7. Mihawk.

Al siguiente día Sanji le explicó a Robin lo que Zoro le había dicho la noche anterior sobre lo de el té que Mihawk le había dado al peliverde y ella le dijo que habría que decirle a los demás, sin que Zoro los escuche ni se entere.

—Hey, Zoro —lo llamó Robin y este, que estaba en la cubierta del barco descansando con los ojos cerrados, los abrió y miro a Robin—, ¿No quisieras mejor ir a dormir a la habitación? Puede que llueva.

El marimo levantó las cejas sorprendido. Normalmente a los demás les molestaba que durmiera todo el día, y por eso le prohibían estar acostado en horas que no fueran las de dormir. Además, el cielo estaba completamente despejado. Eso sí, con alguna que otra bonita nube blanca que parecía que en cualquier momento se desharía por el viento del mar. Aunque, Zoro no lo pensó mucho, simplemente se levantó del piso de la cubierta y caminó de regreso a la habitación de hombres.

Robin observó su caminata hasta que cerró la puerta del cuarto. Entonces le hizo una seña a Sanji –que estaba en el segundo piso– para avisarle que Zoro ya no podría escucharlos.

Sanji entendió y llamó sin gritar al resto de la tripulación.

Todos se reunieron a donde Sanji estaba, algunos a regañadientes (como Luffy y Usopp que, como siempre, estaban haciendo estupideces que los divertían y Nami trataba de que no se pasaran de la raya). Sanji les dijo que por favor entren a la sala de cartografía donde Nami dibujaba mapas y Robin guardaba sus libros. Era la sala más alejada posible de la habitación de hombres. También, el único den den mushi del barco se encontraba ahí.

—¿Porrrr qué nos convocaron a una SUPERRRRR rrrreunión? —preguntó Franky haciendo un alboroto y Sanji lo vio con uno de sus dedos índice en los labios, rogándole con la mirada que se callara. El cyborg comprendió y se sentó en el círculo con los demás en el suelo en silencio.

—Chicos, tenemos información sobre el asunto de espadachín-san. Sabemos a quién llamar.

—Wo, así que se trata de caso-asunto bebé Roronoa Zoro Junior —habló Usopp ahora más interesado.

—¡Ese nombre es muy largo, Usopp! —le respondió Luffy.

—¡Yohoho! ¿Podría yo hacer una canción al caso-asunto bebé Roronoa Zoro Junior? —interfirió Brook sacando su violín.

Nami calló a los tres de un golpe. Y animó a Robin a seguir explicando.

—¿Ah, sí? ¿Y cómo lo supieron?

—Él mismo me dijo que Kuma lo envió a la mansión de Ojo de Halcón Mihawk y mencionó que le daba un té todos los días, sin falta —continuó ahora Sanji—. Pero era lo único que sabía. ¡Ah, por cierto! El té lleva el nombre de "té de la vida" —finalizó dibujando las comillas con sus dedos.

—Entonces dices que seguramente él tiene, no algo, sino mucho que ver acerca del caso-asunto bebé Roronoa Zoro Junior ¿no? —preguntó Chopper.

—¡Dejen de llamarlo así! —gritaron Nami y Sanji al mismo tiempo y Nami finalizó con un golpe a Chopper. Éste se acarició la cabeza con los ojos húmedos y diciendo en voz baja "pero no tenían porqué pegarme, cabrones".

—Pues sí, esto podría ser algo muy importante para descubrir qué rayos con Zoro y lo de su bebé —aclaró Sanji—. Si es que él le daba el té de la vida, entonces debe saber por qué y con qué motivo o finalidad. Creo que sería vital al menos preguntarle.

—¡Bien! ¡Entonces llamen a su den den mushi! ¡Orden del capitán! —gritó Luffy mientras se ponía de pie y se tronaba los dedos hacia atrás—. ¡Usopp, vamos a pescar! ¡Los demás llamen a Mihawk y pregúntenle todo!

—¡Háganlo! —dijo Usopp tomando el lado derecho de Luffy también de pie y después salió de la habitación con el capitán detrás de él.

Nami suspiró sonoramente y se acercó al caracol. Tomó la parte del micrófono y acercó su dedo para marcar el número. Después recordó que no sabía el número de Ojo de Halcón, así que volteó con los demás con expresión interrogante. Todos se dieron cuenta que absolutamente nadie tenía tal información y Robin fue la primera en hablar acerca de eso.

—Podemos pedirle su numero a Trafalgar-san —ofreció mientras caminaba hacia uno de los estantes y sacaba una libreta. La abrió en la letra "T" y buscó a Law. Después le dictó el contacto a Nami y ésta lo marcó en el caracol.

