Final Pt.2
Bueno como les prometí les traje el capítulo demasiado rápido eeee espero lo disfruten🍓🍉🌷
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No le costó mucho encontrar a los inconfundibles gemelos Lee. Y no fue precisamente por su atractivo, sino porque no era fácil perderlos cuando Hyunjin estaba encima de una mesa acostado, tratando de rapear alguna canción de AgustD -tratando y fallando-, mientras que Jeongin y otro chico con pinta de mesero sostenían a Minho, con los brazos del castaño alrededor de sus hombros. Minho reía y gritaba incoherencias mientras los otros dos intentaban con todo mantenerlo de pie a pesar de sus piernas de gelatina.
Incluso viéndolo borracho e inútil, Jisung no podía evitar sonreír enormemente. Las mejillas de Minho estaban sonrojadas por el alcohol, su cabello alborotado y, puede que no fuera muy atractivo para el mundo promedio, pero a Jisung le fascinaba escuchar sus alaridos bobos y graciosos. Le recordaba por qué lo había elegido a él entre tantas personas para ser su persona favorita.
¿De verdad era tan importante el sentir algo más allá de eso? Sería muy hipócrita de su parte decir que desearía no tener a Minho de mejor amigo. Jisung no podía arrepentirse de ninguna de las cosas que él y ese indeliberado castaño habían hecho. Y si para seguir teniéndolo a su lado debía tragarse esos absurdos sentimientos en lo más profundo de su garganta, pues que así fuera.
Ah, qué estúpido es el amor.
—¿Uhm? ¡Woah, mira Minho, es Jisung! —Hyunjin, que en algún momento había llevado su vista hacia él, exclamó maravillado.
Jisung alzó una ceja. Okay, sin dudas estaba el triple de ebrio que hace rato.
Llevó sus ojos hacia Minho. El castaño lo observaba desorientado, como si no tuviera sentido alguno que Jisung se encontrara allí.
Jisung sonrió tranquilamente, fingiendo que no le sudaban las palmas de las manos. Caminó hacia allí, y cuando Minho captó que no era un espejismo se lanzó hacia él, rodeándolo por el cuello con los brazos.
—¡Hannieeeeee! —exclamó, haciendo que Jisung alejara un poco su cabeza.
—No me grites, Honnie —dijo suavemente, aplicando los apodos que al borracho Minho le gustaban.— Ya estoy aquí.
—¡Tardaste siglos, Jisung! —Jeongin bufó, viéndose completamente enojado.— ¡No vuelvo a hacer de niñera con estos dos pendejos, así que procura hacer bien tu trabajo de marido y cuidar a tu nudista oxigenado!
—¡Te dije que no soy oxigenado! No sé qué significa, pero suena feo y no lo soy —Minho hizo un puchero, ocultando medio rostro en el cuello de Jisung.
Jisung trató de aparentar serenidad, pero era sumamente difícil teniendo la respiración de Minho en su cuello. Le dedicó una sonrisa a Jeongin.
—Prometo que te compensaré esto, gracias por mantenerlo a salvo —dijo acomodando a Minho, tomándolo de la cintura.—¿Puedes sacar a Hyunjin tú solo?
Jeongin cruzó los brazos sobre el pecho y arqueó una ceja con arrogancia.— A diferencia de ti, yo sí sé controlar mi ganado. A Hyunjin lo domino con sólo usar la palabra 'sexo' o 'lencería'.
Jisung iba a decir algo, pero el chico al lado de Jeongin -del cuál hasta ahora había hecho caso omiso- llamó su atención.
—¿Él es Jisung? —preguntó ladeando la cabeza. Jisung se limitó a asentir con la cabeza. —Oh, ahora sí entiendo por qué Minho está así. ¡Yo sin dudas me enamoraría de ti, incluso siendo hetero!
—¿Qué...?
—¡Jaemin! —Hyunjin llegó a ellos, tambaleándose. —No diigas eso, ¡yo soy más apuesto que Jisung!
—Tienes novio —dijo Jaemin sin dejar de sonreír.
—Y está aquí presente —ladró Yang, molesto.
—El sueño de toodo hombre es-hacer un trío —dijo Hyunjin, alargando algunas sílabas y entrecortándose en otras. —Innie, ¿podemos hacer un trío con Jaemin?
