Un nuevo día hacia en la ciudad de Orario y en sus calles dos personas caminaban tranquilamente observando cada tienda que estuviera cerca de ellos.

Ellos eran Naaza y Bell.

Ya había pasado un día desde que recibieron esa sospechosa invitación de parte de Apolo y como la aceptaron Naaza decidió llevar a Bell a comprar un traje de gala para que impresionara a todos esa noche.

—ya veras Bell, encontraremos el mejor traje para ti —dijo Naaza decidida.

—¿Porque Kami-sama no vino con nosostros? —pregunto Bell confundido—. ¿Acaso el no dijo que iba a comprar un traje también?.

—en principio si pero un amigo de él decidió regalarle uno así que ya no es necesario —respondio buscando con su mirada alguna tienda de ropa—. Así que solo tú necesitas tú traje.

—bien......pero no me vayas a obligar a probarme todo tipo de ropa —pidio avergonzado el albino.

—vamos Bell, ¿Acaso alguna vez te he obligado a hacer algo en contra de tu voluntad? —pregunta ofendida.

—....

—....

—....

—....

—....

—esta bien, si te he obligado pero es por el bienestar de la familia —se defendió al ver la expresión seria de Bell—. Una vez terminemos de pagar esa molesta deuda podremos llevar una vida tranquila.

—tienes razón, ya no tendremos que preocuparnos por eso.

—podremos comprar todas las cosas que queramos sin tener que guardar el dinero para dárselo a alguien más, podremos mejorar la farmacia y hacerla más grande, podremos remodelar nuestras habitaciones, podremos comprar todo tipo de comida —dijo con emoción la chica haciendo que Bell sonriera levemente.

—la verdad me gustaría que desapareciera esa deuda —dijo Bell entendiendo a Naaza—. Una vez ya no esté quizás más personas se querrán unir a nuestra familia.

Al momento en que dijo eso Naaza guardo silencio confundiendo al albino.

—¿Naaza-san?.

—no —susurro Naaza bajando la mirada—. Solo nosotros y Miach-sama somos más que suficientes, no necesitamos más miembros.

El recuerdo de como sus anteriores compañeros le dieron la espalda a ella y a Miach cuando más los necesetiban seguía grabado en ella causándole un leve dolor.

Algo de lo que Bell ya estaba enterado.

—si llegáramos a tener más miembros y sucediera algo malo en la familia nos daran la espalda nuevamente, yo no quiero eso así que solo nosotros somos más que suficientes —dijo cruzándose de brazos.

Esto hizo que Bell sonriera levemente.

—¿Porque no me incluyes a mi? —pregunto confundido—. Después de todo yo soy un miembro reciente de la familia.

—no seas tonto Bell, ya estamos pasando por una mala situación y tú sigues a nuestro lado, eso te convierte en la única persona que tiene toda mi confianza aparte de Miach-sama —dijo dándole una palmada algo fuerte al conejo—. Así que no vuelvas a decir eso.

—jeje está bien —dijo sobando su hombro dónde recibió la palmada—. Prometo siempre estar en la familia.

—mas te vale y el día que quieras irte tendrás que pagar la cantidad de cien millones de valis —amenazo haciendo que Bell sonriera de forma nerviosa.

—e-entendido.

Después de esa rara promesa ambos continuaron su caminata por Orario buscando alguna tienda de ropa de buena calidad.

Tenían el dinero suficiente así que no tenían que preocuparse por los precios.
Pero Naaza quería una tienda donde vendieran ropa de calidad, quería que Bell se viera increíble por si una de sus pretendientes apareciera en la fiesta.

—¿Naaza? ¿Bell?.

Una voz conocida para ambos se escucho a sus espaldas haciendo que ambas voltearan rápidamente.

—¡Alicia-san! —exclamo el albino al ver a la linda elfa con una sonrisa en su rostro.

Pero sorprendentemente está vez estaba sola, no estaba siendo acompañada por Aki como era costumbre.

—¿Y Aki? —pregunto Naaza extrañada—. Es raro no verlas juntas.

