S.O.S
Hospital
6:30 PM
Lawrence (contesta una llamada): ¿Aló?
Empleado de una inmobiliaria (molesto): Oye, sabes que estás retrasado con las rentas, ¿acaso crees que Holanda es un lugar para pobres?
Lawrence (preocupado): Oye... En verdad necesito más tiempo, todavía no llega quincena de mes y ese día me pagan, te mandaré todo el dinero de renta que te debo, te lo juro, pero por favor no desalojes a mis padres, ellos no tienen a dónde ir y además son mayores. ¿Qué acaso no tienes corazón?
Empleado de una inmobiliaria (molesto): Escúchame, yo soy solo un simple trabajador de esta de una gran empresa de bienes y raíces, estás son las pautas que me han indicado y estaban en el contrato, así que necesito que me pagues el dinero hasta mañana, son veinte mil euros aparte del servicio básico.
Lawrence (angustiado): ¡Acordamos que me bajarías dos mil si llenaba unos formularios!
Empleado de una inmobiliaria (con tono burlón): Eso fue el mes pasado, mira yo también estoy en riesgo de perder mi trabajo si sigo aceptando más sobornos tuyos, ya no puedo seguir tolerando esto. El dueño se va a dar cuenta y yo no quiero ser el responsable. Paga los veinte mil hasta mañana, de lo contrario tus padres estarán de patitas en la calle. Eso es todo lo que puedo decir, saludos (cuelga la llamada).
Lawrence (encolerizado y nervioso): ¡¿Qué?! ¡¿Hola?! ¡¿Cómo te atreves?! (a punto de lanzar su celular).
Bosnia (lo encuentra): Lawrence... ¿qué pasa? ¿qué haces en este almacén encerrado? ¿Por qué estás así?
Lawrence acababa de recibir una llamada de un empleado de una inmobiliaria, había estado retrasándose con las rentas hasta el punto de llegar a este punto crítico y ahora el enfermero labrador no podía hacerse cargo de los veinte mil euros que había acumulado al no pagar los meses de renta de la casa en donde vivían sus padres. Estaba desesperado y necesitaba ese dinero ahora mismo sino sus padres serían desalojados de su casa. Lo que menos quería Lawrence es que eso pasara y no sabía cómo arreglar este problema.
Bosnia (preocupada): Oye, Lawrence, te escucho... Puedes contarme lo que ocurre contigo.
Lawrence (tono desganado): Por favor, no, déjame solo. Déjame pensar, es lo único que te pido.
Bosnia (preocupada): Lawrence, como amiga, yo puedo-
Lawrence (abrumado): ¡Qué me dejes solo, gata! (lanza su celular contra el suelo).
Bosnia soltó un pequeño jadeo producto del susto ya que el celular le había caído muy cerca y Bosnia se puso en posición de defensa, nunca antes había visto su compañero de trabajo de esa manera. Lawrence estaba realmente agobiado por la situación que atravesaba que se dio cuenta muy tarde el daño que había hecho en ese momento.
Cuando Lawrence levantó la mirada se dio cuenta de lo que había hecho con su celular y con Bosnia, ella estaba en posición de defensa por si algo pasaba pero también él logró ver que en los ojos de la gatita estaban lagrimosos al ser intimidada de esa manera cuando ella solo buscaba ayudar.
Bosnia dejó de colocarse en posición de pelea, miró a otra parte tratando de cubrir su triste expresión y dio media vuelta para retirarse.
Lawrence (apenado): Bosnia, perdón, yo no quería... (da un paso hacia donde está Bosnia).
Bosnia apresuró su paso y salió rápidamente del almacén, ella era realmente sensible a los gritos y esta reacción que hizo Lawrence cuando ella trató de ayudarlo la hizo sentir muy mal. Lawrence, de igual manera, se sentía horrible al recapacitar y darse cuenta de lo que acababa de hacer.
Lawrence (se le cae una lágrima): Perdóname, Bosnia...
* * * * * * *
Casa
7:45 PM
??? (sigue tocando): ¡Da vinci, ¿estás ahí?!
