Víctimas

8:30 PM
Casa

DJ entró a la casa conmigo en su lomo. Había ignorado las súplicas de Gerard y le había cortado la llamada. DJ estaba decidido a aprovechar mi estado de vulnerabilidad para hacer algo completamente horrible e inmoral.

DJ (subiendo las escaleras): Muy bien, Davi'. Hoy probaste alcohol por primera vez, según lo que me dijo Gerard también te besaste con un gato por primera vez. Pero todavía falta una cosa que por que experimentes por primera vez... (con una sonrisa lasciva).

DJ llegó hasta la habitación y me echó con cuidado en la cama. Seguía estando desmayada por el alcohol que había ingerido y no oponía ningún tipo de resistencia ante cualquier estímulo del exterior. Por favor, por su propia seguridad y dignidad jamás lleguen a este punto tan miserable.

El dálmata se empezó a quitar el collar e hizo lo mismo con mi pañuelo. Se acomodó bien en la cama y me acarició la mejilla izquierda.

DJ (me sigue acariciando la mejilla): Te haré recordar, Da vinci... Que tú eres mía... (sonríe maliciosamente al final).












Y que jamás dejarás de serlo...












1 Semana Después

Soundtrack

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Título: Bosanska Artiljerija
Autor: Bosnian Folk Song

Año: Desconocido

Leopoldo Café
1:30 PM

Bosnia (explica lleno de emoción): Entonces estaba en la trinchera junto a mi hermano Terry y cuatro miembros de nuestro batallón cuando cayó una granada en medio... Mi hermano gritó: "¡Granada!" e inmediatamente todos se pusieron a cubierta... Todos a excepción de una joven gatita cálico la cual se armó de valor, tomó la granada y la lanzó hacia la dirección en donde había venido (simula la acción de lanzar algo con una mirada orgullosa).

Alex (sorprendido alza las orejas): ¡Wooooow!

Bosnia (haciendo gestos con sus patas): La granada estalló en el aire y la onda expansiva me lanzó hacia atrás. Algunos fragmentos de la granada cayeron en mi chaleco y casco, pero hubo un fragmento que cayó justamente en mi cuello por abajo de mi collar (muestra una pequeñita marca).

Alex (abre los ojos y grita sorprendido): ¡No te creo! ¡En verdad, Bosnia, siempre tienes una historia increíble por la que contar! (Muy asombrado).

Bosnia (ríe un poco): Jeje, gracias, chicos. Ese fragmento si hubiera caído un poco más profundo y hubiera atravesado mi yugular posiblemente hubiese muerto. Pero aquí estoy, vivita, coleando y continúo salvando vidas (alza las orejitas mientras cierra los ojos).

Da vinci (algo molesta le recuerdo que la habían despedido): Continuabas...

Alex (me mira y alza la ceja disgustado por mi comentario).

Da vinci (evito su mirada y suspiro).

Bosnia (un poco incómoda): Sí... Pero bueno, tampoco es que estaré desempleada para siempre jeje.

Alex (pone una patita sobre la de ella): Esa es la actitud, Bosnia.

Da vinci: (suspiro y miro hacia otra parte).

Saltamos hasta este punto, había pasado ya una semana desde que me emborraché e hice el ridículo en la casa de Alex. DJ había marchado ya a Bélgica por un tiempo para realizar un concierto de música electrónica. Yo me encontraba en los cuidados de Gerard, claro que no estaba de forma física, sino únicamente vigilando con cámaras o hablando conmigo mediante el micrófono en mi oreja.

Aunque bueno, no eran largas las pláticas. A veces se ponía triste por algún motivo pero evitaba contar cualquier detalle. O bien me mandaba a callar o bien él era quien se callaba. Cualquier cosa que te haya hecho sentir así, Gerard. Créeme que no me da ni una pizca de pena; al contrario, me da una satisfacción jaja. Púdrete, Gerard.

¿Se acuerdan de que Bosnia quería una cita con Alex y que Alex le convenció para que yo también pueda estar? Pues, ahí estábamos los tres en un café de la ciudad. Ni me gusta el café pero Alex me convenció en venir.

Alex no platicó ni con Bosnia ni conmigo acerca de lo que había pasado en su casa la semana pasada. Únicamente todo se lo contó a su hermano Tim. Mientras tanto, yo no me acordaba NADA de NADA. Quiero hacer énfasis que lo único que podía recordar por ahí, en medio de telarañas era que Alex me había encontrado en la calle y que me había llevado hasta su casa. No sabía de lo que yo había llegado a hacer ni lo que había dicho al final.

Alex, preocupado por toda mi situación, creía con que invitándome y haciéndome presente en estas reuniones me encontraría mejor y no descuidara mi salud como lo hizo la semana pasada al beber media botella de alcohol. Aunque... Tampoco es que me encontraba muy cómoda estando en esa reunión o cita, como lo quieran llamar.

