Llegó el día, luego de una noche un poco más tranquila que las otras me levanté decaída, tendí mi cama y estuve un rato mirando fotos antiguas, fotos en las que aparecía junto a DJ antes de que sucediera todo esto, fotos con mi familia, pintando; y sobre todo, una con mi padre biológico. Ver esta última me hizo derramar un par de lágrimas, tuve recuerdos, tanto que abracé la fotografía y comencé a sollozar con más ganas.

Da vinci (entre lágrimas): Papá... No sabes cuánto te necesito... Te extraño...

Ni bien terminé de decir esto oí cómo la puerta de la casa se abría y luego se cerraba con fuerza, era DJ quien había llegado y estaba subiendo las escaleras del segundo piso. Oí cómo sacó el estante que había colocado delante de la puerta para que no saliera y finalmente usó una llave para abrir el cerrojo de esta misma.

DJ (sonríe con demencia): Buenos días, Da vinci.

Da vinci (asustada): Ah-ah-ah (retrocedo con miedo hasta apegarme a la pared).

DJ: Ayer tuve una de las peores noches de mi vida (ríe un poco), no sabes lo enojado que estoy y las ganas que tengo de desahogarme con algo... O con alguien.

Da vinci (aterrada): ¡NO! ¡Basta, no lo hagas por favor! ¡No otra vez!

DJ se quedó a poca distancia de mí y levantó su puño, temblé del terror mientras cerré los ojos preparándome para el impacto. Cuando el teléfono sonó y DJ bajó su puño y fue a ver quién era.

DJ (molesto): ¡¿Aló?! ¡¿Quién es?!

???: ...

DJ (transpirando): ¡Diga, ¿quién llama?!

??? (sorprendida): Ehm, hola DJ, habla Bosnia del hospital. Quería saber cómo está Da vinci.

DJ (nervioso): Oh, hola Bosny, ¿qué tal? Este... ¿Cómo conseguiste mi número? (Ríe nerviosamente).

Bosnia: Me lo mostraste en la ficha de Da vinci, tengo buena memoria así que lo recordé. ¿Puedo hablar con mi paciente?

DJ (nervioso): B-Bosny, no es por sonar descortés pero Da vinci ya está bien en casa p-por lo que ya no sería tu paciente ni tu responsabilidad.

Bosnia: Lo sé, DJ, pero es mi amiga y quiero hablar con ella para saber si sus heridas van mejorando.

DJ (frunce el ceño): Está bien (me mira amenazantemente y me entrega el celular de mala gana).

Da vinci (afino mi voz): Ho-Hola, Bosnia. ¿Cómo estás?

Bosnia (sonríe): Hola, amiga, feliz de oírte, mencióname, ¿has tomado tus calmantes?

Da vinci (miro a DJ y este me mira enfadado): S-S-S-Sí, Bosnia, sí los tomé (nerviosa).

Bosnia: ¿Te sientes bien ahí en casa?

Da vinci (miro a DJ una vez más): Sí, lo estoy. (suspiro) No ocurre nada malo, amiga (bajo mis orejas por mentir).

Bosnia: Me alegra saber que te estás recuperando satisfactoriamente, Dav'. Este es mi número, si te sientes mal o me necesites no dudes en pedirme ayuda, con gusto la daré, amiga.

Da vinci (sonrío un poco al oír eso): Gracias por eso, Bosnia; cuenta con ello.

Bosnia: Lamento si esto fue corto, mi descanso ya casi acaba, hablamos en otro momento, ¿sí?

Da vinci: Claro, cuídate.

Bosnia: Igualmente, Dav', adiós.

Da vinci (bajo un poco mis orejas): Bye... (dejo el celular en el piso y lo pateo con temor hacia donde está DJ) En ningún momento le pedí que me llamara de verdad, no me pegues, por favor-

DJ (molesto): ¡Solo cállate! no entiendo por qué esa maldita gata de m*erda se debe de meter en nuestra vida, ojalá se muera (bloquea ese contacto). Ya no te voy a desquitar contigo hoy, quiero que bajes, desayunes y termines con las camisetas. ¡Ahora, largo de mi vista maldita perra!

