Bakugou tenía el problema de que no sabía qué hacer con su entrepierna.

Pese a que conoce cómo funciona el aparato reproductor femenino, no tiene idea de cómo usarlo.

¿Cómo usas algo que tienes por primera vez? Técnicamente volvió a ser virgen, pues la polla que tenía antes dejó de existir.

Explicarle a Todoroki qué hacerle a un coño debía ser sencillo. Pero enseñarle con un coño de prueba –su coño–, era una cosa diferente.

Todavía intenta aprender más de lo que sabe. Intenta saber por qué el clítoris es más sensible, por qué sus dedos no le producen el mismo placer que los de Todoroki, etc.

Todavía es un explorador de su nueva parte anatómica. Pero de una cosa está seguro.

Quiere coger.

No sabe por qué eso le sorprende tanto. Está en la edad de la calentura, debería querer coger.

Pero hace tiempo, hace a.C. –antes del coño–, nunca se levantó una mañana y dijo: joder, que cachondo me siento, quiero coger.

Las 2 veces que tuvo sexo no se levantó esa mañana pensando en coger. Si lo hizo fue porque el momento fue propicio, no porque hubiera sido lo único en su mente.

Ahora lo único en lo que pensaba era en coger, en follar, en tener sexo, en meterse algo grueso y duro por la entrepierna hasta saciar ese impulso caliente que le hormigueaba el vientre.

Y eso no era lo peor, lo peor era que la idea le aterraba. No quería meterse algo por ahí, pero su cuerpo necesitaba meterse algo por ahí.

¿Tenía algún sentido eso? Para Bakugou sencillamente no. Era mucho mejor cuando tenía polla. Todo era más fácil, más simple.

Pero con eso del quirk que le golpeó –y del cual, aun no encuentra al responsable–, y que Todoroki le descubriera y medio chantajeara, adquirió conocimientos y experiencia.

Pero no pensó que hasta el punto de ser un pervertido cachondo que lo único en su mente fuera coger.

Ahora, estaba preparado, mentalmente y –un poco– físicamente. Durante todo el día Todoroki no fue disimulado con sus miradas, y Bakugou casi se sintió descubierto.

Pensaba que en cualquier momento, Todoroki iría directo a él en medio de la clase y sin importarle nada preguntaría si ya podían follar.

Por suerte no lo hizo. Y las clases terminaron sin ningún inconveniente al menos para ellos.

Pero ahora Bakugou estaba más cerca de su destino. Cada hora que pasaba era una advertencia de que pronto dejaría de ser virgen.

Cuando la virginidad se quitaba metiéndole algo a algo, a Bakugou lo tenía sin cuidado. Ahora que su virginidad se iba al meterse algo, bueno, ya le daba más miedo.

Todoroki no le dejó descansar mentalmente. Apenas las clases terminaron, él se ofreció a acompañarlo a los dormitorios. No estaba siendo nada sutil.

Bakugou no respondió más que empujando su cara lejos de él, aguantando las ganas de explotarlo. Se fue caminando rápido y con zancadas ruidosas y Todoroki se apresuró en seguirle.

Para el resto de sus compañeros fue extraño pero no era algo que requiera su intervención, así que lo dejaron pasar y siguieron en lo suyo.

Bakugou fue claro con Todoroki. Iban a coger en su habitación a las 5 de la tarde. Después de que ambos se dieran una ducha –Bakugou a escondidas– y de que Todoroki tuviera todo listo.

Casi fue gracioso cómo Todoroki asintió y se esfumó para tener todo listo en la habitación. Bakugou supuso que pondría el futón, los condones, el lubricante y los pañuelos.

En su propia habitación, Bakugou hizo lo que debía. Después de darse un baño, preparó su coño.

Lo estiró con cuidado y metió sus dedos. Antes, aquello no le preocupó, pues la polla de Todoroki era "pequeña". Pero después de chupársela, temía por su coño.

Cuando la preparación física y mental fue suficiente y la hora se acercaba, Bakugou salió de su propia habitación para ir a la de Todoroki.