La cara de Jeongin enrojeció por la indignación. Levantó su puño dispuesto a golpear a Hyunjin por semejante idiotez, pero Minho acotó justo a tiempo.
—¡No mames, Jin! ¡Jaemin sólo tiene diecinueve años! ¡Te va a perseguir la ONU si te acuestas con él!
Jisung afiló la mirada en dirección al chico. ¿Diecinueve años? ¿Hyunjin no había dicho que Minho se besó con un niño de diecinueve años?
—¡Hey, soy perfectamente legal, hyung! —se defendió Jaemin.
—Jaemin puede tener tener todos los años del mundo, traerme un hueso de velociraptor y decirme que su padre es el Eslabón Perdido —dijo Jeongin, sonando más sin paciencia a cada segundo. —Pero yo no comparto, Hyunjin, así que jódete tú y tu absurda idea de un trío con Jaemin.
—Tengo un novio taaaaan aburrido —medio gritó, medio lloriqueó. Miró a su hermano y a Jisung. —¡Ustedes dos piensen bien en lo que van a hacer! Todo es bonito hasta que el pasivo empieza dominar la relación y a convertirse en un duende mandón.
—¿Se puede saber qué significa eso? —consultó Jeongin con un tic en la ceja y una sonrisa tenebrosa.
—Hannie —Minho lo llamó, pegando un largo bostezo. —Jinnie está hablando mucho y Jeongin da miedo. Vayámonos.
—Se dice gracias, maldita cerda malagradecida —masculló el peli azul rodando los ojos.
—Si dici griciis milditi cirdi miligridicidi.
—Me parece impresionante que aún vuelto mierda tengas el descaro de hacerme el ninini —Minho hizo un gesto de indiferencia, pero antes de que continuara la pelea Jisung se vio obligado a interrumpir.
—Creo que será mejor que nos vayamos —dijo incorporando a Minho de nuevo, caminando hacia la salida del bar. —Ya sabes, antes de que la vena que tienes en el cuello se escape —bromeó.
Yang abrió los labios, así que Jisung se apresuró a salir de allí, escuchando qué el chico lo insultaba.
—Tomaremos un taxi —le dijo a Minho cuando estuvieron en la parada.
—Hannie, tengo mucho... —un bostezo le cortó la oración—... sueño. —Apoyó su mejilla en el hombro de Jisung, ronroneando como un gatito.
Jisung sonrió con el corazón derretido, llevando una mano hacia la cabellera de Minho para acariciarla.
—Después de que lleguemos y tomes un baño podrás dormir, pero ahora necesito que te mantengas despierto, Honnie.
—Diablos, siento que voy a caer mordido.
—¿Mordido? —Jisung rió— ¿No querrás decir dormido?
—Quizás.
Jisung negó con la cabeza, revisando a ver si se acercaba algún taxi. La calle estaba desierta, y esto le preocupó un poco.
—Huele a lluvia —dijo Minho.
Jisung miró al cielo, notando que en efecto las nubes estaban grises, y el olor húmedo comenzaba a inquietarlo.
—¿Traes tu celular? —le preguntó a Lee, que parecía un poco más lucido. —Debemos llamar a la línea de taxis, pero no sé el número.
Minho pensó un momento antes de negar lentamente. —Lo dejé... en la casa de Yeonwoo. Por eso te llamé desde el celular de Hyunjin.
No lucía tan ebrio cuando dijo eso.
—Oh, sí —Jisung rió sin ganas, sintiendo unas ligeras gotas caerle encima de la cabeza. —Yeonwoo... entonces, ¿qué tal estuvo?
La mirada menos desenfocada de Minho se tornó abrumada, y Jisung sintió como la mano que le sostenía el hombro apretaba más.
—No follamos, yo... cómo que no pude hacerlo.
Una parte de Han se alegró al oír esto -una gran, gran parte, pero su yo racional le dijo que no fuera absurdo. ¿Y qué si Minho no pudo acostarse con Yeonwoo todavía? Tarde o temprano volvería a tener sexo con mujeres, así que no había nada de que alegrarse.
Sonrió consolador, acariciando la espalda baja de Minho.
