Atsushi gemía, todo su cuerpo dolía, no había podido decir ni una sola palabra, solo gemir y pedir algo de agua, no, rogar por agua pues sus esfuerzos habían sido muchos para evitar decaer, más no lo había conseguido, delante suyo, quien torturo su ser y su cuerpo con una agitada jornada, quien le dejo por horas en aquel día, si, solo él...

A medida de las palabras de Dazai, Chuuya se había preocupado por Atsushi de sobre manera, sus entrenamientos eran más duros, sus esfuerzos eran más, Atsushi comenzaba a perder el brillo en los ojos por su gran cansancio, su cuerpo dolía, su sed era enorme día con día, su hambre... era implacable y su falta de paciencia y molestias se hacía más grande, en un estado psicológico, tenía el mismo carácter que el de Chuuya, explosivo

Tenían una pequeña reunión, al parecer una organización Americana estaba causando problemas en la ciudad, su ciudad. Y el líder de la mafia sabía bien a quien llamar

- Dazai-kun ¿tienes a tu equipo listo?

- Si jefe – dijo el castaño

- Nakajima-kun no te vez de muy buen humor – dijo Mori examinando al menor

- Estoy bien, boss – dijo el albino y respirando profundo

- Su humor no es el mismo desde que aumentamos los entrenamientos – dijo Chuuya en defensa – estará bien pronto

- Akutagawa-kun, ¿Qué tal tu problema pulmonar?

- Estoy bien jefe, los tratamientos me ayudan a mejorar – respondió el azabache

- Si, a mejorar en lentitud – dijo Atsushi

- Vuelves con eso – respondió Akutagawa

- Tu empezaste hace rato – dijo el albino

- Y lo voy a terminar – respondió Akutagawa

- Niños – dijo Dazai serio y molesto haciendo a ambos agachar la cabeza

Mori empezó a reír de aquella discusión, realmente eran idénticos aquellos cuatro chicos, Ougai se levantó y sonrió a ambos chicos

- Espero protejan la ciudad con sus vidas

- Si jefe – dijeron ambos menores

- Adelante – dijo Mori mirando a Dazai y Chuuya – no quiero ningún testigo

- Si – dijeron los cuatro

Atsushi estaba a las alturas usando a Rashoumon para ser alzado, usaba su visión de tigre para identificar a cada miembro

- Por lo menos ahora trabajan bien juntos – decía Dazai mirando al albino encima de rashoumon

- Dazai, Atsushi no ha estado bien equilibrado, esta misión

- Oíste a jefe – suspiro Dazai – te dije que te ocuparas de él

- Y eso intento pero es difícil, solo con dolor intenso o comida abundante se calma la bestia, pero mientras entrenamos artes marciales pierde el apetito y le da mal humor – se quejaba Chuuya – no sé cómo calmarlo sin tener que lastimarle antes de que libere al tigre

- Chuuya, veo tu desesperación – suspiro Dazai – te dije que no te encariñaras

- Dazai, deja de ser un maldito bastardo y

- Un collar

- ¿Qué?

- Usa un collar en él, el cuello es sensible, si tiene púas lo contendrá

- Pero... un collar es como...

- Tómalo o déjalo Chuuya

Akutagawa había guardado silencio aun que podía escuchar a sus superiores hablar, no escucho cuando Atsushi le pidió bajar, un salto les había interrumpido por parte del menor y la mirada furiosa de tigre le acompañaba

- ¿Qué tan estúpido puedes ser? Te dije que me bajaras – dijo molesto el albino

- Estabas muy alto, no escuche – respondió Akutagawa

- Entonces comienza a usar esas orejas si no quieres que las corte maldito bastardo de

- ¡Atsushi! – grito Chuuya molesto haciendo al albino callar

- ¿Qué encontraste Atsushi-kun? – pregunto Dazai

- Son 7, 6 hombres, una mujer

- Excelente Atsushi-kun – dijo Dazai sonriente – como siempre haces tu trabajo – hizo una pequeña pausa, aquello molesto a Akutagawa, Atsushi siempre era el recompensado y Chuuya igualmente estaba molesto haciendo a Atsushi y su humor algo bueno para el albino - ¿Crees poder entender sus habilidades con un chivo de prueba? – pregunto mirando fijo al albino

- Si Dazai-san – dijo el albino

- Está bien, está será tu misión Atsushi-kun, iremos juntos, te dejarás golpear, harás que usen sus habilidades, estarás bien, tu regeneración no te dejará morir

- Dazai no puedes mandar a Atsushi a una misión así – dijo Chuuya molesto

- Aun no término – suspiro Dazai – iremos a tu rescate una vez que los 10 miembros usen sus habilidades, estaré allí para neutralizarlas, lo sabes ¿no?