Asustada me levanté rápidamente y me fui corriendo hacia el primer piso para hacer lo que DJ me dijo. Mientras que DJ recordaba la humillación que pasó la noche junto a Gerard luego que Martijn los sacó de la discoteca.

DJ (entre susurros): No sabes con quién te has metido Martijn (ríe maliciosamente y lanza un puñetazo contra la pared).

*  *  *  *  *  *  *

Hospital de Ámsterdam

??? (Comiendo un sándwich): Oye, Bosnia, entiendo que te preocupes por todos tus pacientes pero debes de dejar de llamarles a su casa, siempre te responden que están bien y pueden que los estés interrumpiendo en algo.

Bosnia (le sonríe): Oh, Lawrence, sabes que siempre me preocupo más por otros que por mí, siempre quiero que todos estén bien.

Lawrence (se sienta a su lado): Es que, eso no se puede hacer siempre, no puedes estar en todas partes para ver que tus pacientes que has atendido estén bien, debes de preocuparte más a los que estamos atendiendo actualmente; además de que deberías de aprovechar tu hora de descanso envés de hacer decenas de llamadas, tu rostro se ve cansado.

Bosnia (bosteza): Lawrence, sabes que ser enfermero es agotador y que nuestros horarios varían mucho. No te preocupes en mí, hoy saldré temprano y podré descansar.

Lawrence: Espero eso, hoy me comentaste que te quedaste dormida y casi llegas tarde, sabes cómo es el jefe con la puntualidad y no me gustaría que te dieran de baja o algo similar.

Bosnia: Lo sé, Laws, gracias pero créeme estaré bien. Solo que... Estoy un poco preocupada por mi última paciente, se llama Da vinci Dálmata y vino con algunos moretones y con fractura de su pata izquierda, dijo que era porque se cayó de las escaleras; su novio me dijo que estaría en buenas patas pero cuando llamé se oía molesto y con voz amenazante. Hablé con Da vinci y le pregunté si todo estaba bien y me dijo que sí, aunque dudo un poco, su voz sonaba diferente y como si me mintiera.

Lawrence (pensando): Mm, ya veo, espero que no sea nada serio, en estos casos sí sería bueno que llamaras por segunda vez, gatita.

Bosnia: Sí, lo haré cuando acabe mi turno y esté en casa.

Lawrence: De acuerdo, por ahora no te dejes estresar por ese tema (termina de comer su sándwich y se escucha una campana). Bien, nuestro descanso acabó, a seguir con el trabajo, gatita.(le sonríe) Hoy nos toca toda la sección de Radiografías así que no perdamos tiempo y vamos (se levanta y camina rápidamente por el pasillo).

Bosnia: Te sigo (le devuelve la sonrisa y lo acompaña).

En un hospital no solamente había una sola enfermera o enfermero, sino que había varios en todas partes, entre ellos se encontraba Lawrence, quien era un labrador negro enfermero un poco mayor que Bosnia con quien hablaba de vez en cuando, ambos fueron a la sala de Radiografías y continuaron con un arduo día de trabajo.

*  *  *  *  *  *  *

Casa

DJ volvió pisando fuerte a su habitación y se encerró como ya era costumbre, de mi parte tomé mi desayuno y una vez que haya terminado comencé nuevamente a pintar el logo que DJ quería en sus camisetas. Me aburría hacer el mismo logo que DJ quería, y en parte sentía que mi alma de artista era lastimada; sin embargo, prefería eso que los golpes físicos o gritos.

Pasé toda la tarde pintando mientras que en la habitación de música de DJ se lograba escuchar golpes hacia las paredes y maldiciones por parte de él.

