Era un hermoso día en el reino humano, los pájaros cantaban, las flores florecen, y en días como estos Bob's como el protagonista están durmiendo plácidamente.

Bob se encontraba en su habitación durmiendo, como si se tratase de una película (o un fanfic de Wattpat) un rayo de sol entró por una parte de la ventana la cual no cubrían las cortinas dándole directamente en la cara de Bob.

Bob: -bostezo- Buenos días Chara.

Chara: -sale entre las sábanas- Buenos días Bob ¿Listo para iniciar otro día?

Bob: Claro que si.

Bob se levanta y se dirigió su baño, se mira al espejo habré la llave del lavamanos agarra su cepillo dental y le pone algo de pasta, luego de cepillar sus dientes se iba a retirar su pijama no sin antes decirle a Chara que saliera del baño, una vez que Chara estaba fuera Bob comenzó a bañarse.

Paso una media hora en la cual Bob ya se había bañado y cambiado con su nuevo traje.

(Nuevo traje de Bob)

Bob: Y bien ¿Cómo me veo?

Chara: Nada mal, Fluttershy quedaría más enamorada de lo que ya estaba.

Bob: . . . Sabes ahora que lo pienso si se comportaba raro algunas cuando yo estaba con ella ¿Crees que si este enamorada de mí?

Chara: Claro que si.

Bob: Bueno puede ser una posibilidad pero no estoy seguro, mejor sigamos con el día.

Chara: Definitivamente no hay más ciego que el que no quiere ver.

Bob se dirigió al comedor del castillo donde era seguro que el rey iba a estar como todas las mañanas, y efectivamente cuando Bob llegó el Rey Zeed ya lo estaba esperando.

Rey Zeed: Buenos días joven Bob.

Bob: Buenos días su majestad.

Rey Zeed: ¿Cómo dormiste Bob?

Bob: Bien.

Rey Zeed: ¿No has tenido pesadillas como la noche anterior?

Bob: No, todo tranquilo.

Rey Zeed: Bien, después del desayuno necesito que me acompañes a un lugar del castillo.

Bob: Claro su majestad.

Después de desayunar Zeed hizo que Bob lo siguiera hasta una parte más alejada del castillo, mientras caminaban Bob se dio cuenta que la cantidad de guardias iba disminuyendo, todo ese recorrido los hizo llegar a lo que Bob reconoció como la torre más alta del castillo, en este lugar había una especie de biblioteca/laboratorio con una gran cantidad de libros incluso superando la cantidad que tenía la biblioteca de Twilight.

Rey Zeed: -suspiro- ¿Sabes porque te traje aquí?

Bob: No realmente no.

Rey Zeed: -agarra un libro- Verás Bob ya eres parte de mi reino así que tienes que aprender todo sobre el reino y nosotros -le da el libro a Bob-.

Bob habré aquel pesado libro el cual narra la historia humana de este mundo, la cual no era muy distinta de la historia humana de nuestro mundo, por lo menos hasta su época medieval y agregándole ponys y otras criaturas mágicas.

Rey Zeed: Bueno Bob eres libre de leer lo que gustes.

Bob: Muchas gracias su majestad.

Una vez dicho y hecho Bob comenzó a leer el libro, a pesar que el libro era grande y tenía varias páginas la mayor parte estaba en blanco, solo venia desde los tiempos prehistóricos hasta después de la guerra humano-equino, la historia era ciertamente interesante ya que venían algunas ilustraciones de los humanos y ponys de aquella época, aparte de que se mostraban hechos de la historia humana y equina.

(Si recuerdan las visiones que Bob tuvo en el capítulo 22 habrán visto que los humanos tenían un uniforme militar muy avanzado, pues en las ilustraciones del libro no portaban ese uniforme ni algo similar, lo que le dejo a Bob muchas dudas)

Pasado una hora y media Bob termino de leer aquel libro quedo con algunas preguntas las cuales le iba a consultar al Rey Zeed, el cual estaba en el balcón de aquella habitación.

Rey Zeed: Supongo que tienes preguntas así que sueltalas de una vez.

Bob: ¿Porqué hay después de la guerra humano-equino páginas en blanco?

Rey Zeed: Verás chico, después de la guerra humano-equino no a pasado ya nada interesante a excepción de tu llegada.

Bob: En el libro se menciona que los humanos quedaron divididos ¿Qué quiere decir eso?

Rey Zeed: Como ya sabrás algunas criaturas fueron cambiadas por la magia.

Bob: Si Ezequiel me lo contó.

Rey Zeed: Pues no fue lo único que pasó, algunos traidores se separaron de mí reino y se retiraron a otros lugares.

Mente de Bob: Obviamente cualquier cosa es mejor que estar con este maldito.

Bob: ¿Porqué no los reconquista?

Rey Zeed: Puedo hacerlo pero las distancias entre mi gran reino y los de esos traidores es muy grande, por lo que muchos soldados morirían en el camino.

Bob y Zeed estuvieron hablando por un buen tiempo hasta que en cierto momento Bob noto algo a la distancia, más específicamente dos cosas asique que agarró un telescopio que estaba en la biblioteca, miró a la primer cosa extraña, se trataba de un gran muro custodiado por guardias, y no se trataba de la entrada del castillo ya que era una zona muy lejana.

Bob: Su majestad ¿Porqué ese muro está tan custodiado?

Rey Zeed: Veo que ya viste a las "Tierras Baldías".

Bob: ¿Qué hay ahí para que este tan cuidado?

Rey Zeed: Eh pues. . . En ese lugar están todos los criminales de la sociedad.

