El sábado Bakugou le dijo a Todoroki que bajara con sus maletas listas.

No podían ir a un motel porque serían fácilmente reconocidos –y porque algunos de esos edificios pedían mayoría de edad de 21 años–.

Pero los padres de Bakugou no estaban en casa. Se fueron por trabajo a Okinawa desde el jueves por la tarde y no volverían hasta el lunes.

De hecho, le dijeron a Bakugou que no era necesario que fuera, pues la casa estaría vacía.

De cualquier forma, había plantas que regar, por lo que la visita a su casa se cumpliría sí o sí.

Pero ahora, llevaría a Todoroki con él. Para follar, nada más.

Esperaba no verse tan desesperado. Un hombre no debería verse tan deseoso de que le follaran.

Especialmente cuando pasaron por una tienda de conveniencia antes, y Todoroki compró todo lo que necesitaban sin una pizca de vergüenza.

Otra caja de condones, otra de pañuelos, algunas frituras, bebidas y barritas proteícas. A la botella de lubricante le quedaba la mitad, así que no fue necesario otra.

Bakugou se hizo el que no lo conocía e incluso salió antes para evitar miradas. Hasta el vendedor tuvo la decencia de sonrojarse por Todoroki.

– Todo listo. Vamos – Le dijo el bicolor cuando salió con su bolsa de compras.

Tomaron el metro y lo demás lo caminaron a la casa de Bakugou.

Al entrar todo fue normal. Se quitaron los abrigos y los zapatos y Todoroki dejó las cosas en la mesita de la sala, sentándose en el sofá.

Bakugou lo dejó ahí mientras chasqueaba la lengua e iba a regar las estúpidas plantas de su madre.

Fue hasta que Bakugou regresó y se sentó a su lado que ambos se quedaron en silencio, sin saber qué decir antes de hacer el acto reproductivo sin reproducirse.

– E-Es una bonita casa.

– Oh, cierra la boca, halfie.

Todoroki no volvió a decir nada después de que le mandaron a callar. Se mantuvo mirando al piso, jugando con sus dedos.

Bakugou no soportó el silencio más de 5 segundos y casi con esfuerzo fue que le gritó a Todoroki que era hora de hacer a lo que fueron.

– ¡¿Qué demonios estás esperando, icyhot?! – Bakugou estaba rojo de vergüenza.

– ¡¿Hah?! ¡¿Permiso?! – Todoroki le contestó con otra pregunta.

– ¡Maldición! – Gruñó Bakugou poniéndose de pie – ¡Ven aquí y hazlo!

– ¡E-Está bien! – Todoroki le devolvió el grito mientras se levantaba para encararlo.

Era gracioso lo nerviosos que estaban considerando que no era la primera vez para ninguno de ellos.

Pero al menos para Todoroki, el lugar no lo conocía y eso le ponía nervioso.

Y Bakugou, bueno, si que conocía el lugar y por eso mismo se ponía nervioso.

Todoroki le tomó de los hombros y lo acercó, para darle uno de esos besos tímidos que pronto se transformaron en los usuales besos hambrientos de lengua.

Cuando la situación escaló, ambos dejaron de estar nerviosos. Ignorando el lugar, simplemente se perdieron en el toque de sus cuerpos.

De hecho, Todoroki no perdió la oportunidad para masajear uno de los pechos de Bakugou, mientras que este acarició la polla sobre la tela.

– Oye...

– ¿Huh?

Bakugou se detuvo pese a que fue él quien rompió el beso y habló. Su rostro se notaba avergonzado de lo que sea que fuese a decir.

– Me pican mucho los pechos.

Todoroki movió las manos que sostenían dicha parte notando el pequeño y casi imperceptible gesto de alivio que recorrió a Bakugou.

– ¿Estos?

–  Uhm... – Bakugou asintió con la cabeza.

– ¿Cuando debe de bajarte?

Decir que la pregunta sorprendería a Bakugou es mentira. Ya sabía cómo funcionaba el cuerpo femenino. Lo que lo sorprendió fue que Todoroki supiera.

– Sacando las cuentas... – Se detuvo un par de segundos, pensativo – La siguiente semana.

– Entonces es normal. Pero no te preocupes, yo me ocupo de que la picazón se calme – Todoroki levantó la camisa para dejar su piel al descubierto – ¿Puedo?

Bakugou asintió, sosteniendo él, el borde de la prenda. Todoroki agachó la cabeza y capturó un pezón en la boca y el otro lo apretó con sus dedos. Bakugou gimió.

Chupar como bebé no serviría para calmar la intensa picazón que le recorría el cuerpo, pero ayudaba bastante al alivio del hormigueo.

