Algunos días habían pasado desde que Izuku y Momo se casaron, la azabache quería irse de la academia junto a su esposo y vivir lejos del resto de aquellas molestas personas en especial de las mujeres que posaban sus ojos sobre el peliverde, pero gracias a la intervención del pecoso Momo decidió quedarse en la academia un tiempo más siempre y cuando él prometiera estar siempre con ella. Actualmente el peliverde estaba caminando hasta el salón de clases como si fuese un zombie ya que su esposa lo había dejado agotado anoche, llego al salón y se sentó en su lugar

Izuku: Ah~~~ Estoy desecho - Decía mientras reposaba su cabeza sobre la mesa -

Uraraka: Te vez derrotado Deku-Kun, ¿Te hicieron trabajar mucho anoche? - Preguntó la castaña entre risas -

Izuku: Sí... - Respondió con la poca energía que le quedaba - Siento que me voy a desvanecer en cualquier momento

Uraraka: ¿Y donde esta Yao-Momo?, pensé que ustedes dos nunca se separaban - Comento la castaña mientras miraba a su alrededor -

Izuku: Ella necesitaba dormir un poco más, así que decidí escaparme antes de que despertara y me atacara - Explicó el peliverde mientras se acomodaba para dormir en la silla con su cabeza sobre la mesa - ¿Entiendes a que me refiero?

Uraraka: Creo que toda la clase sabe a que te refieres, las paredes están insonorizadas y aun así los podemos escuchar - Se quejo la castaña mientras jugaba con el cabello del chico - Eh... Deku-Kun, estas brillando

Izuku: ¿Qué?, ¿De qué estas hablando Uraraka-San? - Preguntó el peliverde confundido para después mirar sus manos - Oh no, esto no puede ser bueno - "La ultima vez que paso esto Kitsune apareció" Pensó el peliverde preocupado mientras rogaba que nada malo fuera a pasar -

Un brillo enceguecedor lleno el salón de clases y cuando se desvaneció, en el asiento del peliverde había un pequeño niño de cabello verde con pecas

Uraraka: Eh... - La castaña se quedo mirando fijamente al pequeño que estaba en el asiento de su amigo - ¿Adonde se fue Deku-Kun?

Izuku: Uraraka-San, estoy aquí frente a ti - Respondió el peliverde algo confundido -

Uraraka: Oh no... - La castaña saco su teléfono del bolsillo de su abrigo y le tomo una foto al peliverde para después enseñársela -

Izuku: ... - La mente del pecoso se quedo en blanco y tres puntos suspensivos aparecieron dentro de su cabeza hasta que proceso lo que acababa de ocurrir - Esto esta muy mal

Resulta que Izuku sin entender porqué termino transformándose en una versión infantil de sí mismo, ahora estaba atrapado en un cuerpo pequeño, medio desnudo ya que sus ropas ahora le quedaban enormes, y completamente asustado porqué cuando su esposa lo viera con esa apariencia las cosas podrían resultar de la peor forma imaginable

Uraraka: Hehehe, luces adorable Deku-Kun - Decía la castaña mientras se cubría la boca para no dejar escapar su risa -

Izuku: Estoy muy, pero muy muerto - Se dijo para si mismo el peliverde mientras miraba sus pequeñas manos de infante -

De repente la puerta del salón se abrió y por esta cruzó la azabache con una gran sonrisa en su rostro, al dirigir sus ojos hacia el lugar donde se sentaba su esposo vio a un pequeño Izuku. Momo se quedo boquiabierta y de la nada su nariz comenzó a sangrar, de un segundo a otro apareció junto al pequeño peliverde y se quedo mirándolo fijamente

Momo: Eres... Eres... ¡La cosita más linda de este mundo! - Exclamó mientras tomaba al pequeño Izuku en sus brazos -

Izuku: Momo, este es un asunto muy serio, no sé como o porque pero termine en este cuerpo de infante - Se quejo el peliverde mientras hacia un puchero -

Momo: Que lindo eres, dale un minuto a mami y ella te creara ropa nueva - Decía la azabache con una gran sonrisa en su rostro -