Entró sin tocar, y observó a Todoroki dar los últimos toques finales del espacio que compartirían para coger. Incluso se dio cuenta de que ya tenía una erección.

– Oh, llegaste – Mencionó Todoroki al verle. Bakugou chasqueó la lengua.

– Terminemos con esto de una vez – Dijo mientras se empezaba a quitar la ropa.

Todoroki hizo caso de su ejemplo y pronto los 2 estuvieron desnudos. En realidad no era nada nuevo, se vieron desnudos muchas veces en los vestidores, solo que, los 2 tenían la misma cosa.

– ¿Y bien?

– ¿De qué mierda hablas?

– No sé – Todoroki se encogió de hombros – ¿Qué debo hacer?

Bakugou sintió que una vena se hinchaba en su sien. Tantas cosas que le enseñó para que el idiota de Todoroki las olvidara en 24 horas.

– ¡Recuerda mis clases! – Bakugou le dio un golpe en la cabeza.

Aquello pareció funcionar porque al revolverle la mente, Todoroki recordó algunas lecciones que aprendió a lo largo de sus acercamientos sexuales con Bakugou.

– Voy – Dijo con renovada confianza y tomó de la cintura a Bakugou para pegarlo a él.

– ¿Qué crees que estás...? – Bakugou intentó protestar, y salirse del abrazo.

Pero Todoroki fue más rápido. Antes de cualquier golpe, Todoroki le besó. Como la primera vez que lo hicieron, Bakugou se derritió ante el beso y sus extremidades quedaron suaves.

Sus manos que en un momento quisieron golpear y alejar a Todoroki, ahora descansaban en sus hombros. Sus ojos poco a poco se cerraban y pronto, cayó en las sensaciones.

Todoroki no tenía ni idea de cómo besar, pero se las ingeniaba bastante bien para dejar dócil a Bakugou.

Un movimiento de labios por aquí, girar la lengua por acá, mucha saliva y sonidos obscenos ayudaban a mantener al rubio tranquilo y que no explotara su enojo contra él.

Pero tampoco es que Todoroki no cediera a la lujuria. Su polla estaba a punto de estallar y Bakugou debía sentirlo picando su vientre.

Estando tan ensimismado en el beso, Bakugou ni lo sintió. Uno de sus brazos se enredó en el cuello de Todoroki, y los dedos de su otra mano fueron a sujetar el cabello que estaba pegado a la nuca.

Todoroki empezó entonces su examen. Claro que disfrutaba el beso, pero quería más. Una mano se mantuvo en la cintura de Bakugou, pero lo otra fue por una nalga.

El pequeño respingo de sorpresa no fue suficiente para que Bakugou se alejara de él, por lo que Todoroki tanteó más terreno.

Iba a llegar al coño, desde atrás. Es solo que cuando su mano tocó sin querer el sensible culo de Bakugou, este no pudo aguantar.

Se separó casi con sorpresa y agresividad de él, solo para abrirse de piernas mientras sollozaba de placer.

– ¡¿Eh?! !Nooou...! – Bakugou apretó los labios mientras intentaba resistir, pero le fue imposible.

Chorreó y dejó que el líquido cayera al suelo de madera. Sus piernas temblaban de placer y él mantuvo tanto la boca como los ojos cerrados por la intensidad del orgasmo.

– Eso es nuevo.

– Ni... ni una palabra más... – Amenazó Bakugou ante el comentario de Todoroki.

Uno no sabe que su culo es sensible hasta que alguien juega con él.

Y como las personas no se levantan con el pensamiento "voy a meterme algo en el culo", mucha gente no lo descubría hasta que fuera tarde.

En el caso de Bakugou, descubrir que su culo es sensible fue un shock.

O sea sí, los hombres tienen el punto G ahí, pero ahí adentro. Todoroki lo tocó desde afuera, un toque superficial. Y chorreó como chica.

Porque no lo es. Él es un hombre. Con vagina, pero hombre al fin y al cabo. Y no debería tener un orgasmo con solo el toque a su culo.

– Bakugou... – Todoroki le llamó mientras se masturbaba la polla.