- Si Dazai-san – el albino suspiro y miro a Chuuya

- Vamos Chuuya, él tiene elección – dijo Dazai mirando a Chuuya y el pelinaranja entendió y frunció el ceño

- Siempre que dices eso, significa que no hay otra opción – respondió Chuuya

- Bueno, solo somos nosotros cuatro contra diez

- Entiendo – suspiro Atsushi – iré

- Muy bien Atsushi-kun, te explicare con mayor detalle

Dazai y Atsushi hablaban, Akutagawa estaba fastidiado más entendía lo importante y dolorosa misión que le tocaba al albino y sinceramente, no le agradaba pensar en los golpes que el albino recibiría

Por su lado, Chuuya estaba a punto de acabar con su guante, si, gracias al guante no se había mordido las uñas de la desesperación, Atsushi era su responsabilidad, su más grande y dedicada responsabilidad, su hijo.

- Atsushi, no iras - dijo por fin Chuuya

- Pero Chuuya, dijiste que si Dazai-san decía

- Se lo que dije, y se lo que digo ahora – dijo Chuuya mirando a Dazai serio – aun no cumple ni 12 años y ya quieres ponerlo al frente a recibir los golpes

- Chuuya, yo me canso de ser siempre el secuestrado – se quejó Dazai

- Y si, ¿va protegido? – hablo por fin Akutagawa

- ¿de qué hablas Akutagawa? – dijo Dazai serio nuevamente

- Rashoumon puede proteger a Jinko

- ¿tú estás proponiendo defender a Atsushi-kun?

- Por mí que lo maten – dicto Akutagawa haciendo a Atsushi fruncir el ceño – pero es mi compañero ahora, nuestra misión depende de él

- Muy bien Akutagawa – dijo alegre Chuuya – esa es buena idea

- Hum – bufo Dazai mirando al azabache – por fin piensas en algo

La noche había sido larga para Atsushi pero muy corta para los demás, una vez sabiendo sus habilidades, Chuuya uso la suya acabando con cada uno de ellos, no hacía falta nada, ni nadie más había sido, sencillo, bueno para el doble negro trabajos así eran sencillos

Una vez más estaban reunidos, Atsushi estaba agotado y gimiendo nuevamente

- Debemos irnos, debo alimentar a Atsushi – dijo Chuuya mirando el menor

- To-todavía estoy bien Chuuya – respondió el albino

- No todo, vámonos Atsushi

- ¡ESTOY BIEN! – grito el albino dejando salir sus ojos de tigre

- Vamos Atsushi-kun, déjalo salir, igualmente estoy aquí para detenerte – dijo burlón Dazai al ver al chico irritarse más

- No, Dazai-san – dijo Akutagawa llamando a Rashoumon quien se enredó en el cuello del albino apretando más no ahorcando – yo estoy aquí

- Akutagawa – se quejó el albino volviendo en si – quítame a Rashoumon

- ¿Qué no te has calmado ya? – dijo burlón Akutagawa

- ¿eh? – Atsushi había caído en cuenta y miro al doble negro

- Akutagawa, eso es... - decía frustrado Chuuya

- Lo perfeccionaré – dijo Akutagawa – lograré que Rashoumon lo detenga así este cerca o no de mí, lo perfeccionaré

- Pero Akutagawa eso es...

- Lo lograré Chuuya – decía Akutagawa mirando al pelinaranja

- Esto es tu culpa maldito bastardo – dijo Chuuya molesto mientras tomaba a Atsushi del brazo – vámonos Atsushi

- S-Si – dijo el albino siguiendo al pelinaranja que le jalaba, no evito voltear a ver a Akutagawa y preguntarse ¿Por qué le había ayudado?

- ¿lo perfeccionarás? – pregunto Dazai

- Si, lo haré Dazai-san

- Perfecto – dijo dándole la espalda – ya no soporto ver así a Chuuya – susurro para él

- ¿Qué dijo Dazai-san?

- Dije que vayamos a casa – dicto Dazai

- Si Dazai-san

"Chuuya... lamento no tener una mejor idea de cómo tener a tu preciado Atsushi controlado... Pero creo que Akutagawa ha ayudado mucho el día de hoy..." pensó Dazai dirigiéndose a su casa

"Jinko puede ser fuerte, ágil y rápido, pero necesita de mí, necesita de Rashoumon, si yo le cuido, yo seré mejor que él" pensó el azabache mientras una pequeña sonrisa llegaba a sus labios, si, Akutagawa había descubierto como volverse indispensable para el albino, o sea, ser mejor. 

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