Las dos importantes y poderosas familias se pusieron a conversar, reír y estar de acuerdo en algunas cosas. Como el hecho de que "Nuestros hijos se ven muy bien juntos".

Y el padre de Star estaba más tranquilo ya que confiaba en Teresa y Roger, los padres de Tom y sabía que educaron bien a su hijo así que no le haría daño a su pequeña niña.

Por otra parte, Star y Tom estaban caminado por ahí, y Aunque se perdieran, sabían que tenían la compañía del otro. Aunque Tom por alguna extraña y desconocida razón estaba un poco nervioso.

-Así que... tu cumpleaños es Hasta enero... aun falta mucho pero, te regalaré algo muy especial. - dijo Star mientras lo miraba directamente.

-Tu eres muy especial para mí Star. - pensó Tom, quería decírselo pero... no podía. Ni siquiera estaba del todo seguro lo que sentía por ella.

Quizás sólo era un afecto y cariño muy fuerte. No debía confundir las cosas... no aún...

-Mmm... y que tal si... ¿Mañana vamos a comer helados? - dijo emocionada la rubia mientras saltaba alegremente, Tom podía notar que los ojos de ella brillaban. Era tan hermoso...

-Eso sería grandioso... - dijo de igual manera entusiasmado. - Pero ¿tu crees que nos dejen?- le pregunto preocupado.

-¡Claro que sí! Nuestros padres parecen llevarse muy bien... solo hay que converncerlos y listo. Eres mi único amigo Tom. Quiero divertirme contigo. - aclaró Star hablando algo sería.

-Tienes razón. Antes de irnos les diremos y... ¿¡Esto es una cita!? - dijo un poco alterado.

Tom nunca había asistido a la escuela, tenia profesores privados, pero en algunas fiestas de mayores siempre habían jóvenes un poco mayores que el, en especial mujeres y siempre lo dejaban sólo. Con las chicas era un desastre. Con lo chicos, apenas era aceptable en un grupo de amigo que no sólo fueran para ricos. Pero parecía que Star... era diferente...

-Jajaja que gracioso... ¿Que es una cita?- pregunto con su tono de inocencia que la hacia ver adorable y bulnerable. Tom no podía creer que ella no supiera lo que era una cita. Ya tenía doce años. Por lo menos debería saber un poco sobre esas cosas.

-Am... Mejor olvídalo. No es del todo importante, jeje... una pregunta. -

-¿Que cosa?-

-¿Sabes que significa la palabra "pareja"? -

-Bueno... am... son como parejas de bailes o parejas de juego o algo así. - contestó Star sin mucho interés en el tema.

-Ya veo... - dijo sacando un suspiro de alivio. Pensó por un momento algunas cosas. Luego miro a Star, la pequeña le caía muy bien. La quería. Era su mejor amiga y la única ahora que lo pensaba. Tenía mucha simpatía por ella. - Y dime Star...-

-¿Hm?-

-Que te gusta hacer... aparte de montar caballos salvajes, practicar defensa personal y ver películas de acción. -

-Mm... Supongo que salir divertirme con mi mejor amiga, pero ella esta en otra ciudad y eso... muy lejos de aquí... ¡Pero estas tu! Ahora ya no estoy sola, en serio... me alegra verte conocido Tom. - su sonrisa era tan sincera y dulce. Sentía como con aquellas palabras su corazón se estremcia. Era tan confuso.

-Y-Yo... - su voz parecía temblar, ¿desde cuando se sentía así? ¡Debía calmarse! Pensar lo que le iba a decir, tranquilizarse y... y... responder le desde el corazón. - Estoy muy feliz de haberte conocido Star Butterfly, eres la mejor. - aquello dejo muda a la nombrada.

Se sentía extraña. No sabia por que, era un sentimiento cálido, incluso más que la amistad. Sentía sus mejillas arder un poco.
¿¡Pero que le pasa!?

-Tom... ¡Eres el mejor! Ven, vamos a comer, tengo muchísima hambre... - lo sujeto de la mano no tan fuerte pero se lo llevo casi a rastras por los pasillos hasta enocntrar el lugar donde sería el banquete.