Uraraka: Oye Yao-Momo, ese no es tu hijo, es Deku-Kun y creo que deberías ayudarlo a regresar a la normalidad - Declaro la castaña en un intento de convencer a su amiga para que hiciera lo correcto - Creo que deberías soltarlo

Momo: ¡No quiero!, ¡Es mi hijo! - Decía la azabache mientras envolvía al peliverde en sus brazos y lo apretaba contra sus pechos -

Uraraka: ¡¿Como es eso posible?! - Preguntó la castaña algo confundida y asustada por el comportamiento de su amiga -

Momo: Esto... - La azabache le dio la espalda a la castaña y uso sus poderes de súcubo para alterar su apariencia y cambiar su color de pelo de negro a verde y poner pecas en sus mejillas - ¡Mira, él heredó mi cabello verde!, ¡Yo lo he dado a luz, puedo sentirlo! - Declaró en un intento de convencer a su compañera -

Izuku: Momo, es vergonzoso estar medio desnudo frente a todos. Podrías hacerme algo de ropa por favor

Momo: ¿Eh?... - La joven miro a su alrededor y se percato de que todos sus compañeros estaban mirando al pequeño peliverde - Dame un minuto - Decía mientras dejaba al pequeño en su asiento para después hacerle un mini uniforme de la academia al mismo tiempo que regresaba su cabello a la normalidad -

Izuku: Gracias Momo - Dijo el pecoso mientras se vestía con algo de ayuda de su esposa -

De repente dos de sus compañeras se acercaron al pequeño peliverde, quien recién había acabado de vestirse

Ashido: Midori-Chan, te vez muy tierno con esa apariencia - Declaro la joven con ojos de mapache mientras invadía el espacio personal del pequeño -

Tsuyu: Podrías pasar por mi hermano menor Midoriya-Chan - La chica rana poso su mano sobre el cabello del pecoso y comenzó a acariciarlo -

De repente la azabache sujeto con firmeza la mano de la chica rana y la apretó con todas sus fuerzas, la jalo hacia ella para poder sujetar el cuello de la joven y así quedar cara a cara con ella

Momo: Izuku es mío, mas te vale que nunca por ninguna circunstancia vuelvas a tocarlo, ¿Me entendiste? - Preguntó mientras ejercía presión sobre la garganta de la chica -

Izuku: ¡Momo, dejala ir, la estas lastimando! - Grito el peliverde mientras miraba enojado a su esposa -

Momo: Sí. Lo que tu órdenes querido - Dijo mientras soltaba a la joven - Estas advertida Tsuyu

Izuku: Lo siento mucho Asui-San, ella no volverá a hacer eso - Se disculpó el joven con una expresión de tristeza y arrepentimiento en su rostro -

Los corazones de las chicas se aceleraron al ver la tierna expresión en el rostro del pecoso; Uraraka, Ashido y Tsuyu intentaron tomar al pequeño para ellas, pero la azabache se les adelanto

Momo: Ya se los dije, Izuku es mio, es mi esposo y ustedes deben mantener sus asquerosas manos lejos de él si no quieren terminar trabajando en una mina de carbón por el resto de sus vidas - Declaró la azabache mientras sostenía en sus brazos al asustado peliverde -

Las chicas se retiraron y volvieron a sus asientos mientras que la azabache se llevo al pequeño Izuku con ella, se sentó en su lugar y dejo al pecoso sobre su regazo. El peliverde estaba algo incómodo ya que no podía mantener bien el equilibrio sobre las gruesas y suaves piernas de su novia, además, los grandes pechos de la joven estaban sobre la cabeza del chico ejerciendo algo de peso sobre él

El joven soporto todo eso a lo largo del día hasta que por fin pudo regresar a su habitación, como aun no regresaba a su apariencia normal la azabache tuvo que crearle un poco de ropa al pequeño, pero la única que él quiso usar fue una versión infantil de su traje de héroe ya que el resto de la ropa parecía ser una especie de expresión de la azabache por un nuevo y extraño fetiche

Izuku: Momo... No crees que deberías llamar a tú madre para preguntarle sobre todo esto - Sugirió el peliverde quien estaba algo molesto por aun estar en con esa apariencia -

Momo: No, pienso que todo volverá a la normalidad si esperamos en tiempo suficiente - Declaro la joven mientras le tomaba varias fotos al pequeño -