DJ (atemorizado le habla a Gerard por un micrófono en su collar): ¿Quién rayos es, Gerard?
Gerard (buscando con su cámara): No lo veo bien desde mi ángulo, pero esa voz me resulta familiar (asustado).
Mientras yo estaba en el sótano, perdiendo el conocimiento por un golpe en la cabeza, arriba mío DJ y Gerard estaban temblando de miedo. Ambos no sabían quién estaba detrás de la puerta y DJ estaba discutiendo con Gerard a través de un minúsculo micrófono que tenía en su collar como yo lo tenía dentro de mi oreja.
???: ¿Hola? (toca unas veces más).
DJ: Espera, creo que es Spike, un dóberman (se tranquiliza un poco).
Gerard: ¿Qué vas a hacer? (nervioso).
DJ: No creo que haya oído los gritos de Da Vinci, estas puertas y ventanas son a prueba de ruidos... (serio).
DJ se acercó a la puerta del sótano y echó un fugaz vistazo en él, vio cómo perdía el conocimiento debido a la caída por las escaleras y cerró la puerta con llave para dejarme en oscuridad absoluta.
DJ: Gerard, voy a abrir la puerta, decirle que se vaya y fin del problema.
Gerard: ¿Estás seguro? Mejor no le habrás, es muy arriesgado (continúa nervioso).
DJ: Descuida, los dos somos amigos, entenderá que estoy ocupado y se irá sin chistar (se acerca a la puerta y apaga su micrófono).
Gerard: Ay, esto no saldrá bien (se jala las orejas).
Efectivamente Spike estaba al otro lado de la puerta, en el parque me dijo que me visitaría para ver cómo estábamos, un detalle que Gerard no se había percatado hasta ahora. Al parecer, las deducciones de DJ eran correctas, Spike no había escuchado nada y tan solo estaba esperando a que alguien le abriera la puerta. Cosa que DJ hizo.
DJ (abre la puerta): ¡Spike, amigo! (le sonríe).
Spike: Hola, DJ, ¿por qué la demora-? (lo mira bien) ¿Qué te pasó en el rostro? (extrañado).
DJ se quedó en silencio por unos segundos, por la adrenalina se había olvidado del dolor de la herida que le había hecho en la nariz y no sabía qué responder.
DJ: Yo-Yo-Yo-Yo me caí de las escaleras cuando iba a abrirte la puerta por eso también demoré (miente).
Spike (medio preocupado): Oh, eso explica la demora ¿Te duele algo?
DJ: No te preocupes, solo me desinfectaré la herida y estaré como nuevo jeje. No tienes por qué molestarte (ríe nerviosamente).
Spike: Entiendo y oye, ¿Está Da vinci en casa? Me la encontré en la tarde en el parque y le dije que la visitaría dentro de un rato.
DJ: Oh... Este... Da vinci, volvió del parque y luego se fue a la Escuela de Bellas Artes de Ámsterdam. Ya sabes, tiene alguna actividad allí (vuelve a mentir). Posiblemente demore mucho y no te quiero hacer perder el tiempo.
Spike: Tranquilo puedo esperar adentro mientras charlo contigo (le sonríe).
DJ (nervioso): ¿Q-Qué? Oh es que yo... Está bien, pero por favor, quédate en la sala, la casa está un poco desordenada.
Spike: Perfecto (se acerca más a DJ y este abre la puerta).
Spike entró a la sala y solo había unas pequeñas gotas de sangre por la "caída de DJ de las escaleras". Tanto DJ como Gerard, desde su casa, estaban realmente nerviosos y tenían que improvisar una mentira para aparentar que todo era normal y Spike se vaya sin sospechar.
DJ (nervioso): Tranquilo, eso limpiaré en un momento.
Spike (le sonríe): No hay problema y por si acaso, ¿tienes bocadillos? Es que tengo un poco de hambre.
DJ: Sí-Sí-sí. Y-Yo te los traigo (va a la cocina y le sirve un plato de croquetas).
Gerard (le habla por su collar): Espero que estés haciendo lo correcto, DJ.