—b-bueno, ella está ocupada —dijo con una sonrisa nerviosa recordando cómo Aki se alteró al recordar que no tenía un vestido y salir disparada de la mansión a buscar uno—. Probablemente ande por allí.

—¿Y que haces por aquí Alicia-san? —pregunto Bell haciendo que la chica volviera a sonreír levemente para verlo.

—solo estoy dando unas vueltas por la ciudad.......quiero acomodar algunas cosas en mi mente —respondio con una sonrisa nerviosa desviando la mirada.

Obviamente Naaza noto esa actitud sabiendo que era lo que le sucedía en verdad.

—demonios, de verdad quiero ver a Bell probarse todo tipo de trajes —penso Naaza con frustración—. Pero tengo que hacer que estos tontos se acerquen más o si no nunca lograrán nada, lo malo que no está Aki así que Alicia tomara la delantera....da igual, estoy segura que Aki tendrá su rato con él otro día.

Mientras Naaza estaba metida en sus pensamientos Alicia y Bell platicaban animadamente.

—¿Y como vas con el calabozo? —pregunto la elfa curiosa.

—pues bastante bien, solo voy por las mañanas pero logro aumentar mucho en mis estadísticas. Ya puedo llegar al piso 12 por mi mismo —respondio emocionado contagiando su emoción a Alicia.

—eso es bueno, espero que pronto volvamos a tener una exploración juntos como antes —dijo haciendo que Bell sonriera nervioso recordando la vez qué casi moría arruinando la exploración.

—s-si, ojalá sea pronto —dijo desviando la mirada.

Obviamente Alicia noto su incomodidad así que decidió cambiar de tema para relajarlo.

—¿Y que hacen tú y Naaza por aquí? ¿Están de compras?.

—bueno, nosotros estamos....

Antes de que Bell respondiera Naaza interrumpió sus palabras.

—¡Oooh se me había olvidado! —interrumpio de forma dramática confundiendo a ambos—. Tenía que hacer algo en la farmacia este día, era algo muy importante.

—¿Enserio? Entonces mejor regresamos —propuso Bell al ver la "preocupación" de su capitana.

—¡No es necesario! Solo yo iré —dijo para después ver a Alicia—. Alicia.

—¿Si? —dijo extrañada.

—¿Puedes acompañar a Bell y ayudarlo en las compras? Por favor —pidio juntando las manos.

—eeh claro pero...

—¡Perfecto! Te lo encargo —dijo felíz para después darle un leve abrazo a Bell—. Adiós Bell y recuerda, no te juntes con extraños.

Y con esas palabras Naaza desapareció en un parpadeo dejando muy confundidos a ambos.

—que raro, que yo recuerde Naaza-san no tenía nada importante que hacer hoy —dijo Bell confundido.

Mientras Alicia solo miraba confundida el lugar por donde se acababa de ir Naaza hasta que segundos después abrió los ojos sorprendida al darse cuenta de lo que hizo.

—¡Naaza, eres genial! —grito mentalmente Alicia al darse cuenta que ahora estaría a solas con Bell—. Te debo una.

—Alicia-san, si quieres puedes seguir con tus asuntos, no quiero molestar —dijo el conejo con una sonrisa timida.

—para nada Bell, tu nunca serás una molestia para mí —dijo la elfa con una linda sonrisa haciendo sonrojar al albino—. ¿Y que estás comprando?.

—pues estoy comprando ropa para mi.

Al momento en que dijo esas palabras los ojos de Alicia se iluminaron de felicidad.

—Bell probandose ropa —penso mientras su imaginación aparecía Bell con distintos trajes—. Te lo agradezco Naaza.

—hay no —penso el albino al ver los ojos iluminados de Alicia.

—¡Eso es perfecto! Con mucho gusto te ayudaré —dijo Alicia con un pequeño tinte rosa en sus mejillas—. ¡Vamos!.

Y sin importarle nada Alicia tomo la mano de Bell para arrastrarlo a alguna tienda de ropa mientras Bell se sonrojaba por estar tomando la suave mano de su amiga.