—No te preocupes, amigo. Encontraremos una solución para tu problema —Tal vez él debería buscar un psicólogo para Minho. No sabía de qué magnitud era su aversión hacia las vaginas, pero sin dudas debían empezar a tratarlo adecuadamente.
—Creo que yo tengo una solución —la voz muy, muy baja del castaño lo atrajo.
Se mordía el labio con inseguridad, pero en contraste con eso su mirada enfocada. Y, aunque estaba todavía un poco inestable físicamente, ya no había rastros de alcohol en su habla.
Jisung ladeó la cabeza, sintiendo la lluvia aumentar hasta llegar a ser constante.
—¿Sí? —preguntó un poco entusiasmado— ¿Cuál es? ¡No te hagas el difícil y dime!
Minho permaneció en silencio por unos segundos antes de sonreír sereno y negar con la cabeza. —Se me olvidó lo que iba a decir. Lo siento, amigo.
Jisung abrió la boca enormemente y le pegó en la cabeza, sacando un quejido divertido de Minho.
—¡Eres un pésimo borracho, Minho! —rió.
—Gracias, gracias. Lo intento.
Jisung sonrió resignado, pero logró observar a lo lejos que un taxi se aproximaba. Se apresuró a detenerlo. Metió a Lee dentro y luego entró él, deseándole buenas noches al taxista e indicándole su dirección seguidamente.
—Pudimos irnos caminando, sabes. —Dijo cuando el auto se puso en marcha— Después de todo ya estamos empapados.
—Síp, pero nuestro vecindario no queda precisamente a la vuelta de la esquina. Y tú estás todavía un poco inútil como para caminar hasta allá.
Minho emitió un ruidito de acuerdo antes de cerrar los ojos y apoyar la cabeza en laventana del taxi, así se mantuvo todo el camino. Jisung, por su lado, se dedicóa mandar un mensaje al número de Minho, de repente conseguía recuperar sucelular si Yeonwoo de verdad era tan buena chica como aparentaba.
MinhoPendejo ♡🍓
Hola
20:20 ✔✔
Uhm, ¿hola?
20:22
¿Eres Yeonwoo, cierto?
20:23 ✔✔
Sí, ¿quién es?
20:23
¿Quién soy? ¿Cómo me tiene agendado Minho?
20:24 ✔✔
"SunggieTwink 🐿♡"
20:26
Debí suponerlo.
20:26 ✔✔
En fin. Soy Jisung, el mejor amigo de Minho
20:26 ✔✔
¿Sí me recuerdas?
20:27 ✔✔
Oh, claro
20:28
¿Escribes para presumirme que ya te folló?
20:28
¿Disculpa? Creo que no entiendo
20:29 ✔✔
¿Sabes algo? ¡Vete a la mierda! Dile a Minho que ojalá disfrute mucho
su vida de maricón.
20:29
Al fin y al cabo no está tan bueno y prefiero millones de veces no coger
antes que ser follada por un homo.
20:30
Y en cuánto a ti, espero que por algún milagro biológico Minho te deje
preñado y no te pague el aborto.
20:30
Adiós .I.
20:30
Eh, oye, de verdad que no sé de qué estás hablando
20:31 ✔
¿Yeonwoo?
20:32 ✔
No llegan los mensajes
20: 33 ✔
Espera, ¡¿DE VERDAD ME BLOQUEASTE, PROSTIPUTIGOLFA?!
20:35 ✔
Aparentemente, sí.
Jisung chistó y apagó su celular, guardándolo después en el bolsillo. Ya habían llegado a la calle, por lo que le señaló al taxista la casa de Minho. Pagó y, con mucho esfuerzo, bajó a su adormilado amigo del auto, arrastrándolo hasta la puerta de entrada y haciendo malabares para sacar la llave del blue jean de Minho y poder entrar a la casa. Al parecer estaba vacía, así que encendió las luces y, sin mucho cuidado y con los brazos cansados, literalmente lanzó a Lee al sofá. Lo peor es que el idiota ni siquiera se molestó en abrir los ojos.
—Debes tomar una ducha —le advirtió quitándose la chaqueta mojada.—Puedes resfriarte. Además, tenemos que sacarte el olor a alcohol. Apestas.
—Dios santo —se quejó Minho —, sí ¡ya entendí, mamá!
