capítulo once.

― Cómo quieras. En ese caso, nos vemos luego.

Felix asintió y observó a Bang Chan irse del parque, dejándolo sólo en los columpios tras haberle indicado que tuviera una cita con su novia, y que no le hablara a Felix por un par de días.

Suspiró pesadamente y sacó su celular. Buscó el chat con Changbin y le escribió, por suerte su amigo estaba en línea.

Chat con Changbin🌱:

¿Estás libre? 13:04

Sip 13:04

¿Quieres que nos veamos? 7u7 13:05

Sí, pero no para "eso" 13:05

Oh, entonces ¿para qué? 13:07

Dudo que sea para ver Naruto, ¿cierto? :( 13:08

Necesito hablar de algo contigo... Luego podemos ver Bleach :3 13:08

¡Wuu! Jsja, está bien. ¿Vienes a mi casa? 13:08

Prefiero que nos veamos en el hotel de siempre ;) 13:09

Grrr, jaja 13:09

Voy en camino ¿20 minutos? 13:09

Perfecto. Te veo ahí 13:10

Visto: 13:11

Después de guardar el celular, Felix se pasó una mano por el pelo y emprendió camino hasta el hotel. No tuvo que tomar autobús o un taxi, le quedaba bastante cerca y quería tomarse su tiempo para pensar en lo que le diría a Changbin.

¿Estaría bien mentirle a Bang Chan como estaba a punto de hacerlo?

Es por el bien de ambos, se dijo para influirse determinación.

Cuando llegó al hotel y entró, la recepcionista lo miró de arriba abajo. El rubio sólo le dio una sonrisa y preguntó si su compañero ya había llegado. Tras darle su nombre ella asintió y le dijo que estaba en la habitación 17. Felix le agradeció, aunque él ya lo suponía. Ellos siempre escogían esa habitación, por lo que al tener su permiso sólo se fue al elevador.

Changbin había sido el hombre con el que Felix había compartido cama más frecuentemente, y el último antes de su mejor amigo. Recapitulando, él no tenía mucho talento de seducción como para ir y conquistar un nuevo hombre cada vez que quería tener sexo, además de que era arriesgado y no pensaba exponerse ante alguna ITS. Prefería tener relaciones con algún amigo, y antes de Bang Chan, Changbin había sido el mejor, el más amable, generoso y atractivo. Pero más importante, Changbin gustaba de él como hombre, no como un amigo o una solución a un problema sexual. Ellos como dos chicos gays se veían como fuentes de atracción, alguna posibilidad de pareja y personas que se comprendían. Por lo que Felix confiaba fielmente en que Lee estaría dispuesto a ayudarlo.

Cuando llegó a la habitación 17, tocó la puerta para que le abriera. El mayor lo hizo con esa encantadora sonrisa que resaltaba sus hoyuelos.

― ¿Servicio al cuarto? ―Dijo seductoramente, atrayendo a Felix de la cintura.

Lix rodó los ojos y le acarició el cuello con ambas manos, pero no pasaron de ahí.

― Oh, cállate. De verdad necesito hablar ―Changbin asintió e ingresaron. Se sentaron en la cama, intercambiaron miradas en silencio, hasta que Felix decidió hablar―. ¿Cómo va todo con tu carrera? ¿algún proyecto?

El mayor sonrió más amplio.

― De hecho, me ofrecieron el papel protagónico en una obra en Daegu ―Felix alzó las cejas, impresionado.

― Vaya... ―dijo.

Changbin se encogió de hombros, jugando con sus dedos.

― No estoy seguro de aceptar, tendría que mudarme ―dijo, claramente confundido―. Pero...

Felix tomó su mano.

― Hey, llevas un año y medio puliendo tu carrera como actor, no dejes que se te escape por entre los dedos. ―Le sonrió como apoyo. Changbin le dedicó una mirada agradecida―. Sería máximo unos meses en Daegu, vale la pena.

― Supongo. De todas maneras debo consultarlo con Jaebum, para que me deje quedarme en su casa unos días ―dio un suspiro, luego sacudió la cabeza―. Lo solucionaré. Pero sería una lástima, no tendría más sexo contigo, Lixie.

― Llevamos más de un mes sin tener relaciones ―señaló divertido.

Changbin puso una mano en su pecho, fingiendo estar dolido.

