01; Giggles, Petunia


— Así que morirá, ¿no es así? — Preguntó la que portaba un lindo moño rojizo a su mejor amiga, simplemente lo hizo para confirmar lo sucedido, quería confirmar que lo que ocurriría no se tratara de una muy, muy mala pesadilla. Petunia, cabizbaja, asintió. — Deberíamos despedirnos.. — Intentaba mantenerse alegre, con una sonrisa, intentaba hacer como la gran mayoría estaba haciendo, sin embargo, no podía. Simplemente no era capaz de mantener la farsa de "Mi amigo se morirá, yo estoy bien con eso." — Somos sus amigas, ¿no? — Todo se rompió con esas cuatro palabras y las lágrimas comenzaron a desbordarse por sus rosadas mejillas.

— Si, lo somos. — Afirmó Petunia dandole un fuerte abrazo a su mejor amiga, ambas necesitaban eso. — Pero sabes que no podemos entrar a su habitación, nadie más que los médicos pueden... —

— ¡Entonces dejemos cartas! — Gritó casi histérica, con la voz quebradiza, solo quería despedirse del chico que alguna vez patrulló las calles y se aseguró de que todos se encontraran a salvo.

— Eso... En verdad sería buena idea.. — Le sonrió un poco, acariciándole la cabeza. Entonces se pusieron en marcha con su "plan".

Le dijeron a los demás habitantes del pueblo, el único que se negó a hacerle cartitas fue Pop, se le hizo un gesto bastante infantil, además dijo que no le perdonaría el alboroto que creó en la lavandería, así que, por ende, Cub tampoco participaría. Los demás accedieron gustosos, le conocieran o no, simplemente querían decirle un adiós merecido.

Giggles fue a casa de Petunia, como ellas llevarían a cabo todo, serían las que empezarían con las primeras cartas. La de orbes rosadas tomó asiento en la silla del comedor y sobre la mesa puso hojas de colores junto con algunos lápices y marcadores, tomó una hoja rosa pastel y un marcador azul marino, comenzó entonces a redactar su carta. En lo que ella escribía, su mejor amiga limpiaba una mancha, según ella gigantesca, que había observado en el sillón, en un rato se sentaría a su lado a realizar la misma acción que la peli rosa.

Hola, ¡Splendid :)!
Espero que no sea muy tarde, pero me quería despedir. Splendid, sé que nunca te lo dije a la cara y, sé que oportunidades tuve muchas, sin embargo no las utilicé. Yo en verdad te quiero, Did. 
Con toda sinceridad, se bien que tú eres un buen chico, eres una gran persona de buen corazón, además de con buen gusto para la lectura (es decir, ¡lees Crepúsculo! Eres asombroso). También, siempre venías cuando pedía auxilio, me rescatabas, y a partir de ahí, creo que lo demás no importaba, las muertes y eso, con toda sinceridad, no era algo que me afectara. Simplemente, muchas gracias por siempre haber estado ahí. Sin importar tu torpeza, juzgando solo tú personalidad, creo que eres un gran héroe, Did.

— Te quiere mucho mucho mucho, Giggles.

Después de escribirlo, Giggles y su gran (claramente, dicho con sarcasmo) habilidad para dibujar se hicieron muy presentes en el resto de la hoja. Puso dibujitos de Splendid salvando gente, además del pan recién horneado que él prepara. También lo acompañó de corazones pequeños, intentando darle un toque más de ella.

Justo cuando terminó, Petunia empezó su carta:

Hola, Splendid.
Sé bien que no hablamos mucho, tampoco que somos los mejores amigos o algo por el estilo, simplemente quiero decirte que en verdad te aprecio. Se nota a veces que no quieres realizar tu trabajo y, ¡eso está bien! Muchos merecen un descanso, siempre he creído que merecías uno, al menos que te tomaras vacaciones si ser héroe te irritaba a ratos, aunque, nunca creí que te tomarías un descanso eterno..
Ugh, eso sonó feo, lo lamento, lo lamento.
Sólo.. Espero que puedas descansar bien, a donde sea que vayas, espero que ya no tengas que soportar los insultos de la gente que visita el pueblo y ve como salvas a la gente, porque, apuesto a que ninguno de ellos actuaría de la forma valiente que lo haces tú, porque, tan siquiera tú intentas hacer algo mientras los demás miran. Te quiero, ¿si? Por favor no te olvides de mí.

— Petunia.

Cuando ambas finalizaron en su totalidad, fueron al hospital y pidieron que algún enfermero se las entregará a Splendid, cosa que este si hizo.

Esto no tendrá una pareja en específico, solo me quiero centrar en que los demás personajes aprecien al héroe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top