Jisung puso los ojos en blanco y fue hasta el baño de planta baja, llenando la bañera hasta el tope con agua fría y buscando un par de toallas. Hizo una mueca al darse cuenta de que tendría que desvestir a Minho -si es que no tenía que bañarlo también, de paso-.
En todos sus años como amigos esta situación se daba frecuentemente, casi cada tres fines de semana. A veces Jisung era el borracho sin remedio que no se acordaba ni de su apellido, pero en su mayoría casi siempre era Minho el que terminaba en un mini-coma por ingerir licor como si de jugo se tratase. Dado caso, ellos estaban más que acostumbrados a cuidar del otro, y en esto venía incluido desnudar, bañar, vestir y alimentarse entre sí.
Pero por obvias razones, ahora Jisung no podía tomar esto como parte de la rutina. Nada más de pensar en el cuerpo de Minho desnudo y a su merced hacía a su polla retorcerse entre sus pantalones -los cuáles estaban más que ajustados por la lluvia.
Con suerte, Minho estaría tan borracho que no notaría su erección, y después de que Jisung lo vistiera caería rendido hasta el día siguiente.
Asintiendo ante la posibilidad, fue a buscar a Minho, el cuál estaba a nada de quedarse dormido en el sillón. Le quitó los pantalones con mucha dificultad, por suerte el tarado había atinado a sacarse las botas. Lo cargó como antes, casi cayéndose cuando el peso muerto de Minho se le vino encima.
—Maldición, Honnie. Camina —ordenó mientras avanzaba costosamente.
—Me siento como si nos fuéramos a casar, Hannie —rió tontamente, sin ayudar a Jisung en lo absoluto.— ¡Ahora me llamaré Han Minho, así es!
Jisung suspiró. Diablos, y creyó que se le había bajado un poco el trago.
Cuando llegaron por fin a la puerta del baño, ya Minho se encontraba cantando la marcha nupcial sin dejar de reírse.
—Nos declaro marido y... marido —carcajeó, inclinando el rostro hasta la boca de Jisung, haciendo ademán de besarlo.
Jisung se sonrojó. —¿Q-Qué estás haciendo? —interpuso una mano entre ellos, cubriendo la cara de Minho.
—¡Hannie! ¡Se supone que nos estamos casando! —protestó sacudiendo la cabeza hasta quitarse la mano. —Puedes besar al novio —dijo, volviendo a inclinarse.
Jisung, entrando en pánico, soltó a Minho y se quitó, dejando que su amigo cayera en la bañera sin remedio. Observó como Minho se reía más alto, incluso si empezaba a temblar por el agua fría.
—Genial, ¡nos estamos casando en Hawaii!
Jisung se palmeó la frente. Dios santo, odiaba cuando Hyunjin tenía razón; Minho sin dudas sobrepasaba lo irritable cuando estaba borracho.
¿Lo peor del caso? A Jisung le seguía fascinando lo ridículo que era, incluso mientras cantaba la canción de Bob Esponja y chapoteaba en la bañera como un niño pequeño.
Le quitó la camiseta ceñida al cuerpo, y fue un reto no quedarse mirando su tonificado pecho.
Diablos. Su miembro disfrutaba de la jodida vista como no tienen idea.
No tuvo el pudor para quitarle la ropa interior, simplemente se dedicó a mojarle la cabeza para sacarle el agua de lluvia. Poco a poco Minho dejó de canturrear y se quedó quieto, dejando a Jisung lavarle el cabello y tallar su amplia espalda.
—Yo realmente quería tener sexo con ella, ¿sabes? —dijo Minho después de un rato, mientras Jisung le quitaba el shampoo del pelo.
Sus manos se detuvieron en el cuero cabelludo. Tomó un par de respiraciones profundas hasta que estuvo seguro de que su voz no se quebraría.
Era amargo querer ser el único que su amigo deseara. Pero nuevamente, Jisung sólo era un culo estrecho -el culo estrecho de un hombre. No podría competir contra la hermosura de una mujer.
Aunque, la conversación con Yeonwoo comenzaba a inquietarlo. La chica había insinuado que Minho era maricón, pero buscándole la lógica cualquier mujer orgullosa pensaría eso si un chico la rechazaba a la hora de tener coito.