Sé que lo hizo con la mejor de las intenciones pero en verdad sentía que no encajaba con el ambiente. Bosnia comentaba acerca de algunas de sus vivencias trágicas durante su infancia en medio de las guerras yugoslavas. Ella y Alex eran los más participativos en la plática. Yo a lo mucho decía unas cuantas palabras de forma desinteresada y burlona para luego volvía a quedarme en silencio mientras los mininos hablaban.

Bosnia y Alex se habían dado cuenta de estas actitudes mías. Sentía en sus miradas o gestos el reproche de mis indirectas, las cuales manifestaban lo incómoda que estaba, pero no se atrevían a pararme o corregirme. Únicamente continuaron hablando entre ellos.

No les mentiré, tenía unas ganas de querer salir de ese lugar y dejar a ambos solos. No solo por no participar mucho en la conversación, sino también porque me encontraba un poco mal y sentía un fuerte dolor en la cabeza cuando miraba hacia abajo o hacia una parte con mucha luz; me sentía como enferma y con ganas de echarme en cama.

Bosnia (cuenta de forma detallada y pausada): En otra ocasión mi hermano Terry terminó herido en una de sus patas por estar cerca de una explosión de una mina terrestre. La mina fue activada por una can enfermera que lastimosamente murió en el acto.

Alex (se pone ambas patas en la boca): ¡Ay, no...!

Bosnia (asiente con las orejas bajas): Inmediatamente fui hacia allí y atendí a mi hermano mientras que otro compañero notificó el lamentable estado de la otra enfermera. Con vendas y gasas logré parar la hemorragia que se había generado. Afortunadamente, no afectó a su arteria femoral y logré estabilizarlo en menos de 9 minutos.

Alex: Toda una hazaña, Bosny (feliz aplaude).

Da vinci: ¿La arteria femoral está en el cuello, no? (finjo una risa).

Bosnia y Alex se rieron un poco por mi comentario. Igual, a lo mejor lo necesitaban para "alegrar" el ambiente; no obstante, lo sentí personal: sentí que se burlaban de mí. Casi no había hablado en toda esa charla y al oír la risa de ambos por mi equivocación, sobre todo la de Bosnia, fue mi punto en el que ya no pude tolerar todo esto.

Bosnia (sonriéndome): No, Da vinci. La arteria femoral no queda en el cuello, está en las patas inferiores-

Da vinci (la interrumpo): ¡Si eres tan lista y una gran heroína no entiendo cómo es que te despidieron de tu trabajo, Bosnia! ¡Yo creo que en los Balcanes estarías mejor!

Eso, eso quería decirte desde hace rato, Bosnia. ¿Acaso quieres ser el centro de atención y presumir de tus hazañas, ah?

Bosnia (sin palabras alza las orejas de la sorpresa y luego las baja al igual que su mirada).

Alex (incrédulo): ¿Qué rayos fue eso, Da vinci? Discúl-

Bosnia: Alex, no pasa nada (se toca el ceño) Voy a los servicios (se levanta y se apresura de ir allá).

Salió mejor de lo que esperaba, ella me miró un poco incrédula al principio y mientras caminaba rápidamente hacia al baño logré ver un pequeño reflejo en su mejilla naranja: una lágrima. Es lo que te mereces ja, ja. ¡Es lo que te mereces! ¿Crees que no me canso de oírte presumir de tus hazañas? ¡Ya cansa estar quedándose de patas cruzadas!

No obstante, algo que no me esperaba en ningún momento es que alguien en la cafetería haya escuchado nuestra conversación y desde su asiento alzó la voz.

Un galgo (en serbio): Milošević je trebao biti stroži prema vama Bosancima(Miloševic debió de ser más duro con ustedes, bosniacos).

Bosnia se detuvo en seco y súbitamente dio media vuelta. Se aproximó con rapidez a la mesa en donde se encontraba el galgo no sin antes tomar una taza de agua caliente de otra mesa en medio de su recorrido. El galgo abrió los ojos de par en par mientras colocó sus patas en forma de escudo al intuir lo que Bosnia haría, pero de nada le sirvió, porque ella, estando a metro y medio de él, arrojó el contenido de la taza sobre el canino.

Para bien o para mal, el agua no se encontraba muy caliente y no le generó casi ningún daño. Sin embargo, la gata cálico continuó acercándose hasta darle una bofetada y tomarle fuerte del cuello.

Bosnia (enojada le gruñe en bosnio):Da se nisi usudio ponoviti to ime! Ljudi poput njega i vi ste samo donijeli smrt i uništenje ropskom tlu! Video sam kako prijatelji umiru, video sam kako nevini umiru zbog njega! Zar nemaš srca? Zar ne razumiješ veličinu do koje te dovodi tvoj jebeni nacionalizam? (No te atrevas a nombrar nuevamente ese nombre! ¡Gente como él y como tú solo han traído muerte y destrucción al suelo eslavo! ¡Vi a amigos morir, vi a inocentes morir por su culpa! ¿Qué acaso no tienes corazón? ¿Qué acaso no entiendes la magnitud a la que llevó tu puto nacionalismo?) (al borde de las lágrimas).

