Capitulo 5: A veces las cosas no salen como uno quiere

Ciudad de Kuoh/ Japon /Club de lo oculto/ 2:05 AM/

Dentro del club de lo oculto, más específicamente en la habitación de Rias, se encontraba la hermosa pelirroja profundamente dormida en compañía del chico que se había vuelto el origen de una muy intensa obsesión; (T/N).

Ambos jóvenes dormían tranquila y placenteramente, o bueno, al menos Rias lo hacía ya que para (T/N) era difícil a veces, esto debido principalmente a qué Rias lo abrazaba demasiado fuerte en algunas ocasiones, sin embargo. Esta situación estaba cerca de llegar a su fin gracias a uno de los objetos más comunes que hay en el mundo y ese es nada más y nada menos que.... Una alarma.

Dicha alarma comenzó a sonar de manera repentina, acabando así con la tranquilidad y la paz que había en aquella habitación. Curiosamente Rias no se había despertado con dicha alarma, tal vez por qué estaba profundamente dormida o tal vez por qué estaba muy feliz por estar durmiendo con (T/N).

Hablando de este último, (T/N) si que se había despertado gracias al sonido de la alarma y tras moverse con mucho cuidado para no despertar a Rias, consiguió tomar su celular. Mismo que era el responsable de aquel sonido tan molesto que inundaba la habitación. Al ver la hora (T/N) se enojo un poco por tener que levantarse pero sabía que no había de otra por lo que con mucho, mucho cuidado se separó de Rias lo más lento que pudo y tan pronto como lo logro se puso de pie para después proceder a vestirse tranquilamente con su ropa.

Una vez que estuvo listo procedió a guardar su celular y el resto de sus pertenencias. Con eso listo se acercó de nuevo a la cama y tras agacharse un poco dejo un pequeño beso sobre la mejilla de la pelirroja, la cual sonrió inmediatamente ante esa acción.

-Ya me tengo que ir Rias, gracias por todo. Espero verte de nuevo algún día.- dijo (T/N) en un tono bajo, casi un susurro que demostraba su agradecimiento.

Con toda la delicadeza que pudo, (T/N) se incorporo y después salió en silencio de la habitación para posteriormente salir del edificio del club. Todo esto sin haber despertado a Rias, quién aún dormía plácidamente pensando que estaba abrazándolo.

Ya fuera del club (T/N) camino hacia afuera de las instalaciones escolares de la forma más tranquila posible. El sabía que la puerta principal estaba cerrada, pero, también sabía que ahí mismo había una llave con la que podía abrir dicha puerta y ¿Como sabe eso? Simple... No es la primera vez que sale de la escuela a esas horas de la madrugada.

Unos minutos después (T/N) ya se encontraba en la puerta de entrada de la academia Kuoh por lo que tal y como el esperaba busco la llave en una maceta cercana y para su buena suerte dicha llave se encontraba ahí por lo que sin más tiempo que perder la tomo e inmediatamente abrió la puerta.

Tras cerrar la puerta lanzo la llave hacia la maceta y para su buena suerte acertó a la primera.

-Aun no he perdido el toque.- pensó (T/N) bastante feliz.

Sin más comenzó a alejarse de la escuela a paso medio rápido y en cuanto se alejo unos cuantos metros se puso a pensar en la situación en la que se encontraba ya que aún tenía que ir por el encargo de su madre y volver a casa obviamente.

Durante sus intensos pensamientos en busca de una solución a su problema actual y después de unos cuantos minutos. Finalmente una posible solución llegó a su mente.

Con esa idea en mente rápidamente saco su celular para después buscar en sus contactos y tan pronto como dio con el que buscaba procedió marcar.

El teléfono sonó un par de veces hasta que finalmente la llamada entro luego de unos segundos.....

Dentro de la llamada

(T/N): ¡Josh! ¡Que bueno que contestarás mi llamada! ¿Como estás hermano?