DJ (susurra): Cállate, te va a escuchar (vuelve a la sala con el plato). Bón Apetit jeje.
Spike: Gracias (come algunas). Oye, esas camisetas de tus conciertos, ¿quién las hace? ¿Contrataste a alguien?
DJ: Ehm sí, más o menos (limpia la sangre que está en el piso).
Spike: Pues quiénes las hacen, realizan un trabajo increíble (come otro poco de croquetas).
DJ: Gracias, amigo (sube al segundo piso). ¿Me esperas un rato? Voy a traer el botiquín.
Spike: Oh claro... (observa un poco extrañado mi estuche negro de pinturas y brochas) Si Da vinci fue a esa escuela de arte, ¿por qué dejaría sus cosas? (se pregunta a sí mismo).
En el baño DJ se encerró y sacó el botiquín de un pequeño estante. Él estaba muy nervioso de que Spike descubriera lo que estaba ocurriendo en esta horrible casa. Y no era para menos, Spike ya comenzaba a sospechar de que algo andaba mal.
DJ (nervioso-molesto): Caraj*, no debí dejarlo entrar.
Gerard (serio): ¿Hasta ahora te das cuenta? Vas a echar todo a perder si no bajas y estés atento a todo lo que haga Spike hasta que se vaya.
DJ (molesto): ¡Ahh! ¡Deja de recriminarme! (desesperado). Sé que es mi culpa pero no es necesario que me lo estés recordando.
Gerard (molesto): ¿Y qué esperas? ¿Una felicitación? (rueda sus ojos). Escucha, tú has ocasionado este problema y lo tienes que arreglar como sea necesario. Estaré pendiente a las cámaras y te avisaré si pasa algo, pero la responsabilidad recaerá en ti. ¿Comprendes?
DJ (asustado): Sí, comprendo.
Gerard: Cambio y fuera (cuelga).
DJ (golpea la pared no tan fuerte y susurra): ¡M*erda!
Mientras todo esto pasaba arriba, en el sótano, yo poco a poco recuperaba la consciencia, no había sido un golpe fuerte al fin y al cabo, lo que me hizo despertar más rápido que otras veces. Me di cuenta que DJ no estaba en el sótano y yo no estaba encadenada o algo similar, era mi oportunidad, tenía que escapar de ahí.
Apenas estaba recuperando la consciencia y lo primero que hice fue tratar de subir las escaleras, pero no podía, cada vez que pisaba mi pata izquierda, me producía dolor, esa pata era la misma que me había fracturado el día de San Valentín y al parecer ahora estaba dislocada.
Quería lagrimear de coraje porque no tenía que pasar esto esto nuevo, mi pata la había cuidado para que no se volviera a fracturar nunca más pero por culpa de DJ había sucedido otra vez. Traté de subirme a rastras y mientras lo hacía sentía un aroma diferente. ¡Era Spike! El aroma era muy fuerte lo que significaba que Spike estaba en la casa, así que muy apurada llegué a la puerta y traté de abrirla.
Da vinci (emocionada): ¿Spike?
Spike oyó su nombre y alzó las orejas un tanto sorprendido, pero DJ también me había escuchado mientras bajaba de la escalera con el botiquín en su lomo, se puso tenso y rápidamente bajó y llamó a Spike para que el dóberman piense que quién lo había llamado era él.
DJ (nervioso): ¡Ehm...! ¡Spike! ¡Spike! ¡Spike! Ehm... ¡Mi nariz me duele mucho! ¡Necesito tu ayuda! (va a la sala y decide prender el ventilador para hacer más bulla).
Spike (extrañado): Oye... Me pareció oír a-
DJ (interrumpe): ¡Spike! (se tira al suelo) ¡Me duele bastante, ayúdame, por favor! (se retuerce en el suelo).
