Capítulo XVIII

Era triste para Draco meditar a solas en Clarence House donde vivió todo con Hermione, sentía tristeza, la única que ahora quería a su lado era su esposa, escuchar su risa, sus regaños... pero ella a pesar de no oír su violín tocó sin temor una melodía de nombre "corazón de Niño" Lo hizo con tal maestría, incluso la compañía de Harry en el piano fue magistral, le ganó a los participantes del concurso.

Se fue al castillo Mey. Obviamente solo se quedó observando como ganaba el concurso, como se despedía de sus abuelos, del señor Spencer, de su cuñado y de Narcissa su madre para luego ver como se marchaba con sus hijos en brazos, Si le preguntaban diría que estaba pensando en ella y sus hijos. Pensaba que si fuera tan inocente como hace años seguro que serían inmensamente felices.

Sus deberes le impedían ir a verla con regularidad así que tenía que volar 5 horas hasta Escocia. Donde Ginevra y Luna lo recibían para que viese a los niños, pero no a Hermione. A ella la veía hablando con otros hombres en el jardín, no se molestó en preguntar quiénes eran, verla era suficiente para sentirse desvaído y triste.

No encontraba motivos para acercarse a ella a pesar de desearlo y añorarla, no le apetecía si quiera pensar en molestar el muro emocional que ella construyó para él. Después de que su esposa se alejó sabiamente, no era capaz de reclamar más después de herirla rudamente, al fin y al cabo ser feliz es lo único que debía exigirle y si su esposa ya era feliz con sus amantes, no podía rebatirle. No tenía cara para hacerlo. Hubiera sido estúpido e hipócrita de su parte ¿cierto?

Sus hijos seguían creciendo, su segundo año de casado lo pasó solo con una copa de whiskey, el tercero de igual forma, la prensa rumoreaba que estaban separados por las infidelidades del príncipe, Draco solo pensaba que ahora era no importaba que ella lo engañase, estaban a mano. Su hermana iba gritarle que era culpa suyo que ahora fuese considerada una solterona caprichuda como años atrás (cuando el buscaba el verdadero amor a sus 24 años). Le dijo que la culpa la tenía él por involucrarse con Astoria, si él no hubiera metido las cuatro ahora estaría casada con Harry Spencer. Harto le dijo: "Tu eres responsable de tus actos, culpaste a mi esposa de algo que es inocente, de haberme encontrado en la misma situación que mi cuñado también te hubiera botado... Siempre te has saboteando en tus relaciones, date cuenta que tu egoísmo y la falsa empatía que muestras hace que tu trastorno crezca" por lo que se ganó una bofetada.

Su hermana fue diagnosticada como sociópata a los 23 años ya que buscaba destruir todo, no le sorprendería que hubiese sembrado alguna duda en su esposa. Decía no querer la corona, pero sus actos egoístas y traicioneros evidenciaban lo opuesto.

Su cuñado se casó con una pelirroja (parecida a Ginny) hace unos meses, así que Hermione fue a verlo para que asistiesen juntos, deseó que fuera así por siempre ya que en público eran un equipo hasta pudo romper el protocolo y abrazarla, robarle un beso. Algo que enloqueció a los camarógrafos, Su esposa era la mujer perfecta en cámaras y lejos de ellas lo trataba con frialdad, como a un amigo distante. Lo merecía por no haber cortado su amistad con Astoria. Recordaba a su hermana llorando por los pasillos de Clarece House o tocando el piano de manera fatal ya que decía que era una manera de pensar en Harry Spencer. ¿Es que no se daba cuenta que ya no era parte de la vida de su ex? así como él en la vida de esposa.

Entendía que pedir perdón o hacer cualquier cosa no lograría nada pero estaba esperándola, no le importaba cuanto tiempo fuese y no le importaba cual fuera la edad que tuvieran para cuando Hermione dejase que se acercara, él la estaría esperando para pedirle otra oportunidad.

Se encontraba tan confundido, no sabía si llorar, sentarse a pensar, molestarse, buscarla o solamente esperar. Empezaba creer que era algo absurdo estar con otra persona y preguntarse cómo hubiese sido si la hubiese conocido de otra manera, si jamás hubiese dejado a Astoria entrar en su vida, si él no hubiera sido un patán... trataba de no sentir puesto que su salud peligraba y de ser así el reino caería en manos de su loca hermana... No quería ser como el resto de hombres... quería volver a ser feliz, ser el que no sufría ni se encontraba desvaído, deseaba ser el príncipe que no era catatónico. Volver a ser quien soñaba con casarse por amor, Pero su madre acabó por destruir sus emociones, le rompió el corazón por ello bloqueó sus sentimientos.