Puru puru puru puru...

El sonido les indicó que el caracol de la otra línea estaba sonando ya. Y no tuvieron que esperar mucho para que alguien les contestara.

¿Hola? ¿Quién al den den mushi?

—Ah... Eh, hola. Aquí los Sombrero de Paja al caracol —le respondió Nami.

—Navegante-san —llamó Robin a Nami, mirándola severamente para indicarle que necesitaba ir al grano de una vez. Nami asintió.

¿Los Sombrero de Paja? ¿Qué se les ofrece con los piratas del Corazón? —respondieron al otro lado de la línea.

—Queremos hablar con Trafalgar Law —habló Nami severamente y sin titubeos. La habitación fue envuelta por un silencio casi abrasante, todos estaban serios esperando escuchar la respuesta al otro lado de la línea, esperando que los dejaran hablar con el capitán de aquel submarino.

¡Ah, quieren hablar con el capitán! ¿¡Por qué no lo dijeron antes?! —respondió el pirata de Corazón de pronto haciendo que los Sombrero de Paja cayeran al suelo de lo atónitos por el comportamiento del hombre al habla.

¿Sí? ¿Sombrero de Paja-ya? preguntó Law en el caracol y los tripulantes del Sunny apenas podían levantarse del golpe a causa de la sorpresa del hablante anterior—. ¿Hola?

Ahora fue Luffy el que tomó el den den mushi para hablar con Law. Aunque nadie se dio cuenta en qué momento había llegado de nuevo a la habitación.

—¡TORAOOO! ¡Hola, cuánto tiempo! —le gritó Luffy al caracol.

Se escucho un largo suspiro de irritación al otro lado de la línea—. Nos vimos apenas ayer, Sombrero de Paja-ya. Bueno, ¿qué necesitas?

—Queremos el contacto de Ojo de Halcón, Trafalgar —habló ahora Sanji quitándole el caracol al capitán—. Sabemos que lo tienes, ambos son Shichibukai. Se supone que todos tienen los de todos.

¡Ah! Así que ya se enteraron de asunto de Roronoa-yadijo tranquilamente Law dejando una pequeña pausa de reflexión al final.

—¿Eh? ¡¿Y tú cómo lo sabes, Trafalgar?!—habló Sanji de nuevo en voz alta, sin entender nada.

Lo sabrán a su tiempo. Esperen a que suene su caracol. Llamaré a su barco prontoterminó sin decir nada más. Los Sombrero de Paja se quedaron en silencio atónitos, a excepción de Luffy que se rascaba la cabeza mientras intentaba pensar igual que los demás. Mientras que Robin anotaba el contacto que el pirata de antes de Law les estaba dictando. Aparte de la voz de él, todo estaba en silencio.

Cuando el pirata al otro lado de la línea terminó de dictar, finalizó la llamada.

~

¿Quién habla? —les contestó una voz gruesa, ronca y segura. Sanji estaba al habla en ese momento.

—¿Ojo de Halcón? —preguntó antes de decir quiénes eran ellos.

Así es. ¿Quién habla? —repitió.

—La tripulación de los Sombrero de Paja. Queremos preguntarte algo —respondió Sanji, intentando ir al grano lo más antes posible pero sin parecer maleducado.

Ya veo. Está bien, responderé. Pueden preguntarpermitió tranquilamente y sin cambio de voz. Sanji tragó saliva.

—¿Zoro estuvo con usted estos pasados dos años?

¿Roronoa? Ah, así es. Estuvo aquí. Dos añosrespondió y Sanji creyó que eso era demasiado bueno para ser verdad. El que Mihawk esté respondiendo todo tan sincera y tranquilamente. Pero no dudó que él en realidad fuera así: sincero y tranquilo siempre.

—¿Está usted enterado que nuestro nakama, Zoro, está embarazado? —preguntó Sanji de una buena vez, y los que estaban detrás de él ya habían empezado a sudar.

Sí, estoy enterado. Es míorespondió tranquilo como siempre y a continuación se escucho el sonido de un periódico siendo cambiado de hoja.

Todos en la sala de cartografía soltaron un gemido de miedo, algunos de rabia y otros hasta se llevaron la mano a la cara. Pero Sanji se quedó ahí, pasmado.

Luego cambió su expresión a una de furia.

—¿A-a que se refiere? —preguntó para estar seguro.

El bebé. El niño es mío. Mío y de Roronoa, yo soy el padre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top