Spike miró a DJ con cierto desconcierto y asombro. DJ parecía a aquellos jugadores del fútbol que descaradamente exageraban sus caídas solo para salir en el beneficio egoísta y propio. No paraba de gritar el nombre de Spike y mencionar que requería ayuda, sus gritos opacaban los míos. Yo estaba débil y no podía gritar mucho, me daba mucha cólera toda esta situación. Sentía que era inútil seguir haciendo eso, tenía que hacer otra cosa. Así que decidí volver hacia abajo a ver si podía usar algo para generar más ruido o romper el seguro de la puerta, quizás un martillo o algo así.
Spike (saca alcohol del botiquín): Ya no chilles, DJ (mirada incrédula y sería).
DJ (exagerando): ¡Tú no entiendes cuánto me duele! ¡Me caí de las escaleras por querer abrirte la puerta, debes de... ¡Remediarlo, sí!
Spike (suspira): Bien... (sienta a DJ en el mueble y con una de sus patas le echa alcohol en su nariz).
DJ dejó de gritar al oír que yo ya no lo hacía y vio a Spike a los ojos, se sorprendió que él le haya creído y le esté tratando bien.
Spike: Debes de desinfectar bien la herida, DJ, es básico saber eso en el salvataje donde trabajo (sigue echándole alcohol con una gasa). ¿Mejor? (le sonríe).
DJ: Ehm... Sí... (se sonroja un poco y se rasca el cuello).
Spike: Jeje, me alegra saberlo, dejaste de gritar en muy poco tiempo (limpia su herida con agua oxigenada).
DJ (medio avergonzado): Sí... Perdón por eso, Spike.
Spike: No te preocupes, para eso son los amigos, tengo que estar allí para apoyarles... De seguro tú y Da vinci me a apoyarán junto a Summer cuando nazcan nuestros hijos (sonríe más).
DJ (sorprendido): Espera... ¡¿Summer está embarazada?!
Spike: ¡Sí, seré padre! Y nada me haría más feliz que tú y Da vinci sean sus padrinos (emocionado coloca una venda en la nariz de DJ).
DJ (anonadado): Yo... ¿Un padrino...?
Spike: Así es, DJ. Mis hijos gozarán de dibujar con Da vinci mientras escuchan música melodiosa de tu piano. Ya me lo imagino, será todo muy increíble y estaremos todos juntos. (sujeta a DJ de los hombros emocionado) ¿Qué dices, DJ?
DJ: ...
Spike: ¿Y bien? (sonríe más).
DJ: Me gusta la idea, amigo. Gracias (le devuelve la sonrisa).
Spike: Esa es la actitud, ¡pop! (toca la punta de la nariz de DJ y ambos ríen un poco).
DJ: Jeje, Spike (se sonroja un poco más y trata de disimular ese sonrojo dándole un fuerte abrazo a Spike).
* * * * * * *
No sabía por qué DJ se había sonrojado pero mientras todo esto pasaba arriba, yo pude encontrar una hoja abajo en el sótano.
Da vinci (desesperada): Perfecto, ahora solo necesito un lápiz o algo con qué escribir.
Tenía que buscar la manera de poder escribir algo en aquella hoja, pasarla abajo de la puerta y esperar que Spike lo leyera. Solo que tenía que buscar algo con que escribir. Buscaba y buscaba pero no encontraba nada. Pasé así por varios minutos y sentía que en cualquier momento Spike se iría y entonces pisé algo mojado: era mi propia sangre.
Me di cuenta que mis dedos se manchaban de ese tono rojo vivo y escribí un poco en la punta de la hoja.
Da vinci (asombrada): ¡Pinta! (agito la cola de felicidad).
Rápidamente sujeté la hoja y subí hacia la puerta, un poco de luz podía pasar bajo la puerta. Así que acerqué la hoja a la zona iluminada, tenía que escribir algo corto porque la hoja estaba un poco pequeña pero lo suficientemente grande y vistoso para que Spike lo viera.
Así que recordé una palabra que era muy usada en la red canina cuando estábamos en Londres: SOS.
No sabía muy bien lo que significaba pero era ahora o nunca, escribí SOS con mi dedo en la hoja y deseando que este sea el final lo pasé por debajo de la puerta.