Intentó algo con Kendra pero conoció a Astoria con quien compartió un vínculo emocional, pensaba que ella lo salvaría de su dolor, le dio todo, dinero, ropa joyas, le decía amarla, creyó que lo salvaría del vacío, ahora lo veía claro, sentía una gran obsesión con quién lo estaba usando.

Necesitaba una oportunidad para enamorarse verdaderamente de su esposa, una oportunidad que ella le negaba con justa razón, cuando se acercaba a ella en el castillo Mey ella lo silenciaba y pedía que dijera que tal sonaba las melodías que ella tocaba en el violín, lo callaba y pedía su opinión sobre el baile... lo silenciaba y pedía que acompañara a hacer las compras del castillo en la ciudad acompañados de sus guardaespaldas, lo callaba y pedía que la tomara, que le hiciera el amor, ella era tan fogosa como siempre, al menos compartían el vínculo sexual... Solo faltaba el vínculo emocional que parecía esfumarse cada vez que aparecía su primo. Actuaban como amigos pero no eran ni eso...

Varias veces se cruzó con un violinista alemán en el castillo o incluso con su primo Theodore, lo cuales se sonreían y se retiraban a los jardines. Como era evidente Hermione a sus amantes solo les permitía ver a sus hijos una vez al mes.

Sus hijos de tres años eran su mundo, vivía para ellos... Las navidades era donde habían podido estar juntos reunidos con el rey como una verdadera familia. Empezaba a escribirle cartas a su esposa donde iban todos los versos tristes sobre su estado de ánimo, en algún momento sintió haberse convertido en un patético ya que pensaba en aquellos momentos cuando fueron felices o más o menos felices.

Quería seguir vivo sólo para algún día decirle que se sentía solo sin ella, Quería una historia donde el final fuera con un "Vivieron felices para siempre" como su antepasado, como el rey Draco I que a pesar de huir del matrimonio acabó casado por amor con esa joven que también huyó de él, fuera la historia de amor que más le fascinó... no le importaría convertirse en sirviente con tal de que su esposa lo observase otra vez con amor.

Estaba en la lavandería del castillo Mey, la ropa de su pequeña de Lyra fue sido manchada con vómito tras los saltos que dio en los brazos de Harry. Así que antes de que se echara a perder el vestido favorito fue a usar la lavadora, metiendo también la camisa de su cuñado en otra. Sí, le gustaba fingir que era una persona normal.

— Deja de mirarme así, solo soy un buen padre. — Le dijo al perro que lo observaba, era un pastor alemán entrenado. Un regalo de David por supuesto. — Mira, aquí no hay ninguna galleta que pueda darte, así que ve a jugar a mis hijos y mi cuñado, han de estar extrañándote.

El can giró la cabeza levemente, se negaba a dejarle solo, parecía intuir la tristeza que albergaba en su interior, en el último año siempre lo seguía mientras estaba en el castillo. Draco percibió la vibración de su teléfono en su bolsillo, lo sacó y miró, era Daphne.

—¿qué quieres? — preguntó con molestia, hace una semana su hermana había actuado como una verdadera loca en un centro comercial. Luchó por un vestido con una mujer cuando podía mandar a un diseñador a hacerle una réplica. Además había arrojado y peleado con una empleada.

— Nada, pero aquí nadie no puede llamarte ya que están llorando... Mamá murió. — la voz de su hermana sonaba tan dulce como si disfrutara del momento. — sé que mi querido Harry está ahí, dile que estoy destrozada y que quiero verlo.

No alcanzó a oír lo último, cayó de rodillas. Otra vez no. Hace años había perdido a su padre por culpa de su madre. Ahora la perdería a ella. Empezó a temblar, no resistiría este golpe. Sus emociones bloquearon cualquier movimiento o intento de hablar, sólo había lágrimas.

El perro empezó a ladrar desesperado, El príncipe heredero no reaccionaba a las lamidas y pequeños golpes que recibía para ser reanimado por la mascota, el can salió en busca de su ama, le ladró, jaló de su vestido.

— ¿Shadow? ¿Qué ocurre? — Hermione dejó a su hijo en brazos de Luna.

El perro la soltó y salió por la puerta, volvió para ver si la seguía.

—Mami, shado quiere que lo sigas. — Scorpius le explicó. — ve.

La princesa asintió y fue tras el can.

~°°~

El cumpleaños de Lucius Windsor se celebraba en Clarence House, Lucius Príncipe de Gales, Junto a su esposa Narcissa y a sus hijos el príncipe Draco Duque de York y la Princesa Real Daphne Windsor. A sus 55 años solo anhelaba cargar a los nietos que vendrían pronto, claro si sus hijos se casaban.

— Esposo — Narcissa era la mujer más dulce que había conocido desde su adolescencia, Lucius la amaba sin duda. Él le había sido fiel es sus 30 años de matrimonio — Tengo un regalo para ti.

