Japón, Tokyo 5:00 am

Era una fría mañana de otoño, la ciudad estaba empezando a despertar y las tiendas y empresas a funcionar, no se veía ni una alma caminando en las calles.

No muy lejos de la zona central se podía visualizar la silueta de una joven caminar, vestida completamente de negro con gris, un conjunto abrigador pero en tonos oscuros.

Tenia un estilo algo oscuro y glamarosa, algo que no se ven todas las mañana a no ser que fuese a algo importante, dicha joven tenia el cabello corto albino y mirada azulada, sus bellos eran tan azules como eo mar o el cielo pero tenían un vacío y oscuridad reflejada como una moneda de dos caras, la joven desconocida llevaba puesto unos audífonos encima y con una mirada sin llena de emoción alguna caminaba a su destino.

Soplando sus manos con aliento por el frío de la mañana, miro por unos instantes el edificio frente a ella y luego de soltar un suspiro se adentro a ella, de forma lenta y sin prisa alguna, subió las escaleras hasta el segundo piso, todo estaba en sumo silencio y eso parecía agradable para la joven, subía los escalones con tranquilidad y sin ninguna prisa y en poco tiempo llego a la segunda planta, estaba por tomar el pomo de la puerta cuando sintió su teléfono vibrar era un mensaje de texto.

"Ya estamos por llegar, ¿Ya terminasteis?"

Soltó un suspiro y con un ágil movimiento de sus dedos le respondió.

"Acabo de llegar, así que deja de joder, es muy temprano"

Una vez mando aquello, tomo el pomo de la puerta e ingreso al lugar, la habitación estaba vacía, bueno casi, la única persona que estaba ahí a esas horas era cierto peliverde.

_____: Buenos días Yamamura -saludo cortésmente al chico, así como dejaba una caja media sobre la pequeña mesa del comedor- he traído el pedido...-comenta con una pequeña sonrisa.

Yamamura: muchas gracias, Etoile-san -responde con una cálida sonrisa a la vez que le servía una taza de café a la joven

Etoile: gracias...-responde mientras agradece por la bebida, lo toma en sus manos y bebe lentamente aquel liquido que calentaba su interior, como necesitaba aquello.

Yamamura: ¿Semana pesada?

Etoile: el infierno encarnado...a no espera...el infierno es mas bonito...pero aquello fue una tortura para mi...-decía con una expresión de cansancio.

Yamamura: ¿Tan malo fue? -pregunto debido a que ya tenia un tiempo de conocerla y sabia de que hablaba.

Etoile: como no tienes idea -decía con una pequeña sonrisa mientras disfrutaba de su café.

Ambos jóvenes, de una diferencia de edad muy corta, el chico era mayor que la chica pero la experiencia de la joven era tan grande que Yamamura le tenia respeto por eso, pasaron 30 minutos hablando de trivialidades y cuando el reloj marcaba 10 minutos para las 6, era tiempo de que la joven se fuera.

Etoile: bueno...ya es hora de que me vaya...no tardara en llegar ellos...-dice casi con desgano a la vez que tomaba su bolso- ahí me llamas por cualquier cosa...-le dice al mayor.

Yamamura: claro y gracias por los atuendos para Dramatic Stars, ¿iras a ver su debut?-pregunto casi con un tono esperanza.

Etoile: de ninguna manera...Les deseo suerte, pero sabes mejor que nadie que jamas estaré en un lugar lleno de musica o Idols...-dijo con un tono neutral y sombrío, para luego salir de ahí, escuchando como el mayor soltaba un suspiro y ella también.

Empezó a bajar las gradas así como se concentraba en el audio que estaba escuchando desde que despertó, mientras bajaba podía observar como ciertas caras conocidas, eran los miembros de 315 Production que estaban empezando a llegar, tan animados y radiantes, desprendían mucha luz, sacó sus lentes de sol para no tener que verlos, escucho y choco a la ves con uno de ellos, alzando un poco la vista vio quien era el que le había hablado y con quien choco, Pierre de BEIT y Tanuma de JUPITER, ambos chicos le pidieron disculpas por el choque.

Etoile: no es nada...-dice de forma neutral para luego hacer una reverencia e irse de ahí inmediatamente.

Una vez salio del edificio camino por un largo rato, tomo un tren y luego un taxi que la llevaría al aeropuerto de Tokyo, eran ya las 7:00 am cuando llego, el lugar estaba con poca gente y eso la tranquilizaba.

Etoile: "Menos mal no habrá tanto drama" -se dijo mentalmente mientras se sentaba en algún asiento a esperar, en el proceso saca su teléfono móvil y se pone a jugar con el mientras esperaba.

Espero alrededor de 1 hora, en ese tiempo el numero de personas en el aeropuerto subió un poco pero no demasiado y eso agradecía la chica. Miraba su reloj de pulsera y vio que no faltaba poco para que llegaran por lo que mientras esperaba fue a una de las pequeñas cafeterías del lugar a desayunar, cuando llego pidió una mesa grande para varias personas, para cuando el mesero la instalo en su lugar y tomar la orden de la joven la puerta del establecimiento se abrió de nuevo, los empleado saludaron a los clientes con un "Bienvenidos", los recién llegados era un gran grupo de jóvenes de todas las edades que desprendían un aura encantadora y brillosa, sin contar el hecho de que eran relativamente guapos irradiaban brillos no mas llegaron.

Etoile: hasta que llegan -comento la joven retirándose sus lentes oscuros y mirar con sus orbes azules a los recién llegados.

_____: ¡Buenos días, Producer/Jefa/Etoile-nee/Etoile-san/Queen!-dijeron todos y cada uno mientras se sentaban en la mesa junto a la albina.

Etoile: que no soy su productora idiotas...-les dijo a la vez que le pegaba con el menú a uno de los que la llamo "Producer".

____: pero~  haces un buen rol de ello~  -dice uno de los jóvenes con un puchero.

Etoile: *suspiro* ¿Que tal el viaje? -dice para cambiar de tema, así como veía como todos se sentaba y mirando que no todos caberian le hizo una seña al mesero para que agregara algunas mesas y sillas extras.

______: fue algo cansado y mas con las cosas de la mudanza que aun tenemos que hacer...-responde un hombre alto, joven, hermoso y por su asentó tal vez extranjero, de cabello largo rubio y orbes verdes.

Etoile: ni que lo digas, todo esto de la mudanza me a dado dolor de cabeza -dice sobandose la frente- pero bueno, donde vamos a vivir no esta nada mal, tiene elegancia y clase y cabemos todos -comenta a lo que provoca que todos se emocionaran y empezaran a preguntarle a la joven de como era el lugar donde todos vivirían a partir de ese momento en su estancia en Japón.

La albina les respondía de ves en cuando y luego los ignoraba irradiaban mucha luz para su gusto y eso que tenia un limite de aguante, pero si duda alguna la paz y tranquilidad asi como la vida cotidiana que tenia en Kyoto ya no seria la misma aquí en Tokyo, y ya presentía que mi vida seria un caos.

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Bueno eso es todo, espero que les guste.