3 ▪◊▪
¿En qué momento fui a parar en medio de una discusión con más de medio salón? Bien, se los explicaré todo, antes que nada, no me juzguen, solo tengo preferencias y Touya no entra en esas preferencias, ¿bien? bien.
Todo empezó gracias a que yo quería cambiar mi sitio, no porque mágicamente quiero abrirme a socializar, si no que tener al raro del nuevo viéndome tanto tiempo es estresante, ya van tres días que sigue igual y cuando lo miro solo se disculpa y voltea hacia otro sitio. Se de antemano que para alguien de su nivel es extraño ver a un chico tan mal arreglado y ojeroso, pero ¿qué quiere? se hubiera cambiado de sitio él, no pienso cambiar el cómo me arreglo por él, bueno, quizá exagero y no es por eso. Me perdí de lo que decía. Bueno, regresando al tema, al preguntar si alguien quería cambiar mi lugar, la mayoría de las chicas del aula empezaron a proponer el suyo, algunas argumentando que estaba cerca del aire acondicionado, otras que estaba frente al profe y eso indica que veré mejor, otras que estaba cerca de la puerta, etc. La verdad no entiendo porque acabé así, yo solo quería un asiento lejos del rarito rico. Y ahora, lo que comenzó con propuestas alegres, ahora eran casi órdenes.
Al final de cuentas todo cesó cuando el profesor llegó al aula y yo me arrepentí de no haber cambiado de sitio con nadie, quizá y es mejor así, a las chicas que no les cambiase el lugar me verían muy mal y no quiero pasar de ser el "emo" de la clase a ser el "odiado" de la clase. Verdaderamente se tranquilizaron al no obtener una respuesta concreta, la única que me miraba extraño era Himiko, su sonrisa es demasiado grande, hasta para ser ella. ¿Tuvo una parálisis?
Si algo no tolero, es que me miren por mucho tiempo, es simplemente desagradable, pero con Toga fue terrorífico, es como si me arrancase la cabeza con la mirada. Había tanto odio en el ambiente que no me pude concentrar en clases. En los descansos ni se acercaba, se limitaba a verme de lejos. Le mandé un par de mensajes, y Keigo, que estaba conmigo, ya me daba por muerto. Que buen amigo ¿No?
Al final de cuentas solo tuve que esperar unos minutos en la salida para que esta se presentara enfrente mío y me reclamase el por qué yo no le cedí el asiento a ella, solo le dije que no estaba seguro debido al odio que me tendrían las demás del aula, lo entendió después de como treinta minutos de explicaciones, donde aclaraba que cambiarme de sitio era una sentencia, y por fin pude irme a casa, Keigo acompañaría a la pequeña loca. Gracias homosexual vanidoso.
El camino fue silencioso, pero eso no quiere decir que fue tranquilo o bueno, de nuevo sentía un escalofrío, como en el primer día de clases, y es que puedo hasta jurar que me venían siguiendo, pero al voltear no había nada.
Algunos meses posteriores a eso, no cambió nada, al final de cuentas esto se repitió, una vez y otra vez, otra más y así sucesivamente. Ya dos meses de eso, que desagradable, jamás me cambie de sitio al sentarme y el rarito de dinero intentó charlar conmigo un par de veces. No tenía malos temas de conversación, pero simplemente su mirada y voz no me van para nada, son extraños, fuerza la voz de tal forma que ni parece propia, como si quisiera ocultar su verdadero tono de voz, o cómo si se burlara de algo, simplemente no me cae.
¡Ah! sé que les gusta mantenerse al tanto de mi admirador, pues, no dejó de mandar cartas, donde ya se había dado cuenta de que usaba su loción. Tampoco dejó de llamarme, ni de mandarme comida, es agradable ya. Sigue siendo un acosador, pero prácticamente me paga todo y no ha cruzado la línea, creo. Es la única persona que tiene esas atenciones conmigo. Lo único que si es extremadamente raro es lo de la loción ¿Cómo sabe?
En este momento estoy en casa, tranquilo porque es sábado y por magia del destino no hay trabajos pendientes, pero estoy agotado, solo quiero dormir. En esta carrera hay tantas cosas que hacer, entras por la mañana y sales por la tarde noche, con casi siempre un proyecto esperando a ser terminado. Planeaba quedarme el día entero en la cama, pero simplemente no pude, Himiko me llamó para organizar una salida, ¿Cómo diablos esa chica tiene tanta energía? Acepté con la condición de que, en lugar de salir, comamos en mi casa, los señores Toga no me caen muy bien y mucho menos los padres del "modelo de revistas" Keigo, puede parecer un tipo de dinero por su apariencia tan cuidada y su vanidosa personalidad, pero carece de muchos recursos. No quiero cenar sopa instantánea. La razón del porque digo esto es porque ellos aún viven con sus padres, soy el único que decidió independizarse antes de terminar la carrera, aunque, siendo sinceros, esto no cambió mucho mi estado de ánimo.