* * * * * * *
DJ seguía en el abrazo con Spike hasta que éste último con el guiño del ojo logró ver una hoja salir y ondularse debajo de la puerta. La hoja se siguió ondulando gracias al ventilador que DJ había encendido, hasta que finalmente llegó a 4 metros de Spike mostrando con lo que había escrito.
Spike leyó lo que decía la hoja con seria sorpresa, parpadeó para corroborar que no estaba leyendo mal pero leyó lo mismo: SOS. El olor de la sangre finalmente llegó a las fosas nasales de Spike y también de DJ. Fue de esa manera que el dóberman dedujo con qué estaba escrito la hoja.
DJ, buscando de dónde venía el aroma de la sangre, volteó con la mirada nerviosa a la hoja y sintió un fuerte escalofrío, el más fuerte que había tenido toda su vida.
La mirada nerviosa y seria de DJ y Spike, respectivamente, se toparon. A DJ le temblaba la mandíbula mientras que Spike lo miraba incrédulo y pasmado.
Spike (sorprendido): ¡D-D-DJ! ¡¿Qué significa esto?!
DJ se quedó callado por unos segundos mientras que en otra parte de Ámsterdam Gerard estaba aterrado y sudando frío. Pude oír a Spike y supe que había leído la hoja que había mandado.
Da vinci (asustada): ¡Spike, ayúdame, por favor, soy Da vinci!
DJ sintió una horrible sensación, la cosa que más había tratado de evitar ahora se estaba siendo realidad, lo habían descubierto y ya no había salida.
Spike (se separa del abrazo y le da un derechazo): ¡¿Cómo pudiste?! ¡Eres su novio! No... ¡Eres un maldito monstruo, DJ! (lo golpea en el estómago).
DJ sintió el duro golpe y abrió sus ojos como si estuvieran a punto de salírseles, aquel golpe le quitó todo el aire que tenía en su interior. Fue tan fuerte que escupió saliva y luego se arrodilló para tratar de respirar jadeando y con su boca abierta.
Spike de la ira tomó el botiquín que había traído DJ y lo estrelló en la cabeza del músico. DJ comenzó a estrellitas y colores luminosos por varios segundos, a la vez que se tambaleaba y y torpemente trataba de mantener el equilibrio. Spike volvió a golpear a DJ en la mejilla izquierda con aquel botiquín y esta vez DJ no aguantó ni un segundo más de pie, cayó semiinconsciente de lado y comenzó a sangrar de la nariz.
Spike, con suma decepción, caminó encima de él, le pisó su cola y DJ soltó un sonoro chillido. Sin perder más el tiempo, Spike se fue con dirección del teléfono de la casa para tratar de llamar a la policía.
Spike (marca al 911): Rápido, contesten.
Gerard (mediante su computadora detecta que alguien llamó a la policía): Oh no, eso no harás (desconecta la línea del teléfono).
Gerard estaba sumamente asustado, había oído los golpes que Spike le daba a DJ a través de sus micrófonos y ya tenía una idea clara de qué es lo que podía estar pasando dentro de casa, ahora todo el peso recaía en él y trataba de hacer lo posible para hacer que Spike se retrasara en pedir ayuda.
Spike (nota que se cortó la línea al no oír nada): Maldición, cortaron la línea (molesto y encolerizado).
Da vinci (golpeo frenéticamente la puerta): ¡Spike, por favor, sácame de esta casa!
Spike (nervioso): ¡Da vinci, ya estoy aquí, resiste!
Da vinci (entre lágrimas y oyendo cómo Spike forcejea la puerta): ¡Spike, por favor! ¡DJ me ha tratado de forma horrible desde que llegamos a Ámsterdam! ¡Ya no quiero estar aquí!
Spike (preocupado): ¡Voy a buscar la llave! ¡Volveré por ti! (comienza a buscar la llave).
Spike estaba que buscaba la llave, rebuscaba los cajones, en medio de libros, abajo del refrigerador incluso subió el segundo piso y buscó la llave en el baño.
Spike (se le acerca a DJ): Ni se te ocurra moverte, DJ (le da una patada en su lomo y sube al segundo piso).