– Tch, ¿Qué? – Preguntó cuando el otro no dijo nada, invitándolo a continuar.

– Crees que... – Se detuvo unos segundos – Qué tal vez... podría...

– ¡Dilo de una maldita vez, bastardo mitad y mitad!

– ¿Podemos tener sexo anal?

Se hizo un silencio después de la pregunta. Bakugou sintió un tic en su ojo derecho y justo antes de abrir la boca, Todoroki dio su opinión.

– Sé que tienes miedo de usar tu coño – Explicó – Así que creí que estarías más tranquilo si esa parte permanecía virgen.

Bien, Todoroki tenía un punto. Pero la idea de que le follen por el culo tampoco era del agrado de Bakugou.

Pero su propio cuerpo ardía. Bakugou sentía cómo la piel le quemaba, y no el mismo sentimiento que le producía su quirk.

Si se iba ahora, estaría frustrado sexualmente lo que quedaba del día.

Y aunque la idea de qué le metieran una polla en el culo era aterradora, sí lo era menos que la idea de qué le perforen la vagina.

– Maldición – Murmuró entre dientes – Está bien, rayos. Mi culo es como un coño virgen, intenta practicar con él.

Bakugou se sentó en el futón y Todoroki no tardó en hacer lo mismo. El rubio se puso boca abajo y estiró una pierna, dándole acceso a Todoroki de su culo.

– Recuerda. Delicadeza para aflojar antes de meter tu polla – Le dijo mirándolo con los ojos entrecerrados – Y si me lastimas, te mato.

Bakugou dejó de verlo, regresando la mirada al frente. Todoroki tragó saliva antes de que sus dos manos se movieran contra su voluntad.

Cuando apretó las nalgas de Bakugou, este dio un respingo. Pero no se movió, ni dijo nada.

Lo tomó como una victoria y lo abrió. El culo rosado de Bakugou era casi como los del porno y su coño brillaba con los jugos que quedaron del anterior orgasmo.

Todoroki tragó saliva y roció un poco del lubricante en sus dedos y en la entrada de Bakugou. Lo sintió temblar por la sensación, pero de nuevo, no se movió.

Fue cuidadoso al acercar sus dedos, primero rozó con suavidad el borde, y cuando Bakugou bajó la guardia, introdujo su primer dedo.

– ¡Ah!

Para no repetir el gemido, Bakugou se tapó la boca. Todoroki lo tomó como buena señal y hundió más el dedo. Esperó un rato, y después lo sacó, solo para repetir la acción.

Cuando sintió que la tensión inicial de Bakugou desapareció, ingresó otro. La sensación hizo que Bakugou volviera a tensarse, pero Todoroki repitió el mismo proceso.

Se acercó a Bakugou y le estiró el cuello para que se acercara a él. Mientras le besaba para distraerlo, Todoroki logró meter 3 dedos rápidamente y aflojarlo.

Todo iba de maravilla para ser la primera vez que lo hacía. Sobre todo cuando llegó a ese punto que tenía cualquier hombre, y como Bakugou era un hombre con vagina, esta no tardó en correrse.

El gemido se perdió entre sus besos, y Todoroki aprovechó el orgasmo para continuar estirando con sus dedos hasta que el interior se relajó, lo suficiente a como estaba al principio.

– Bakugou... – Susurró cuando se separó del beso – Quiero meterlo, ya no aguanto...

– Bien – Bakugou casi se estremeció – Solo ponte el condón y... termina ya con esto.

Mientras Todoroki se ponía el condón con rapidez –y algo de torpeza–, Bakugou escondió la cara entre sus brazos cruzados.

Tembló cuando el cuerpo de Todoroki se posicionó sobre el de él, pero la verdadera sensación fue cuando la punta de la polla se restregó contra su entrada.

– ¡M-Más cuidado!

– Lo siento.

Bakugou chasqueó la lengua y se concentró en dejar su cuerpo suave. Fue difícil para Todoroki meterse, pues el agarre era demasiado apretado, pero se las ingenió.

– Bakugou.

– ¡¿Qué?!

