La azabache y su hija regresaron a su casa a esperar la llegada del peliverde, actualmente la familia vivía en una pequeña mansión a la que se mudaron después del nacimiento de su pequeña. Desde el primer momento en el que ambas pisaron la casa, la azabache trato de contactar con su madre ya que quería hacerle un par de preguntas pero, como de costumbre nunca estaba cuando la necesitaban

Lilith: Mamá, quiero practicar con mi quirk... Mamá, ¿Estas escuchandome? - Le preguntaba a su madre mientras jalaba su vestido -

Momo: Sí, sí, sí. Solo ve a la sala y no rompas nada, mamá esta ocupada ahora - Decía la azabache mientras trataba de contactar a su madre -

La pequeña fue a la sala, se subió al sofá con algo de dificultad y se posicionó sobre la parte más alta para acto seguido activar su quirk, y así poder experimentar con el

Lilith: ¿Estas cosas servirán para volar? - Se preguntó la pequeña mientras volteaba su cabeza para mirar sus alas - Bueno... Solo existe una forma de saberlo

Después de esas palabras la niña salto desde el sofá y comenzó a aletear en un precoz intento de volar que para sorpresa de ella resulto todo un éxito, de hecho a los pocos minutos del inicio de su experimento se percato de que podía volar sin tener que aletear constantemente, solo debía mantenerse concentrada en volar para permanecer flotando en el aire. Después de unos minutos de usar la práctica y principio en ella misma la pequeña se dio cuenta de que su padre acababa de llegar a casa

Lilith: ¡Papá! - Exclamo la pequeña llena de felicidad al ver su progenitor pero, al dejar de concentrarse en la idea de volar cayo desde una altura bastante peligrosa -

Izuku: ¡Lilith! - Grito el peliverde al ver a su hija caer desde tan alto para después de inmediato correr a atrapar a su pequeña - ¿Estas bien?

Lilith: Sí, gracias papi - Dijo la pequeña mientras se aferraba a su padre -

Izuku: No fue nada pero, nadie me dijo que hoy iban a llover ángeles - Decía mientras acariciaba la cabeza de su hija - ¿Y como hiciste para volar señorita?

Lilith: Mi quirk por fin despertó papi; tengo alas, una cola y unos pequeños cuernos - Decía la pequeña azabache mientras señalaba su cuerpo -

Izuku: Que interesante... Te pareces tanto a Momo que pensé que heredarías la "Creación" de tu madre, y hablando de ella ¿Dónde esta? - Pregunto el peliverde mientras miraba a su alrededor -

Lilith: En la cocina hablando por teléfono - Respondió mientras apuntaba hacia la habitación -

El pecoso cargo a su hija en sus brazos hasta donde estaba su esposa tratando de hablar por teléfono

Izuku: Hola querida, ¿Estas muy ocupada? - Le preguntó mientras se acercaba a ella -

Momo: Hola amor, no, solo estoy tratando de contactar con mi madre - Decía la azabache con una expresión de preocupación en su rostro -

Izuku: Esta bien, es solo que... Nuestra hija estaba volando por la casa sin supervisión alguna y si yo no hubiese llegado a tiempo podría haber salido lastimada - Dijo el pecoso bastante enojado mientras cargaba a la pequeña es sus brazos -

Momo: Lo siento cariño, pero de verdad estoy tratando de resolver un asunto muy importante - Respondio la azabache sin dejar el teléfono -

Izuku: ... - El pecoso miro de forma seria a su esposa - Lilith, ¿Por qué no vas a tu habitación a jugar mientras hablo con tu madre?

Momo: ¿Eh?... - La azabache se sorprendió al escuchar el tono serio en el que estaba hablando su esposo - Ten Lilith, trata de llegar a la ultima muñeca - Le dijo a su hija mientras le entregaba una matrioska -

Lilith: Gracias mamá - Exclamó la pequeña con una gran sonrisa en su rostro -

Después de esas palabras la pequeña se retiro hacia su habitación mientras que sus padres se quedaron en la cocina mirándose fijamente en silencio

Izuku: ¿Y bien?, ¿Qué es tan importante como para dejar a nuestra hija a su suerte? - Le preguntó mientras se cruzaba de brazos y fruncía en ceño -

Momo: Estoy tratando de llamar a mi madre porqué... estoy asustada, ¿Acaso no viste bien a Lilith?, ¡Es una Súcubo!. No es como yo, no es media Súcubo, es una Súcubo completa - Dijo con un claro tono de miedo y preocupación en su voz como nunca había visto el peliverde en su vida -

Izuku: Y... ¿Cual es el problema con eso? Es solo una niña, además, es completamente ignorante acerca de que es exactamente ella y de lo que puede hacer con su quirk - Decía el pecoso de lo más calmado sin entender porque su esposa estaba tan nerviosa -

Momo: ¡Y es mi hija! - Dijo bastante enojada - ¿No has escuchado acerca de la herencia genética de comportamiento?

