¡Atención! antes de criticar la historia, lee la descripción. Estas advertido. Por favor, sin hate.

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Tomura-

¿Ustedes son de los que piensan que tener un admirador es romántico? pues yo les diré la verdad, ¡Es extraño!. ¿Saben lo raro que es que te espíen sin darte cuenta? pues yo si. Mi nombre es Tenko Shimura, pero para la gente en internet es Tomura Shigaraki. Soy estudiante de universidad y tengo 22 años, llevo la carrera de medicina.

Tiene unos días que este tipo me espía, afirma ser mi fan numero uno y que lo sabe todo de mi. ¿Ya notan lo raro que es?. Suele mandarme correos electrónicos y no se como rayos lo hace pero siempre consigue mi numero telefónico -A pesar de que ya lo eh cambiado como como seis veces- Tampoco hay que descartar el que conozca mi dirección y me mande regalos con regularidad.

Todo inicio hace una semana y media. Era temprano, como las 08:23 y yo ya me encontraba jugando en mi consola mientras tenia puesta una camisa que me llegaba asta los muslos y unas bermudas, ambas prendas de color negro. Tocaron a mi puerta y por costumbre, fui a abrir sin muchas ganas. Al llegar a la puerta recordé que no estaba esperando a nadie y me enoje al pensar que Toga había venido sin antes avisar.

Abrí la puerta con las frases que le iba decir a aquella enfadosa rubia. —Himiko, ya te dije que vengas los vi- — No era toga.

—Paquete para, Shigaraki Tomura—

—Ah, discúlpeme. Soy yo— Si, se que dije que solo usaba en internet ese apodo, pero quien quita y hubiera sido mandado por Toga o Keigo, ellos también conocen el nombre ese y lo usan para burlarse. —¿Quién lo a mandado?— Me recargue en el marco de la puerta mientras tomaba el paquete entre mis manos y lo examinaba. No pesa mucho.

Era mediano, como de el tamaño de una sandwichera. Venia con una carta pegada con un alfiler a el paquete. "¿Qué cosa de este tamaño no me pudieron dar aquellos imbéciles?" Me pregunte en ese momento.

—El paquete viene en anónimo, señor— Me confundí en un principio y enderece mi postura, después solo pensé que debe ser una broma o algo.

—Okey, gracias. ¿Dónde firmo de recibido?— El hombre solo me mostro donde y después solo se fue de allí en la clásica camioneta de carteros. Cerré la puerta y me senté en el piso de la sala, colocando el paquete en la pequeña mesa frente a mi. —¿Qué tienes adentro?.— ¿El por qué hablo con las cajas? no lo sé, solo soy raro.

Tome la carta que venia en el paquete, quitando con cuidado aquel alfiler que era color azul brillante. Al abrir la carta me percate que estaba escrito en una perfecta letra de carta "Hasta que estos tontos mejoraron su escritura" Al pensar eso, rápidamente me regañe mentalmente. Esa letra no la conseguirían ni en mil años. Pensé que puede que sea alguna carta de mi hermana, esa idea salió de mi cabeza al leer detenidamente lo que aquella hoja de papel decía.

De: Dabi

Para: Tomura Shigaraki, Tenko Shimura.

Hola, se que pensaras que es extraño que yo te mande una carta debido a que no me conoces, pero déjame presentarme. Mi nombre es Dabi y soy tu mayor admirador. Pensaras que no hay razón para eso, tu problema de bajo autoestima no te deja saber la verdadera luz que eres. Pero si hay razón para adorarte, solo ve tu reflejo en el espejo. Eres arte misma. Tus lindas manos y tu hermoso pelo son de las cosas que más amo de ti, junto a tus sexis y agrietados labios, tu lunar junto a ellos, tus brillantes ojos rojos y tu pequeña cintura. Si llegas a esta parte de la carta, quiero que sepas que es un privilegio que aún la leas.

Ya, al punto de lo que en verdad quería con esta carta. Al fin me eh animado a escribirte algo, siempre eh pensado que no soy lo suficiente, pero aún así tal vez con ese gran corazón que portas, me quieras algún día. Aunque con tu amistad me conformo. Quiero que me conozcas y pronto lo harás. Haría lo que quieras por estar a tu lado, quiero que me ames como te amo. Quiero que veas que si valgo.