― Lo sé. Y créeme que estoy herido por cada segundo. Por cierto, ¿por qué no me has llamado? ¿acaso me remplazaste? ―Rió bajito.

Cuando Felix no dijo nada, ni se rió con él, Changbin borró su sonrisa y en cambio alzó las cejas, con el ceño fruncido claramente sorprendido. El peli rojo balbuceó algunas cosas antes de preguntar por fin.

― Tú... ¿realmente estás acostándote con alguien más? ―Felix dio un pequeño asentimiento, algo avergonzado―. Wow, bueno... admito que eso no lo vi venir. ―Soltó otra risilla, sólo que un poco incómoda―. No me malinterpretes, no estoy celoso ni molesto. Sólo... un poco asombrado, supongo.

― Sólo ha sido por unos días, es reciente. ―Changbin hizo un gesto despreocupado con su mano ante la explicación.

― Sin líos, Lixie. No es como si fueras el único lugar para poner mi-

― ¿Te he dicho que siempre me haces sentir super especial en comparación al mundo?

― No, pero siempre estoy en busca de cumplidos. Lo agregaré a mi lista de talentos. ―Como Changbin sólo sonrió levemente, Changbin chasqueó la lengua, claramente frustrado―. Hombre, si sigues sin reírte de mis bromas como que realmente voy a sentirme ofendido.

― No estoy muy receptivo ante las bromas hoy ―dijo frunciendo el ceño―. Yo quería hablarte de algo.

El mayor se acomodó en la cama y se le quedó mirando atentamente, invitándolo a continuar. Felix se aclaró la garganta y meditó otra vez, buscando alguna forma racional de explicarse.

― Quiero... que finjas ser mi novio...

― ¿Ahre? ―Felix lo miró incrédulo por la respuesta―. Lo siento, Mark me envió un meme y ahora está en mi sistema. ¿Decías?

Felix suspiró.

― Creo que estoy reconsiderándolo.

― Hey, hey, está bien. Ya no más chistes. ―Cedió, mirando a Felix a los ojos―. ¿Cómo es eso de que quieres que finja ser tu novio?

― Pues eso. Yo... ―se relamió los labios, algo incómodo por tener que contarle esto―, yo como que estoy teniendo relaciones con Bang Chan.

La boca de Changbin cayó abierta, se veía gracioso. Pero de verdad Felix no conseguía su sentido del humor ahora, por lo que sólo esperó que el pelinegro saliera del shock.

― Yo... oh ―balbuceaba Lee, perdido―. Bang Chan... ¿tu best friend forever?

― Uhm, ¿sí?

― ¿Tu amigo heterosexual, el qué se la pasa de cama en cama?

― Ajá.

― ¿El supuesto macho que jamás en su vida se dejaría meter la polla?

― Técnicamente, él no se deja meter la polla. ―La mera idea hipotética le daba una sensación desagradable en el estómago―. Él me folla a mí.

― ¡No es el punto, Lixie! ―Chilló Changbin escandalizado―. No puedo creerlo, ese amigo tuyo era la definición de un hombre heterosexual recto. ¿Y ahora me dices que están cogiendo? Menuda piedra en la cabeza ―dijo, negando con la cabeza.

Felix se rascó la nuca.

― No es tanto eso. La cosa es... que él ahora mismo está en una cita, con su novia ―dijo tratando de desaparecer cuando Changbin lo miró con los ojos muy abiertos.

¿ERES EL CUERNO?

― ¡No lo digas así!

Tras minutos intentando que Changbin se calmara y dejara de entrar en "gay panic", Felix consiguió explicarle la situación de forma más o menos detallada. Su amigo no parecía muy cómodo escuchando los motivos por los que Bang Chan y Felix empezaron a follar, pero no hizo ningún comentario al respecto tampoco.

― En fin ―Felix dijo―, necesito que finjas ser mi novio y darle un paro a esto.

― ¿Por qué mentirle a Bang Chan? ¿No es mejor simplemente...?

― Sí, sería mejor cortarlo, pero... ―Su mirada bajó y sintió las mejillas calientes de nuevo.

Changbin abrió los labios ligeramente, asombrado.

― Tú no quieres dejar de tener sexo con él ―afirmó en murmullos―. Te gusta tener sexo con él.

Felix se cruzó de brazos sobre el pecho, mirando la lampara de la mesa.