DJ (tose sangre): ¡Ah! ¡Spike, no es lo que parece!
Mientras que el dóberman buscaba la llave de mi salvación, yo trataba de aflojar el seguro de la puerta o al menos servir de ayuda y lo que se me ocurría en ese preciso momento de pánico era embestir la puerta lo más fuerte que pueda y tratar de abrirla, ya no sentía dolor, lo único que me importaba era escapar, pensé en mi familia, en mi padre biológico, en Alex, en Bosnia y en todos aquellos que querían verme bien.
Spike (encuentra la llave y la pone entre sus patas): ¡Bingo! (corre nuevamente al primer piso).
Spike logró encontrar la llave en el baño, seguramente DJ la escondió ahí cuando fue a traer el botiquín.
Spike bajó tambaleando las escaleras y antes de acercarse a la puerta del sótano, se dio cuenta que no encontró a DJ en el suelo, solo había manchas de sangre y objetos del botiquín arrojados al suelo... Entre ellas una jeringa de adrenalina usada...
Spike se puso en guardia y se colocó en el pie de las escaleras para que DJ no pueda sorprenderlo desde atrás.
Spike (nervioso): ¡Da vinci, deja de golpear la puerta!
Obedecí lo que dijo Spike y me preocupé el porqué pudo habérmelo dicho. Spike quería tener los oídos muy alertas para poder detectar cualquier sonido de DJ y así evitar que lo sorprenda.
El dóberman tenía una idea, su plan era abrir la puerta del sótano para que pueda salir y luego abrir la puerta principal. De esa manera ambos escaparíamos.
La casa permaneció en un silencio que asimilaba a ser eterno, solo se podía oír los latidos acelerados del corazón de Spike quien estaba en alerta en donde estaba DJ.
En otro lado, Gerard estaba que trataba de entrar al sistema eléctrico para poder apagar todas las luces de la casa para complicar las cosas a Spike.
Mi amigo se dio cuenta de que algo pasaba con las luces ya que parecían parpadear, no podía esperar mucho tiempo, tenía que sacarme y con la misma escapar. Contó mentalmente hasta 3 y luego tomó aire como si estuviera a punto de entrar al campo de batalla.
Spike (habla en voz muy baja): Summer, si algo me pasa, cuida de nuestros hijos (corre hacia la puerta del sótano).
Spike corrió mirando a todas partes por si DJ se encontraba cerca, trataba de olfatearlo pero no detectaba su olor. Gerard poco a poco disminuía la intensidad luminosa de los focos y luces... DJ no se hacía presente.
Spike llegó hasta la puerta del sótano, introdujo la llave y sonó un esperanzador "click": la puerta estaba sin seguro... Empujé la puerta al mismo tiempo que Spike la abrió y me recibió con las patas abiertas.
Da vinci: ¡Spike! (le doy un fuerte abrazo).
Spike: Da vinci... Pequeña... (lagrimea al ver mi estado mientras continúa en alerta si DJ está cerca).
Spike estaba sin palabras al verme toda golpeada y ensangrentada, le pesaba el alma al verme así y no poder haberlo evitado antes. Pero no era momento de arrepentimientos, no estábamos fuera de peligro y teníamos que salir de ahí.
Spike (me mira a los ojos): Tranquila, Da vinci, todavía falta escapar, DJ está en alguna parte de la casa... Corre hacia la puerta. ¡Ahora!
Da vinci (preocupada): ¡Sí!
Ambos corrimos hacia la puerta principal, estaba de frente a unos 6 metros de nosotros y nos parecía interminable todo ese recorrido...
Estaba con mi tobillo roto pero en aquel momento no sentía dolor ni cansancio, solo quería llegar hasta mi objetivo que era escapar de este infierno. Spike miraba a los lados por si DJ estaba a los costados. Gerard sabía que Spike había logrado haberme sacado del sótano y llamaba descontrolado a DJ para que pueda evitar que salga de la casa junto a Spike; sin embargo, DJ no respondía ni mostraba señales de estar presente.
Spike: Es ahora o nunca, Da vinci (abre la puerta principal).