Después de insistir, por fin gané yo, ambos vendrán más tarde, prepararé algo rápido.
---------
Bien, ya habíamos comido algo y yo tenía bastante sueño, pero esto Himiko lo quiso revertir con juegos de mesa. Keigo y yo terminamos peleados, no sabe jugar UNO, todos sabemos que los come dos no se suman a los come cuatro. Pasamos a jugar el clásico "basta", pero también me pelee con el rubio, porque, según él, el color mostaza no es un color, yo digo que sí, es parecido al amarillo y al naranja, pero él no sabe nada.
Toga ya estaba algo harta de que nos peleáramos por todo, puso una película en mi sala y yo me retiré a mi cuarto, los dejé solos para que vieran lo que sea que estuvieran viendo, yo solo vi un montón de rosa y definitivamente me escabullí.
No pasó nada interesante ese día, solo que no me dejaron dormir y pues, al final de cuentas, Keigo se llevó algunas cosas de mi alacena con permiso mío, claramente. No sé si les había mencionado que mi abuela me manda dinero para mantenerme, que, aunque no es una gran cantidad de dinero, me es suficiente para vivir. Además de eso, el loquito también ayuda a mi economía. Así que, en resumen, no tengo problemas con ayudarlo un poco, digamos que es caridad. Caridad que mantendré si no vende esa comida para comprar productos de belleza.
Ambos se habían ido antes de las doce de la noche, me sorprendió no haber recibido ninguna llamada ese día, se podría decir que hasta me preocupó un poco. Decidí no darle tanta importancia e irme a descansar de una buena vez. Me coloqué el pijama, que realmente solo es un short y una camisa holgada que uso porque es bastante cómoda. Ahora tengo la costumbre de cerrar mis ventanas con seguro antes de cambiarme de ropa, solo por precaución. Gracias, Dabi, por ti cuido más mi intimidad de loquitos acosadores.
Esa noche no tuve más inconvenientes, logré descansar de forma adecuada y no tienen idea de lo feliz que me hace eso.
Me desperté con uno de los peluches hechos a mano que me envió Dabi, me asusté porque por un momento había olvidado que yo mismo los coloqué en mi cama hace un tiempo. Simplemente no podía dejar que esos peluches se tirarán a perder por la maldita humedad de mi ático. Observé sus ojos de botón por unos segundos, esos ojos azules me llamaban la atención, por segundos comenzaba a divagar si recordaba a una persona con el cabello negro y con ojos azules, aunque me confundía que también hubiese cabello rojo. Pero el rojo me mareaba más, pues conozco a distintas personas con cabello rojo y ojos azules.
Bueno, no importa mucho, lo bueno es que son suaves. Al menos yo, uso los peluches de almohadas.
-----------
Ese día simplemente solo decidí desayunar y aprovechar el domingo para no hacer nada en especial, si surgía alguna necesidad, lo haría, pero por el momento, a descansar.
Quería jugar algún juego en línea, pero la idea fue descartada sabiendo que termino enojado con cualquier persona que me haga perder. Así que solo me tiré en el sofá para ver televisión un rato, en calcetines y con el pijama puesto, no pensaba cambiarme, no hacía falta sinceramente.
Ya tenía quizá quince minutos cambiando consecutivas veces los canales, no tengo demasiados, así que simplemente daba la vuelta a todos los programas esperando a que al siguiente apretón haya algo bueno que ver. Casi salto del sofá cuando escuché el ruido del teléfono a un lado mío, pues mi cabeza estaba en uno de los recarga brazos de mi sofá y la mesita del teléfono estaba justo al lado. Contesté el teléfono, fue rápido reconocer quién era.
— "¿Cómo amaneciste, Mura? Te extrañé mucho"
Esa voz, ese tono y ese apodo tan bobo. Dabi se estaba tardando en contactarse.
— ¿En serio? ni se nota, no me habías marcado, se nota el interés que me tienes.
— "Perdóname, Mura, pasaron cosas, juro que lo compensaré"
— Es una broma. Ni siquiera tenemos una relación, no tienes ninguna obligación conmigo, loquillo.
A veces me da gracia cómo en serio se preocupa por ese tipo de detalles tan pequeños, ni siquiera mis amigos son así de considerados cuando incumplen con algo. Quizá por cosas así es que le sigo hablando. Dabi podrá ser un acosador, un rarito, un loquito, pero tiene bonitos sentimientos o algo así. Tiene dinero.