Mientras en otra parte de la ciudad.

Aki se encontraba en una tienda de ropa solo para mujeres viendo todo tipo de vestidos pero le era muy difícil escoger.

—¿Porque es tan difícil? —penso Aki con frustración.

—¿Le puedo ayudar en algo señorita?.

Una mujer de unos treinta años se acercó a Aki para ayudarla con su problema.

—bueno, dentro de unos días iré a una fiesta de gala pero no sé que clase de vestido llevar —dijo indecisa.

—entiendo —dijo la mujer con una sonrisa—. ¿Acaso quiere impresionar a alguien en esa fiesta?.

Al decir esa pregunta las mejillas de Aki se sonrojaron levemente al pensar en el albino.

—b-bueno la verdad si me gustaría impresionar a esa persona pero no creo que esté en esa fiesta —respondio avergonzada.

—¿Y si llega? Mejor debería estar preparada —aconsejo la mujer—. Si me permite yo le puedo recomendar los vestidos más hermosos de esta tienda para dejar impresionada a esa persona que ama.

—l-le a-agradeceria mucho —susurro la gata avergonzada.

—entonces acompañeme —pidio empezando a caminar mientras Aki la seguía.

—de verdad espero que Bell este en la fiesta —penso recordando el rostro sonriente del albino—. Tengo mucha ilusión de verlo en traje de gala o con todo tipo de trajes.

A la mente de Aki llegaron las imágenes de Bell probandose todo tipo de ropa mientras modelaba solamente para ella.

Eso sólo hizo que el sonrojo en sus mejillas creciera más.

—espero que algún día tenga la suerte de que modele para mí —dijo con una sonrisa avergonzada—. Aunque dudo que él quiera hacerlo.

Mientras Aki se perdía en sus pensamientos en otra parte de la ciudad Bell y Alicia ya estaban en una tienda de ropa.

—pruebate esto Bell —pidio Alicia pasándole un traje estilo emo al albino.

Tan solo llegaron a la tienda Alicia tomo distintos tipos de vestimentas para tenerlos listo cuando Bell terminará de probarse uno.

—¿Eh? Pero yo... —estuvo a punto de negarse y decirle que solo quería un traje de gala.

—por favor —pidio Alicia con una tierna mirada.

—e-esta bien —y al final tuvo que aceptar no pudiendo resistirse a esa linda mirada de la elfa.

Mientras Alicia celebro internamente viendo como Bell caminaba nervioso a los vestidores de los hombres para probarse la ropa así que tendría que esperar pacientemente.

—¿Porque lleva cadenas? —penso Bell confundido viendo cómo era la ropa—. Ya que —y resignandose empezó a vestirse.

Mientras Alicia se mantenía sentada con una sonrisa frente a los vestidores.

—lo siento Aki pero tengo que aprovechar esta oportunidad —penso la elfa ansiosa de que Bell saliera—. Probablemente no vuelva a tener otra oportunidad.

Esto no eran sus planes para este día pero no sé quejaba, todo iba de maravilla ya que estaba junto al albino haciendo que modelara para ella.

Mientras Alicia divagaba en sus pensamientos Bell solo se miraba avergonzado en el espejo de los vestidores una y otra vez.

—esto es muy deprimente —penso al ver su vestimenta de emo—. Solo me falta tener el cabello negro y cortarme.

—¿Ya estás listo Bell?.

La dulce voz de Alicia se escucho al otro lado de la cortina poniendo nervioso al conejo.

—s-si —tatamudeo nervioso.

Así que cerrando sus ojos y dando un largo suspiro abrió la cortina para que Alicia observará como se miraba con la ropa.

—¿Y-y bien?.

—t-te queda bien —dijo la elfa sonrojada al ver la nueva apariencia de Bell.

Él casi siempre utilizaba el mismo tipo de vestimenta así que era algo digno de ver en probarse distinta ropa y dado que era ropa de emo lo hacía verse alguien intimidante y atractivo a la vez.