-Es increíble que no te hayas perdido. - comentó Tom un poco soprendido.

-El olor de la comida llama a mi estomago amigo. Pongamos le instinto animal. - dijo como si fuera algo muy importante.

-Jajaja tu "instinto animal" nos ha salvado. - y es que estar con ella era tan divertido. Se sentía muy afortunado.

-Oh mira, nuestros padres están ahí. - dijo señalando una enorme mesa redonda.- ¡Vamos! -

Grito mientras corría hacía la mesa, tomada de la mano de Tom, pasando entre algunas otras mesas con Muchas personas que miraban a la "joven" pareja tomados de la mano. A todos le parecía "tiernos" ya que se veían bastante lindos así.

Star no se daba cuenta de las miradas, solo quería llegar a la mesa y comer... y comer... (mi actividad favorita ♡)

Aunque Tom si lo notaba, y se sonrajaba por aquello y se sentía un poco feliz ya que todos pensaban que ellos era Pareja. Incluso sonreía de manera boba.

No tardaron en llegar a la mesa donde los padres de ambos estaban sonriendo sin razón aparente. Incluso hasta la madre de Star, parecía estar contenta.

La deliciosa carne y el puré de papa no se hizo esperar, Star se controlaba y comía de la manera mas educada posible, causando algunas risas entre la señora Teresa y su esposo Roger, que les divertía como la pequeña se contralaba. Y como su hijo la miraba con una sonrisa boba.

-Ah... como crecen los niños... - dijieron los padres de Tom enternecidos.

Después de unos 15 minutos...

-Bueno el postre llegará pronto... - hablo Roger dejando su ensamble serio y miro con atención a la pequeña rubia. - Y dime Star, ¿Que piensas de nuestro hijo?- pregunto de repente con una sonrisa.

-Matenme. Mi vida ya valió. ¿Donde esta el tenedor?¡Lo encontré! Ya, me suicidó. Tuve una bonita vida... pero mi padre lo aruino... Star se sentirá muy incómoda y se enojara y me odiara. Ya valió todo. Tierra tragame ahora.- pensaba Tom mientras veía el tenedor en su mano, se sentía de lo peor. - ¿¡Por qué padre!?¿Que no me amabas?- se preguntaba internamente deprimido.

-¿Que pienso de el?- repitió Star y Roger asintió. Los padres de ella solo se quedaban callados mirando la situación, y Teresa como su hijo quería suicidarse con el tenedor.- El me cae muy bien al igual que ustedes. Es estupendo. Maravilloso. Me encanta sus trucos de magia, y ahora que lo conosco mejor me cae aún mejor. ¿Ya dije que me cae muy bien?-

-Vaya, pareces que se llevan muy Bien. - afirmó Roger.

-Sin duda alguna señor Roger. - dijo esta vez la madre de Star.

-Jajajaja, Star igual nos caes muy bien. - dijo Teresa mirándola con una sonrisa dulce. Mientras más risas se hicieron presentes en el lugar.

Tom estaba muy sorprendido... mucho... miraba a Star y ella solo le sonreía de forma amistosa.

Y apenas eran las siete de la noche.

Mientras los adultos platicaba por un rato, Star y Tom hablaban de cosas comunes, instrumentos favoritos, canciones favoritas, juegos de mesa favoritos y ambos tenían mucho en común. Llegándose a apreciar aún más.

Antes de que se despidieran, Star y Tom hablaron con sus padres para poder ir a comer el helado al día siguiente, sin guardaespaldas y al final estuvieron de acuerdo.

Solo era cuestión de tiempo que llega sé mañana, y ambos esperaban con emoción, uno más que el otro.

*********

Aquel día, Tom se había levantado temprano, a pesar de que habían acordado que se verían hasta medio día.

Traía puesto una blusa blanca y pantalones cortos hasta las rodillas de color verde oscuro, tipo militar. Y unos tenis igual de blancos. En uno de sus bolsillos llevaba suficiente dinero. Y se hecho una de las mejores colonias que traía.

Ya iba de salida, cuando su madre lo detuvo por unos momentos.

-Quien diría que llegaría el día en que mi pequeño hijo saldría en una cita. - dejo escapar una risa risueña y le guiña un ojo.