¡Pero si es mi hermano (T/N)!, que gusto saber de ti hermano. Y contestando a tu pregunta yo estoy bien hermano, como siempre, ¿tu cómo estas?:Josh

(T/N): También estoy bien, escucha. Necesito un favor importante, espero que no sea de mal gusto después de no hablarte un tiempo.

Josh no contesto de forma inmediata, cosa que preocupó bastante a (T/N) pues pensó que seguramente Josh estaría melesto con (T/N) por el motivo de su llamada luego de un tiempo sin estar en contacto pero para su buena suerte está vez no sería el caso....

¡No hay problema hermano! Ya sabes que yo haría cualquier cosa por ti. Dime hermano ¿Que necesitas?:Josh

(T/N) se relajo bastante al oír que Josh no estaba molesto por lo que simplemente suspiro de alivio antes de comentar lo que necesitaba

(T/N): Verás, vine a Kuoh por unas cosas y tras un insesperado accidente me quedé aquí varado sin opciones para ir a casa ¿Crees que puedas prestarme un auto?

Seguro hermano, eso no es problema. Me gustaría preguntar que clase de accidente pero seguramente se trata de esa mierda super secreta mágica de la que nunca quieres hablar así que no preguntaré. ¿Dónde estás?:Josh

(T/N): En serio agradezco que no me hagas preguntas sobre el tema. Estoy cerca de mi antigua academia, la academia Kuoh.

De acuerdo..... Espera ahí un poco. Uno de mis muchachos te llevará algo bueno, créeme. Y no te preocupes por devolverlo, quédatelo como un regalo por todo lo que has hecho por mi:Josh

(T/N): muchas gracias hermano, no sabes cuánto lo agradezco, bueno, debo colgar. Cuídate mucho hermano, quizá me pase por el taller luego

Si, deberías hacer eso, te aseguro que aquí hay mucha gente que te extraña, en fin. Cuídate hermano, estamos en contacto y no te preocupes, llegarán pronto. Acaban de salir de aquí:Josh

Fin de la llamada

Tan pronto como Josh termino de decir eso ambos intercambiaron unas últimas palabras de despedida para posteriormente colgar el teléfono. Teniendo en cuenta que ahora solo le quedaba esperar a que los amigos de Josh llegarán con su nuevo auto (T/N) se recargo contra un muro y se dispuso a esperar que llegara su medio de transporte.

Pasados ya unos minutos el sonido de un vehículo acercándose llamo la atención de (T/N) por lo que dejó su cómoda posición en el muro para después acercarse un poco más hacia la orilla de la acera y desde ahí pudo ver un par de faros acercándose a gran velocidad.

-Valla, eso sí que es velocidad.- pensó (T/N) con algo de sorpresa y felicidad.

Al poco tiempo un hermoso auto amarillo se detuvo frente a el y detrás de este venía una camioneta de doble cabina.

Del auto amarillo bajo únicamente una persona la cual solo saludo con un simple gesto a (T/N) para después lanzarle las llaves y posteriormente subirse a la camioneta, misma que partió ni bien el sujeto la abordo.

-Es bonito, no eso no tengo duda alguna. El color es genial aunque seguramente Rias sugeriría cambiarlo a rojo.- pensó (T/N) feliz y con algo de nostalgia.

Sin más tiempo que perder (T/N) abordo apresuradamente el auto y comenzó su marcha hacia su siguiente destino.

Durante su camino a (T/N) le volvió a ganar el sueño por lo que inmediatamente tomo la desición de pasar por alguna tienda de 24 horas y comprar algún colchón inflable y alguna manta para descansar en su antigua casa. Total, todo parecía estar tan bien que seguramente partiría a casa por la mañana.

Tiempo después

(T/N) ya había terminado sus compras por lo qué ahora sí, sin más cosas que hacer o ver se dispuso a volver a casa, ignorando una vez más aquella molesta sensación de ser vigilado todo el tiempo.

Luego de unos cuantos minutos más de conducción por las solitarias y oscuras calles de Kuoh finalmente (T/N) se detuvo frente a la que alguna vez fue su casa por lo que tras apagar el motor procedió a bajarse del vehículo y bajar sus cosas.