― No malinterpretes eso. Es sólo que todo es... tan tabú. Follar con mi mejor amigo heterosexual, con una gran polla y experiencia kilométrica.

― Creo que las descripciones están al revés.

Felix se ahogó con saliva.

― ¡La polla de Bang Chan no es kilométrica, pervertido!

― Pues, he escuchado por ahí que es algo de otro mundo ―se encogió de hombros, con un triángulo en sus labios.

― ¿Por ahí?

― Conozco mucha gente, Lixie.

― Eso no era muy tranquilizador que digamos.

― Bueno, en todo caso, estoy dispuesto a ayudarte. Nunca te dejaría solo en una situación así.

Felix inhaló por la nariz y le sonrió. Al principio dudó de contarle esto, pero obviamente fue estúpido hacerlo; Changbin nunca lo defraudaba, era tan de ensueño que a veces Felix se encontraba mirándolo fijamente, para asegurar que fuera real.

¿Por qué Changbin no era su mejor amigo? Él nunca le pediría acostarse con él sólo por... las mismas cosas por las que Bang Chan se lo pidió.

Mejor dicho... ¿Por qué Felix nunca intentó llegar a nada más con él?

― Si es muy incómodo para ti, está bien, sabes. No lo hagas sólo porque te lo pido.

El mayor le dio una mirada sarcástica.

― ¿Es alguna especie de prueba para ver qué tan leal soy? Joder Felix, no, no sería incómodo. ―Se inclinó hacia atrás, apoyando las manos en el colchón―. Creo que me molestará más ser el centro de atención de Bang Chan, después de quitarle a su mejor amigo.

Felix al fin se rió de lo que dijo, como siempre contagiando a Changbin con sus carcajadas siniestras.

― No será problema. Bang Chan nunca me ha celado de nadie.

― Eso es porque jamás le presentaste un novio ―señaló, avergonzando a Felix―. Nunca supe porqué le ocultaste tu relación con Jeongin por tanto tiempo.

Felix jugó con sus dedos, evitando recordar cosas que enserio no quería recordar.

― Yo... no me sentí a gusto con la idea. Pensé que podía asustarlo.

― ¿Bang Chan no que siempre fue muy abierto ante tus amigos?

― Sí, pero presentarle un novio como tal me parecía demasiado. ―Bufó, pegando una sonrisa tensa a su cara―. De igual forma, menos mal Jeongin y yo lo mantuvimos en secreto. Actualmente él es muy feliz con Hyunjin y si todos supieran que yo soy su ex, pondrían las cosas pesadas.

― ¿El hermano de Bang Chan, no? Bueno, es genial saber que a Jeongin le ha ido bien.

― Sí. Y yo también quiero formalizarme ―espetó, decidido totalmente―. Basta de jodidas, quiero algo en regla de una vez. Quiero sacar a Bang Chan de mi sistema y buscar una relación seria.

Felix sintió la mano de Changbin envolver la suya. Su amigo le veía con una sonrisa esperanzada, sus ojos mirando el vientre de Felix con añoranza.

― Entiendo. Y cuando dejemos de fingir, ¿puedo intentar ser el que te dé esa relación seria?

Felix se sonrojó, pero se obligó a no cubrir su vientre. Este no le pertenecía a Bang Chan, por más que le gustara mencionarlo y tocarlo en sus rondas. Él mismo no era propiedad de su mejor amigo, por lo que no se iba a retractar al tener a un hombre precioso delante de él pidiéndole ser algo más.

Bang y él no podían seguir atados de la cadera. En algún momento uno de los dos seguiría adelante. Por lo visto, Felix era el encargado de tomar la iniciativa.

― Sí... si quieres podríamos intentarlo de verdad. ―Tartamudeó, dándole su mejor sonrisa tímida.

Changbin sonrió mostrando los dientes y se lanzó a besarlo de forma suave, poco apasionada y dulce. Para nada como los besos necesitados y húmedos que le ponían la piel febril. No había tirones de labios, ni mordidas, ni lengua. No había gruñidos salvajes de por medio que demostraran lo mucho que Felix encendía a Bang Chan.

A Changbin , corrección.

Mientras sentía las manos del mayor subiéndole la camisa, Felix se preguntó qué estaría haciendo Bang Chan en esos momentos.

― ¿Quieres ver IT? ―jadeó Bang Chan, apartando su ahora cabello rubio ceniza. Cortesía de la ya no tan traumatizada hermana de Sana.