Izuku: Eso es una teoría poco probable, además, te lo repito "Es una niña" - Decía el peliverde tratando de calmar a su esposa -

Momo: ¡Pero ella sigue siendo una súcubo! - Grito la azabache histérica mientras se acercaba a su esposo -

Izuku: Solo escuchas lo que quieres escuchar, sabes que, iré con Lilith. La cuidare mientras practica como volar - Decía el peliverde mientras se retiraba de la cocina -

La azabache se quedo sola y enojada mientras su esposo se alejaba, ella no entendía como su esposo no le entraba en la cabeza la gravedad de esta situación y la única persona que probablemente la podría ayudar con esta situación seria su madre. Después de estar casi una hora tratando de contactar con Liz por fin alguien contestó el teléfono

?????: Hola~, este es el teléfono de la señorita Liz. Lo siento pero ella no se encuentra en este momento - Decía una persona con la voz ronca y gastada -

Momo: ¡Soy su hija y necesito hablar con ella ahora! No me importa con cuantas sirvientas este "Jugando" en este momento, esto es urgente - Dijo la azabache con un tono claro y autoritario -

?????: ¡Señorita Momo! Deme un minuto, su madre acaba de salir de la habitación

Momo: Sí claro... - La azabache se quedo en silencio a esperar que su madre tomara el teléfono -

Liz: Hola mi niña, lo siento, he estado muy ocupada este día - Decía la azabache con la respiración muy agitada -

Momo: No voy a preguntar que estabas haciendo porque no quiero crear esa imagen mental en mi cabeza. Mamá, estoy metida en un problema hasta el cuello - Declaro la azabache mientras susurraba al teléfono para que no la escuchara el peliverde -

Liz: ¿Ahora que sucede?, no le enseñaste a mi nieta cosas sucias ¿Verdad? - Pregunto la mujer algo preocupada -

Momo: No es eso, lo que pasa es que su quirk despertó y por alguna razón no heredo la de Izuku ni mi "Creación"... Ella es solo una súcubo - Dijo con un miedo y una clara preocupación por este hecho -

Liz: Eso es imposible, ella solo podría heredar una cuarta parte de esa particularidad. No existe forma de que sea una súcubo pura a menos de que tú hicieras algo extraño en el momento que la estaban concibiendo

Momo: El día que ella fue concebida... Bueno... Izuku y yo lo hicimos mientras ambos estábamos transformados ¿Eso no tiene nada que ver con esto verdad? - Pregunto la azabache deseando que nada de esto fuera su culpa -

Liz: ¡Ay Momo!, ¡¿Cuando aprenderás?! Primero creas a Kitsune y la dejas a mi cuidado y ahora te pones a jugar con las leyes de la naturaleza - Dijo la mujer como si estuviera regañando a su hija en su adolescencia -

Momo: No creí que seria tan grave, ¡Estoy segura de que tu hiciste lo mismo cuando me concebiste! - Dijo la azabache en un intento de excusarse -

Liz: Sí, pero tu padre no es un Íncubo. Momo desearía que estuvieras aquí para poder castigarte - Decía bastante enojada -

Momo: Eso no me importa, solo quiero saber si... ¿Existe alguna posibilidad de que Lilith use sus habilidades con Izuku? - Pregunto la azabache aterrada mientras miraba a su alrededor -

Liz: Ja... Ja... Jajaja - La mujer comenzó a reír de forma histérica - ¿Me estas llamando por eso?, ¿Tienes miedo de que tu hija te quite a tu esposo?

Momo: No es gracioso mamá, de verdad estoy preocupada y tengo miedo. Solo responde mi pregunta por favor - Rogó la azabache con un claro tono de miedo en su voz -

Liz: Ya, tranquila Momo, es imposible que mi nieta le haga algo a Izuku-Kun. Las habilidades de su particularidad de Súcubo no afectan a alguien con quien comparte una relación genética

Momo: ¿Estas diciendo que como son padre e hija sus poderes no pueden afectarlo? ¿Es eso?

Liz: Exactamente y eso lo tengo comprobado, yo intente usar mis habilidades en ti y jamas funcionaron

Momo: ¡Que alivio, gracias dios! - Exclamo la azabache aliviada - Espera... ¿Usaste tus poderes conmigo?

