❝Narrador omnisciente❞

-¿Que carajo haces aquí?.

-Mira gorda mamagueva ¿Donde está Washington?.

-¿Para que nesecitas saber eso?.

-Tu hija podría estar involucrada en un secuestró.

-¿Secuestró de quien?.

-De mi hijo.

-Entonces no importa mucho.

-¿¡QUE HUEVONADA DIJISTE MARDITO!?.

-Que no importa-.

-Gorda dinos donde está y listo.

-Rusia...No les pienso decir donde está mi hija,porque eso no les incumbe.-El sirio apunto a la cabeza de el estadounidense con un arma.

-Oh~ que miedo un arma.-Dijo con sarcasmo.

-Como crees que entramos tan fácil.-Respondió firme el sirio,de casualidad iba pasando New York justo por ahí e inmediatamente se acercó a la venezolana.

-¡Hola!.-Dijo alegre.

-Hola New York.

-¿De casualidad Bolívar vino contigo?.

-Ehh no ¿Porque?.

-P-Para saber.-La venezolana pudo notar como la hija de Estados Unidos se sonrojo así que se le ocurrió una pequeña idea.

-Puedo darte su número si tu me dices donde está Washington.

-¿¡De verdad!?.

-Pero por supuesto que sí.

-¡New York no te atrevas!.

-Washington dijo que se iría con unas amigas a otro país pero no dijo cual,pero una vez ví que ella estaba hablando por chat con un tal Buenos Aires pero no pude leer bien la conversación solo se que estaban hablando sobre seguir con la siguiente fase del plan.

-Gracias querida ¿Me puedes traer un papel para anotar el número de mi hijo?.

-Claro.-Nueva York se fue rápidamente a buscar ese papel.

-¡NEW YORK ESTAS CASTIGADA!.-La mencionada se quejó por eso pero se puso mejor que feliz cuando le dieron el número de su crush.

-Bueno adiós.-Las tres naciones se fueron ahora sólo tenian que ir a Argentina y hablar con el.

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