—Hay muchas chicas guapas por allí, Minho —le dijo, cerciorándose de no haber dejado jabón en su cuerpo. —Después de que te curemos esa aversión, podrás tener una orgía con el equipo de las porristas —bromeó sin sentirse muy divertido.
Minho no se rió, ni siquiera sonrió. A juzgar por su expresión cabizbaja, Jisung comenzó a dudar de haber dicho algo malo.
—Minho, yo... era un chiste —dijo, por si no había quedado claro.
—Lo sé. —Asintió mirando hacia abajo.
—Uhm —dudó.— ¡Hey anímate! —exclamó Jisung con una gran sonrisa— No es la gran cosa, enserio. La falta de sexo no ha matado a nadie todavía, hasta que arreglemos tu problema prometo mantenerte distraído, ya sabes; videojuegos, películas, molestar a los chicos mientras duermen, ¡será divertido! —Minho levantó la mirada, mirándolo con los ojos abiertos y brillosos, ilusionados. A Jisung se le contrajo el corazón, pero obligó a la sonrisa a quedarse— Seré el mejor mientras encontramos una cura, ¡así que quita esa cara larga, Honnie!
Su prioridad era mejorar a Minho, restablecer su amistad sin baches. Al diablo con los sentimientos problemáticos. ¡Jisung no iba a perder a su Minho por un enamoramiento!
—Si lo dices así —Minho murmuró, y Jisung se acercó un poco para escuchar mejor lo que decía—... quizás no quiera encontrar una cura.
Jisung se le quedó mirando. Minho se había sonrojado levemente al decir esto, por lo que las palabras terminaron de tener sentido en su cabeza.
La sonrisa se fue de inmediato, siento remplazado por una expresión impactada.
—¿Cómo? —dijo.
Minho tomó una respiración profunda antes de voltear la cabeza para mirarlo completamente.
—Si curarme significa renunciar a lo que siento por ti, fingir que no quiero besarte y dejarte a manos de Chan... si eso significa curarme, pues déjame decirte que yo no quiero.
—Minho... yo, no comprendo —balbuceó Jisung con el pulso a mil y la cara sumamente caliente.
Esto no estaba pasando, ¿verdad?
Minho se puso de pie en la bañera, su hermoso cuerpo imponente ante Jisung que se quedó mirándolo desde abajo hasta que Minho lo obligó a levantarse para así observarse a los ojos.
—Hannie... —dijo en susurros.— Tú... ¿me alejarías si yo estuviera enamorado de ti?
...
¿Qué?
—Si... si t-tú estuvieras enamorado de mí —repitió, creyendo no haber escuchado bien.
El castaño asintió con la cabeza, luciendo completamente decidido, firme. Pero Jisung, con todas las repercusiones de sus defensivos pensamientos, creyó que era una broma y sólo pudo sonreír de forma torcida.
—No juegues con algo así, chico hetero —dijo burlándose.
Minho resopló fastidiado. —¿En serio? ¿parece que estoy jugando? —Jisung se encogió de hombros.
—¿No lo estás? Vamos, Minho. No es divertido —dijo tratando de alejarse. Las manos del mar en su cintura se lo impidieron. —No hagas esto —suplicó, inquietándose por el rumbo de la situación.— Dijimos que lo olvidaríamos. Amigos, mejores amigos, ¿recuerdas?
—¿Y qué si ya no quiero ser tu mejor amigo?
El corazón de Jisung dio un vuelco, acelerándose por el temor que recorrió sus venas.
—¿Q-Qué? —jadeó.
—Jisung, yo... —tartamudeó un poco, antes de inclinarse y besar a Han castamente en los labios. Ambos suspiraron por la sensación, la calidez, lo correcto que se sentía el sólo rozar sus labios. Minho hizo un sonido afirmativo— Sí, lo he decidido. No quiero ser tu amigo más.
—Minho...
—Sé mi novio —Jisung amplió los ojos. Miró a Minho desorientado, él sonreía con vergüenza. —Hum, no, eso no suenó muy bien. Pero es lo que quiero, Jisung. Por favor...