Liz: Adiós mi niña, tengo algunos asuntos que atender - Dijo antes de cortar la llamada -

Momo dejo su teléfono sobre la mesa, respiro profundamente para relajarse y se lavo la cara en el fregadero para después subir al segundo piso hasta la habitación de su hija para disculparse con su esposo por su paranoica actitud de antes. Cuando llego hasta la habitación, abrió la puerta y vio a su esposo acostado en el suelo elevando el el aire a su hija

Lilith: Esto es divertido, más alto, más alto - Decía la pequeña mientras aleteaba -

Izuku: Eres tan tierna, no entiendo que le sucede a tu madre - Decía el peliverde mientras movía de lado a lado a su hija -

Momo: No esta de más ser un poco precavida - Decía la azabache mientras se inclinaba para quedar frente a frente con su esposo -

Izuku: ¿Ya acabaste de hablar con tu madre? - Preguntó el peliverde sin apartar la mirada de su hija -

Momo: Sí y lo siento cariño, solo sentí algo de miedo por alguna razón

Izuku: "¿Algo de miedo?" Yo diría que casi tienes una crisis de pánico. Como sea, sera mejor que vayamos a cenar, además, te necesitan en la agencia, mañana es mi turno de quedarme en casa a cuidar de Lilith

Lilith: ¡Sí, me quedare toda la semana con papi! - Exclamo la pequeña mientras sonreía -

Momo: Suenas como si no te gustara estar conmigo - Exclamo la azabache algo molesta -

Lilith: Me gusta quedarme con papá - Decía mientras se aferraba al pecho del peliverde - Papi te amo, quiero casarme contigo

Izuku: Sí, sí. Pero primero vamos a cenar - Decía el pecoso mientras salia hacia el pasillo y se dirigía a las escaleras -

Momo: Eh... Izuku - Decía la azabache mientras caminaba muy cerca de su esposo - ¿No te parece extraño lo que dijo Lilith?

Izuku: Para nada, de niño yo también decía que quería casarme con mi madre. Es sólo una broma infantil

Momo: Sí... Supongo que tienes razón querido - Respondió algo nerviosa mientras observaba a su hija reposando su cabeza sobre el hombro del pecoso -

La pequeña abrió los ojos, miro fijamente a su madre y por alguna razón esbozo una sonrisa de oreja a oreja al mismo tiempo que sus ojos brillaban. La azabache sintió una pequeña punzada en el pecho al ver eso, pero decidió ignorarlo ya que recordó las palabras de su madre sobre que las habilidades de Lilith no servirían en su esposo. Mientras cenaban la azabache mantenía sus ojos fijos sobre su hija de principio a fin. Cuando terminaron de comer el peliverde la arrullo hasta que se quedo dormida y la acostó en su cama para después ir a su dormitorio

Izuku: Esa niña es la luz de mi vida, de verdad la adoro - Decía el peliverde mientras se quitaba sus botas rojas -

Momo: Claro, ella es linda... ¿Y que soy yo? - Le preguntó al peliverde mientras lo abrazaba por la espalda -

Izuku: Tú... Eres todo para mí mi amor. El sol que ilumina la oscuridad en los días difíciles, son tus labios los que me dan de beber cuando me siento sediento de amor y son tus brazos los que me cobijan cuando la frialdad del mundo es excesiva - Decía el peliverde mientras se desabotonaba la camisa -

La azabache arrastro al peliverde hasta la cama y le desgarro la camisa mientras jadeaba como un animal en celo pero, antes de que la diversión comenzara alguien toco a su puerta. El peliverde fue abrirla y ahí estaba su hija sosteniendo un libro en sus manos

Lilith: Papi, ¿Puedes leermelo otra vez? - Preguntó mientras le ofrecía el libro a su padre -

Izuku: Por supuesto que sí - Respondió mientras tomaba el libro - Ven aquí pequeña... - Dijo ante de cargarla en sus brazos -

Momo: Eh... Cariño, nosotros estábamos apunto de atender un asunto muy importante ¿Recuerdas? - Decía la azabache mientras se cubría con una sabana -

Izuku: Lo siento Momo, pero primero soy su padre y después tu esposo - Respondió el peliverde antes de retirarse con su hija -

La azabache se quedo sola en la habitación a oscuras con un sentimiento de derrota sobre ella al sentir que había sido desplazada del corazón de su esposo y remplazada con su hija. Su versión de Romeo y Julieta acababa de ser destrozada por una niña que no sabía que estaba provocando, ni mucho menos los pensamientos que se estaban formando dentro de la cabeza de su madre

Nota de la autora: El próximo capítulo es el último, esperenlo con ganas, nos vemos en 10 minutos o más. Si les gusto no olviden seguirme, comentar y votar

Sigan sintonizando, Hasta el próximo capítulo