Lo esperaba

La llamada con Jon, le dejó mucha imaginación. El niño tenía su punto, tal vez solo entraban a la pubertad, pero no cuadraba, debería verse diferente, un poco como de la edad de Drake. Pero en verdad tenía más similitudes con Jason si se fija  bien.

Suspira, no necesita estresarse, por eso mientras busca algo que ponerse. No cuando todo lo que ve le parece inadecuado. Tomando en cuenta que la ropa de Bruce tiene a ser más seria de lo que su armario tiende a serlo. Aunque esa diferencia es obvia, Grayson insiste en que debe usar colores vivos para la edad que tiene, o aparentaba tener, ahora, parece todo lo contrario.

Mirando entre los cajones, nota como el aura del lugar se siente diferente a lo que recuerda, tampoco es que sea un fanático de estar en otras habitaciones que no sea la suya.

Pero, aprovechando que estaba en territorio "prohibido", esculco en los cajones del patriarca de la familia, quizás más a fondo de lo que ya estaba haciendo, pero eso no quitaba esa chispa y necesitaba de obtener información, tal vez hallaría alguna foto de su padre en la juventud, y podría desmentir las varias frases que escucha a menudo sobre su gran parecido con su padre. Pero sus esperanzas cayeron en picada a solo encontrar papeles de adopción, copias de documentos, fotos demasiado desgastadas, y alguna que otra caja bacia. Nada importante, una que otra foto en familia, pero su mano viaja a lo profundo de un bolsillo  y... No puede ser.

Qué ridículo te veías con brackets, Drake.— sonrió ante la imagen del joven de 13 años con ortodoncia. No era lo que buscaba, pero servía de extorsión.

Cerro el velador, y se levantó dando un último vistazo a la habitación. Eran contadas las veces que había entrado en aquel lugar, donde siempre terminaban en los brazos de Morfeo, en medio de esas colchas gruesas con tinte negro que cubrían la cama, de lejos, pareciera una cama insípida, igual al resto, pero sus sabanas teníanuna forma tan cálida de abrazar y desaparecer todo mal.

Que estupidez, lo dice como si de verdad tuviera más de treinta. Una cifra que espera cumplir lo más rápido posible.

Dio un suspiro, con propósito de dirigirse a su habitación otra vez, pero la presencia de Bruce lo hizo mantenerse en una posición firme, y un miedo que lo Roma de los hombros y escandaliza sus entrañas, tratando de ocultar la fotografía detrás de él.

— Puedo explicarlo— alzar la vista se volvió una tarea difícil, pero la cumplió, a pesar de lo complicado que fue mirar directamente a los ojos de su propio padre, con miedo de ser juzgado con la típica  desaprobación disfrazada, no eran parte del plan..., jamás lo era. Pero siempre acababa igual. No importa el que o el cuanto, al final, todo termina igual para él.

—¿Quién eres?—fue lo único que dijo padre, su tono era rudo y desconfiado, y la poca luz no era algo que ayudara.

Pero Damian no tomo en cuenta eso, por un momento olvido su situación tan reveladora, y prefirió enfrentarse como era costumbre, olvidando por completo en la situación comprometedora en la que se encontraba.

— Yo... Se que —Un gruñido resonó en la oscura habitación, las palabras no salían y su estomago se revolvía como nunca, esto algo horrible, ¿que se supone que debe decir?.— Padre— sus palabras salen con un lamento, por primera vez siente como su tono se quiebra un poco y la dureza en el cae como una pila de domino, pero aún así, se mantiene firme sin cambiar su expresión.

Bruce solo lo observo de pies a cabeza, se agachó un poco y pudo visualizar mejor el rostro del joven. No hizo mucho, inclinarse es una tarea más fácil de poner las rodillas rodillas suelo y tratar de estar a la altura de un ser más pequeño. Pero era indudable, la certeza jamás pudo ser más clara. Los ojos verdes lo delataron por completo—La última vez que ti vi medias un metro veinticinco.— una sonrisa sincera adornaba sus labios, pero las palabras serias ocultaban la gracia de su intento de broma.

Aun así Damián notó la calma en sus palabras, eso aligeraba un poco el problema que tenía entre manos.

— No es gracioso— mascullo. la relajación adorno cada centímetro y minúscula parte de él, dejando que los hombros tensos se aflojen.

—¡Bruce!—un grito hizo eco en toda la mansión. Y por la entonación, Bruce asume que se trata de Dick. Cosa que no es errónea.

Padre volteó en dirección al marco de la puerta.

—Creo que te buscan— de una u otra forma quería estar lejos de su padre por un momento, pero su intención no era pasar el tiempo con Grayson, mucho menos con éste lío que se carga.

— Te espero en la cueva— con paso apresurado se retiró de la habitación dejando solo al chico de aparentemente 20 años.— ah— padre da la vuelta arrastrando su pierna izquierda— y Damian.Más te vale no hacer una locura.

La expresión se volvió tensa, Damian por un momento dudaba de lo perfecto que había sido el momento.

— No prometo nada.

Miro expectante por donde se había ido su padre, eh imito su voz de manera infantil y aniñada. Era frustrante, ¿Acaso no bastaba tener la apariencia y fuerza de alguien maduro? . Su imitación barata fue interrumpida por un golpe a la ventana. 

Jonathan se encontraba con una camiseta, el triple de grande que el, con la S en el centro, y unos pantalones de dormir, con su rostro  completamente empapado al igual que su pelo.

