de Yoongi realmente la habían emocionado.

—Ya, basta de llanto... quiero ver mi regalo gatito que me trajiste de tu viaje —Hoseok le guiñó el ojo mientras Yoongi le daba el paquete.

Lo abrió y sacó un bolso de entrenamiento, era negro y amplio. Sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas, ahora entendía a su hermana y la emoción de recibir un regalo. Habían pasado casi un año desde que alguien le había regalado algo y justamente Yoongi había sido la última persona que lo había hecho.

—Gracias hermano, está precioso —Lo atrajo hacía él y le beso la sien, Yoongi sonrió al verlos tan contentos.

—¡No puede ser! —Jiwoo sostenía un sobre entre sus manos.

Yoongi no sabía cómo reaccionarían a ese regalo en particular.

—¿Qué es eso? —preguntó Hoseok —Es un cupón o algo así... mierda esto es mucho —Jiwoo estaba sorprendida.

Hoseok lo miró y arrugó su ceño.

—Yo... bueno él no lo iba a ocupar y me lo dió, es un canje o algo así, le dan muchos a si que me lo pasó y yo se los doy a ustedes.

Jiwoo atenta a cada palabra de Yoongi no entendía.

—¿Quién es ese él? —Yoongi tragó nervioso.

—Ese él es Seokjin... Kim Seokjin.

Yoongi no sabía a quien mirar, Jiwoo tenía la boca abierta por la sorpresa y Hoseok simplemente lo miraba los los ojos entre cerrados.

—¿Tú y Kim Seokjin? —Preguntó incrédula Jiwoo.

—Algo así —Yoongi se encogió de hombros.

—¡Hijo de perra suertudo! —Jiwoo se puso a reír como loca y después agregó —¡sabia que era gay!

Ambos hombres se miraron mientras Jiwoo saltaba de alegría. Por la mirada de Hoseok sabía que tenía muchas cosas que aclarar con respecto a los regalos.

—Iré a escuchar mi disco y mirar las fotos... no te vayas a poner celoso Yoongi —Jiwoo salió riendo del comedor para irse a su habitación, en la puerta se giró y dijo —gracias Yoongi, es realmente lindo que hayas compartido estos regalos con nosotros.

El peliazul asintió y dirigió su mirada a su amigo.

—Bien —Hoseok aplaudió una vez haciendo que Yoongi se tranquilizara. —Ayúdame a lavar la loza y nos sentamos a conversar ¿te parece Yoongo?

—Si, está bien.

Luego de lavar, secar y guardar toda la loza que habían utilizado para la cena ambos amigos se sentaron en el living de la casa.

—¿En esa bolsa mágica no venían cervezas? —Yoongi negó y se rió del comentario. —Como sea, ¿debo agradecer a Seokjin hyung por los regalos?

—Así es.

—Empieza a hablar Min.

—Salimos a caminar y mientras hablabamos pasamos por una tienda de ropa deportiva, yo me detuve y ví ese bolso que te traje. —Yoongi se acomodó en su lugar y recordó ese día soleado —Él me preguntó si lo quería para mí y yo le dije que no y el adivinó que podía ser para tí, no entramos a la tienda y seguimos caminando. Hablamos de otras cosas y le conté que Jiwoo era su fan.

Yoongi sonrió y siguió hablando. —Después de la caminata volvimos a la habitación, teníamos que hacer las maletas, bueno yo mi bolso, él sus maletas y cuando volví a su habitación minutos después había un bolso y también el disco autografiado sobre la cama.

"Esto es para tus amigos, yo sé que esto a ti no te gusta, pero como no es para tí espero que los aceptes. Este es mi último disco en todas sus versiones y el bolso que viste para tu amigo. Por favor llevalos".

—Yo no sabía que sus discos eran en diferentes versiones, yo solo ví que era como una caja, él sabía que yo no iba a rechazar sus regalos...

—Por que no eran para tí...

—Exacto. Entonces los envolví y los guardé en mi bolso.

Hoseok asintió sin quitarle los ojos de encima.

—¿El canje?

—Ah, eso me lo explicó en el avión. Son diferentes cupones para ropa y accesorios. Son de él y están firmados a nombre de ustedes, no deberían tener problemas al canjearlos.

—No sé que decir Yoongo.

—No digas nada. Es mejor así.

—Si no te casas con él lo haré yo.

—Que dices idiota —Yoongi arrugó su nariz —nadie se va a casar con nadie.

—Él es sorprendente, digo primero pagó mi accidente y ahora esto...

—Lo sé, yo ni siquiera sé en que momento pidió comprar tu bolso o en que momento buscó sus discos... él es...

—¿Es qué?

Yoongi suspiró —Es increíble.

