—Algún día le contaras ¿Cierto?.

—Ojalá.

—Venezuela ¿Porque no me quieres contar?.

—Porque no.—Respondió burlona.

—Y.....¿Que saben de mi mosquita?.

—No le digas así.—Regaño el ruso.

—Obligame.—Reto el caraqueño.

—Ya veras imbeci-.

—Marico es tu yerno tratalo con cariño.—El sirio abrazo repentinamente a la venezolana cosa que la puso más nerviosa de lo que ya estaba.

—¡Soltame! ¡Rusia,Caracas hagan algo!.

—Mejor nos vamos...

—Si,si chao nos avisan si arreglan el beta entre ustedes chao.—Ahora Venezuela y Siria estaban solos.

—¿Ahora me dirás?.

—Bien......Digamos que...

—Venezuela solo dilo de una vez.

—Siria yo....No te voy a decir.

—Por favor dime.—Dijo acercándose más.

—Pero mantén tu distancia ¿Tu ere' marico?.—Siria río bajo por eso.

—No quiero que te sientas mal.

—¿Porque debería?.

—Bueno quizá,solo quizá,una caraja muy linda llamada Venezuela se le haya ocurrido la mágica idea de....Coquetearle a unos.—Hizo una pausa para poder contar.—15 países creo.—Lo último lo dijo en casi susurro.

—¿¡Venezuela que carajos!?.

—Es culpa de México,porque ella me dijo “Aprovecha los pretendientes que tienes” y yo le hize caso y aquí estas.

—Osea que no soy el único.

—No.—El sirio sintió como la venezolana le dió beso en la mejilla.

—¿Quienes son esos países?.

—Jamás dije que daría tanta información.

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—Te gustaría pasar a tomar algo conmigo~.—El moscovita aceptó aún sin captar la mardita indirecta.Entraron a el apartamento de la estadounidense,en cuanto se cerró la puerta inmediatamente Washigton acorraló en una pared a Moscú.

—Quieres jugar conmigo~.

—Ehh no,no quiero.—El moscovita alejó lo más que pudo a Washigton.

—Yo creo que mejor me voy....Adios Washigton.—Moscú se fue lo más rápido que pudo de aquel lugar.

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—¿Que se siente saber que tu hijo es gay?.—Pregunto el caraqueño al más alto.

—Pues....No me siento tan mal como pensaba que me sentiría si el me lo contaba.

—¿Osea que ya me aceptaste como tu yerno?.

—Pues sí.

—Y.....¿Como te sentirás si te dijera que tu hijo es pasiva?.

—¿Moscú pasiva?.—Pregunto indignado el ruso.

—Severa pasiva.

—¿Que tan pasiva?.

—Una vez se vistió de conejito y-.

—Ok suficiente información gracias.

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—¿Usted es Washigton D.C?.

—Si señor.

—Queda bajo arresto por secuestro a Santiago de León Caracas.

—¿¡Que!? E-Eso no es cierto ¡Yo no conosco a ningún Caracas!.