Bob: Vaya eso lo explica todo ¿Y que es ese lugar de haya?

En ese momento Bob noto que el rey Zeed se puso algo tenso y asustado al ver por el telescopio la zona que le señaló Bob.

Rey Zeed: Las "Tierras Igneas", nunca te atrevas a ir ahí chico los peligros que hay ahí soy mortales, no hay nada bueno ahí solo un gran volcán y otros más pequeños, ríos de magma, nubes de ceniza, tierra muerta, árboles quemados, y todo tipo de males nadie a regresando con vida de ahí.

Esto dejo intrigado a Bob quien notaba el miedo del rey por aquel sitio.

Bob: ¿Qué clase de peligros hay ahí?

Rey Zeed: Existen muchas criaturas ahí pero las más peligrosas son los golem de magma y los dragones rojos.

Al escuchar eso Bob quedó sorprendido, "hay dragones aquí al igual que en Equestria" pensaba Bob así que le pregunto a Zeed sobre estos dragones.

Bob: ¿Cómo soy estos dragones?

Rey Zeed: Lagartos de gran tamaño de escamas rojas, cuernos negros y dientes afilados, esos salvajes quemaron vivos a varias divisiones de mi ejército.

Un poco asustado Bob pensó en la posibilidad de que los dragones los atacarán así que le pregunto algo a Zeed.

Bob: ¿Tienen un plan de defensa?

Rey Zeed: No es necesario, esas bestias no vienen para acá siempre se mantienen aquella zona.

Bob: -suspiro- Que alivió por un momento usted y yo tuvimos miedo de que -

En aquel momento en el que Zeed escuchó la palabra "miedo" agarró a Bob por el cuello y lo lanzó dentro de la habitación lo que dejo a Bob algo lastimado y adolorido.

Rey Zeed: Escúchame bien pequeño bastardo donde te vuelva a escuchar decir que yo tengo miedo la vas a pagar caro ¿Entendiste?

Bob: Si.

Rey Zeed: ¿Si que?

Zeed vuelve a agarrar por el cuello a Bob pero esta vez comienza a apretarlo de más lo que hace que a Bob le cueste mantener la respiración.

Rey Zeed: ¿Y bien?

Bob: S - s - si - si su - majestad.

Rey Zeed: Bien ahora lárgate de aquí.

Sin más dilación ni dilatación Bob salió rápidamente de la habitación, cuando llegó a los pasillos principales chocó con Ezequiel, el cual lo estaba buscando para realizar sus prácticas.

Ezequiel: ¿Estas bien Bob? Te ves muy alterado ¿Qué le pasó a tu cuello?

Bob: El rey casi me mata por decir que -susurrando- el tenía miedo.

Ezequiel: Lo siento Bob, fue mi culpa, nunca te dije que no dijeras eso.

Bob: Está bien esta bien, ¿Qué vamos a hacer hoy?

Ezequiel: Vamos al observatorio, cruzaremos el pueblo en carreta.

Bob: Oh observatorio, interesante.

Dicho y hecho

Dicho y hecho Ezequiel y Bob se subieron a un carruaje donde ya los estaban esperando, al bajar a la ciudad Bob pudo apreciar lo buena que era aquel poblado, las calles estaban limpias y bien cuidadas, la gente parecía ser de un buen estatus económico, las expresiones de las personas debutaban felicidad y satisfacción algo totalmente diferente a lo que decían los libros de Twilight.

Bob: Es una bonita ciudad.

Ezequiel: Si lo es, pero no siempre fue así, por los que contaban los más viejos antes todo esto no se veía así.

Bob: Debieron ser tiempos oscuros ¿Verdad?

Ezequiel: Y vaya que si, afortunadamente no nací en esa época.

El camino siguió con normalidad hasta llegar al observatorio, entrando a este lugar una persona que parecía ser un sacerdote.

Ezequiel: Bob te presentó a Heraldo uno de nuestros mejores sacerdotes.

Heraldo: Buenas tardes Bob es un gusto ser tu maestro.

Bob: -suspiro- Lo que me faltaba.

Ezequiel: ¿Hay algún problema?

Bob: Es que yo no soy creyendo y no práctico ninguna religión.

Heraldo: ¿De qué estás hablando chico?
¿Qué es religión?

En ese momento Bob comprendió que en éste mundo los sacerdotes no eran practicantes religiosos, en este mundo está eran algo así como científicos o maestros.

Bob: Lo siento yo pensé que era algo parecido a lo de mi mundo, perdón.

Heraldo: No te preocupes niño es normal tu confusión después de todo bienes de otro mundo por lo que se.

Ezequiel: Bueno Bob vengo por ti en una hora y media, adiós.

Bob: Adiós Ezequiel.

Una vez que Ezequiel se fue Heray Bob fueron a una sección del observatorio donde también había otros sacerdotes.

Heraldo: Dígame joven Bob ¿Qué le gustaría aprender?

Bob: Bueno e visto muchos animales raros y me gustaría aprender más sobre estos extraños seres. . . Como esos que están ahí.

Heraldo: Vaya parece que ya conoces a mis mascotas, este se llama Quandele y el otro es Dingle.

(Criatura: Rhinograde)

Bob estaba ciertamente impresionado por es aspecto tan extraño de aquéllas criaturas las cuales no eran hostiles.

Bob: Me gustaría aprender sobre estas criaturas.

Heraldo: Adelante vamos.

Fin del capítulo, realmente no tuve muchas ideas para este capítulo pero aquí lo tienen.