— "Aww, hasta ahora, es el apodo más lindo que me has hecho, me encanta"
— Que bueno que te guste, ya no te vuelvo a decir así.
Es agradable molestarlo. Al final de cuentas, terminó siendo algo similar a un amigo, siempre y cuando no se sobrepase.
Para adelantarles las cosas, estuvimos hablando unas dos horas. Aparentemente no se cansa de escucharme contar hasta lo más simple. Posterior a la llamada, me decidí por darme una ducha, quizá me pasaría el tiempo más rápido así. Además, no me va mal, no quiero seguir oliendo a sudor.
Antes de ducharme, me aseguré de cerrar cada una de las ventanas, por cualquier duda. Juro que hay veces que tengo la sensación de ser observado, no quisiera pensar que alguien entre por las ventanas. Otro punto malo para Dabi, me generó ese miedo. No tardé mucho en el baño ¿diez minutos quizá? Suelo cantar, eso me retrasa un poco.
Salí con una toalla en la cintura, el aire me daba frío. Rápidamente me cambié con un pans y una camiseta holgada. Me escondí entre las cobijas de la cama y comencé a revisar mis mensajes. Tenía un par de Himiko preguntando si había comido algo, otro de Keigo comentándome que las tostadas que se llevó estaban rancias, y uno de mi abuela. Abrí ese último chat, sonreí bastante.
Abue Shimu :
Buenas noches, mi niño
¿Cómo te encuentras?
Yo :
Bien, con frío
No me hubiese bañado
Abue Shimu :
Cochino, de pequeño tampoco te querías
bañar
Teníamos que meterte a la fuerza
Yo:
Abuee, noo
Solo lo digo por el frío
Me gustan las conversations con mi abuela, la mayoría son graciosas o lindas. Solo que a veces dice cosas que preferiría no recordar, son cosas que se deben quedar en el pasado de todo niño. ¿Nunca les ha pasado? Al menos no lo ha hecho enfrente de mis amigos, aunque si la creo capaz. Bueno, una vez hizo algo similar, le mostró fotos de mi infancia a Himiko. La rubia esa se la pasó un mes fastidiando con mi traje de conejo, un mes entero de sufrimiento donde me daba zanahorias bebés en las salidas que teníamos.
Después de hablar un rato con mi abuela, entré a ver alguna de mis redes sociales. Todo normal, un par de notificaciones simples. Keigo me manda casi todos los videos que le salen en su para ti, luego me reclama si no respondo cada uno. Himiko es más tranquila en eso, pero solo manda videos con "Jahdfgisl yo" "Jakgdjadak tuu" "nosotroos" o "Keigo, tu y yooo".
Hasta este punto, parece que mi unica vida social son Keigo y Himiko, pero, hay otra persona. Su nombre es Shuichi Iguchi, aunque yo lo conocí por "Spinner". Lo conocí jugando en línea, sorprendentemente nos llevamos muy bien, nuestros gustos son muy parecidos. Lamentablemente, vive algo lejos de donde yo, me da pereza hacer una reunión para conocernos, mientras que a él le da pena.
Él suele preguntarme sobre Dabi, porque le expliqué lo que sabía y bueno, Iguchi se propuso descubrir quién era, similar a un detective o algo así. Al saber las cosas de las que Dabi hablaba, las palabras que a veces usaba, los lugares que mencionaba y los precios que tenía al alcance como si fuese pagar un chicle, lo redujo a algunas familias ricas de japón. Al ser un varón, redujo una buena cantidad, me sorprende el tiempo libre que tiene ese chico.
Al día de hoy, sigue investigando y se siente cómo un detective. Tiene un grupo de posibles sospechosos debido a sus familias y su poder económico. Chizaki Kai, Touya Todoroki y otros tres que no recuerdo el nombre. Sinceramente no le encuentro lógica a ninguno, a tres no los conozco, otro es un clasista horrible, y el otro solo es un rarito antisocial. Bueno, ese último si tiene pinta de poder ser, pero vamos, siendo quien es, teniendo a quienes tiene como admiradoras ¿por qué? Solo piénsenlo, no tiene nada de lógica.
Bueno, ahora debo irme a dormir, estoy pensando demasiado en algo que no quiero. Es abrumante. Me enoja y no quiero dormir molesto.
////Hasta aquí el capítulo, estoy perdiendo calidad, yo sé. Sin embargo, hago lo que puedo. Amo la historia y el plan que tengo para ésta, así que no la quiero dejar, así como si nada. Besos y no dejen de leerme, les juro que mis muertes son temporales////
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top