Justo cuando estaba abriendo la puerta pudo sentir una presencia justo detrás de él, pero aún así abrió la puerta con normalidad y sin voltear pero sin ingresar en la casa procedió a hablar.

-Vaya, vaya. Pero si es mi ángel caído favorita. Mi querida amiga Reynare.- dijo (T/N) en un tono de sorpresa y alegría mientras se daba la vuelta.

Ni bien se dio la vuelta completamente pudo ver qué efectivamente, frente a el se encontraba una chica de pelo negro y ojos morados.

La chica en cuestión sonrió de oreja a oreja al ver a (T/N) y sin dudarlo ni un segundo corrió rápidamente hacia el y en cuestión de segundos ya tenía al chico entre sus brazos.

(T/N) correspondió el gesto con alegría y una leve sonrisa hasta que de pronto sintió como la chica comenzaba a poner cada vez más y más fuerza sobre el hasta que llegó el punto en el que a (T/N) le costaba un poco respirar.

-Reynare, a mi también me da gusto verte, pero, ¿Podrías bajarle a la fuerza? Me estas dejando sin aire.- dijo (T/N) con algo de trabajo mientras daba pequeños golpecitos en la espalda de Reynare.

Ante esas palabras, Reynare reaccionó e inmediatamente soltó a (T/N) mientras le pedía disculpas una y otra vez a lo que el contesto con un simple y clásico "No es nada".

-Hace rato, sentí que alguien me seguía, ¿Eras tú Reynare?.- pregunto (T/N) algo curioso e inseguro.

Inmediatamente después de eso, la cara de Reynare enrojeció bastante, al punto de poder competir con un tomate y con el cabello de Rias, pero aún así no dijo nada y en su lugar solamente miro a (T/N) a los ojos durante unos segundos.

-Ay (T/N), mi amor..... Eso es una de las cosas que me gustan de ti. Me encanta como eres capaz de sentir la presencia de tu esposa, aunque sea de manera inconsciente. Obvio que era yo, llevo vigilandote todo el tiempo.- pensó Reynare totalmente feliz y obsesionada.

(T/N), al ver qué Reynare no reaccionaba y que parecía estar en otro lugar en ese momento, optó por chasquear los dedos un par de veces para ver si así era capaz de sacarla de su trance.

Una vez que Reynare regreso en si misma, se volvió a sonrojar un poco y luego procedió a contestar la pregunta de (T/N).

-Si, fui yo. Lo siento mucho, es que te vi el otro día y eso me alegro mucho, así que te busque y aunque te encontré quería estar 100 por ciento segura de que eras tú.- dijo Reynare fingiendo arrepentimiento.

De algún modo, la forma en la Reynare le había hablado le pareció algo tierna por lo que terminó acariciando su cabeza, cosa que saco una sonrisa en Reynare.

Después de unos momentos (T/N) invito a Reynare al interior de la casa, una vez dentro ambos platicaron y comieron amenamente algo ya preparado y listo para comer que (T/N) había comprado de camino a casa.

Eventualmente a ambos les ganó el sueño dada la hora que era y sin más opción (T/N) termino permitiendo que Reynare se quedará a dormir con el, esto después de que ella insistiera bastante a sabiendas de que en esos momentos solo había una cama......

Tras dejar el colchón inflandose, (T/N) decidió dar una vuelta por la casa para ver si había algo más que pudiera usar y para su buena suerte, aun funcionaba la ducha, además de que está aún contaba con agua caliente. Satisfecho con su hallazgo (T/N) regreso con Reynare.

Una vez que el colchón estuvo totalmente inflado y tendido con algunas sábanas que había comprado, finalmente llegó la tan ansiada hora de dormir.

Ni bien se acostaron, Reynare rápidamente se dio la vuelta para después abrazar a (T/N) fuertemente mientras sonreía levemente.

-Que feliz soy al poder abrazarte otra vez cariño. Te prometo que no te dejare ir nunca más.- pensó Reynare excesivamente feliz.

