Prólogo
Nací en lo que llamarían "Cuna de Oro", precedente de padre empresario y madre doctora. Un amor digno de telenovela donde el famoso protagonista, deseado por todos se enamora de la medica que salva su vida en un accidente; Forman una familia al poco de casarse, buena posición, 2 hijos bellos ¿Qué mas se puede pedir?.
¿Perfecta?. Quizás ¿buena posición?. Absolutamente ¿2 hijos bellos?. No lo niego.
Pero no todo es tan cuento de Hadas pero no los culpo, yo pensaba igual hasta hace poco.Empecemos por el principio.
Hace no más de 3 semanas atrás en Colorado.
Perdida. Así me encontraba. Perdida en mis pensamientos.
la profesora quien se estaba esforzando en dar la clase en un día Viernes, el día donde se presta menor atención, Y yo no era la excepción.
—Y así es como consigues analizar una oración con Predicado Verbal Compuesto...— la maestra de ya avanzada edad queda en silencio. Sin apartar la vista de un lugar— Señorita Williams —
Pero nadie respondió al llamado.
Siento un toque en mi espalda lo que llama mi atención.
—Te esta llamando—Susurra una de mis compañeras.
—¿Si señora profesora?—Me levanto provocando un ruido sordo al hacerlo— Uups...Lo siento—
Escucho como algunos no evitan soltar sus risas e incluso algunos tratan de silenciar para no fastidiar más de lo que ya esta.
—Ya que parece muy entretenida ¿podrá explicar de forma breve la clase de hoy?—
En ese momento, la señorita de aquí sintió el verdadero terror.
—¿Sabe? Hace un esplendido día hoy—Dijo con el fin de poner alguna excusa—
Escuche un suspiro de su parte.
—Para la próxima clase, traiga un informe donde este detallada la información—Suspire aliviada—Esto va para todos—Dijo volviendo a su zona a recoger sus cosas con una sonrisa. Se nota que disfruto el escuchar los resoplidos de los estudiantes —
El sonido de la campana nos liberó de la clase; Mientras todos salían del curo con sus respectivas compañías, yo, salí con la exclusiva presencia de mi cuaderno de dibujo y mi almuerzo.
Mientras bebía mi delicioso zumo, dibujaba lo que mis ojos veían. La zona de juegos para los mas pequeños. Daba cada trazo ignorando todo a mi alrededor.
Jamas fui una persona de muchos amigos, no soy de esas que tienen tanto dinero equivalente al de amigos, tampoco es que los necesite en mi opinión; Pero no fue siempre así.
Solía tener de esos, pero, supongo me empezaron a considerar una carga. No los culpo. También me considero una. Soy tan así que ni enemigos tengo.
De repente comienzo a sentir como el aire se acaba, siento que alguien me esta estrangulando sin dejarme respirar.
Toso. Toso intentando sacar esta sensación. Mi cuerpo comienza a hiperventilar.
Estaba teniendo uno de mis ataques, y en la escuela.
Cuando comencé a tosa de forma mas frecuente deje caer mi cuaderno junto a la mitad del zumo; Hice mi espalda para adelante y cubrí mi boca. Odio esta sensación de asfixia, de la falta de aire, es sofocante.
Los profesores que había en la zona comenzaron a acercarse para poder controlarme.
Unas horas después
—Parece que no hay nada malo— Mamá se levanta del asiento alcanzándome el inhalador— Deberías ser mas cuidadosa Helena, imagínate que estuvieras en un bosque sin tu inhalador y tuvieras un ataque ¿Qué harías?—Me regaña mientras yo asiento con la cabeza. Ella suspira—Descansa, tu padre y hermano llegaran pronto—.
Mientras esperaba opte por distraerme con algo, termine decidiendo dar los últimos retoques al dibujo que hacía hace unos horas en la escuela
Oí como la puerta era abierta de golpe y el como a gran escala de sonido alguien subía, supuse era mi hermano (con el solo nos llevamos 5 años de diferencia); y efectivamente, Él fue quien la abrió.
—¡Helen!— Exclamó casi gritando— Escuche que tuviste un ataque ¿Cómo te encuentras? ¿Necesitas algo? Diré que te traigan lo que necesitas ahora mismo, no, yo lo traeré— se notaba la preocupación en su voz.