-¡Mamá! - dijo irritado y con el ceño fruncido.- Espera... ¿esto es una c-c-c-cita? - ahora estaba nervioso y con un notable rubor en sus mejillas.

-Ah... Tom. Dime ¿Star te gusta? -

Aquello dejo pensativo al pelirojo, nunca se espero que alguien le preguntase eso. ¿Le gustaba Star? Ella era su mejor amiga, la quería, le tenía mucho cariño, pero.... ¿gustarle? Quizás como una gran amiga. Pero... ¿como novia?

Era algo muy diferente.

-Mamá, ella es mi amiga... Solo eso. - aclaró Tom bastante serio.

-Cómo digas. - hizo un puchero y dejo que su hijo siguiera.

Con Star....

-Hija, ¿A ti te gusta Tom?- pregunto sin mucho interés su madre desde el móvil, y su padre que estaba junto a ella escuchaba con atención.

-Me gusta como amigo. Es increíble. - contestó la niña sin mucho interés en la extraña pregunta de su madre.

-Si pero... ¿Te gusta de gustar? O ¿te gusta de no gustar?-

Star no entendía a que se refería su madre.

-A mi me gusta de gustar la deliciosa carne que pocas veces me dan de almorzar. ¿A ese gustar te refieres?- pregunto mientras se le caía la baba de tan solo pensar en la jugosa carne.

-Ehm... ¿no? Voy a colgar. Adiós cuídate. - y con esto último la mujer corto la llamada y se dirigió a su marido. - No tienes nada de que preocuparte, nuestra hija estará bien. -

-Si eso dices. - suspiro.

Star miro el reloj, apenas eran las once de la mañana. Decidió ver algo de televisión y luego se daría un baño.

11:45 A.M

Sonó el timbre de la puerta, Los guardaespaldas Martín y Pablo resivieron un poco indignados al invitado.

-Por favor, espere a la Jovencita Star, esta tomando un baño. - dijo uno de ellos.

-Claro, gracias. - se sentó en uno de los sofás esperando a que llegara Star.

Tom había llegado hace 15 minutos pero apenas hace unos segundos se digno a tocar el timbre y estaba un poco nervioso pero emocionado.

Pasaron al menos diez minutos hasta que Star bajo ya más que lista. Vestía con una blusa blanca, una falda azul claro hasta las rodillas y unos lindos zapatos del mismo color que la falta. Su pelo lo llevaba amarrado en una cola de caballo.

-Tom llegaste muy puntual. - dijo Star sorprendida por que Tom llegase temprano.

-Si, ¿nos vamos?-

-Claro. - dijo con una sonrisa y ambos salieron de la casa y se dirigieron hacia una heladería algo cerca.

-Nuestra pequeña esta creciendo. - dijo uno de los guardaespaldas sentimental, viendo como la menor se alejaba con el otro.

-Pablo no seas tan sentimental. Como dicen por ahí, "si amas algo déjalo ir" y ella esta creciendo... -

-Martín. Estas llorando. - aclaró mirandolo más de cerca.

-¡No es cierto! Solo estoy - fue interrumpido.

-¿sudando por los ojos?- dijo con un tono burlón Pablo.

-No... Es que padezco de... un enfermedad que consiste en que un líquido salado salga por mis bellos ojos. Solo eso. - evidentemente mintió.

-Cómo digas.... Aunque no deberíamos preocuparnos, solo es una salida común de amigos, no son novios ni nada. -

-¡Tienes razón! No hay de que preocuparnos... hehe... - sonrió nervioso.

-Y si... Mmm... ¿los espíamos? - ofreció.

-No, eso sería algo muy malo. Mejor los seguimos sin que se den cuenta. -

-Cómo digas Martín. -

-¡Vamos que los vamos a perder! -

Y ambos salieron del lugar para perseguirlos... sin que se dieran cuenta.

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El capítulo ya lo tenia listo desde hace poco más de una semana, pero por razones no lo subí. Espero y lo hayan disfrutado. La cosas en el cole se están volviendo aún más difícil. No se cuando vaya a subir el próximo capítulo.

:3

Adiospreciosas~