Le pasó una pequeña caja.

El príncipe Lucius abrió la caja que leyó una y otra vez, de manera inesperada se tomó el pecho, en el área del corazón.

— ¡Papá! ¿Qué ocurre? — Draco se arrodilló junto a su padre. —¡médico! ¡Daphne llama al médico!.

Su hermana no reaccionó, parecía no entender que ocurría. La misma actitud cuando estuvo en un desfile la semana pasada cuando goleó a una modelo porque se veía más hermosa que ella.

— Duele... mucho... — Fueros las últimas palabras de Lucius y el paro cardíaco fulminante se llevó.

Cuando el médico le dio la noticia de la hora de muerte, nadie podía creerlo, Daphne no mostraba ninguna reacción, no lloró ni gritó. Su madre alegó que se lo merecía por infiel.

Draco tomó la carta, leyó una y otra vez. Decía: "Lucius, sé todo, te amé durante nuestros diez primeros años de matrimonio, pero pronto nuestra pequeña Daphne me dijo que te vio susurrándole cosas a la cocinera, lo supe entonces eran amantes... Decidí destruirte... Me acosté con muchos hombres, tuve varios amantes de los que nunca supiste... Tu parecías seguir amándome pero no. Mi regalo de cumpleaños es decirte que no te amo y mis amantes me han dado más placer de lo que tú lo has hecho... Con Cariño Cissy"

Las infidelidades eran mentira, Draco a su corta edad había pedido hacerle un regalo a su madre, así que con ayuda de su padre y la cocinera trabajaron arduamente en la comida sorpresa. Daphne lo sabía, estuvo incluida en el plan... Pero pronto empezó a actuar de manera extraña, no le preocupaba su seguridad, manipulaba a todos a su antojo, discutía con cualquiera que se negaba a cumplir sus caprichos.

— Creí que nada los iba a separar, una mentira fue suficiente para destruir a mamá y su amor por papá. — Daphne le susurró a su hermano en el funeral.

Gran Bretaña estaba de luto por el príncipe que se fue, por el hombre justo que esperaban gobernara con amor y solidaridad. Draco no podía llorar por su padre en medio del funeral por culpa del protocolo, sería mostrar debilidad ante el pueblo, su madre no mostraba sentimiento alguno al igual que su hermana.

Habló con su abuelo, enviaron a la princesa a terapia... Su conducta extraña había hecho que la joven ganase el nombre de "Daphne la caprichosa". El psiquiatra demostró que era más que eso, era Sociópata... Dicho de otra manera, el diagnóstico decía Trastorno de la personalidad Antisocial.

Las mujeres de su vida destruyeron a su padre y parecían tratar de hacerlo con el resto de su familia. La única manera de evitar que su destino fuera el mismo era eliminar sus emociones, no sentir mucho pues su madre se dedicaba a envenenarlo. Estaba sufriendo demasiado y le aquejaba la catatonia.

Lloró en brazos de su abuelo tras mostrarle la carta, más tarde fue nombrado de Draco Príncipe de Gales y otros títulos adicionales.

— Abuelo el dolor me está matando — dijo el príncipe a su anciano abuelo de 85 años. — todo lo que mamá y mi hermana hicieron me está matando... Kendra hace lo posible para ayudarme, es tan buena que siento no merecerla...

El rey George VII le acarició la cabeza, el año pasado estuvo a punto de lograr que su hijo conociera a una señorita de gran corazón, pero por azares del destino ahora su nieto estaba en brazos de otra mujer, que era tan buena y responsable. El rey creyó que su nieto superarían la muerte de Lucius... Se equivocó... Pronto Astoria hizo aparición en la vida de Draco para empezar a destruirlo...

Bloqueó sus emociones antes de ello por lo que no notó las verdaderas intenciones de esa mujer, el Rey también se sintió traicionado por lo ocurrido, envió a Narcissa lejos de su familia, con Daphne no lo podía hacer, ni ella era consciente del trastorno que padecía, no le interesaba ir a terapia por ello la mantenía vigilada.

Ideó mil maneras de ayudar a su familia, pero sus jóvenes herederos se perdían más. Cuando Draco le contó su idea de matrimonio la rechazó... No porque Astoria Latimer fuera divorciada... dedo a que se aprovechó la debilidad de su nieto para hacerse con el poder. Salud mental era algo que no poseía esa mujer... Con los problemas que tenía su familia era suficiente. Requería a alguien con astucia y amor. Necesitaba unir a su nieto con una Spencer, la única que existía en esa familia.

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Aquí me inspiré tres canciones de Canserbero para escribir. Por ello han de notar cierta similitud con los pensamientos de Draco.

~Stupid Love Story
~ Maquiavélico
~ Pensando En Ti.

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