—Tranquilo Alan, estoy bien —Dije de forma calmada— Solo fue un descuido mío que no volverá a suceder—.
Entonces escucho otros pasos subir de forma apresurada.
—¡Helena!— Esta vez fue papá quien entro de forma bruta—
Acabado ese momento tuve a mi hermano contándome su charla matutina, de esas que se lanzan las abuelas con sus nietos mientras ven telenovelas. Alan de alguna forma siempre se entera de los "Chismes". Incluso los ajenos.
(...)
Estábamos cenando cuando de repente el ambiente se volvió tenso, Alan y yo, curiosos por el cambio repentino levantamos nuestra mirada de los platos y vemos a nuestros padres.
Estaban tensos, como si algo les molestara.
—¿Sucede algo, Papá, Mamá?— pregunte con cierto mal presentimiento—.
—Su padre y yo tenemos algo que decirles—Mamá dejo a un lado sus cubiertos—Pero sepan que los amamos y nada cambiara con respecto a eso—.
Comenzaron a sudar mis manos ¿Qué era eso que tanto nos querían decir?.
—Bueno...—Papá aclaro su garganta— su madre y yo tomamos esta decisión para poder hacerles un mejor bien y criarlos en un ambiente sano— Con cada palabra que decía el miedo crecía—.
Inconscientemente tome la mano de Alan por debajo de la mesa, la apreté y el hizo lo mismo en respuesta.
—Decidimos que lo mejor para todos, era darnos un tiempo— soltó lo ultimo de forma algo apenada—.
—¡¿Se van a divorciar?!— Alan explotó—.
Yo ya no escuchaba nada, las excusas de papá y mamá para decir que solo se tomaran un tiempo para ver si lo suyo vuelve a funcionar. Tonterías, todos sabemos que no es cierto. Esa es una excusa dada a niños pequeños, una forma de incubrir el que se van a separar.
Y sin darme cuenta comencé a tener un ataque nuevamente.
Actualidad
—¡Helena!— llamó mi madre desde fuera—.
Estaba despidiéndome de mi cuarto, me estaba mudando a un pueblucho que no aparece en mapas, un pueblo prácticamente inexistente, pero al parecer era donde ella creció con los abuelos. Supuestamente el aire de allá me hará bien.
El problema no era ese, El problema es que estoy apunto de irme a un sitio desconocido sin el apoyo de la persona que mas necesito. Mi hermano, mi mejor amigo, mi compañero del alma.
Él es el ser mas puro y mas bueno que eh conocido nunca.
Veo como el señor conductor guarda nuestras maletas dentro del maletero. Le hecho una ultima vista a lo que sera mi antigua casa.
Saludó a papá quien al abrazarme comienza a soltar algún que otro sollozo. Es y sera el mejor padre que alguien podría tener, un papá que a pesar de siempre estar ocupado con su trabajo deja tiempo para pasarla con sus hijos.
Me suelta y finalmente llega el momento que no quería que llegase a menos que sea en la boda de Alan. Nuestra despedida.
Nos abrazamos tan fuertes con la ilusión de que no nos separaran.
—Espero no te metas en problemas enano— susurro al borde de las lagrimas—.
—No podría, no sin ti para ser regañado— esconde su rostro en mi hombro y siento como se humedece. Estaba llorando—.
—Venga no llores que luego yo- —corto mis palabras al momento de sentir húmedas mis mejillas—.
No aguante y comencé a llorar, Alan igual.
No se cuanto paso, pero cuando nos calmamos pudimos separarnos, les di un beso en la mejilla a ambos y subimos al auto el cual nos llevaría a la estación donde tomaríamos el Bus para ir al Pueblo desconocido llamado:
Gravity Falls
OwO ME ANIME A EDITAR LO YA ESCRITO.
La verdad me sentí en esa necesidad, el como estaba redactado esto me daba cringe.
Se que esperan actu pero voy lo mas rápido que puedo, no me acostumbro aun a escribir desde la computadora UnU.
YA YA.
Me gusto lo de editar, quizás lo haga con los otros ¿Qué dicen?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top