002
Para el miércoles de esa semana, es decir, tres días después, Minho se dio cuenta de qué tal vez tener citas-no-folladas era incluso divertido. Hyebin era una gran chica. Era graciosa, linda y extrovertida. Puede que no fuera fan de los videojuegos como lo era Jisung, y a veces tardara uno o dos segundos en entender sus bromas, pero aún así Minho casi, casi podía decir que ella le gustaba.
Claro, la falta de sexo seguía haciéndole dudar de vez en cuando, su polla era la única descontenta en todo el asunto. Y el de Hyebin se le insinuara (lo cual ocurría todos los días en algún momento inespecífico) no ayuda mucho. Pero Minho se obligaba a cambiar de tema recordándose que él no era un adolescente que se dejaría llevar por sus hormonas. Él estaba atraído por fin hacia una chica fuera de la cama, no lo echaría a perder con su tonta lujuria.
Volviendo al presente, ellos se encontraban viendo una película. Minho sabía que era una de Star Wars, pero no podía decir con exactitud cuál. Era entretenido pero él no era un aficionado de la franquicia.
—Minho... —ella dijo con la cabeza apoyada en su pecho.
—Dime.
—Um, ese amigo tuyo, Jisung, ¿es gay?
Minho no parecía entender la pregunta, cómo si la respuesta fuera algo ya obvio, pero tuvo que plantearse que Jisung no era una persona que alardeara de sus preferencias y que ella no era la primera curiosa. A diferencia de muchos homosexuales, Jisung era discreto cuando miraba a alguien, como se vestía, incluso en la forma que de refería a sus gustos. Él no actuaba ni lucia como un gay. Si Minho no llevara años conociéndolo, y estuviera en posición de Hyebin, quizás él también estaría confundido.
—¿Por qué la pregunta? —Terminó respondiendo.
Ella dudó—¿No lo es? Digo, lo he visto un par de veces cuando voy a tu casa y él me saluda, pero de ve casi como reservado.—Minho asintió con la cabeza—Pero...cuando viene a tu casa y está contigo lo noto, como distinto ¿sabes? Más suelto, hasta alegre diría yo.
Minho no pudo evitar reír levemente. Es que se le era chistoso como ella parecía tan nerviosa de preguntarle algo así. Hyebin no le estaba diciendo nada nuevo y él no tenía filtros a la hora de hablar de su amigo.
—Ah. Ya veo—dijo con diversión—Pues sí, él es gay. Sólo que uno más aburrido.
—¿Tú y él fueron algo?—Soltó sin pensarlo dos veces.
Nuevamente, Minho se mostró poco sorprendido, a pesar de que estaba seguro de haberle dicho a ella en el pub que no era gay, el ser cuestionado sobre su relación con Jisung no era extraño.
—Oh, sí. Una vez nos estábamos bañando juntos y ese lunático me metió un dedo enjabonado en el culo, ¿puedes creerlo? Después de eso salimos por dos años hasta que me fue infiel con el cartero. Desde entonces tengo miedo a las pollas.
Hyebin correspondió su broma con una carcajada pegadiza y le golpeó el pecho, justo al lado de donde reposaba su cabeza.
—Tonto, estoy hablando enserio. —Le reprochó subiendo la mirada hasta encontrar los ojos de Minho.
El de cabello castaño sonrió de lado.
—No, nunca fuimos -ni seremos nada. No le gusto a Jisung y soy heterosexual. Solo somos mejores amigos.
—Ah. —Si la convenció o no, Minho no hizo constancia por haberse distraído de nuevo con la película.
Al menos duró cinco segundos con la mirada en la pantalla antes de que ella lo atrajera hacia un beso. Minho suspiró mientras movía sus labios suavemente, todavía si ella parecía insistir en aumentar el ritmo, no quería excitarse en vano.
Los besos de Hyebin eran muchas cosas; expertos, dulces, sensuales... Se notaba que Minho no era, ni cerca, su primera pareja. Lo cual le traía sin cuidado -ella tampoco era su primera pareja.
Cuando rompieron el beso, Minho no pudo mantener la boca cerrada y se encontró diciendo...
—¿Quieres ser mi novia?
Hyebin abrió los ojos asombrada, Minho también. Qué rayos.
—¿Novia? —repitió en un hilo de voz.
Joder, ¿y ahora qué? ¿quién coño había dicho eso? Estúpida boca chupa-tetas, lógicamente no podía servirle para nada más que estimular pezones.