Sana se encogió de hombros, mirando la cartelera con una sonrisa.

― Es la segunda película, y mis amigas dicen que está genial. ¡Ni siquiera es para menores de edad! Vamos, de verdad quiero verla para evitar que me sigan haciendo spoilers ―sujetó el brazo de Bang Chan, haciendo pucheros.

Bang Chan tragó grueso, mirando el horripilante payaso en la cartelera.

Esta no era la idea que tenía de una cita. Bueno, realmente él tenía pocas ideas de cómo funcionaban estas cosas, pero las salidas que había tenido con Sana anteriormente tenían mejor pinta que sentarse a mirar un payaso cabezón asesino por alrededor de dos horas. ¿Eso qué tenía de romántico?

Bang Chan no debió acceder; la idea de dejar a Felix por tener una cita con la chica que dentro de unos días dejaría de ser su novia, de por sí ya era desagradable. No por Sana, sino el mero concepto de "cita".

Y ahora resulta que ella gozaba de las películas de terror, lo cual no aplicaba a la lógica de novios. Ellos deberían ver alguna comedia de Adam Sandler tan graciosa, que terminarían riendo juntos hasta que los sacaran del cine por molestar a los demás espectadores con sus irritables carcajadas. Luego irían por una Cajita Feliz a McDonald's sin importarles que los trabajadores los miraran raro al igual que los comensales por emocionarse al obtener los juguetes. Después caminarían abrazados hasta la casa de Bang Chan a jugar videojuegos y comer chucherías hasta que Ireneles mandara a dormir ―juntos, y acurrucados―.

Eso era una cita de verdad y...

Era lo que solía hacer con Felix.

Ugh. Qué carajos.

― Está bien, vamos a verla ―cedió, tenso y desconcertado.

Sana dijo algo y haló a Bang Chan hasta la fila para los boletos, ignorando la perturbada mirada que tenía el mayor por sus extraños pensamientos.

Si había algo peor que una película de terror, era ver una película de terror en 3D y en asientos de primera fila.

Bang Chan estaba, literalmente, al borde de un desmayo, viendo la película con los ojos muy abiertos atrás de los lentes 3D, sintiendo cada temblor atravesar su cuerpo tan fuerte como el sonido de los parlantes que estaba a unos cuántos metros de su asiento.

Sana lucía muy entretenida, bebiendo de su refresco y mirando la pantalla fijamente.

Bang Chan aprovechó que ella no le prestaba atención para cerrar los ojos y tratar de ignorar cada horrible grito que partía el silencio. Pensó en cosas agradables, o eso trató por lo menos, digamos que aún podía ver a Pennywise en frente de él, sonriendo macabramente listo para matarlo.

Por instinto llevó su mano a la de Sana y la tomó, pero no abrió los ojos para mirar a la chica. Para bien o para mal, ella lo tuvo que interpretar como un gesto cursi, porque no dijo nada y sólo entrelazó sus dedos.

Le dio un poco de tranquilidad, sí, pero seguía sin sentirse seguro como cuando era Felix quién le tomaba la mano y comenzaba a decirle cosas al azar sobre el actor que se ocultaba atrás del monstruo, o cómo hacían los estilistas para lograr los efectos del maquillaje.

Maldito Felix. Él obligó a Bang Chan a buscar una novia ―no estrictamente lo obligó, pero como fuera. Él aceptó follar con Bang Chan― pudo decirle que no. Él lo volvió loco con su... actitud, su cuerpo ―¿por qué tenía que ser tan sexy? Y luego, Felix lo empujó a su relación de nuevo― esta vez, literalmente.

Más le vale haber tenido una buena razón para que ahora Bang Chan esté cagado del miedo, porque sino...

― Lamento haberte hecho ver esa película ―dijo Sana cuando ambos caminaban hasta su casa.

Bang se puso rígido, pero trató de no mostrar ninguna afección.

― ¿Por qué lo dices?

― Te quedaste dormido la mayor parte de la película, después de tomarme la mano ―una mirada confusa apareció en el rostro de Bang Chan―. Cuando te miré tenías los ojos cerrados.

― Ah, jaja ―rió nerviosamente―. Es que... anoche no dormí muy bien, y tuve una mañana algo deprimente.

Sana negó con la cabeza, sonriendo. Llegaron a su casa, quedándose en el pórtico.