P.D: Las cartas seguirán llegando, junto a unos cuantos regalos. Por mi numero no te preocupes, tengo el tuyo. Disculpa mi horrible letra.

Primero que todo, ¿ese chico de verdad me adora? y ¿horrible letra? el también debe tener un bajo autoestima. Después el resto de la información callo sobre mi como un balde de agua fría. ¿Cómo sabe de mis problemas de autoestima?, un jodido momento ¿Cómo sabe de mis cicatrices?, siempre las tapo con maquillaje. Deje la carta sobre la mesa y de inmediato tome el paquete, quite la cinta adhesiva con las uñas y abrí aquella caja. Era un peluche de un conejo con una mitad vertical de pelaje color negro y la otra azul cenizo con dos botones rojos en lugar de ojos. Los brazos eran muy largos al igual que sus orejas mientras que las piernas eras cortas. La nota decía:

Se que te gustan los conejos y los peluches, así que te hice uno. Espero te guste, dure un mes en hacerlo, me asegure de que tuviera una tela suave y que su relleno fuera de puro algodón. Perfecto para ti ¿no?. Viene con un poco de mi loción, para que le pongas. Leí en un libro que eso es muy romántico.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿Qué mierda le pasa a esta persona?. Por curiosidad, tome la caja de loción. Al leer la marca me di cuenta de que era una cara, ¿Cuánto dinero tiene el tipo como para darme esto?. Saque el contenido, rocié un poco sobre el muñeco y inhalé aquel aroma. Era genial, olía perfeto y eso me paso a perturbar, ¿Cómo sabe que me gustan estos olores? bueno puede que también a el le gusten. Espero.

Me moví a un lado de el sofá individual que estaba en medio de la sala y me senté a un lado recargándome en el, deje el muñeco enfrente mío como si quisiera interrogarlo con la mirada. Este tipo era raro, incluso más raro que yo. Me acomode abrazando mis piernas y tapando estas con el largo de mi camiseta.

—Tu creador es raro, pero tiene buenos gusto de loción— Intente bromear mientras veía el conejo frente a mi. Sonó mi teléfono celular, me pare y fui a por el. Al llegar, me di cuenta que era un numero desconocido, me quede pensativo " Por mi numero no te preocupes, tengo el tuyo." Recordé lo escrito en la carta y dude en contestar, el teléfono dejo de timbrar y me relaje. Segundos pasaron para que volviera con el timbre y me obligara a mi mismo a responder.

—¿Hola?—

—H-hola, Tenko. ¿Si te p-puedo decir así?—

Una voz de chico resonaba nerviosa de el otro lado de la línea.

—¿Quién eres?—

—S-soy Dabi, ¿No has leído mi carta?—

—Ah, eres tu raro chico rico—

—¿P-por qué rico?—

—Esa loción es muy cara y bueno, solo fue un apodo—

Aunque no lo aparentara, estaba nervioso e incomodo. No iba a llamar a la policía porque pensé que solo seria un simple chico enfadoso.

—Oh, claro, soy tonto jeje. —

—. . .—

—Ah, ¿T-te gusto mi peluche?—

—Claro, es . . . ¿tierno?—

Debo admitir que aquel peluche esta muy bien hecho y no es nada desagradable.

—¿Eso crees? ¡Genial!—

—Jaja. . . Oye, ¿por qué me lo diste?—

—Por que te amo y siento que regalarte cosas es una buena manera de expresártelo.—

—. . .¿Y de dónde y me conoces?—

—P-perdón, eso no te lo puedo decir. Solo te diré que desde hace años—

—. . .Oh. . .—

—. . .—

—Sabes, debo colgar. . .—

—Ouh. . . ¡Bien! sin problemas te am- —

Decidí terminar la llamada después de eso, fue extraño hablar con una persona así. Apague mi teléfono y regrese con el peluche. Me senté como antes y volví a mirarlo por un rato. Intentaba recordar a alguien de años a quien aparentaba gustarle y que tuviera dinero. No obtuve ningún recuerdo de nadie.

Ya ah pasado un mes y las cartas llegaban con regalos-sin contar las incesantes llamadas-, ya sea una camiseta, un pantalón, todo era caro. Una vez llego otro peluche, este era de un gato que igual tenia dos tipos de pelajes diferentes. Una mitad vertical de su pelaje era pelirrojo con manchas blancas y el otro era negro con manchas moradas. Dos botones color azul brillante en lugar de ojos, brazos y cola largos, patas cortas y venia con una nota similar a la de el otro peluche.