Pese a que la succión era buena, lo que realmente hizo que Bakugou gimiera tanto de placer como de alivio, fue cuando Todoroki lo mordisqueó.

Fue instantáneo el alivio que sintió porque su pezón fuera mordido, y no pudo evitar que sus piernas se abrieran inconscientemente.

– ¿Podemos probar cosas nuevas? – Murmuró Todoroki sin dejar de morder y succionar.

– Sí, sí, maldición, sí – Bakugou no escuchó bien que dijo, pero si continuaba haciendo que se sintiera bien, podría hacerlo.

Todoroki dejó el pezón mordisqueado de Bakugou y fue por el otro en donde le dio las mismas atenciones. Pronto, ambos capullos estaban rojos e hinchados.

La picazón finalmente había disminuido hasta el punto de ser imperceptible.

– Bakugou – Todoroki se quitó la ropa como desesperado y Bakugou hizo lo mismo con más decencia.

– Muy bien, icyhot – El cuerpo del bicolor se pegó al suyo cuando le abrazó, y sintió la erección – ¿Qué debes hacer ahora?

– ¿Besarte?

– Está bien, ¿y después de besarme? – Bakugou sonrió negando con la cabeza.

Todoroki lo pensó un poco, torció los labios y miró a otro lado, en gesto pensativo, hasta que se dio cuenta.

– Debo comerte el coño – El rostro de Bakugou se sonrojó. No era así como debía decirlo.

– Es un inicio – Aceptó recuperándose de la vergüenza – Pero ¿por qué razón debes comerme el coño?

Todoroki hizo otra vez ese gesto pensativo, incluso sacando la lengua para concentrarse. Hasta que la bombilla sobre su cabeza se encendió.

– Para estirarte y que cuando te penetre, no te duela.

– Uff, por un momento pensé que el mal maestro era yo – Bromeó Bakugou – Pero solo tengo un estudiante estúpido.

Todoroki sonrió de forma forzada y burlesca, mostrando los dientes. Como si ese adjetivo descriptivo hubiese sido usado como halago.

– Siéntate en el sillón – Le pidió y casi le empujó para que lo hiciera.

Bakugou se sentó y después levantó las piernas. Gracias a su flexibilidad, pudo sostenerlas hacia arriba, sujetandolas de los pies para mantenerlas abiertas.

Eso dejó su coño expuesto y listo para ser devorado. Incluso vio como Todoroki se pasaba la lengua por los labios antes de acercarse.

– ¿Puedo, verdad? – Confirmó el permiso cuando estaba a centímetros de lamer la entrepierna.

– Sí, joder, hazlo... – Bakugou no ocultaba para nada su desespero.

Todoroki usó la lengua para saborear cada trocito; tanto por fuera como por dentro.

Gracias a su saliva y los jugos vaginales, fue fácil deslizar 2 dedos dentro del coño.

Bakugou apretaba su agarre en sus pies para intentar resistir el placer que le recorría, pero su cara no disimulaba para nada con sus gestos.

Cuando Todoroki se atrevió a chupar siendo su clítoris el afortunado objetivo, Bakugou no resistió más y gracias eso y a los dedos que lo follaban, se corrió.

Su grito fue una marcha de sonidos diferentes de la letra A. Empezó normal, después agudo y alto, y finalizó con ruidos graves y entrecortados. Casi sin aliento.

Mientras recuperaba el aliento, dejó caer sus piernas y sintió a Shouto sentarse a su lado.

Sintió los dedos colarse de nuevo en su coño, pero no dijo nada y se concentró en disfrutar la sensación así como también la vista de esa polla erecta casi frente a su cara.

Bakugou sintió los labios resecos, tragó saliva y se pasó la lengua por los labios. Sus caderas se movían para seguir el ritmo de los dedos de Todoroki hasta correrse de nuevo.

– Me estoy volviendo bueno en esto – Comentó Todoroki, orgulloso de haberle sacado a Bakugou ya 2 orgasmos.

– No está mal – Le recriminó Bakugou, sonrojado – Ahora cállate y ven aquí.

El gesto de confusión en el rostro de Todoroki fue adorable, lo que le dio a Bakugou más ánimos de hacer lo que pensó.

Tiró de las caderas de Todoroki hasta que pudo posicionarlo sobre él, y después de un rápido pase de lengua por sus labios, chupó la cabeza del glande.

El chillido de sorpresa de Todoroki no sonó nada masculino pero a Bakugou no le importó, después de su primera acción, se metió todo lo que pudo de polla a la boca.

La posición lo iba a ahogar si no tenía cuidado, Todoroki se fue para adelante para sostenerse, pues la posición en el sofá quedó como un 69 a la inversa.