Minho tuvo que contener el impulso de reír histéricamente o salir corriendo. Pero pensó, si había hecho esa pregunta tan fácilmente tenía que significar algo, ¿o no? A lo mejor Hyebin ya le gustaba lo suficiente como para pedirle de una vez por todas formalizar aquello que tenían.
Sí, tenía que ser eso. Era su corazón hablando por primera vez.
—Sí. Bueno... tú me gustas y creo que esto es lo suficientemente bueno, ¿no crees? —Le sonrió algo tenso.
Hyebin frunció las cejas mientras meditaba, y nuevamente Minho tuvo que mantener sus piernas quietas para no correr hacia la ventana y lanzarse a través de ella. Eso sería de lunáticos y no quería ir a la cárcel por espantar a algún vecino. Sólo le quedó esperar hasta que ella, milagrosamente, sonrió y dio una pequeña afirmación.
—Está bien, pero más vale que esto no sea para llevarme a la cama nada más, Minho. —Lee alzó las cejas impresionado. Ella se encogió de hombros— De todas formas, ¿quieres hacerlo? Llevo rato sin echar un buen polvo y...
A la mierda, pensó Minho mientras aplastaba sus labios de nuevo, sólo que de forma salvaje como tantas ganas había tenido desde hace cinco días. Ella soltó un jadeo y pasó a desabrochar la camisa que Minho cargaba con dedos hábiles.
Técnicamente él no estaba perdiendo el reto con Jisung. Ya eran novios, algo serio, así que no estaba mal si tenían sexo para celebrar.
Cuando ella estuvo desnuda debajo suyo mientras Minho le embestía la boca con su polla, él no podía evitar ser ruidoso. Tenía las ganas a millón y sólo quería sentir algo apretado y húmedo exprimiendo a su pequeño amigo.
Le sacó el pene duro de la boca y se colocó entre sus piernas abiertas. Buscó sin necesidad de miramientos su abertura y, al conocer perfectamente el lugar por experiencia, metió un dedo.
Confundido por la facilidad en la que entró, Minho se recordó que él no poseía unos dedos particularmente gruesos o romos, a diferencia de su polla, claro. Así que siguió preparándola lo menos ansioso que podía.
Hyebin gimió y le pidió que la metiera de una vez. Aunque el vocabulario le encantara, Minho no podía ser insensible. No quería lastimarla y cuando embistiera dentro de ella probablemente no sería suave, así que lo mejor sería seguir abriéndola, a pesar de que la sentía...
—Maldición, Minho, hazlo. —Gruñó la chica.
Minho la miró y luego se echó para atrás y así poder mirar su abertura y analizar cuánto más tendría que prepararla.
—¿Estás segura de que no quie-
QUÉ DEMONIOS.
La polla de Minho se desinfló cómo si alguien la hubiera pinchado con una aguja, su cara empalideció totalmente y se sintió como si alguien le pegara con un pescado en la mejilla.
Dios santo, ahí cabían como cinco mini-Minho. ¿Cómo podía una chica estar tan abierta? Esa cosa parecía un agujero negro y no estaba seguro de poder satisfacerla ni con la mano completa y su polla al mismo tiempo.
¡Maldito Jisung! ¡Por esto se tenía que tener sexo antes de emparejarse con alguien! ¿Ahora qué carajos iba a hacer? ¿Qué iba a ser de él?
—¿Qué tanto esperas? —Consultó ella jadeando, sin percatarse de la forma horrorizada en la que Minho miraba su vagina.
Joder, joder, Joder. Eso lo traumatizaría de por vida seguro.
Piensa en algo, rápido. Alternativas, otra cosa que no sea sacrificar la pureza de tu pene. Ni drogado metería su hombría en algo tan indignante.
—Esto... y-yo... ¿no te gustaría hacerlo anal?
Hyebin lo miró desconcertada mientras se masturbaba. Minho también se estaba bombeando la polla intentando que volviera a la vida y no tener que durar más de lo necesario dentro de ella. Y sinceramente dudaba que si la metiera sirviera de algo.
—¿Por qué?
¿Por qué? ¿Será porque me da miedo meter mi polla y pincharte un ovario?
—No tengo condones. —Qué bueno que ya había usado esa excusa antes con la tipa que quiso que la follara en pleno periodo.
Antes de que Hyebin dijera algo, Minho le dió la vuelta y le metió un dedo en el ano, sacándole un grito satisfecho.