Antes de que Bosnia pudiera hacer algo más, los guardias llegaron y separaron a Bosnia del galgo: ella no opuso mucha resistencia. Mientras la llevaban a la salida, Bosnia prefirió agachar la cabeza y evitar la mirada de todos los demás comensales de la cafetería, incluyendo a Alex y a mí. Por más que al principio había querido hacer enojar a Bosnia... Esto estaba a otro nivel... Me sentía responsable de que las cosas hayan escalado estrepitosamente hasta ese punto. Me sentía tan culpable de las consecuencias de mis actos solo por un ataque de celos. Ella no se merecía pagar por mis acciones.

Da vinci (rápidamente me acerco a la salida): ¡No, esperen! ¿A dónde se la llevan? (preocupada y agitada).

Guardia (serio solo coloca a Bosnia en una patrulla y al instante parten hacia la comisaría).

Alex (llega hasta donde está Da vinci y corre unos cuantos metros tratando inútilmente a la patrulla): ¡Alto! (deteniéndose poco a poco) Por favor...

Veía la patrulla alejándose poco a poco hasta finalmente doblar una esquina con dirección a la comisaría de Ámsterdam. No sabíamos qué iban a hacer con ella ni nada, estábamos igual de preocupados, pero Alex, aparte de estar preocupado estaba enojado.

Alex (se voltea y se me acerca enojado): ¡¿Qué fue eso, Da vinci?! (me mira fijamente a los ojos).

Da vinci (apenada): Lo siento, Alex. No me medí y-

Alex (molesto): Esta salida solo iba a hacer entre Bosnia y yo en un principio. Pensé que sería buena idea traerte aquí (recuerda lo que pasó la otra vez en su casa), tenía temor en dejarte sola. Hice el esfuerzo de convencer a Bosnia para que tú vinieses y al final lo logré. ¿Y así te comportas...? Por qué fuiste de todo menos alguien empática...? ¡¿Por qué?! (a pocos centímetros de mí).

Me quedé callada mirándolo fijamente a los ojos. Pese a que la detuvieron por aquel problema que tuvo con ese galgo, yo fui responsable en su accionar, yo fui el detonante y no me sentía tranquila conmigo misma. Nadie pensante lo estaría...

Bosnia pasó por cosas peores en Yugoslavia, ella desde hace varios años busca reconstruir su vida y no ha sido nada fácil en todo ese proceso. Ella actualmente está en una situación delicada por un despido injusto y ella estaría completamente sola si no fuese por Alex y por mí... Lo que menos necesitaba Bosnia era un problema más, lo que menos necesitaba ella era tener otra carga u otro peso que arrastrar... Su vida había estado llena de muchas injusticias y creé una nueva. Le robé ese único momento de darle un respiro con mi accionar premeditado... Ella pudo haber sido un poco presumida en la mesa con nosotros, pero ella no se merecía esto... No merecía que le arruinase su noche y borrarle su sonrisa.

Pese a mis problemas, no estaba en mi derecho desquitarme con Bosnia. Debí de ser más comprensible... Debí de serlo... No sé qué tenía en mente cuando me alegré de verla lagrimear... ¿En qué había pensado? ¿En qué me estaba convirtiendo...?

Alex (se separa de mí): Me voy a la comisaría, no creo que le coloquen más que una multa y pasar la noche... No llegues tarde a casa. ¡Adiós! (cierra los ojos y se va caminando tristemente hacia la comisaría).

Estaba al borde de las lágrimas, di unos cuantos pasos hacia donde iba a Alex pero decidí parar, lo que menos quería Bosnia era ver a la causante indirecta de su detención. Era mejor tanto para ella como para mí alejarme no estar juntas por un tiempo.

Da vinci: Alex... (lo llamo estando a unos 7 metros de él).

Alex (se detiene a escucharme pero sigue dándome la espalda).

Da vinci (con voz temblorosa): Lo siento... Lo siento mucho...

Alex: No es a mí a quien tienes que disculparte, Da vinci, ya tendrás tu momento de redimirte (continúa con su recorrido).

Tienes razón, tienes razón... Por más de que debería de pedirle disculpa a todos los presentes de la cafetería, de nada valía si no le pedía disculpas a quien más lo merecía. A ti Bosnia... Perdóname, amiga...











Tengo que aprender que...











No soy ni seré la única víctima...

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Agradezco su paciencia, la verdad es que por temas de estudios y trabajos no he tenido tiempo de actualizar estos meses. Buscaré actualizar más seguido tanto este fic como el segundo volumen de Hey Brother. Nuevamente gracias por la espera y apoyo de todos ustedes. Busco ser exigente en cada uno de mis capítulos.

Nota de Autor: Yo NO promuevo los actos de maltrato e ideas maliciosas que se ve en este fic. Esta nota también va para los futuros capítulos.

Sin nada más que decir...

BYE BYE

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