—¡No juegues! —Han gritó. Minho dio un respingo al darse cuenta de que Jisung se veía realmente indignado. Él se sentía traicionado —¿Qué? ¿Crees que es gracioso primero usarme cómo un condón, confudirnos a ambos, decir que quieres follar a una chica después y luego venir a decir que te gusto? ¡Así no funciona el mundo, Minho! —Batió las manos del castaño lejos de su cuerpo antes de dejar el baño.
Jadeó temblorosamente contra la puerta, sintiendo que las lágrimas se agolpaban en sus ojos. Él las limpió con frustración. Estúpido Minho.
Subió a la habitación del rubio a bañarse, maldiciendo siempre por lo bajo lo cabeza hueca que era su amigo.
Dentro de la ducha, Jisung se enjabonada con movimientos espasmódicos, los sentimientos conflictivos haciendo a su organismo temblar internamente.
¿Qué creía Minho que estaba haciendo? ¿Decir que quería follar a Yeonwoo, para después soltar semejante estupidez? ¡Jisung no entendía un carajo lo que estaba pensando!
¿Y si Minho se dio cuenta?
El jabón se cayó de sus manos.
¿Y si sabe que te gusta? ¿y si sólo se estaba burlando de tus sentimientos?
No, no. Cálmate, se dijo firmemente, recogiendo el jabón y terminando de asearse.
Eran años de amistad, años de escarbar en las capas de la personalidad de Minho. Jisung podía decir con total certeza que su amigo nunca sería capaz de tal cosa, burlarse de los sentimientos de alguien hacia él. ¡Menos de Jisung! No debía dejar que el enojo le nublara el juicio.
Entonces, ¿qué mierda había sido eso?
Sacudiendo la cabeza, Jisung se vistió con alguna pijama de Minho y se puso a secar su cabello. Se miró por casualidad en el espejo del cuarto y resopló. A pesar de qué su contextura física no sea igual a la de Minho, al él tener su cuerpo un poco más definido, por decirlo de alguna forma. Al mayor le gustaba vestir ropa más grande de su talla original, por lo qué parte de sus clavículas y parte de su pecho podían notarse con claridad al usar una camiseta del pálido.
Por inercia tocó un lugar en donde sabía que habían estado una de las marcas posesivas de Minho, y sus ojos perdieron la lucha contra las lágrimas. Jisung comenzó a llorar de la frustración, maldiciendo sus sentimientos, detestándose por ser gay y, por sobretodo, enamorarse de su muy no-tomo-nada-enserio mejor amigo, Lee Minho.
La puerta se abrió. Jisung cerró los ojos sin el valor para mirar a Minho, pero sentía los ojos sorprendidos del mayor sobre él, sobre su rostro empapado. De seguro se veía patético, afectado por lo que de seguro había sido una tonta broma.
—Anda —dijo Jisung, su voz ahogada, pero a la defensiva. —Ríete. Soy un sensible de primera, me tomé tu broma enserio, ¿y qué? No soy de piedra, pero tú eres un gilipollas y-
Los brazos fuertes de Minho lo rodearon, atrayéndolo hacia su pecho y manteniéndolo ahí. Jisung gimoteó y lo abrazó por la espalda. Al carajo, él de verdad no era de piedra.
—No era una broma, Jisung —dijo dejando un beso en su pelo.
Jisung dejó escapar unas lágrimas más. No, no juegues conmigo.
—Pero igual, lo lamento —continuó, acariciando lentamente su cabello. —Tienes razón, siempre la tienes, siempre la tuviste. Tener sexo fue una mala idea, pero yo no te veo como un jodido condón usado. ¿Cómo diablos puedes pensar eso? —gruñó.
—No, me ves sólo como u-un culo estrecho, y eso es millones de veces peor —sonrió sarcásticamente.
—¡Nunca te vi cómo eso! —replicó Lee. —Enserio, ni siquiera cuando teníamos sexo. Yo jamás pude verte como un culo apretado solamente, no soy tan hijo de puta. Mientras follábamos yo... seguía viéndote cómo mi mejor amigo.
Jisung resopló, pero salió como un lloriqueo.
—Genial, mucho mejor.
—Sí, es mejor. Porque al ver a mi mejor amigo veía a la persona que más amo en el mundo, con quién más disfruto estar —se separó sólo para tomar las mejillas de Jisung, sonriéndole también deprimido. —No esperaba que eso se convirtiera en algo más, sabes.
—Minho, no...