― Debiste decírmelo, hubiéramos hecho otra cosa.

― No te preocupes, bonita. Lamento no haber prestado atención a la peli, se nota que te interesaba.

Ella hizo un gesto desinteresado, no luciendo afectada por eso.

― He visto mejores, pero la próxima veremos el Joker. Tiene muy buenas críticas y el actor es Joaquin Phoenix ―Bang Chan sonrió genuinamente esta vez.

― Suena cool. Le diré a Felix para que la vayamos a ver el fin de semana que viene.

Ella hizo una mueca que duró alrededor de tres segundos en su cara antes de asentir. Pero Bang Chan no supo a qué se debió, no quiso atribuirlo a la actitud de Felix. Después de todo ellos se llevaban bien, según tenía entendido.

― Claro. Dile que lleve a alguien también, no quiero que se aburra ―dijo, sonando amable.

Bang Chan frunció el ceño, contrariado. ¿Qué lleve a alguien? ¿Felix?

Sonrió y soltó otra risa, pero seca e inflexible.

― Sí, cómo no. A Felix no le gusta nadie, él no sale con ningún hombre.

Sana ladeó la cabeza y lo estudió, como si lo que acabara de decir Bang Chan fuera algo realmente extraño. Más bien, era el tono en el que lo había dicho. Daba a creer que Felix en una relación era algo anormal.

― Eso es raro ¿no crees? Él es guapo y... si no te molesta el comentario, se ve muy follable. Si yo fuera un hombre de seguro saldría con él. ―Bromeó riéndose.

Bang Chan respondió antes de poder detenerse.

― Y, ¿si fueras un hombre hetero?

― ¿Qué?

― ¿Qué?

Ambos se miraron fijamente. Bang Chan estaba ruborizado e impactado por lo que acababa de soltar. Sana estaba notablemente estupefacta, y no era para menos. ¿Qué clase de pregunta había sido esa?

Bang Chan se obligó a reír levemente, y la despeinó con una mano ―quizás demasiado fuerte y rígido. No pudo retractarse ya que sería sospechoso, por lo que sólo siguió con ello.

― Ains~ no me mires así. Felix siempre dice que su fetiche sexual sería follarse un ruso. Ya sabes, cómo son homofóbicos por naturaleza, sería como una demostración de cuán jode-mentes es el tipo. ―Apartó la mano, y las metió en los bolsillos de su pantalón. Sana estaba sonriendo ahora, así que se atrevió a repetirle―. Por eso te pregunto ¿si tú fueras un hombre hetero, te lo follarías? Él no se toma enserio mis respuestas.

― De acuerdo, si lo pones así... creo que sí. ―Sana miró el suelo, quizás imaginándose lo que manifestaba Bang Chan―. Él es guapo, pero de vez en cuando luce muy adorable. Si yo fuera un hombre sexualmente sano, y alguien como Felix me ofreciera follarlo, supongo que aceptaría.

Bang Chan la miró, tal vez un poco aliviado de que su perspectiva fuera así. Excusaba un poco su situación si una mujer lo decía.

― Sin embargo ―agregó, Bang Chan alzó las cejas―, si yo de verdad fuera heterosexual, no lo repetiría. Follármelo una vez no tendría por qué significar demasiado, pero si sigo en ello -y me gusta, debería replantearme mi sexualidad. Un agujero es un agujero sólo hasta que te das cuenta a dónde está adherido. Ahí ya no es sólo atracción ciega.

Bang Chan no recordaba si respondió o no, tampoco si hablaron de otras cosas antes de que Sana le deseara buenas noches y se metiera a su casa. Sólo fue consciente de sí mismo caminando hasta su calle, que no quedaba muy lejos de ahí.

Suspiró y se pasó una mano por el rostro. ¿Qué rayos estaba haciendo?

Tenía que hablar con Felix.

Cuando llegó a su cuadra, caminó hasta la casa de su mejor amigo. Él nunca esperaba nada a la hora de ir al hogar de los Lee, porque los resultados eran tan impredecibles que tenía que mantener la mente abierta. En pocas palabras, el padre de Felix era homofóbico, y su casa era como un campo de guerra la mayor parte del tiempo.

Pero esta vez, por alguna razón, no era así. Las cosas parecían estar completamente tranquilas cuando Bang Chan tocó la puerta, confundido por no escuchar gritos o maldiciones dentro de la residencia.

