Esto, es Berk... Un lugar donde los vuelos románticos se retoman con los años.

.

.

Hiccup estaba bastante cansado tras haber tomado el cargo de jefe de Berk. Rara vez tenía tiempo para él, por lo que ahora estaba muy aburrido, tratando de pensar en algo que lo pueda entretener.

Por ahora, puede descansar. Pero, había un problema; no sabía en qué ocuparlo.

El rato pasó, lento y aburrido. Astrid leía un libro que encontró en el estante de Hiccup, justamente para entretenerse. Suspiró, tratando de llamar la atención del castaño y así éste la invitara a salir, hacer algo divertido o por lo menos algo que la entretenga.

Fue inútil.

Hiccup se había quedado dormido en la mesa, y cuando duerme no hay ruido que lo despierte.

Dejó ese libro, realmente era aburrido. Lo regresó a su estante y se recostó en la cama de Hiccup -donde ella también dormía-. Todo ese rato libre le había dejado mucho tiempo para recordar su niñez, su adolescencia y parte de su presente. Pero el recuerdo más presente que tiene en estos momentos, fue aquella vez que conoció a Hiccup más a fondo. Era ridículo pensar que él no valía nada por no ser un vikingo promedio. Sí, era diferente, pero lo que no tomaban en cuenta es que Hiccup era único. De verdad, ella nunca había conocido a alguien como él, tan aferrado a sus ideas y sentimientos. Fue el primer jinete de dragones, el primer valiente en montar uno y descubrir que ellos no son unas terribles bestias como todos los describían.

Era lamentable haber sentido envidia de él. Simplemente cuando alguien es mejor, se debe aceptar y aprender de esa persona. Aunque, realmente, nadie es mejor que nadie, porque todos destacan en algo.

Sonrió. No recordaba lo maravilloso que había sido ese vuelo con él. Ella lo llamó "vuelo romántico", pero nunca lo mencionó. Era algo realmente cursi y empalagoso, que mejor lo guardo para sí. Pero, eso no quiere decir que le avergüence recordar ese bello momento. Es uno de los tantos que atesorará en su corazón y que nunca olvidará, pase lo que pase.

Esa vez sintió muchas cosas que jamás pensó. Sintió admiración, impresión, alegría, nostalgia, pero sobre todo, amor. No, no era ridículo. Ella ya sentía algo por él mucho antes de ese día, sentía curiosidad. Además, siempre creyó que el débil de la aldea era muy tierno con las personas, y lo es. No se arrepiente para nada el haberlo conocido, porque gracias a él, descubrió nuevos mundos, sentimientos y sensaciones. Hiccup es su compañero de aventuras, mejor amigo y amante.

Hiccup es la mayoría de su mundo.

Cerró sus ojos, con una sonrisa en su rostro. Las lágrimas querían salir, pero eran lágrimas de alegría y nostalgia. El haber recordado toda su vida en un pequeño momento le dejó un buen sabor de boca.

Sí ella tuviera la capacidad, sería capaz de retroceder el tiempo y volver a vivir todos esos momentos una vez más.

.

.

El clima se había tornado un poco frío, pero agradable. Valka preparaba una bebida caliente para así mantener el calor en sus cuerpos, aunque en estos momentos, un abrazo era suficiente para sentirse completamente bien.

Astrid salió del cuarto con una sonrisa, estirándose y mencionando lo bonito que se había puesto el clima.

-Alguien se levantó de un buen humor -mencionó Hiccup, mientras sonreía y miraba el optimismo de la rubia. Era raro en ella, por lo general, era la más pesimista del hogar. Pero pesimista o no, él la amaba tal y como es.

Valka sonrió de igual manera, viendo como la chica derramaba felicidad en todo el cuarto. Decidió dejarlos un momento a solas, para que así los próximos esposos tuvieran su momento de charla.

- ¡¿Sabes?! -tomó las manos del castaño con fuerza, levantándolo del asiento a la fuerza y sentándolo en el sofá -. Ahora, cuando me dejaste sola y aburrida, me fui al cuarto y comencé a tener muchos recuerdos.

- ¿Qué recuerdos?

-Nuestro primer vuelo -sonrió.

Hace tanto que no escuchaba de aquel recuerdo. Siendo sincero, la verdad es que no lo recordaba, hasta que ella lo mencionó. Era una de las cosas más maravillosas y significativas que había pasado en su vida.

Acarició la mejilla de la rubia, sonriendo por tan bella rememoración que acababa de llegar a su mente. De un momento a otro, una idea cruzó por su cabeza.

-Me encantaría regresar el tiempo y volver a vivir esos bellos momentos -emitió Astrid. Hiccup se levantó del sofá y le dijo:

-¿Y por qué mejor no volverlos a vivir? -le tendió su mano a la rubia, quien sonrió y la tomó -. Astrid, ¿me harías el honor de acompañarme a otro romántico y maravilloso vuelo?

.

.

Y ahí estaban ambos, volando por los cielos. Admirando la belleza de la naturaleza y contemplando los colores azules que pintaban el cielo.

Sin preocupaciones ni noción del tiempo, pasaron la tarde en aquel firmamento, juntos. Ni la noche fue capaz de impedirles revivir esos tiempos.

No hay necesidad de que los recuerdos se esfumen o se olviden, ni retroceder el tiempo; simplemente... se vuelven a vivir.

Fin

.

.

Inspiración:

¿Se dan cuenta que me inspiro en muchas fotos? ;v

Me encanta porque... eso demuestra que cada persona puede interpretar las cosas de diferente manera. Además, como una simple imagen puede ayudarte a crear diversos mundos. Sirve bastante la verdad.

Decidí escribirlo porque tenía la inspiración. También porque no creo actualizar TSC como pensé ;v, pero para no dejarlos sin algo de mí -para la desgracia de algunos y suerte mía xd- decidí publicar este.

Espero que lo hayan disfrutado y recuerden que los jamón con queso :3