—Pudiste entrar por la puerta.— reclama acalorado, abriendo la ventana dandole paso al alienijena.

—Dami...—llamo entre hipidos y sollozos. Algo ridículo si el chico frente a él parece pasar por el mismo problema que él- ¿Que nos paso?

—Oh, ¿tienes el descaro de preguntarme crybaby?.— Jon solo asintion sin entender la indrecta.

—Bien, resulta que ayer alguien me golpeo y deseo ser adulto. Fin—fruncio el seño mirando fijamente los ojos que resplandecian inocensia.

Jon se tomó su tiempo, notando la historia bastante familiar.

—¡Ohh te refieres a cuando- !— la explicación breve fue concluida apenas empezaba, dándose cuenta del sentido de burla usado en el tono  de su propio amigo—¡Oh vamos! Es imposible hablar contigo...—aparto la vista del ojiverde.

—¿Cómo supiste que era yo?, ni siquiera Dick me reconocio.— Jon solo se encogio de hombro sin darle importancia al tema, dando la respuesta como obvia.

—Tus latidos te delatan.— respondió con simpleza. Observando el lugar con suma atención, tratando de evitar la mirada del más bajó.

—Como sea, Batman nos espera en la cueva.— dijo como si nada, caminando frente a Jonathan para evitar que este viera su notable sonrojo por no ser capaz de deducir algo sencillo como eso. Idiota

— ¿Te encuentras bien?—se inclinó un poco al frente, mirando cara a cara a su compañero de lucha.

Damián por su parte se mantuvo en silencio.

—Esto es raro Damian, todo se ve más pequeño, no me gusta— confeso, encorbandoce un poco, la verdad los pasillos de la mansión era más pequeños de lo que recordaba, la sensación de que su cuerpo ya no era el mismo no era algo que lo alentará al verle el lado positivo, pero al parecer, Damian pensaba diferente.

— No seas llorón, esto es lo mejor que nos pudo pasar— se señaló a si mismo para dar énfasis — piensalo, podremos ir por las calles sin que nadie nos diga nada, patrullar hasta tarde,...— siguió enumerando cada cosa que para el era asombrosa, o mejor dicho, la mayoría de las que tenía prohibido hacer por ser menor de edad; ahora que tenía apariencia de un chico de 20, no habría problemas en lo absoluto.— Sera genial.

—¿Desdé cuando ocupas la palabra "genial"?

— Desdé éste momento, tómalo como mi emancipación.

Jon escuchaba atento cada cosa que enumeraba el menor, la verdad no se lo había planteado así, tal vez la experiencia no sea tan mala después de todo.

—No suena tan mal...— aún dudaba si sería del todo buena, pero por el momento sería mejor aprovechar al máximo.

— Ya verás que sí, mientras padre busca una cura, podremos hacer lo que queramos.—dice—Aunque... prefiero quedarme así.

—¿Qué pasará con la escuela?

— Ya no la necesitarás. Eres un adulto Jon. Compórtate como tal.

Un brillo apareció en los ojos de lo jóvenes, demostraban alegría y picardia en cada paso que daban, ya tenían el día casi planeado, solo faltaba el permiso del caballero y todo resuelto. Su plan creado de la nada bajo una intuición y su corazonada no podría ser negada.

—No.

Damián arrugo el seño, mirando con ira al hombre de negro.

—¿No?— sarcástico pregunto, cruzándose de brazos para demostrar su molestia, haciendo un puchero inconsciente. En otra ocasión Bruce solo ignorarla al chiquillo en medio de su rabieta, pero ahora era difícil ignorar como el petirrojo menor actuaba como un niño en un cuerpo de adulto.

— Si salen a las calles así, la gente sospechara, no hay que arriesgarnos, Damian— esa respuesta no fue bien recibida por el menor. Jon solo observaba de lejos como padre e hijo discutían. La verdad prefiriria ahorrarse el pleito y quedarse en casa descansando, pero Damian se negaba a controlarce.

—No me vengas con tu discursito, ya estoy bastante grande como para arreglarmelas sólo.— sentenció.

—Que aparentes tener 20 no significa que los tengas.— su tono suave de hace unos minutos atrás se vuelve duro— Sigues actuando como un niño. Y mi respuesta no cambiará.

Bruce por su parte dio la orden de que no salgan de la mansión mientras el estaba en la atalaya tratando de comunicarse con superman.

Jon, con pasos inseguros se paro junto a un enojado robin.

—¿Que haremos ahora?— se arrepintió al instante de haber abierto la bocota.

Una sonrisa bastante peculiar apareció  en el rostro del Wayne, Jon la conocía a la perfección, y no le gustaba para nada como saldría esto.

—No, no y no, no me mires así— Jon se alejo de Damian flotando y negándose a la absurda idea que se formaba en la cabeza de su amigo. Peor aún, cuando Damian empezó empezó sonreír y mirar dirección contraría a Jon.—¡No sonrías! No de esa forma. ¡Ay no!

— Mi padre nos abandono.

—Oh por favor, tienes a Richard buscándote desde hace horas.

— Me dejó solo.

— Me dejo contigo, Damian, no sigas.

—Ni modo, toca dar un paseo.

Rayos.

Nota de autor.

Me vi barbie hace una semana y media, y pues, me inspire.

Bienvenidos a mi mojo dojo casa house. De aquí para adelante, empieza lo bueno😈

Sin patriarcado incluido.

Nota de autor.

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