No sé si recuerdas el peluche que te hice, pero ese te representaba a ti y este felino a mi. ¿Te gusta?. Tiene la misma tela suave y relleno de algodón para que puedas dormir tranquilo con el. Te mande otra caja de mi loción por si la otra se te acaba. Te amo.

Pero claro que no se había acabado, ni siquiera eh tocado sus regalos, los guardo en mi ático. Ese gato también va para el ático. Se que suena muy cruel y también se que tardo mucho en hacerlos, pero pónganse en mi lugar ¿No seria raro para ustedes?.

Guarde las cosas en la caja y camine hasta donde se encontraban las escaleras de mi ático, subí con cuidado. —Es un poco triste, los peluches son muy lindos— Me acerque al fondo y deje la caja con las otras que están allí.

Suspire un poco desanimado, pero volví la compostura y camine fuera de aquel oscuro lugar. ¿Por qué no llame a la policía? Aún no se atrevía a llegar a mi casa y buena reputación con las autoridades no tengo. Jamás hicieron nada con los constantes abusos de parte de mi padre hacia mi familia ¿Por qué entonces harían algo como detener a alguien que solo me manda regalos y me llama para saber como estoy?. Aunque sea realmente incomodo. No se me acerca, no creo que una orden de restricción sirva o no lo sé.

A pesar de que ya había visto a Toga y Keigo, no les conté nada. Seguro Toga me haría invitarlo a salir como la lunática que es y Keigo simplemente se reiría y diría que me aprovechara de su dinero. ¿Por qué me sigo juntando con ellos? ah, ya me acorde. Solo ellos y el tipo raro aguantan mi temperamento.

Y que tal contarle a mi familia, ellos para empezar no me creerían. Hanna tal vez si lo haga, pero creerá que es como sus típicos libros de romance donde el acosador es super guapo y va a querer que sea pareja de este. Igual que Toga.

Llegue a la sala y me senté en el único sillón individual de el lugar. Junto al sillón hay una mesita con algunos libros apilados. Tomo uno y me dispongo a leer un rato. A pasado media hora y dejo el libro con un separador en la hoja en la que voy. Me paro para ir al baño de manera rápida.

Al regresar olvide seguir mi lectura y me concentré en sacar mi teléfono, al poner la conexión me di cuenta de que me llego una notificación de que las vacaciones acabarían en tres días y regresaríamos a la universidad. Bufe ante la idea de volver a ver a la bola de subnormales que hay en ese lugar. Lo bueno es que tenia los libros ya comprados y no necesitaba ir a la biblioteca donde seguro los chicos apenas están comprando todo.

Pase un rato hasta que otra notificación llegó, esta pertenecía a Himiko.

Himiko Toga🩸🔪:

Tomu-kun, ¿viste lo que dijeron en el grupo?.

Ah, no. Tu no estas en el grupo :(

Tú:

Solo dime ¿qué rayos dijeron?

Himiko Toga🩸🔪:

¡Hay un nuevo chico!, dicen que es muy listo y suuuper lindo.

Ya sé quien será mi próxima victima.

Tú:

No sé si te diste cuenta pero, me vale madres.

Himiko Toga🩸🔪:

Jsjsjs, tu siempre tan gracioso Tenko-kun.

Bueno, te dejo. Keigo-chan quiere que lo ayude a delinearse los ojos.

Bye.

Tú:

. . .

Adiós.

La verdad si me da risa que sean así de tontos, pero para que mostrarlo si ya saben leerme. Sonrío mientras releo la corta conversación a la que no le eh puesto mucha atención. "otro loco o creído más" Pensaba mientras dejaba el teléfono en la mesita con los libros a un lado. Me eh quedado dormido por unos ¿16 minutos? Apenas eran las 18:34 falta mucho para ir a dormir y mejor camino a mi cuarto, esta algo desordenado pero es cómodo para mi.

"A estudiar un poco antes de entrar a clases"

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Gracias por ver el primer capitulo, intentare hacerlos así de largos, son más de 2000 palabras y para mi es un logro jeje.

Bueno, me voy. Nos leemos luego 🖤.