Y con ese último pensamiento, Reynare cayó en un profundo sueño, al igual que (T/N) quién, por alguna razón comenzaba a sentirse algo nervioso y preocupado por tardar tanto en volver a casa.

Horas después

La alarma de (T/N) volvió a sonar, despertando a (T/N) una vez más y una vez más le fue más difícil el poder levantarse o hacer alguna otra acción ya que Reynare se encontraba abrazándolo bastante fuerte como si el fuera un oso de peluche.

(T/N) intento de todo para safarse del agarre de Reynare pero todo fue en vano. Reynare parecía estar totalmente decidida a no dejarlo ir

Debido al esfuerzo que (T/N) se encontraba haciendo para tratar de safarse del abrazo de Reynare, está última comenzaba a despertar y tan pronto como estuvo totalmente consciente se percató de los esfuerzos de (T/N) por alejarse de ella.

Esto la molesto bastante por lo qué con total voluntad hizo aún más fuerza para después acercarse lentamente hasta su oído.

-No te vallas... No me dejes (T/N).... Te necesito....- dijo Reynare en un tono bajo fingiendo tristeza y fingiendo estar aún algo dormida.

Ni bien termino esas palabras Reynare fingió caer dormida otra vez, aunque en realidad era todo lo contrario.

Ante ese comentario de Reynare (T/N) se quedó en silencio por un momento, simplemente no sabía cómo contestar a eso ya que realmente tenía algo de prisa por realizar todos sus pendientes y volver a casa lo más pronto posible.

Unos minutos después (T/N) logro safarse del agarre Reynare, sin embargo, ni bien se puso de pie y dio 3 pasaos está despertó de golpe y al verlo vistiéndose se apresuro a hablar.

-¿A dónde vas?.- pregunto Reynare confundida.

-Voy por el desayuno, ¿Hay algo en particular que desees para el desayuno?.- pregunto (T/N) alegremente y con un leve sonrisa.

Al ver la sonrisa de (T/N), Reynare también sonrió mientras miles de fantasías recorrían su mente una y otra vez sin parar, luego de unos momentos ella contesto a la pregunta y (T/N) se fue en busca del desayuno.

Club de lo oculto/ pocos minutos antes

En el club de lo oculto, más específicamente en la habitación del club. Se encuentra una hermosa pelirroja durmiendo plácidamente con una sonrisa en el rostro.

Como cada mañana el despertador de Rias entro en acción y comenzó a sonar una y otra vez hasta que finalmente logro su cometido, Rias despertó.

Una vez despierta se disponía a saludar a (T/N) para después abrazarlo como un gesto de buenos días, sin embargo. Esto no fue posible ya que (T/N) no estaba y esto causo una reacción nada positiva en Rias.

Rias no tardó en entrar en desesperación al ver qué (T/N) no estaba y tras llamarlo varias veces y no obtener respuestas su desesperación no hizo más que incrementar y eso termino en un enojo bastante intenso.

-¡Esta vez no¡ ¡Esta vez no te irás a ningún lado! No me dejarás sola otra vez. Voy a encontrarte cueste lo que cueste.- pensó Rias enojada y determinada.

Inmediatamente después de pensar en ello, Rias se levantó de la cama para después irse directamente al baño completo del club junto con su toalla y un cambio completo de ropa.

15 minutos después

Rias salió del baño ya cambiada y lista por lo que sin más tiempo que perder tomo todo lo necesario para después salir del club en un círculo mágico.

El círculo mágico llevo a Rias a las afueras de la academia y para su buena suerte no había nadie ahí, así que nadie se percató que apareció de la nada por lo qué simplemente empezó a caminar mientras su mente comenzaba a formular bastantes planes para poder evitar que (T/N) saliera una vez más de la ciudad.

Cómo primer acto intento llamar a (T/N) pero luego de varios intentos fallidos dejo de hacerlo y comenzó a enojarse y a sentirse frustrada. Pero no se iba a rendir tan fácil por lo que sin miedo y ni preocupación siguió su camino mientras pensaba en varios planes que pudieran dar resultado.