—No, mira —le interrumpió. —Lo sé, lo entiendo, ¿sí? Lo jodí todo, tú sólo me ves cómo tu mejor amigo y eso está bien. Yo sólo... —bajó la mirada un segundo— no quería vivir con esto por años, sintiéndome mal por no habértelo dicho. Y obviamente no quería que pensaras que lo que dije en el baño era sólo una tomada de pelo. Tú me gustas.
Jisung lo miró con recelo.
—¿Se te olvida que eres heterosexual? ¿Qué todo fue sólo por una estúpida vagina ancha?
—Si vas a rechazarme, no necesitas ser tan crudo —reprochó.
—Yo no te estoy rechazando.
—¿Qué?
—¿Qué?
Ambos se miraron el uno al otro, Minho estaba con los ojos abiertos de par en par, asombrado por las palabras de Jisung. Y bueno, Jisung se estaba cacheteando con un bate en su mente.
—¿No me estás rechazando? Eso significa que...
—Somos mejores amigos —dijo Jisung como si nada.
—Pero tú acabas...
—Tengo hambre, ¿sabes? ¿Qué tal si pedimos pizza?
—Jisung...
—Aunque prefiero hamburguesas, no estoy seguro.
—¿Estás evadiéndome?
—Escuché un rumor en la uni de qué Wendy tiene piojos.
—¡Joder, basta! —Minho gritó, cubriendo la boca de Jisung con una de sus manos. Otra vez se quedaron mirando, Han afligido y Lee completamente esperanzado. —Entonces, ¿es verdad? ¿Yo también te gusto?
Jisung entrecerró los ojos lentamente hasta que sólo veía a Minho a través de sus pestañas, luego asintió con la cabeza rígidamente.
Vio la sonrisa del castaño aparecer de nuevo en sus labios, emocionada, eufórica.
—¿De verdad? —quitó ambas manos, dando brinquitos en su sitio como un niño en navidad a punto de recibir sus regalos. —¡También te gusto! ¡Oh, Dios! ¿Cómo es esa expresión que siempre usa Hyunjin? ¿Gay panic? ¡Ah, estoy teniendo un gay panic ahora mismo!
—Minho, espera... —dijo Jisung, sonriendo a pesar de sí mismo— No sé por qué te emocionas tanto.
—¿No es obvio? ¡También te gusto!
—S-Sí... pero ¿no somos mejores amigos? Te gustan las mujeres.
Lee dejó de brincar y frunció el ceño, sus labios terminaron en un puchero.
—Yo... sí, me gustan. Pero tú me gustas más.
—Minho, por favor, piensa en lo que dices.
—¡Lo hago! Bueno, eso creo —Jisung le miró escéptico, a lo que Minho alzó las manos. —No soy bueno con los pensamientos, pero si de algo estoy seguro es que te amo, Jisung. ¿Alguna vez has cuestionado eso? ¿Alguien lo ha hecho?
Han se mordió el labio inferior, dudoso. —No es lo mismo. Era un amor casi fraternal.
—No, no lo era. Y si lo era, ¿qué? La orientación sexual es algo que cambia, sucede todo el tiempo. Aunque creo que no es mi caso. —Se rascó la mejilla, meditando— Hoy en el bar, besé a Jaemin. —Jisung tragó grueso, recordando el detalle, pero no comentó nada al respecto— Y no sentí nada. Y más temprano, cuando iba a acostarme con Yeonwoo, sólo podía pensar en ti.
Jisung se sonrojó. ¿Minho había pensado en él incluso con una tipa caliente a su disposición?
¿Entonces los mensajes de Yeonwoo...? Oh, vaya.
—Correcto. —Dijo Jisung, sobándose la sien. Estaba teniendo un conflicto emocional y mental ahora— Entonces, tú estás bien con esto. Con gustar de un chico.
Minho se encogió de hombros. —No voy a decir que no es raro, lo es. Pero cómo te dije antes, si lo quiero -y lo hago- no puede ser nada malo. —Sonrió, dándole una mirada cariñosa a Jisung — Y, como también dije, eres tú, Hannie. Eres mi persona favorita, el pastelito de arroz, eres el chico más hermoso y genial que conozco. Y siempre hemos sido una especie de raro matrimonio. Entonces, si yo, que era el supuesto hetero falso, estoy bien con eso... ¿por qué tú no?