DJ: No tan rápido, genio (le lanza alcohol en los ojos).
Spike: ¡Ahh! (se pone las patas en los ojos).
Da vinci: ¡Spike! (con sumo pavor).
Spike (viendo borroso): ¡Ahhh! ¡Da vinci, escapa, corre! (sigue frotándose los ojos).
DJ (abre la puerta tan fuerte que empuja tanto a Spike como a mí más dentro de la casa): ¡Nadie se irá de aquí! (cierra la puerta).
Todo este tiempo DJ se había escondido fuera de la casa junto a un frasco de alcohol que estaba en el botiquín. Había esperado que nosotros saliéramos de casa para sorprendernos y atacar a Spike de esta cruel forma. Se colocó entre la puerta y nosotros dos, yo estaba al lado de Spike tratando de ponerlo de pie, ya que por el dolor en sus ojos no podía mantener el equilibrio.
Las luces comenzaban a opacarse más debido a que Gerard seguía bajando lentamente la intensidad de los focos.
Gerard: Hasta que apareciste, DJ (se soba la cabeza al oír la voz de DJ).
Da vinci: ¡Spike! (lo abrazo y retrocedo un poco con él). ¡Tenemos que huir de DJ!
DJ (sangrando producto de la golpiza que Spike le propinó): ¿Tienes miedo, Spike? ¿Tienes miedo al padrino de tus futuros hijos, eh? (nos sonríe de manera enfermiza).
Spike (molesto lo mira): ¡Atrás! ¡No sabes en qué te has metido, maldito!
(Edit hecho por mi autoría).
Spike tenía la mirada borrosa y solo lograba ver una silueta blanca y negra en frente de él, sus retinas le quemaban un poco y estaban rojas pero se esforzaba de mantenerlos abiertos. Por otro lado, DJ estaba que sacaba sus garras y tenía sus ojos rojos, algunas venas de sus ojos se habían roto producto de la paliza, pero la dosis de adrenalina que se aplicó lo había dado las fuerzas y energía.
Spike (le muestra los dientes): ¡Tú no vas a conseguir nada con esto! ¡¿Cómo te atreves de hacer esto a tu propia novia?!
DJ (sarcástico): De hecho sí consigo muchas cosas, dinero, fama y satisfacción propia jaja.
Spike (lleno de ira): ¡No te lo voy a permitir, pedazo de basura! (va corriendo a dónde va DJ).
Da vinci (asustada): ¡Spike! (trato de detenerlo). ¡Cuidado!
Spike estaba decidido de darle otra paliza a DJ, trataba de enfocar lo más que podía su mirada en el dálmata, pero su visión borrosa se la impedía y DJ parecía muy calmado, fue entonces que Spike saltó hacia él cuando DJ dio un brinco al lado para alejarse de Spike.
Por la rapidez de Spike, el dóberman terminó chocándose con la puerta y se generó un gran estruendo, rápidamente Spike nuevamente se puso en alerta pero no contó que por detrás DJ le golpearía con un trofeo de vidrio que hace poco DJ había ganado en un concierto.
Spike sintió el fuerte golpe en la cabeza y comenzó a tambalearse un poco, seguía en posición de guardia pero esta vez se notaba más desorientado, yo no podía quedarme ahí quieta, así que con las cejas fruncidas corrí hacia DJ y le di un golpe con mis patas en su nariz y logré abrirle la herida que tenía antes.
DJ: ¡Tú no aprendes, Da vinci! (me golpea la mejilla con ese trofeo).
El golpe me dejó igual de desorientada que DJ le dejó a Spike, el fuerte golpe fue con tanta brutalidad que me hizo volar un diente que cayó en frente de mí y me pude hacer una idea de lo grave que estaba esto. A pesar de ser dos contra uno... No parecía que íbamos a ganarle...
Spike se seguía tambaleando mientras miraba a una mancha borrosa caminar hacia él con algo entre las patas, pero no podía hacer nada, no podía moverse o siquiera ponerse en alerta, era como si una parte de su cuerpo se hubiera apagado luego del porrazo que DJ le propinó. Además, las luces tenues que Gerard había colocado le hacía imposible a Spike defenderse de algo.