De regreso con (T/N)

Este se encontraba terminando de desayunar junto a Reynare la cual estaba más que feliz por poder disfrutar de un tiempo a solas y sin interrupciones con el chico que ama y que es el objeto de su obsesión. Pero, todo lo bueno acaba y para Reynare no es la excepción o, al menos eso es lo que parece.

Volviendo con la joven pareja, esto habían terminado de desayunar por lo que procedieron a limpiar el lugar donde comieron y posteriormente ambos se metieron a bañar separados, esto para la molestia de Reynare quien sugirió que se bañaran juntos pero (T/N) se negó al tener un mal presentimiento de como podría acabar dicha situación.

Una vez que ambos jóvenes estuvieron listos, (T/N) subió al primer piso donde se encontraba la oficina de su madre y tan pronto como entro y busco un par de minutos finalmente dio con los papeles que su madre tanto necesitaba.

-Bien, con esto finalmente podré salir de aquí. Esto se esta poniendo bastante raro.- pensó (T/N) mientras sonreía levemente.

Ahora con papeles en mano bajo al primer piso donde se encontró con Reynare, la cual para estos momentos ya había terminado de desinflar el colchón e inclusive ya lo había guardado en su caja.

Reynare al ver a (T/N) con unos papeles en la mano tuvo un mal presentimiento por lo que rápidamente clavo su mirada en (T/N). Por su lado, (T/N) no puedo evitar sentirse bastante nervioso debido a la penetrante mirada de Reynare sobre el, cosa que lo obligó a tragar saliva y a prepararse mentalmente sobre lo que pudiera pasar.

-Reyanare, tengo algo que decirte.- dijo (T/N) algo nervioso mientras se rascaba la nuca.

-Dime (T/N) ¿De que se trata?.- pregunto Reynare con una sonrisa y un tono excesivamente dulce.

-Me da miedo, y como ya no soy un demonio puede que sea más fuerte que yo.- pensó (T/N) algo preocupado por su situación.

(T/N) se quedó en silencio un momento antes de continuar con lo que le estaba diciendo a Reynare, pues estaba buscando un modo de salir vivo de aquella situación.

-Como ya te había comentado yo únicamente vine por estos papeles que tengo en la mano, así que como ya los conseguí debo regresar a mi casa.- dijo (T/N) bastante nervioso y ligeramente asustado aunque supo disimularlo bien.

Reynare no dijo nada, solamente se le quedó viendo mientras sonreía dulcemente y por momentos (T/N) podía jurar que alrededor suyo había un aura totalmente asesina, cosa que ciertamente le causaba algo de pánico por lo que se apresuro a hablar nuevamente.

-Aunque bueno, no llevo ninguna prisa. Te parece si tenemos una cita antes de que me valla?.- dijo (T/N) con una leve sonrisa.

Al oír la palabras "cita" Reynare se sonrojo bastante y al mismo tiempo dio rienda suelta a su imaginación y fantasias, lo que la llevo a alejarse un momento de la realidad.

(T/N), al ver qué Reynare dejo de ponerle atención solamente pudo atinar a darse un golpe en la frente mientras un solo pensamiento llegaba a su mente.

-Creo que me voy a arrepentir de haberle dicho que era una cita.- penso (T/N) algo preocupado.

Mientras tanto en ???

Nos ubicamos en una habitación bastante lujosa, dentro de esta habitación se encuentra una mujer sentada en un sillón mientras que se encontraba observando una foto de un joven, ignorando el horrible olor que había en la habitación y que de sus prendas goteaba un líquido rojo algo espeso.

-Oh mi querido (T/N), finalmente pude deshacerme de mi inútil esposo. Ahora ya podemos estar juntos y gobernar todo y a todos juntos y sobre todo... Ya podemos hacer herederos.- pensó una mujer con pensamientos nada santos y una sonrisa boba.

Fin del capitulo 5

Había olvidado que ya lo tenía escrito 😅

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