✧ Virgen: Listo ☑

✧  Anglicana: Listo ☑

✧ Hija de un noble: Listo ☑

✧ Joven y hermosa: Listo ☑

✧ Soltera y sin divorcios: Listo ☑

Esa era la lista que debía cumplir la mujer que quisiera convertirse en la esposa del Príncipe de Gales: Draco Windsor.

Una sarta de requisitos que el rey George VII hubo impuesto por odio y desprecio a una malvada mujer. Esas eran condiciones que ocas damas cumplían y su majestad hubo seleccionado previamente tras echar un vistazo al árbol genealógico de las familias con títulos nobiliarios.

Para el infortunio del Príncipe de Gales, su amada Astoria Latimer no cumplía con los requisitos. Ya no era una doncella, asimismo se hubo casado y divorciado del Barón Latimer.

Se encontraban ambos descendientes de la difunta reina Isabel II en el despacho, el rey George VII le mostró una serie de fotografías a su nieto y primero en la línea de sucesión de su corona, donde se veían las jóvenes, guapas y elegantes.

El príncipe revisó las fotografías, ninguna podía compararse a la belleza de su amada Astoria. Ninguna era digna de ser la reina consorte a su parecer.

— Son hermosas ¿cierto? Si tuviera 30 años menos... — La frase quedó incompleta, pero Draco entendió a la perfección lo que insinuaba su abuelo.

Tomó una fotografía entre sus manos, la miró con detenimiento, la joven era castaña, de ojos color caramelo, piel perfecta y sus pechos eran muy atrayentes, sus cabellos eran rebeldes lo cual le hacía ver que tenía cierta similitud con Astoria. La joven no miraba a la cámara y parecía estar en un vehículo. Su abuelo sí que conocía sus gustos.

— Está me gusta. — Draco le mostró la foto a su abuelo.

— Detrás de la fotografía se encuentra el nombre de la joven. — el rey le sonrió. — Invitaré a la familia de la joven a un fin de semana en el castillo Drumlanrig para que se conozcan. Espero que seas galante y la enamores.

Ese "espero" era un «debes de hacerlo o despídete de tu corona». Su padre falleció debido a un paro cardíaco fulminante, lo que le convirtió en el heredero al trono a sus 28 años. El primer requisito era que debía de estar casado y con hijos para evidenciar ser maduro y responsable.

Entendía que su abuelo deseaba descansar debido a que ya no podía caminar, pero su silla de ruedas lo llevaba a donde deseaba. Seguía estando fuerte, posiblemente podría reinar unos 10 años más.

Draco leyó el nombre —Lady Hermione Spencer. Siento que qué oído ese apellido antes y no recuerdo en qué momento fue.

— Es lo más ignorante que has dicho en tu vida. — George empezó a reír. — Es una Spencer... Sabe Dios si ella querrá estar a tu lado. Haz elegido y no hay marcha atrás.

Después de aquella reunión Draco se había quedado pensativo. ¿Una Spencer?... Sabía que había estudiado ese apellido, lo había leído en alguna parte pero no recordaba. ¡Maldita memoria de pez que tenía!

Al llegar a la biblioteca revisó los libros donde estaba plasmad el árbol genealógico de cada familia noble.

Spencer, Diana Spencer: Casada con Carlos Windsor. — ¡entonces ellos son mis tataraabuelos!.— ahora entendía por qué su abuelo reía de él. Estaba hecho un ignorante por sólo pensar en Astoria.

Revisó más la historia de aquella pareja, recortes de periódicos, vídeos y concluyó que se encontraba en la misma situación que posiblemente. La historia parecía volver a repetirse. Bueno, su tatarabuelo Carlos pudo no haber sido muy querido por lo ocurrido con Diana, Princesa de Gales.

Pero él realmente amaba a Astoria o eso sentía, ahora quería ir a perderse en las sábanas y hacer el amor para olvidar que otra sería su reina por el resto de su vida, porque evidentemente si trataba de divorciarse su abuelo y su madre lo matarían antes de aceptar esa deshonra en la familia otra vez.

El príncipe pensó que lo último que necesitaba era otra "Princesa del pueblo" que fuera más popular y amada que él. Tal vez ese fue el error de su tatarabuelo ¡ver lo peor en una dulce mujer! Sí, Diana había sido un ángel. Posiblemente algo inestable con la bulimia, pero realmente amaba asistir a obras de caridad como él y cuidar de sus bisabuelos William y Harry (Guillermo y Enrique).

Cerró los ojos. — Si trato de enamorarme y pensar en Lady Spencer, podría alcanzar la felicidad.

Sí, la pasión de los recién casados era lo que podría unirlo a Hermione Spencer, podría enseñarle lo que le gustaba en la cama, debería de intentarlo y si no funcionaba cada uno estaría en lejos del otro en el palacio.

Miró el techo de la biblioteca. — Abuela Diana, te ruego que la descendiente de tu familia sea fácil de amar — tras decir esas palabras se sintió ridículo.

¿Es que acaso la corona británica estaría unida a los Spencer?