DJ (se acerca nuevamente a Spike): No debiste de haberte metido conmigo, Spike (le propina otro golpe con el trofeo en la mejilla y lo desorienta aún más). ¡Este trofeo lo gané a base de esfuerzo..., (lo golpea otra vez) Sangre... (le da otro más) y lágrimas! (le da un golpe más en el mentón y lo tumba al suelo).
Spike (escupe sangre mientras se siente muy mareado): ¡Tú... No has conseguido nada! ¡Tus logros lo consigues a causa del sufrimiento de otros, ¿o acaso me equivoco?
DJ (ríe burlonamente): No, no te equivocas, has acertado y a pesar de eso, he salido ganando, he salido muy bien y me siento poderoso. En cambio, mírate, tú como un buen salvavidas trataste de hacer eso, salvar la vida de Da vinci, pero ¿qué has logrado? ¿pudiste salvarla? Nooo, ¿terminaste ganando? Tampoco, ¿estás deshecho y te sientes indefenso? Pues yo creo que sí (enciende su cámara). Gerard, empieza la transmisión.
Gerard (a través del micrófono): Iniciando... (empieza la transmisión).
Da vinci: ¡DJ, A-A-LTO! ¡NO, D-D-D-ETENTE! (trato de levantarme pero DJ me golpea el mentón con aquel trofeo). ¡BASTA! ¡DJ, NO, NO LO HAGAS!
Spike: ¡DA VINCI! (trata de ponerse de pie).
Da vinci (entre lágrimas): ¡¡¡SPIKE!!!
DJ (transpirando): Esto... Lo pongo fin... ¡Ahora! (con el trofeo da un golpe mortal a su cabeza).
El golpe había hecho temblar el suelo, el trofeo pesaba como siete kilos y más la fuerza que DJ tenía consigo con esa dosis de adrenalina, el golpe había sido macabro y mortal. Mucha sangre salpicó a todas partes e incluso un poco había llegado a mi rostro y al de DJ, el trofeo se había roto entre las patas de DJ y esto produjo que el dálmata también tuviera cortes en sus dedos pero nada se comparaba a lo que se encontraba abajo del trofeo.
Daría más detalles pero no puedo, no tenía comparación el rostro de Spike, lo que antes había un rostro de un fuerte dóberman, ahora se había transformado en una masa sanguinolenta y vomitiva de carne. La imagen era completamente fuerte y algo que se me quedaría grabado... Ahí estaba yo a unos 3 metros del cuerpo inerte de Spike y DJ, sobre él, transpirando de lo cansado que estaba al darle ese golpe final.
Mi rostro solo denotaba horror y desconcierto absoluto... Spike, mi amigo... Estaba ahora muerto tratando de haberme salvado la vida... Estaba atónita y con las lágrimas deslizándose por mis mejillas, el dolor físico era lo que menos me importaba, el dolor emocional era lo que me golpeaba y me dejaba al filo de la desesperación máxima...
Mi luz de esperanza se había apagado y tan solo tuve fuerzas de dar un grito de desahogo y tormento.
Da vinci (en un punto más abajo de la desesperación): ¡¡¡SPIKE!!!
•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•
Nota de Autor: Yo NO promuevo los actos de maltrato e ideas maliciosas que se ve en este fic. Esta nota también va para los futuros capítulos.
Lamento la demora en actualizar, las tareas y deberes me quitan tiempo pero prometo esforzarme para seguir subiendo contenido más seguido.
Una aclaración, el universo en el que se desarrolla este fic es completamente diferente al que se realiza la saga, también de mi autoría, "Hey Brother".
Y una recomendación muy importante es que recomiendo de antemano las historias de estos dos grandes escritores X-PLOSIVO y Ortegaalejo, estoy seguro que les va a encantar.
Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado.
Y ya saben, comenten, voten y recomiéndenme que así me apoyan mucho.
Sin nada más que decir...
BYE BYE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top