Pero él se sentía de todo menos satisfecho. Tuvo que mirar dos veces para asegurarse de haber metido el dígito en el lugar correcto.
Qué chingados. Esto tenía que ser una jodida broma. ¿Quién había sido el ex-novio de esta chica? ¿El pelón de Brezzes? ¿Hulk? ¿Quién demonios le había roto el ano como para que pareciera una basuca? Diooooos.
Bueno, se acabó. El fin de una vida sexual admirable se había ido por el caño.
—Noona, ya lleg-
Cuando miraron asustados hacia la puerta, estaba una chica con la mirada más espantada que Minho pudo ver jamás. Apenas y se dio cuenta de que Hyebin se acomodó y tomó sus ropas mientras se excusaba con la niña y le pedía que no le dijera a sus padres, pero la recién llegada no tenía cara de escucharla, solo mirando la polla de Minho que se encontraba buscando también su bóxer.
Bien, es tú oportunidad. Huye fuera del país hacia México y cámbiate el nombre a Juancho López, vuélvete zoofílico y vives follándote burros que de seguro serán más estrechos que esta tipa.
Era un magnífico plan.
Cuando terminó de vestirse y encaró hacia la puerta, ya la niña -que asumió era la hermana menor de Hyebin- se había ido. Sin embargo, fue un alivio que su ahora novia no tuviera ganas de seguir y sólo se disculpara.
—No importa. —Dijo Minho para hacerla sentir menos avergonzada, aunque con ese indicio que tenía entre las piernas dudaba que Hyebin sintiera tal cosa— No es la primera vez que me pasa. Una vez follé con la hija de un militar y resulta que papi querido llegó ese día de sorpresa.
Hyebin rió, menos decaída mientras lo miraba.— ¿Bromeas? ¿Y qué pasó?
—Bueno... digamos que fue una suerte que ella tuviera una piscina en su casa. Tuve que saltar desde la ventana mientras ella le rogaba al señor que no me diera un escopetazo en la frente. —Se encogió de hombros, haciendo una mueca al recordar lo adolorido que se había sentido por caer de barriga al agua.
—Wou, definitivamente esto fue menos perturbador.
Yo no diría eso, al menos ella me dio cinco minutos de estrechez.
—Nos vemos luego, Hyebin. —Se despidió en la puerta de su casa. Ella sonrió y le dio un pico en los labios.
—Adiós, novio. Continuaremos la próxima vez que nos veamos.
Minho se obligó a pegar una sonrisa en su cara hasta que ella cerró la puerta. Luego se echó a correr hacia su casa como si le estuviera persiguiendo un monstruo. Un monstruo grande y profundo que se alimentaba de pollas.
Ese día no pudo dormir, estaba muy ocupado arrepintiéndose por haberle hecho caso a Jisung sobre salir enserio con alguien. Si hubiera follado de una vez habría sacado cualquier excusa para no metérsela, y el asunto habría acabado. Pero ahora estaba en una relación, no podía terminarle al día siguiente después de haber estado por follar. Ella malinterpretaría cualquier motivo que Minho le diera pensando que sólo la quería por sexo y como su hermana los interrumpió ahora la desecharía cuál trapo sucio. Y por muy duro que fuera Minho no se permitiría quedar así ante los ojos de alguien más. No podía, pero tampoco podía imaginarse metiendo su preciado amiguito en un lugar tan poco privado, eso comprometería la integridad de su miembro y Minho no creía tener un lazo más importante que ese.
Se frotó la cara con ambas manos. Esperaría al menos dos semanas para terminarle, el problema es que ya le dolía tanta reprimición sexual, y ni loco tendría sexo con ella. Se las ingeniaría para evitarlo, él era un muy buen actor y no sería un problema distraerla con cualquier tontería, pero tendría que buscar otro lugar para satisfacerse.
Joder, eso era probablemente mil veces pero que simplemente romper con Hyebin. Ser infiel no era algo que le llamara la atención en lo absoluto, y a decir verdad no creía poder mirar una vagina por un tiempo sin pensar en tuberías.
¿Y ahora qué?
Hyebin mi diosa⚘🌱
EEE HE VUELTO UWU.
alguno de estos días voy a hacer maratón u.u. ¿Qué dicen? Si hay algún error me avisan
Pd: no vean megan is missing. Eso, Los amo🖇💗
➜᎒minsungpapas.
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