Cuando Chaewon- la mamá de Felix, le abrió la puerta, ella también lucía extrañada. Y era tan jodido que una madre estuviera acostumbrada a un ambiente violento, que Bang Chan casi se sintió apenado.

― ¿Se encuentra Felix?

Chaewon frunció sus cejas y respondió cautelosa, para que su marido no lo escuchara.

― ¿Creí que estaba contigo?

― ¿Eh?

― ¿Felix no había vuelto a casa?

― Quién tocó la puerta, Chae?

Lee Sungjae , el padre homofóbico de Felix entró en escena. Parecía tranquilo hasta que miró a Bang Chan, su mirada llenándose de asco y recelo. Nada nuevo. El jefe de familia odiaba a Bang Chan por creer que su hijo y él estaban emparejados, teniendo como único indicio su amistad -pobre de él si algún día se enteraba de lo que sucedía.

― Oh, pero si es el yerno ―dijo, buscando alterar a Bang como siempre―. ¿Dónde está mi hijo? ¿Viniste a decirnos que está en el hospital, listo para dar a luz?

Bang Chan torció los labios en una sonrisa áspera. Era tan hijo de perra...

― Ya, cielo ―dijo Chaewon, nerviosa―. Bang Chan-ssi no sabe dónde está Felix, deberíamos marcarle al celular.

― Llamemos al hospital primero, por si acaso ¿Tienes el número de la secretaria en maternidad? ―La reincidencia para bromear sobre algo tan delicado pulsó botones equivocados en Bang Chan.

― Felix no está dando a luz, no diga tonterías ―gruñó.

Sungjae puso una falsa expresión de sorpresa, recostándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

― ¿No me digas que es verdad eso de que los maricones no tienen óvulos? Oh, no, mi última oportunidad de tener nietos se fue por el caño.

― Una lástima que su pene no funcione desde hace dos décadas como para intentar solucionar eso ¿no?

Ups.

Chaewon se sonrojó de forma escandalosa, y la cara de Sungjae se deformó en puro enojo mientras miraba a Bang Chan, el cual se forzó a no retroceder y alzar la barbilla.

― ¿Estás insinuando que tengo una difusión eréctil? ―exigió.

Bang se encogió de hombros.

― ¿No? Lo que estoy insinuando es que no es culpa de Felix el que usted no tenga otro hijo que le conceda nietos.

― Pero sí es su culpa el no buscar una mujer por estar de chupapollas ―Escupió resentido.

Bang Chan enrojeció de indignación. ¿Quién demonios se creía este hombre para hablar así de su propio hijo?

― Con todo el respeto que usted se merece, Felix no es ningún-

― ¿Me vas a decir que cuando Felix va a tu casa no es a coger, Bang? ―Sungjae le interrumpió, dando un paso al frente―. Entiéndelo; los hombres no pueden ser amigos de esa gente sin ser contagiados. Si al principio de verdad tú eras normal, bien por ti en ese entonces, pero no tengo la más mínima duda de que ya has tenido relaciones con Felix.

― ¿Y en qué jodidos le afecta a usted si es así? ―Apretó los puños a sus costados, negándose a caer en la tentación y admitir algo que el hombre sólo decía para nerviarlo―. Si soy yo, o mi hermano, o el presidente de Rusia, el que tiene sexo con Felix eso no debe importarle a más nadie más que a él.

― ¿No es algo hipócrita decir eso de tu novio, chico? ¿Qué no te importa con quién tenga sexo Felix? ―Sonrió de forma burlista.

¡QUE IMBÉCIL!

― Felix es mi mejor amigo, yo tengo una novia. Y respondiendo a su pregunta, no me importa con quién salga Felix, siempre y cuando esa persona lo haga feliz, da igual. Él tiene su vida y yo la mía, no debe afectarme en lo más mínimo lo que él haga en la intimidad.

Sungjae abrió la boca para responder, pero algo detrás de Bang Chan pareció distraerlo de eso.

Típico, pensó Bang Chan cuando volteó y vio a Felix mirándolo con ojos caídos y una sonrisa desagradable. Atrás de él estaba Changbin (¿Changbin?) con las cejas fruncidas, él también miraba a Bang Chan con enojo y desconcierto.

Bang Chan sintió que había metido la pata.

¡gracias por leer!

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