Rampo estaba molesto, ni su puto deseo lo reencontraba con Edgar, ¿Dónde se había metido? Es imposible que en ese mundo no existiera

-..Poe-kun

Susurró decaído, lo extrañaba, esa tímida y tonta sonrisa, esa voz que lo volvía loco, sus tontos delirios de ganarle, era simplemente adorable

-¡Rampo!

Casi se le sale el corazón del pecho por el susto, Yosano era una experta en eso

-¿Qué pasa?

-¿Volvemos juntos a casa hoy?

-Mm..si quieres...por cierto, Yosano.. ¿Haz escuchado hablar de Edgar Allan Poe?

-Si

-¿Puedes decirme de él?

-De él

-No te hagas la chistosa, esto es serio

-Bien, cuando eran pequeños ustedes eran mejores amigos, pero a medida crecias hacías más amigos y lo terminaste dejando solo, Poe nunca fue bueno haciendo amigos y quedó solo, nadie nunca le habla y unos chicos lo empezaron a molestar y agredir al descubrir que era homosexual. Cuando le hacían algo siempre te quedaba mirando, pero tú no hacías nada, solo te quedabas mirando. Un día tiraron a Poe de la azotea, el impacto no fue mucho ya que en el aire un árbol ayudo a suavizar su caída, ese día sus padres se enteraron lo que estaba ocurriendo, tal parece que Poe no les decía nada. Luego la mamá te quiso golpear por haberlo dejado solo, ya que antes ellos siempre te ayudaban y te recibían con los brazos abiertos. Ese día Poe acabo en el hospital y no sé si habrá muerto, lo único que sé es que se había golpeado fuertemente la cabeza

-..¿Qué?

-Eso paso cuando tenías trece años, como íbamos en otra escuela casi nadie sabe de él

-..Yo...¿Hice eso?

Susurró apretando los puños y con ganas de llorar, otra vez había lastimado la frágil mente de Edgar

-Si, pero no debes sentirte mal, paso hace mucho

-..Por mí culpa pudo haber muerto

-Claro que no

-¡Si no me hubiera alejado nunca habría quedado solo!..soy una basura

Susurró sin poder evitar que las lágrimas empezarán a surgir, se odiaba a si mismo por eso. Ahí fue cuando entendió..la estrella fugaz no había cumplido sus deseos, sólo les estaba dando una oportunidad de cumplirlos, si querían algo, debían conseguirlo ellos solos

[ × × × ]

-Oūgai Mori, a la oficina del director

Se escuchó por los altavoces

-No mames, llego media día y ya la cago

Susurró decaído caminando a la oficina, tocó la puerta y asomó la cabeza tímidamente

-Pasa

Dijo serio el albino, eso solo lo asustaba más. Entro con una mirada amenazando para no demostrar su miedo, debía ser fuerte

-¿Para que me llamas?

-Quería pedirte perdón., por la cita de hace tres días..Me dijeron que algo le había pasado a Rampo y corrí por él, deje a medias nuestra cita y tú debiste encargarte de la cuenta

-..¿Cita?

-Si, cuando fuimos a comer al restaurant. Prometo que te lo recompensare

-S..si

-Puedes volver al trabajo, te veo luego Oūgai

Susurró robándole un beso y volviendo a sentarse. El pelinegro volvió a la enfermería, cubrió su rostro con una almohada y chillo alegre, en este mundo ya eran novios, ¿Podría haber algo mejor?

-..¿Me depile?

Susurró abriendo un poco su pantalón

-Agh..necesito pasar al salón de belleza

-..¿Mori-sensei?

-¿Eh?

Volteó y se encontró a Tachihara acostado en la camilla

-¿Qué pasa?

-No me siento bien

-¿Tienes náuseas?

-Algo así

-¿Cuando fue la última vez que cagaste?

-..Dos días

Susurró incómodo y completamente sonrojado

-A veces el no poder defecar nos causa dolor estomacal y náuseas. Te sugiero ir a casa, tomar laxante y estar un buen rato en el baño. Mañana al despertar te sentirás mucho más liviano

-Bien, gracias

-De nada

[ × × × ]

Dazai estaba decaído en el aula, ¿Qué haría ahora? No sabe cómo conquistar y necesitaba conquistar a Chuuya, y además no sabe ni como volver a casa en este mundo. Suspiro resignado y se asusto al sentir un leve golpe en la cabeza

-Oe bastardo, vamos. Quiero pasar a la nueva cafetería que abrió, habías prometido ir conmigo

-..¿Eh?

Se volteó rápidamente y vio a un Chuuya vestido con un uniforme escolar de la clase avanzada, jamás creyó poder ver al lindo y pequeño Chuuya con un uniforme colegial, estaba que le sangraba la nariz

-Si no nos apresuramos va a cerrar, y ya te dije, estás en la cuerda floja luego de haberle preguntado a más de la mitad de las chicas si querían un suicidio doble. Una más y terminamos

-..¿Terminar?

-Si, o si quieres podemos seguir con tal de que te castres y te hagas una enorme cicatriz en la cara para que nadie se fije en ti

-..¿Aa?

-¡Vamos!

El pelirojo lo agarro de la corbata y se lo llevó a rastras, Dazai estaba que se desmayaba, no sabía si era por el asombro de ser novios o por la falta de oxígeno

[ × × × ]

Kunikida estaba molesto, ser profesor de matemáticas y hacerle clases a Katai..Katai podía ser muy inteligente, pero siempre le costarían las matemáticas y ofrecerle ayudarlo a solas podía ser mal interpretado, todo hubiera sido mejor si hubiese sido alumno y no profesor

-Am..sensei

-¿Eh?..¿Qué pasa Katai?

-No entendí lo que explico en clases.. ¿Podría explicarme una vez más? Con más calma y con..otras palabras

-¡Si!..am, digo, claro, ¿Qué parte no entendiste?

-Todo

-...............

En el fondo seguía siendo el mismo Katai