Todoroki levantó el rostro de Bakugou para poder besarlo. La sorpresa y la posición, hicieron a Bakugou olvidarse de que estaba pensando y para cuando recuperó la consciencia, ya era muy tarde.

No había tiempo para ser lento, así que la polla de Todoroki se metió rápida y entera. Ambos gimieron en el beso; Bakugou por el nuevo intruso y Todoroki por las paredes que apretaban su polla.

Solo que Bakugou, estando tan sensible, no pudo evitar correrse.

Su orgasmo ayudó a relajar sus músculos y Todoroki aprovechó para moverse. Dejó de besarlo, notando que estaba disasociado, y se concentró en perder su virginidad.

Casi fue como un animal en celo. Buscó la manera de abrazar la cintura de Bakugou para sostenerse de algo, y movió las caderas con demasiada fuerza y rapidez.

No había ritmo en las embestidas, pero en un chico que hasta hace 1 minuto era virgen, supongamos que era pasable. Ni el mismo Todoroki sabía que estaba haciendo.

Pero por más que no hubiera coordinación, el empuje funcionó para despertar a Bakugou y hacerlo sollozar.

Se apretó del futón mientras gemía, poniendo los ojos en blanco y sacando la lengua en busca de respirar aire por la boca.

Las lágrimas se resbalaban por sus mejillas, la saliva goteaba de la punta de su lengua e incluso el moco –que era lo que impedía que respirara por la nariz– ya comenzaba a hacer burbujas.

Debía ser una imagen asquerosa, pero cuando Todoroki la vio, no hizo más que excitarlo y su polla, ya de por sí enorme, vibró dentro de Bakugou en amenaza de que pronto iba a estallar.

– Joder, Bakugou – Masculló Todoroki con la voz ronca de esfuerzo – No voy a... ¡Ah, maldición!

Probablemente lo que sucedió no fue porque Todoroki estuviera consciente de ello.

Ya que le hizo una llave de estrangulamiento a Bakugou como ayuda para sujetarse de algo después de meterse hasta el fondo y soltar su carga en el condón.

Es solo que la llave casi sofoca a Bakugou, pues Todoroki no midió su fuerza.

Y en vez de preocuparse por respirar, el cuerpo de Bakugou creyó más conveniente tener orgasmos.

Los que a su vez hicieron que apretara más a la polla de Todoroki.

Fue como un efecto dominó.

Poco a poco, ambos regularon sus respiraciones –Bakugou después de que Todoroki aflojara su agarre–.

– Pe... Pesas... idiota... – Dijo Bakugou entre jadeos. Todoroki obedeció y se hizo a un lado.

El sacar su polla del culo de Bakugou, fue difícil. Pero el condón logró salir y Todoroki pudo quitárselo y arrojarlo a la basura.

Continuaron recuperando aire, hasta que Todoroki alcanzó los pañuelos y empezó a limpiarse a sí mismo. Quiso hacerle lo mismo a Bakugou, pero cuando le tocó una nalga, tembló; y lo dejó por la paz.

– Ten – Ofreció. Bakugou tardó en tomar el pañuelo.

– ¿Y? – Preguntó mientras intentaba incorporarse.

– ¿Y?

– ¿Qué tal tu primera vez? – Bakugou rodó los ojos.

– Uh, genial. Supongo.

– ¿Cómo que supones?

Bakugou sintió que un tic aparecía en un ojo. Le dio su virginidad anal a Todoroki, y el cabrón solo le dijo genial. Y ni siquiera fue un genial, GENIAL, fue más un genial, meh.

– Te voy a matar.

– No puedes – Se preocupó Todoroki – Realmente esperaba poder meterme dentro de una vagina antes de ir al más allá.

Ahí iba otra vez ese tema. Y curiosamente, el coño de Bakugou vibró ante el comentario. Si había sentido tanto placer siendo follado por el culo, tal vez...

– Bien – Bakugou aceptó su destino – Dejaré que te metas en mi coño. Y luego, te mataré.

N/A: La llave tiene muchos nombres, así que se me hizo más fácil ponerles una imagen xD
Pd; Feliz día de Muertos a mis paisanos Mexicanos xd