Para Todoroki, explorar su sexualidad era algo muy difícil. En especial porque no entendía bien cómo funcionaba la pornografía. Vio un par de videos pero ninguno le ocasionó ese "wow".

La mayoría de veces donde su polla se levantaba, tenía que ver más con un roce accidental o una erección matutina. Y en ambos casos, su amigo siempre se relajaba después de un rato o con una ducha fría.

Todoroki siempre fue un chico extraño. Que pensaba que su sonrisa mataría –literalmente– a las chicas.

Por ello, no era raro que estuviera perdido a sus 15 años. Además, con la vida que llevaba, tenía cosas más importantes de que preocuparse que de masturbarse.

Pasaron uno, dos años. Hasta que al final y durante el último año de la academia, ya con 18 años, Todoroki floreció. Estaba listo mental y físicamente para jalársela y solo necesitó un incentivo atractivo para activar su calentura.

Durante un entrenamiento, Yaoyorozu cayó sobre él, sus pechos directamente en su cara, y por primera vez, Todoroki tuvo pánico cuando su polla comenzó a endurecerse de la nada.

Yaoyorozu se levantó tan rápido como cayó, sonrojada y disculpándose, y luego huyó.

Todoroki también huyó, a su habitación. Pensó en lo que pasó, en cómo le afectó. Su mente comenzó a llenarse de imágenes. De tetas, de coños, de culos, mientras acariciaba lentamente su polla.

Su gesto era pensativo mientras sucedía todo, y decidió volver a ver un video porno para sacarse la duda.

Ahora tuvo el efecto que debió tener antes. Lo puso cachondo. Se masturbó con el video, observando atento el coño de la chica hasta que ya no pudo más y se corrió. Después de recuperarse, pensó en qué fue lo que desató su deseo sexual.

Siempre vio a Yaoyorozu como su amiga, por lo que le sorprendió que ella fuese el detonante de sus erecciones.

No negaba que era linda y de buen cuerpo, además de inteligente y encantadora, pero la conocía desde primer año y nunca le sucedió nada similar a lo de hoy.

Cuando finalmente se vino, limpió todo con un pañuelo, mientras su mente pensaba una y otra vez en qué iba a hacer al respecto.

Era su primera vez cachondo, por lo que no entendía cómo funcionaba su cuerpo. ¿Acaso Yaoyorozu le gustaba?

Decidió meditar sobre ello en el baño. Tomó sus cosas y se fue a las duchas comunales. Después del entrenamiento y el accidente ya había pasado mucho tiempo por lo que no era probable encontrarse con alguien.

Y era lo mejor, porque Todoroki quería pensar solo.

Mientras se desvestía pensó en las posibilidades. Si Yaoyorozu le gustaba, o al menos le atraía sexualmente, ¿podría llegar a algo con ella? Es decir, él es virgen, no sabe una mierda, pero quería saber; porque si masturbarse se sintió genial, no duda que tener sexo sería muchísimo mejor.

Cuando Todoroki entró desnudo al baño, fue que se dio cuenta de cierto individuo que también estaba desnudo, y que recién se levantaba de la bañera.

Se miraron 3 segundos, que parecieron más, hasta que el otro volvió a tirarse en el agua casi tan rápido como salió.

Todoroki quería no pensar mucho en ello, pero después de lo que vio, no podía. Su sesión de masturbación volvió a su mente y para esconder su erección se metió en la bañera. El silencio fue incómodo, pero Todoroki lo rompió cuando su curiosidad no pudo más.

– Bakugou – Llamó – ¿Te pasó algo en el pene?

El rostro del mencionado se sonrojó, y hundió más la cara en el agua como intentando huir. Su ceño se frunció pero no le devolvió la mirada a Todoroki en ningún momento. Bakugou farfullaba algo que no se oía, pero por las burbujas en el agua, parecía ser un recital.

– ¿Qué carajos haces aquí, halfie? – Bakugou decidió cambiar el tema.

– Tomo un baño – Respondió Todoroki.

– Eso ya lo sé, no soy estúpido. Me refiero a ¿qué haces tomando un baño a esta puta hora?

Fue turno de Todoroki de sonrojarse pero en todo caso no era asunto de Bakugou, por lo que no iba a decirle nada. Podía tomar un baño a la hora que quiera, es un país libre.

– No sabía que eras el dueño de los baños – Evadió la pregunta. Bakugou tampoco respondió después.

– Acostumbras bañarte a las 4 de la tarde – Le reclamó.

– Sí bueno, tenía ganas de bañarme más tarde. Denúnciame por eso.

El silencio se volvió incómodo. Ninguno dijo nada hasta que la principal duda de Todoroki apareció de nuevo en la conversación. Porque estaba seguro de haber visto bien, y si era así, entonces significaba que Bakugou tenía...

– ¡Hey! ¡¿Qué crees que haces?! ¡No-ugh! – Todoroki fue alguien más de acciones que de palabras, por lo que para cuando Bakugou se dio cuenta de qué sucedía fue demasiado tarde.

– Tienes una vagina – Como si el hecho de estar tocándola no fuera suficiente confirmación para Todoroki.

Bajo el agua de la bañera, Todoroki tenía una mano sobre el –ahora confirmado– coño de Bakugou. La caricia fue descuidada y más para examinar, pero como el coño era nuevo y sensible, Bakugou casi se corre por el toque. Incluso inclinó la cabeza hacia atrás por la sensación.

– Q-Quita tu mano, idiota icyhot... – Con algo de dificultad y casi temblando, Bakugou logró tomar del brazo que tocaba su coño sin permiso, solo para que Todoroki sin querer pasara a meter un dedo.

