016

Probablemente Minho estuvo sentado y meditando más tiempo del que creyó, porque en algún momento Jisung y sus hermanos se le acercaron, sentándose a su lado.

—Entonces... —dijo Yeji sonriendo— ¿Cómo te fue?

Minho frunció las cejas y miró a Jisung, que parecía preocupado, seguramente por su silencio.

—¿Minho? ¿qué pasó? —indagó tomando su mano.

Minho siguió mirando a Jisung con los labios firmemente sellados, pensando en si el sentimiento egoísta de no querer dejar ir a su mejor amigo, la relación extraña que tenían, estaba bien, o si por el contrario era asqueroso. Jisung obviamente no quería seguir con esto, y Minho no debería quererlo tampoco, pero lo hacía. Él quería seguir follándose al menor y seguir siendo el centro de su mundo después del orgasmo, pero no quería perder su amistad tampoco. ¿Qué tan jodido era todo ello junto?

—Uhm, no responde—murmuró Hyunjin con las cejas alzadas.—Metamosle esta rama en el culo a ver si reacciona—dijo levantando el palo con el que jugaba hace rato.

—Yo iba a sugerir que Jisung le diera un beso, así tipo la Bella Durmiente—dijo Yeji.

—Prefiero mi idea—dijo Hyunjin molesto.

—Yo prefiero que dejen de sugerir locuras como si yo no pudiera escucharlos —gruñó el mayor rodando los ojos.

Los tres lo miraron sorprendidos, como si de verdad hubieran considerado que se había quedado sordo.

—¡Hola, Minho! —exclamó Hyunjin agitando su mano con alegría— Cuéntanos. ¿Qué tal? ¿Si rompiste con ella? Te vimos dándole un abrazo.

—Sí rompimos —farfulló, jugando con los dedos de Jisung, que seguían cubriendo su mano.

—¿En buenos términos? —consultó Yeji.

Minho hizo una mueca, asintiendo con la cabeza. —Sí.

—No luces muy animado, hermanito. —Señaló ella, entornando los ojos— ¿Acaso algo salió mal? ¿Hyebin... dijo algo sobre ti?

—No quiero hablar de eso, Yeji—resopló, echando la cabeza hacia atrás con cansancio. La cantidad de pensamientos que cruzaban su mente parecían sumamente pesados.—Solo diré que quedamos bien, que ella es lesbi y resultó que ambos estábamos experimentando con el otro. Fin de la historia.

Minho pudo ver por el rabillo de su ojo que Yeji se ponía completamente pálida, que las cejas de Jisung se perdían atrás de su flequillo, y... predeciblemente, Hyunjin parecía querer echarse a reír hasta que se le saliera el intestino. Gilipollas.

—T-Tú... ¿estás bromeando, verdad? —balbuceó Yeji.

Minho volvió a encogerse de hombros.— Ojalá.

—Esto deja más preguntas que respuestas ¿no? —la voz burlona de Hyunjin hizo que el mayor quisiera golpearlo.

—Preguntas que se quedarán así —afirmo Minho—No quiero incomodarla.

—¡Es que no!—Yeji chilló, luciendo horrorizada—¡Hyebin no puede... ella no... agh!—se cubrió la cara con ambas manos, escandalizada.

Minho acomodó el cuello, mirándola curioso. —¿De verdad te molesta tanto que sea homosexual? Eso es bastante horrible, Yeji.

—No es eso —se le entendió. —Yo... de haberlo sabido... hubiera sido más-

—¡Oh, Dios santo!—Hyunjin comenzó a reírse, aparentemente entendiendo lo que Yeji quería decir. Minho y Jisung permanecían desconcertados—¿Qué hiciste? ¿Te bañaste con ella? 

Oh, hablaba de...

—¡No! Digo, hacía mucho calor, y a mi nunca me dio pena dormir en... en ropa interior con mis amigas, ¡jamás pensé que ella fuera lesb..!
¡HYUNJIN DEJA DE REÍRTE, BASTARDO!

Minho sólo miró cómo Yeji se arrojaba encima de su gemelo para empezar a golpearlo con las manos lo suficientemente fuerte para que Hyunjin dejara de reír. Ella cómo que se había llevado esa dureza para pelear que a ellos le faltaba. No obstante, Yeji y Hyunjin siguieron peleando porque el tema era cómico, pero Yeji no le encontraba la gracia.

Un tirón en su mano le hizo mirar a Jisung. Él lo observaba fijamente, sin parpadear, sus grandes -y preciosos- ojos estaban fijos en los de Minho.

—¿Estás bien?—preguntó discreto.

Le hubiera gustado decir que sí, pero lamentablemente hacerlo era mucho más difícil de lo que creyó.

—No lo sé —admitió, suspirando.

Jisung apretó su mano y le sonrió de forma consoladora.

—Hoy mis padres estarán a que mis tías. Una fiesta de adultos. ¿Qué te parece si hacemos una pijamada en mi casa?

Minho sonrió levemente y asintió, pero en su mente las cosas eran más problemáticas que nunca.