10 de 10 la nota que le dió Alicia.

—esto es vergonzoso —susurro viendo cómo Alicia buscaba otra ropa entre todas las que había escogido.

—a-ahora pruebate esto —pidio extendiendo otro tipo de ropa más casual.

—p-pero yo...

Bell estaba a punto de negarse y decirle que solo quería comprar un traje de gala pero al ver los ojos de la bella elfa no tuvo más remedio que aceptar.

—esta bien —acepto avergonzado tomando la ropa y entrar a los vestidores.

Mientras Alicia se quedó ansiosa y esperando pacientemente.

—lindo —susurro la elfa con una bella sonrisa.

—¿La ropa es de su agrado?.

Un chico de unos veinticinco años se acercó a la elfa captando su atención.

—¿Que? —dijo Alicia ya que no escucho lo que dijo.

—¿Si la ropa es de su agrado? —pregunto el sonriente chico.

—la verdad si, la ropa es de buena calidad —respondio al recordar cómo Bell se miraba con su primera vestimenta—. ¿Y usted quien es?.

—mi nombre es Mark y soy el dueño de esta tienda —dijo con orgullo—. ¿Está buscando algún vestido para usted? Tenemos vestidos muy bellos para una chica tan bella como usted.

—no, mi amigo es el que va a comprar ropa —respondio señalando el vestidor de hombres ignorando por completo el elogio que recibió.

—¡Perfecto! Tenemos todo estilo de ropa masculina, desde el estilo elegante hasta el estilo del Brayan —dijo orgulloso de su mercancía.

—¡Eso es genial! —dijo Alicia emocionada por querer ver a Bell probarse todo ese tipo de ropa.

—presiento que ganaré mucho dinero aquí —penso el chico con un signo de dólar en sus ojos.

Volviendo con Aki.

Está tenía puesto un hermoso vestido de gala de color blanco algo pegado a su cuerpo haciendo resaltar su figura.

—¿Que le parece señorita? —pregunto la mujer viendo cómo Aki se miraba una y otra vez en el espejo.

—no es mi estilo —respondio un poco avergonzada al ver lo muy pegado que estaba el vestido a su cuerpo, a parte que era algo difícil moverse con el puesto.

—no se preocupe, aún tenemos muchos vestidos los cuales le aseguro que le gustarán —dijo la mujer llendo a buscar otros vestidos.

Mientras Aki solo se quedó en el mismo lugar intentando quitarse el vestido sin dañarlo.

Pero en eso sus ojos captaron un hermoso vestido blanco que estaba cerca de ella.

Con solo verlo se podía dar cuenta que era un vestido de novia.

—es hermoso —penso tocando la tela.

La imagen de ella con ese vestido estando en un altar junto con Bell poniendole un anillo paso por su mente haciendo que se sonrojara.

—no seas tonta Aki, ni siquiera somos novios y ya piensas en boda —se regaño avergonzada intentando sacar esos pensamientos de su mente mientras se quitaba el vestido_. Aunque...........me encantaría.

Mientras Aki divagaba en sus pensamientos Bell seguía en su modelaje de ropa exclusivo para Alicia.

—¿Que te parece esté?.

—¡Te ves muy bien!.

—¿Y este?.

—¡Te queda genial!.

—¿Que tal?.

—¡Te miras muy guapo!.

—¿Y bien?.

—¡Para!.

Alicia tuvo que interrumpir el modelaje de Bell ya que su corazón no podría resistir ver a Bell con distinta ropa que lo hacía ver mucho más atractivo de lo que era.

—c-creo que debemos parar —pidio avergonzado el conejo ya que Alicia le pidió que hiciera distintas poses algo de lo que no estaba acostumbrado.

—s-solo uno más —dijo la elfa queriendo ver a Bell en un traje de gala—. Pruebate este.

De forma tímida Alicia le extendió un traje de gala de color blanco el cual dejo sorprendido a Bell.

—vaya, este me gusta —susurro maravillado.

