015; Regreso.

Y con el último comentario, todos los presentes estallaron en risa, a excepción de Momo, quien aún tardaba en entender el chiste.

— Ah, eres todo un personaje, amiga — Rió Sana, dándole unas pequeñas palmadas en el hombro a la chica a su lado.

— No entendí —Admitió Hirai, riendo nerviosa.

— Dejemoslo así, oh, demonios, ya es tarde — Anunció Im, mirando la hora.

— Aún es temprano, mañana nuestras actividades empiezan recién a las nueve — Mencionó Minatozaki.

— Las grupales, mañana tengo sesión de fotos individual a las siete, asique ya debo irme — Comentó, sacando su billetera para pagar por lo que había pedido.

— En ese caso, deberíamos irnos nosotras también, así-

— Jungkook la puede llevar — Intervino TaeHyung, ganándose la atención de todos — Digo, si ustedes quieren quedarse un rato más, Jungkook puede acercar a NaYeon a su casa en nuestro auto, así luego ustedes tienen en qué volver — Propuso.

Él y su mejor amiga compartieron miradas cómplices, y rápidamente se pusieron de acuerdo.

— Oh, tienes razón, ¿no tienes problema, verdad, Kook? Así podemos quedarnos un rato más aquí y seguir conviviendo, ya que hace mucho no lo hacemos — Admitió la oriunda de Japón, usando sus hipnóticos ojitos de cachorro para tratar de convencerlo.

Punto para la femenina, ya que la única debilidad de Jeon eran esos brillitos que se le hacían en las pupilas cuando quería algo.
Pero en esta ocasión, nuestro protagonista no tuvo tiempo ni de procesar eso, debido a que en el momento que le hicieron la propuesta, él estaba centrado en acabar la tarta de cereza que se había pedido minutos atrás.

El lugar se mantuvo en silencio por unos segundos, esperando la respuesta del vocalista, quien de repente, se quedó mudo y sin palabras.

NaYeon rió ligeramente ante la ternura que el chico ojos de bambi le ocasionó, y decidió sacarlo de aprietos.

— Oh, vamos, ya soy lo suficientemente mayor como para poder caminar sola a casa, además, no queda tan lejos, yo-...

— Te acompañaré — Interrumpió el maknae de oro — D-digo, si no te molesta, claro.

Volvió a sonreír, dejando escapar una pequeña risilla — Esta bien, vamos — Cedió finalmente.

El castaño se limpió la boca con la servilleta que tenía a su lado, y se puso de pie lo más rápido que pudo, dejando él también su parte para pagar por lo que había consumido.

Tomaron cada cual sus cosas, y se dirigieron a la salida, despidiéndose de sus amigos antes de partir rumbo al hogar de la muchacha.

Caminaron en silencio, por las vacías calles de aquel supuesto vecindario abandonado. Ella iba abrazada a sí misma, agradeciendo su elección de abrigo esa noche, mientras que el menor iba con las manos en el bolsillo, pensando en algún tema de conversación que le podía llegar a sacar.

— Me enteré que tendrán comeback — Habló de pronto — ¿Qué tal van los preparativos?

— Oh, por ahora todo en orden, ya sacamos las fotos grupales, faltarían otras cosas más y estrenamos la canción — Comentó la chica — ¿Ustedes tienen planes de regreso?

— Por ahora no, luego de dynamite, nos estamos centrando en las presentaciones de los premios a los que hemos sido invitados — Explicó.

— Dios, dynamite es una jodida droga, tan tan tan like dynamite, oh oh oh — Tarareo Im, haciendo el paso característico de dicha coreografía.

El joven rió levemente emocionado. Le tenía feliz el saber que a los demás les gustaba su música.

🍒
-smonster-

Nimin_36

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