Izuku: Me siento un tanto incomodo con todo esto, ¿Que sucederá si nunca regreso a mi forma original? - Preguntó el peliverde preocupado -

Yaoyorozu: Yo no le veo el problema, me gustas con esa apariencia - Declaro la azabache mientras se limpiaba la baba -

Midoriya: Yo me siento incómodo con esta extraña apariencia, me gustaría regresar a mi forma original ahora... - El peliverde arrugo un poco su cara y estornudo como un gato - Creo que me voy a resfriar

Al ver a su pequeño esposo estornudar la azabache se alarmó y salto sobre él, creo de forma casi inmediata algo de ropa abrigadora y lo vistió con ella en un parpadeo

La joven se puso roja como tomate al ver al peliverde vestido con un pequeño enterito de conejo, así que cubrió su rostro para tratar de ocultar su gran sonrisa

Momo: Hehehe, te vez hermoso mi pequeño conejito verde - Declaro la azabache mientras se acercaba babeando hacia al pecoso -

El peliverde retrocedió lentamente por la cama aterrado de lo que le podría hacer su esposa mientras él se encontrase en esa vulnerable posición pero, por esos azares del destino el teléfono de la azabache comenzó a sonar

Momo: ¿Eh?... ¿Por qué siempre que algo bueno va a pasar alguien me tiene que interrumpir? - Se preguntó la azabache mientras tomaba su teléfono - Hola... Mamá, ¿Por qué me estas llamando?

Liz: Tuve el presentimiento de que algo malo estaba apunto de pasarle a Izuku-Kun. No estas abusando de él nuevamente, ¿Verdad? - Preguntó en un tono serio - La ultima vez que te atreviste a hacer eso fue cuando Kitsune nació

Momo: La verdad es que por alguna razón Izuku termino convirtiéndose en una versión infantil de si mismo

Liz: Ya veo... Creo que eso se debe a que yo lo transforme en un niño la otra noche que pasamos juntos - Declaró la mujer, algo avergonzada al recordar lo que había hecho -

Momo: ¿Entonces todo esto es por tu culpa? - Preguntó la azabache en un tono serio -

Liz: Sí, pero no te preocupes, él no se va a quedar con esa apariencia por siempre. Solo debes dejarlo "Descansar" por el resto del día, ¿Entiendes a que me refiero?

Momo: Si... - Contestó la azabache algo deprimida al saber que no tenia permitido tener sexo con su novio ese día -

Liz: Entonces todo esta bien, estoy segura de que él regresara a su forma original mañana por la mañana. Adiós hija y vengan de visita cuando quieran - Dijo la mujer antes de cortar la llamada -

Izuku: ¿Que sucedió Momo? - Preguntó el peliverde mientras se escondía detrás de una almohada -

Momo: Mi madre dice que es posible que regreses a tu forma original mañana, pero siempre y cuando no tengamos sexo por el resto del día - Decía la azabache mientras se sentaba en la cama -

Izuku: Eso me parece bien, un día sin hacerlo no te va a matar - Comento mientras salia de su escondite -

Momo: Supongo, pero por ahora... - La joven sonrió y sin que su esposo se diera cuenta saco su cola y lo atrapo con ella - El resto del día seras mi bebe

Izuku: Yo creo que seria mejor sí solo nos comportamos como siempre - Declaro el peliverde mientras trataba se zafarse del agarre de su novia -

Momo: Oh, vamos Izuku - La joven sentó al pequeño sobre su regazo y lo abrazo con fuerza - Intenta llamarme "Mamá" - Solicitó la azabache con una gran y pervertida sonrisa en su rostro -

El pecoso se resignó y la llamo mamá, gracias a esto el resto del día transcurrió con normalidad sin contar claro con el hecho de que él tenia esa apariencia de infante, además de que su esposa por alguna extraña razón lo prefería en esa forma. En ese momento el pequeño Izuku comenzó a cuestionarse sí había tomado la decisión correcta al casarse con la azabache a tan corta edad

Nota de la autora: Ya es algo tarde así que trataré de actualizar tanto como pueda este día. Si les gusto no olviden seguirme comentar y votar

Sigan sintonizando, Hasta el próximo capítulo