Jisung tuvo problemas para responder ante la lógica de Minho. Estaba impresionado, el muy... ahg usaba el cerebro cuando le convenía.
Se cruzó de brazos y apartó la mirada, pensando en qué le impedía aceptar lo que Minho le decía. Si era esto lo que quería, y Minho estaba bien con ello...
—Quizás es miedo a que te canses de mí cuando deje de ser un culo estrecho —murmuró. —No soy una mujer, no tengo la gracia de una. Cuando tú te des cuenta quizás te arrepientas o entiendas que sólo estabas confundido.
Listo, lo había dicho. Uff.
—No seas tonto —pidió de forma exasperada. —¿Qué parte de que eres mi persona favorita no entiendes? ¿Cuándo te he dejado de lado por una mujer? Me gusta tu culo, obvio, pero amo la forma en que me miras y me sonríes cuando acabas, o después, o cuándo sea. Tú de verdad me gustas. Por favor, Jisung, créeme.
Han se quedó mirando a Minho por lo que pareció ser una eternidad, sin expresión, sin nada en sus ojos, sin nada. Lee comenzaba a sentirse asustado, porque el silencio comenzaba a sonar como un rechazo. Bajó la vista, con ganas de...
—Me gusta que me besen.
Levantó la mirada tan rápido que casi se rompe el cuello. Jisung sonreía de par en par, mostrando sus lindas mejillas abultadas.
Oh, Dios.
Minho se encontró sonriendo también. —¿Sí?
—Sí. Debes sacarme a comer cada cuanto, preferiblemente hay que hacer algo primero, cómo ir al cine. Amo el parque de diversiones, la montaña rusa es cliché pero me encanta. Uhm, nada de osos y esas cursilerías, si me regalaras algo deben ser figuras de acción, o cómics. El sexo es diario, sin excusas. Los fines de semana tres veces al día. También... —sus mejillas adquirieron— Debes llenarme de mimos todo el tiempo, y ser totalmente exclusivos. No me gusta hacer el papel de novio celoso, por lo que sólo me debes mirar a mí. Si te veo coqueteando con otra chica te cortaré las bolas.
Minho rió entre dientes y asintió. —Bien, sin dudas puedo hacer eso.
Jisung asintió también antes de mirar sus labios fijamente. Minho lo imitó, y la intensidad con la que deseaba besarlo era casi atemorizante.
—Bésame ahora, pedazo de imbécil —dijo Jisung.
Lee volvió a reír. —Eso también lo puedo hacer.
Y vaya que lo hizo. Se besaron por mucho tiempo, y Minho se mantuvo acariciando el rostro de Jisung con suavidad, mientras Jisung temblaba en sus brazos y suspiraba.
Joder, nada debería sentirse tan bien. Tan correcto.
—¿Lo tienes?
—Lo tengo.
Minho se quejó cuando Jisung le mordió la lengua al separarse de golpe. Giraron hacia la puerta.
Hyunjin, Jeongin, Seungmin, Felix, Changbin, Yeji y Seulgi estaban en la puerta mirándolos con diversas caras que sólo expresaban una cosa; se los dijimos.
Seungmin estaba con el celular en la mano, aparentemente grabando. Puso pausa y lo guardó en su bolsillo.
—La presidenta del club paga realmente bien por el material —comentó.
Minho y Jisung se sonrojaron, el último escondió su rostro en el cuello de Minho con bochorno.
—Aw, ¡por fin! —celebró Yeji dando palmas— ¡Al fin Jin y yo podemos decir que Jisung es nuestro cuñado!
—Voy a llamar a mis amigas para cobrar las apuestas —dijo Seulgi caminando hasta el pasillo.
—¿Escucharon todo? —preguntó Minho fastidiado.
—Cada palabra —respondieron al tiempo.
Minho rodó los ojos. Algunas cosas simplemente jamás cambiarían.
Miró hacia abajo, dónde su novio -novio, ah- seguía escondiéndose. Jisung estaba sonrojado, pero sonreía levemente mientras acariciaba la cintura de Minho.
Quizás eso no sería tan malo.
Queda el epílogo y un extra y se termina esta historia:(
➜᎒minsungpapas.
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