En realidad, Bakugou no recuerda ser tan entusiasmado en el sexo.

Chupaba la polla como si fuera la última botella de agua en el desierto, y cuando Todoroki le volvió a meter los dedos en el coño, solo aumentó sus ganas de hacerlo mejor.

Aguantó lo más que pudo su squirt, y cuando ya no lo soportó más, hizo más fuerza de succión en la polla, ocasionando que los 2 se corrieran al mismo tiempo.

– Eso... no me lo esperaba... – Jadeó Todoroki recuperando el aliento – Pero fue bueno...

– Fue una manera de recompensarte, icyhot – Bakugou se relamió los labios para quitarse el semen – Para que veas que no soy tan horrible como maestro. Vamos, continúa.

Todoroki se quedó en aquella posición un rato, mirando fijamente el coño de Bakugou abajo de él.

El rubio ya iba a patearlo para que se moviera hasta que Todoroki expresó en voz alta sus deseos.

– ¿Puedo elegir hoy las posiciones?

– ¿Hah? ¿A qué mierda te refieres?

– Hice una búsqueda en internet de las mejores posiciones para tener relaciones sexuales. Quiero probar algunas si no es molestia.

Bakugou pensó en qué tan estúpido era Todoroki por hacer semejante búsqueda, pero al mismo tiempo, demostraba que el chico tenía ganas de aprender por su cuenta.

– Bien – Aceptó con resignación – Pero no intentes nada muy raro.

– Gracias. Ahora otro favor.

– ¿Qué?

–  ¿Puedes ponerme tú el condón? Si me levanto a ponerlo no podré probar la pose que quiero intentar.

Bakugou rodó los ojos pero obedeció.  Movió su mano hacia un lado del sofá –donde dejaron la bolsa de la tienda– y sacó la caja de condones.

Como tenía la polla de Todoroki frente a su cara, abrió uno y se lo puso con cuidado hasta que el látex llegó a donde pudo.

– Ya, ¿Ahora qué?

Todoroki se movió cual lagartija, bajando hasta que su polla y el coño de Bakugou quedaron alineados. Y solo entonces, después de restregar la punta con la entrada, se metió.

Bakugou cruzó los ojos ante la sensación, gimió como loco e incluso sacó la lengua. Todoroki no perdió tiempo y tampoco el equilibrio por lo que empezó a mover las caderas de arriba abajo para follarlo.

Tal vez fue la excitación, tal vez fue la postura, o quizá fue la inexperiencia de ambos; pero fuera como fuera, ninguno de los 2 duró mucho y se vinieron.

– Qué... patético... – Jadeó Bakugou. Todoroki no contestó pero se deslizó hasta el piso.

– ¿Otra ronda? – Preguntó Todoroki cuando recuperó fuerzas. Bakugou le sonrió como respuesta.

Realmente no hay mucho que describir de qué tanto estaban haciendo. Todoroki tenía su lista de posiciones raras en las notas de su celular y fue él quien maniobró a Bakugou para follarlo.

En cuanto a los lugares, lo hicieron un par de veces más en el sofá, después se dieron una ducha –donde igual lo hicieron–, bajaron a comer algo que pidieron a domicilio –casi sale desnudo a buscar el pedido y después le chupó la polla a Todoroki– y para terminar, follaron en la habitación del rubio.

Cuando al fin se calmaron, ambos yacían recostados en la cama de Bakugou –matrimonial, claro, el nene consentido no se siente cómodo en una individual–. Los 2 miraban al techo, pensando.

– Creo que ya soy experto.

– Más te vale, bastardo dos caras – Reclamó Bakugou.

La caja de condones se había acabado al igual que todo lo demás. Fue suerte que la calentura bajara y terminaran cansados.

– Gracias, creo.

– ¿Cuál gracias? – Se burló Bakugou – Primero me chantajeaste y después me follaste. Tienes que compensarlo.

– Uhm...

Fue un pequeño silencio pero que al final Todoroki terminó rompiendo después de pensar en la compensación por lo que hizo.

– La siguiente semana – Dijo – Me ocuparé de ti.

– ¿La siguiente...? – Bakugou se escuchaba confundido y Todoroki lo interrumpió asintiendo.

– Sí – Le dio una sonrisa leve – Después de todo, te debe bajar la regla.

Solo ahí Bakugou se dio cuenta de que todavía no le pasaba lo peor.

N/A: Creí que este sería el último capítulo pero ya vi que no, todavía puedo dar más(?). Pienso que 2 capítulo más para finalizar esta historia es lo adecuado.
Quiero concentrarme en la otra de mi perfil principal.