Antes «pijamada» equivalía a películas, videojuegos, charlas sin sentido y muchas, muchas tonterías que Minho sugería y a las que Jisung estaba más que feliz de seguirlo. Diversión, afecto y dolores de panza por comer porquerías. Eso era una pijamada entre ellos dos.

Pero ahora, sentía como si la noche sólo fuera a estar llena de cólera, incomodidad, y el final de algo a lo que Minho no quería poner fin.

Pero era lo mejor, lamentablemente lo era. Recuperar su amistad con Jisung era lo sensato, la única solución para quitar de una vez por todas el sentimiento extraño y desagradable que comenzaba a formarse en su pecho.

Era lo mejor.

—Parece que mis padres ya se fueron —observó Jisung cuando entraron a la casa y vieron todas las luces apagadas.

Minho cerró la puerta tras sí. —Qué lástima. No sabes cuántas ganas tenía de conversar con Dae hyun —dijo sarcástico.

Jisung rió, encendiendo la televisión y lanzándose al final.

—Tú adoras a mi papá totalmente.

—Es mi persona favorita en todo el mundo —concordó sentándose a su lado, apoyando el pie en su rodilla. —¿Crees que debería darle un regalo de navidad?

—Claro, por qué no. Quizás también deberías tomarte una foto con él, vestidos de Santa y mandar a hacer un calendario —el comentario consiguió hacer reír a Minho.

—Oh, sí. Abrazados y cantando "Con mi Burrito Sabanero".

Jisung rió cerrando los ojos, y Minho lo imitó. Agradable. Estar así, como estaban acostumbrados a estar, era sumamente agradable. ¿Cómo podía siquiera considerar cambiar esto por sexo? El culo estrecho de Jisung no podía remplazar a su adorable risa, no podía hacer frente el placer que sentía Minho al tener su miembro dentro de su amigo, a la linda sensación que lo abarcaba siempre que Jisung sonreía por alguna estupidez suya. Por eso le encantaba hacer reír a Jisung. Y abrazarlo. No había nada como sentir el cuerpo cálido de su amigo siendo envuelto por sus brazos. Desde la primera vez que Minho atrajo a Jisung y lo apretó contra su pecho, decidió que no había mejor sensación en el mundo.

No había forma en la que pudiera cambiar eso por algo tan efímero como un culo estrecho -aún si ese culo era de su mejor amigo.

—Supongo —la voz de Jisung lo sacó de sus pensamientos. El menor sonreía tristemente—, que estás feliz por terminar con Hyebin ¿no? Eso te libra de muchas cosas.

Minho no mostró expresión. ¿Por qué Jisung lo tenía que decir así?

—Hannie...

—No. Digo, es genial, sabes. Todo volverá a la normalidad. Tú volverás a estar con chicas lindas, Hyebin conseguirá a alguien cool... todos ganan.

Mirándolo a la cara Minho estiró una mano y paseó sus nudillos por la mejilla de Jisung, el cual cerró los ojos y se apoyó en el toque, como siempre hacía. Era reconfortante saber que Jisung estaba bien con esto, pero... de alguna u otra forma resultada decepcionante. Era una sensación sumamente agridulce.

—¿Qué hay de ti? —preguntó Minho en voz baja.

Jisung entreabrió los ojos y, sin dejar de sonreír, dijo:

—Yo sólo quiero a mi mejor amigo.

Frunciendo el ceño, Minho asintió brevemente, inclinándose para darle un leve abrazo a Jisung, el cual correspondió por inercia.

Ellos habían terminado con 'eso'.

Minho se dijo que estaba feliz. Todo había salido bien; no estuvo en abstinencia, quedó en buenos términos con Hyebin, y Jisung y él retomarían su amistad con normalidad. Así que él no se había convertido en Yongmin.

Todo estaría -estaba bien.

—Deberíamos salir a un pub —dijo Jisung, sin alejarse. —Así te levantas a una chica y-

—Creo que eso me tomará un poco más de tiempo, sigo bajo el efecto post-traumático cada vez que pienso en una vagina —para nada tenía que ver con el hecho de que no quería una vagina, sino a Jisung.

El menor deshizo el abrazo y le sonrió tranquilamente.

—En ese caso, ¿qué tal si vemos Coco? —Minho rió por la sugerencia a la par que negaba con la cabeza.

—Tú sólo quieres verme llorar —Jisung se encogió de hombros inocente.

—¡Vamos, Minho! Prometo que bailaré contigo las canciones.

Admitiendo que la oferta era bastante tentadora, Minho accedió y fue a buscarse unas pijamas para ambos mientras Jisung preparaba las palomitas y ponía la película. La noche no estaba resultando incómoda, ni molesta... Y por suerte Jisung no tocó el tema de que Hyebin era homosexual, ni nada que se enlazara.

Todo estaría bien...


Aaaa no puedo con lo lindo que se ve heeseung en esa foto☹😥😭a llorar se ha dicho.

➜᎒minsungpapas.

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