Y aunque estuviera avergonzado fue a los vestidores para ver cómo le quedaba, si era de su talla lo compraría para ir a la fiesta.

—su amigo se mira increíble con todo tipo de ropa —dijo el dueño maravillado.

—¡¿Verdad?! —dijo Alicia emocionada—. El se mira bien con cualquier tipo de ropa, eso no es normal.

—me gustaría que fuera el modelo de nuestra tienda, de seguro conseguiríamos muchos clientes.

Al momento en que dijo esas palabras por la mente de Alicia paso la imagen de Bell modelando para mucha personas mientras docenas de mujeres gritaban su nombre queriendo un autógrafo de él o un beso.

—n-no creo que le guste el modelaje —dijo con una sonrisa nerviosa intentando ocultar su disgusto.

En eso las cortinas de los vestidores se abrieron captando la atención de ambos.

Los ojos de Alicia se abrieron llenos de sorpresa mientras poco a poco un sonrojo en sus mejillas iba apareciendo haciendose más grande.

—¿Q-que tal me q-queda? —pregunto Bell avergonzado viendo cómo Alicia no le quitaba la mirada de encima.

Si Alicia tuviera que darle una descripción a Bell en ese momento sería "perfecto". Si alguien dudaba de que Bell fuera alguien atractivo pues con ese traje blanco se tendrían que tragar sus palabras.

—¡Se ve espléndido! —exclamo el dueño con emoción.

—te ves increíble —susurro Alicia sin apartar su mirada de Bell aún sonrojada—. Creo que me acabo de enamorar otra vez —penso con su corazón a mil.

—g-gracias —agradecio el albino avergonzado por los halagos.

Después de esa sesión de modelaje Bell se quitó el traje para volver a su vestimenta normal para desilución de Alicia mientras en sus manos llevaba una bolsa con el traje blanco dentro.

—señor, me llevaré este —dijo el albino.

—tengo veinticinco años —recordo el chico—. Y buena elección, estoy seguro que toda la ropa que comprará le gustará mucho.

—¿Ropa? Solo quiero este —dijo Bell confundido.

—¿Eh? P-pero ¿Que hay de eso? —pregunto señalando una canasta llena de mucha ropa la cual se había probado Bell—. ¿No la van a comprar?.

—l-lo siento pero solo quiero este —dijo con una sonrisa nerviosa.

Poco a poco unas venas se fueron marcando en el rostro del dueño al escuchar esas palabras.

—¡Entonces para que mierda se probo toda esa ropa si no la compraría! —grito lleno de enojo asustando a Bell.

—¡Corre!.

Al escuchar el grito Alicia salió de su aturdimiento de ver a Bell en ropa de gala para después tomarlo de la mano y huir de la tienda no sin antes Bell dejarle el dinero del traje mientras el hombre hacia una rabieta.

Fuera de la tienda.

Bell y Alicia corrían tomados de la mano hasta estar a una distancia considerable de la tienda para no ser perseguidos hasta detenerse frente a una fuente.

—e-eso fue peligroso —dijo Bell con una sonrisa nerviosa.

—tienes razón pero valió la pena —dijo satisfecha ya que vio a Bell usando todo tipo de vestimenta—. Lo tendré grabado en mi memoria.

Mientras Bell solo se avergonzó mientras se prometía mentalmente nunca volver a modelar para nadie.

—aunque siento que en algún futuro lo volveré a hacer —penso nervioso empezando a caminar junto con Alicia sin darse cuenta que aún seguían tomados de la mano.

Mientras con Aki.

—me llevaré este —dijo la sonriente gata extendiéndole el vestido a la mujer.

—excelente elección señorita —elogio la mujer—. En unos momentos se lo traigo —dijo adentrándose a otro lugar de la tienda para empaquetarlo.

Mientras Aki solo observo con una sonrisa todos los vestidos.

—me costó mucho pero creo que escogí el correcto —penso al recordar que se probo más de cinco vestidos—. Ahora solo falta que Bell este en esa fiesta.