Hoseok asintió en silencio. Quería preguntar por todo lo que había pasado Yoongi al lado del cantante, pero no quería apurar a su amigo.

—¿Sabes quien se va a enojar con todo esto? —Hoseok miró a Yoongi —Dahyun.

—Nada de eso... le traje algo a ella también.

—Tan tierno mi gatito —Hoseok pellizcó la mejilla de su amigo.

—No hagas eso —gruñó el peliazul.

—Y en que quedaron, digo ¿son amigos o qué?

—Me acosté con él Hobo, bueno más que eso... yo...  —se levantó del sofá y caminó por la sala. —Bueno el hijo de puta sabe cómo complacer a un hombre... no me hagas decirlo por favor.

Hoseok se quedó en silencio, entre ellos jamás habían secretos de sus encuentros sexuales. Nunca, eran tan abiertos para hablar de esos temas qe le sorprendió que Yoongi no quisiera ponerle nombre sus encuentros con Seokjin.

—¿Estás de pasivo, es eso? —Yoongi suspiró —Vale, mierda Yoongo, eso es... pensé que no ibas a dejarte, digo con lo arisco que eres.

—No lo soy, solo fue esa vez... lo más probable que no pase de nuevo, no después de lo que dije.

—¿Qué hiciste?

—Algo de lo que me estoy arrepintiendo.

—Déjame entender... tú estuviste con él, digo... recibiendo ¿cierto?, entonces llegas acá y ¿qué pasó?

—Le dije que ya no queria que pasara nada entre nosotros. Que lo olvidemos.

—Tan idiota —Hoseok se rió.

—Imbécil.

—Ya, tranquilo...

—Entré en pánico, no sé que mierda, pero me dió miedo que él quisiera algo más de mí... algo que no le puedo dar ahora.

—¿Cómo puedes estar tan seguro que Seokjin quiere una relación?

—No lo dijo pero lo sentí, su forma de hablarme o cuando me tocó, es muy cuidadoso y no sé, no quiero confiar de nuevo en alguien, no quiero decepcionarme... y él realmente puede estar con la persona que quisiera ¿por qué yo?

—¿Y por qué no Yoongi? —Hoseok se acercó a su amigo. —Tú eres un gran hombre, eres diferente, eres sincero y auténtico... lo que pasó con el puerco de Jimin no debería afectar en tus relaciones futuras, mira yo sé que no soy el más indicado para hablar de relaciones, pero creo que deberías darte una oportunidad con él ¿qué tiene él que te hace huir?

—La fama...

Hoseok decidió que era el momento de llamar refuerzos.

—Creo que llamaré a Dahyun.

Yoongi suspiró —Estaba esperando que lo hicieras... necesito su opinión.

—Lo sé... oye —Yoongi lo miró. —Tú vales mucho amigo, no por que el idiota de Jimin te dañó vas a dejar pasar tu vida... entiendo que quizás Seokjin sea una carga difícil de llevar, pero no puedes dejarlo así. Esa es mi humilde opinión. Llamaré a la mocosa y podremos hablar bien de esto ¿si?

Yoongi asintió. Necesitaba a la voz de la razón entre ellos, esa era su pequeña Dahyun. Ella siempre le hacia ver todos los lados de sus problemas y era la más sincera de los tres.

Alguién tocó a la puerta y como Jiwoo estaba en su habitación escuchando el disco de Seokjin y Hoseok había subido hasta su dormitorio para llamar a su amiga, no le quedó otra opción que abrir la puerta.

Y la persona detrás de esa puerta no era lo que él esperaba, todo lo contrario. Era la última persona que quería ver en su vida.

—Jimin...

—Hola Yoongi, ¿podemos hablar?

Yoongi se quedó en silencio observando la delgada figura y esos ojos que alguna vez habia amado y que ahora tenía grandes ojeras, su cabello no tan rubio como la última vez que lo había visto ¿cómo había cambiado tanto en unos días?, Jimin se veía demacrado, ya no había ninguna luz en su mirada.

—No creo que sea un buen momento...

—Supe que te fuiste de viaje.

Yoongi arrugó su ceño ¿cómo podía saberlo?

—¿Qué quieres Jimin? —su tono fue más duro de lo que el quería que sonara.

—Estoy enfermo.

Yoongi no dijo nada y esperó a que terminara de hablar.

—Tengo cáncer Yoongi.








🖤


Feliz Navidad a todas las hermosas personas que me leen, aprovecharé de dar gracias a aquellas personas que han leído esto. Al principio comencé a escribir por mis amigas y veo que cada día son más personas que me dan su apoyo con su voto y a veces con sus comentarios muchas gracias!!!!!

Que tengan una linda noche y un muy bonito 2019  💕

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