Bakugou chilló y rompió el agarre. Sus piernas tomaron consciencia propia e hicieron que sus caderas se levantaran para salir del agua. Ya afuera, el chorro que salió de su coño fue imposible de disimular, y la cabeza de Bakugou se fue para atrás con la lengua fuera y los ojos desorbitados.

Tuvo pequeños espasmos en el vientre; tenía la mirada perdida mientras intentaba recuperar aire. Fue un espectáculo grandioso, y con la pelvis del rubio fuera del agua, Todoroki pudo acercar su rostro a lo que tantos problemas le había causado en un video porno.

– Es una muy bonita vagina, Bakugou – Halagó mientras empujaba el cuerpo flácido de Bakugou a la orilla de la bañera abriéndole las piernas.

– N-Nou... – Fue casi un susurró y Bakugou trató de incorporarse con los codos, o de cerrar las piernas; pero estaba tan débil que no pudo – No... no veas...

– Así que así es por dentro – Todoroki metió los dedos índice y medio de cada mano para abrirlo, mostrando el interior de su coño. Bakugou soltó otro chorro seguido de más gemidos y temblores.

Lo que Todoroki estaba haciendo era, bueno, podríamos catalogarlo como una palabra fuerte.

Pero ya sea que no supiera, que lo hubiera olvidado o que se hiciera el tonto, el daño ya estaba hecho y la víctima estaba soltando jugos de amor.

Cuando Todoroki alejó sus dedos y Bakugou pudo sentir su coño vacío, fue que levantó un poco la cabeza para ver al idiota con su mirada amenazante más decente que pudo.

– Uhm, sabe bien – Y el bicolor metió sus dedos a la boca. Bakugou se sonrojó violentamente.

– ¡N-No los chupes!

– Debe saber mejor directo de la fuente – Comentó – ¿Puedo...?

– ¡No te atre... gah! – Todoroki le dio una pasada de lengua a su coño, y Bakugou tembló mientras chorreaba.

Todoroki se alejó después de eso, mirando fascinado la forma en la que Bakugou se corría. Pero aún con su polla erecta, tenía que llegar al fondo del misterio. Porque estaba seguro que Bakugou tenía antes una polla.

– ¿Qué te pasó? Por cierto – Preguntó mientras dejaba a Bakugou descansar.

– Tch – Bakugou se tomó su tiempo mientras respiraba agitado – Un maldito quirk en el metro, ni siquiera sé de quién o cuánto dura.

Ambos se quedaron en silencio, Todoroki se masturbaba lentamente mientras pensaba, y una idea innovadora vino a su mente.

– Bakugou, quiero aprender a tener sexo – Dijo, y ocasionó que el rubio le mirara – Si lo hago ahora con una chica, sabrá que no tengo idea y no quiero que se sepa en la academia. Necesito saber antes de hacerlo.

– ¿Y? – Bakugou fingió no saber a dónde iba el asunto, y cerró sus piernas para esconder su coño.

– Quiero practicar contigo.

– Vete a la mierda... – Bakugou se giró en el suelo, intentando arrastrarse para irse.

– Por favor – Todoroki le sujetó de un pie para que no huyera – Eres mi única esperanza. Sé que nunca le dirías a nadie que no sé follar.

Claro, Bakugou no lo diría, pero no porque no quisiera burlarse, si no porque si lo hacía, le lloverían preguntas de cómo lo sabe, y eso conduciría a que descubrieran que ahora tiene un coño.

La vergüenza era demasiada como para arriesgarse a 2 días de burlas hacía Todoroki, contra toda la vida burlándose de él por tener coño.

– No – Insistió Bakugou, intentando soltarse y huir.

– No creo que tengas opción – Todoroki le dio una mirada a su entrepierna – La academia completa se puede enterar.

– ¿Me estás chantajeando, bastardo 2 caras?

– Estoy negociando – Dijo Todoroki – Interprétalo como desees.

Bakugou no esperó que el cabrón fuera tan listo. Hasta el momento, se había hecho a la idea de qué sucedería si lo descubrían; se burlarían de él, eso seguro, pero no pensó que alguien quisiera...

– Le diré a Aizawa – Dijo Bakugou – Así los profesores lo sabrán y buscarán la solución.

– Pero entre tanto, no podrás evitar que yo lo diga a todo el mundo – Debatió Todoroki.

– La oruga te matará.

– No, no lo hará.

Bakugou no podía creer hasta que nivel de chantaje estaba llegando Todoroki. La amenaza de algún castigo de parte de su tutor debería bastar para hacer temblar de miedo al bicolor.

– Pensará que soy demasiado ingenuo y que se me escapó decirlo – Explicó – Por lo tanto, no me hará nada. Cuanto mucho, regañarme.

Bakugou lo miró con estupefacción. Todos sabían que Todoroki era un estúpido inadaptado que difícilmente captaba las cosas a la primera. Lo que no sabían era que el propio Todoroki supiera de ello.

– Yo te mataré...

– Pero ya todos lo sabrán.

Maldición, Bakugou realmente no tenía las de ganar en ello. Pensó que lo peor que le podría pasar ahora que tenía un coño era que le bajara la regla. No lo pensó bien.

– Deberías estar agradecido de que te descubrí yo y no Mineta.

– Cállate y muere.

Intentó volver a moverse arrastrándose por el suelo, pero no pudo porque Todoroki volvió a tirar de su pie para traerlo de regreso. Con el piso de baldosas mojado, no costaba nada.

– Ugh – Se rindió al fin – Está bien.

– Solo dame una semana – Todoroki sonrió con satisfacción – Sí me enseñas, sé que seré un prodigio.

Bakugou no tuvo más que hacer que suspirar de resignación.

N/A: Mi historia en mi cuenta principal es todo amor y malentendidos. Pero ya saben que yo amo escribir nopor, así que aquí estamos 😈