Si Bell y su familia fueron invitados haría que todo su esfuerzo para escoger ese vestido valga la pena.

—me gustaría ver su expresión de sorpresa —penso con una pequeña sonrisa—. Y también verlo en traje de gala.

No tenía duda alguna que Bell se vería perfecto con ese tipo de trajes, tan solo imaginarlo hacia que su corazón latiera rápidamente.

—aqui está su vestido —la voz de la mujer la saco de sus pensamientos viendo cómo le entregaba su vestido.

—muchas gracias —agradecio Aki pagando lo acordado.

—gracias a usted y vuelva pronto —se despido la mujer con una sonrisa.

Y ya con su objetivo terminado Aki salió tranquilamente de la tienda respirando aire fresco.

—creo que es buen momento para darle una paliz.....entrenar con Raúl —corrigio sus pensamientos viendo cómo aún faltaba mucho para que anocheciera—. Bien, vamos.

Y a paso calmado Aki empezó su caminata hacia la mansión crepúsculo.

Sin darse cuenta que al otro extremo de la calle Bell y Alicia caminaban tomados de la mano y alejándose poco a poco de ella sin que los notará.

Mientras Alicia solo se mantenía sonriente ya que caminaba de la mano junto con Bell el cual parecía no haberse dado cuenta.

O al menos eso creía ella.

—A-Alicia-san —susurro el albino—. ¿Por cuánto tiempo seguiremos tomados de la mano? —pregunto avergonzado.

—perdon, no me había dado cuenta —dijo soltando su mano con desilusión—. Por cierto Bell.

—¿Si?.

—¿Porque compraste un traje de gala? —pregunto la elfa curiosa—. ¿Habrá algún evento importante?.

—bueno mi familia fue invitada a una fiesta de parte del dios Apolo y ya que se permite llevar a uno de sus hijos decidí acompañarlo —dijo viendo con emoción su traje.

Al momento en que dijo esas palabras la expresión de Alicia cambio radicalmente.

—¿E-estaras en esa f-fiesta? —pregunto sin poder creerlo.

—¿Si? —respondio extrañado por la actitud de su amiga.

"lo siento pero no".

Los recuerdos de como se negó a la invitación de Loki llegaron a su mente haciendo que se arrepintiera al instante.

—¡NOOOOOOOO! —grito a los cuatro vientos sin poder creerlo.

Mientras Aki se detuvo abruptamente al escuchar el grito de su amiga a lo lejos.

—que raro, creo que escuche a Alicia gritar —penso la gata confundida—. Quizas sea mi imaginación.

Y restándole importancia Aki siguió su camino a la mansión.

—¿Sucede algo malo? —pregunto con preocupación Bell al ver el estado de su amiga.

—no me sucede nada —susurro con un aura deprimida a su alrededor—. Si me disculpas tengo que regresar a la mansión.

—¿Enserio? Entonces muchas gracias por tu ayuda, la próxima vez te invitaré a comer como agradecimiento —prometio haciendo que un pequeño brillo apareciera en los ojos de Alicia.

—es una promesa —susurro la elfa con una pequeña sonrisa—. Adiós Bell, fue un hermoso día a tú lado.

Y con esas palabras Alicia salió corriendo dejando solo a un avergonzado Bell.

—calmate —susurro Bell tocando su pecho.

La bella sonrisa de Alicia lo había avergonzado aunque todas sus expresiones lo ponían de esa manera al igual que las de Aki.

—lo mejor será que regrese y mostrarle mi traje a Naaza-san —dijo con emoción.

Y como si fuera un niño que le va a mostrar su nuevo juguete a su madre Bell se fue corriendo hacia la farmacia azul.

Mientras en el lado contrario Alicia corría hacia la mansión crepúsculo abatida.

—tengo que rogarle a Loki que me deje acompañarla —penso alterada—. ¡Fui una tonta!.

Y así con Bell con su traje de gala, Aki con su hermoso vestido y una Alicia regañandose a ella misma en su mente termina otro día para este trío amoroso.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir me despido adiós cuidense y no tomen drogas.