Llegó la noche y luego de que él haya estado casi todo el día componiendo música finalmente salió con un disco entre sus patas.

DJ (baja las escaleras): Da vinci, mira lo que tengo, con este nueva canción me coronaré y me haré reconocido mundialmente, dejaré a ese estúpido de Martijn perplejo con mi nueva creación. ¡Boom!

Da vinci (le sonrío falsamente): M-Me alegro de eso, DJ.

DJ (se me acerca): Y tú... Tú vendrás otra vez conmigo a vender mis camisetas.

Da vinci: ¿Y-Y-Yo? ¿Otra vez? (nerviosa).

DJ: Pues claro, ¿quién más puede ayudarme a hacer eso? Además (aprieta su puño) ya sabes qué pasará si me desobedeces.

Da vinci (suspiro triste): De acuerdo...

DJ: Por cierto (me quita la venda de mi pata) Sácate eso, das pena.

Da vinci (preocupada): Pero Bosnia me dijo-

DJ (molesto): ¡Me importa un caraj* lo que esa gata te dijo!

Da vinci (bajo mis orejas): Oh...

La tarde pasó y finalmente llegó la noche, los dos salimos de casa a donde sea que DJ haga sus conciertos. Él caminaba con sus audífonos a alto volumen mientras que yo llevaba una bolsa pesada llena de camisetas del logo de DJ Dálmata. Me costó caminar al principio sin venda y con todo ese peso pero aprendí a ignorar el dolor y pude llevarlo hasta donde DJ me había asignado.

DJ: Muy bien, cuando yo esté tocando en el escenario, tú estarás vendiendo mis camisetas, me promocionarás de esa manera. Los animales llegarán y tú debes de convencerles que compren mis camisetas. Y una cosa más, si te escapas o le dices a alguien sobre lo que te hago, juro que te partiré esas 4 patas para que nunca vuelvas a caminar o a pintar, ¿te quedó claro?

Da vinci (temblando de miedo): S-Sí, DJ... No le diré a nadie.

DJ (sonríe con maldad): Eso me gusta oír (me da un beso corto en el que siento asco). Muy bien, tengo que irme a tocar, ya sabes qué hacer y pobre de ti si no vendes todas las camisetas (me da una mirada amenazante y luego se va).

Cuando él se alejaba varios animales, perros, gatos y otros, comenzaban a venir al concierto, los animales se ponían en primera fila con ganas de que comenzara la función y así fue, dentro de unos minutos un disc jockey salió y otro y otro más.

*   *   *   *   *   *   *

Mientras tanto con DJ, él estaba con su disco en mano y se asomó un poco a la parte principal del escenario, se encontraba Martijn tocando su componedor y haciendo muy buenos remix de algunos clásicos que eran casi tan buenos como sus versiones originales.

Martijn (habla al público desde un micrófono): ¡Todos sus patas arriba como si no hubiese un mañana! (Salen fuegos artificiales a sus lados).

DJ se mordía el labio de la ira que le producía verlo, recordó que la noche anterior Martijn le arañó la mejilla en una pelea que DJ inició y que sus guardias lo sacaron de una discoteca local pasando humillación pública. Tomó un sorbo de Magenta para no alterarse en ese momento y sonrió con mucho más odio que antes.

DJ: Uy, Martijn, vas a desear no haberme retado, maldito gato.

La presentación de Martijn acabó y comenzó a despedirse de su público y a lanzar algunas camisetas con su logo en ellas, lo cual produjo que varios fans se amontonaban para tener una de ellas.

Productor: Y el siguiente dj de la noches es... DJ Dálmata.

Martijn salió justamente del escenario cuando oyó ese nombre y se volteó, solo para darse cuenta que en la mesa de componedores, se encontraba el dálmata músico.

Martijn (serio): ¿Ese qué está siendo aquí? Le dije muy claro que si tenía esa actitud no podía estar aquí-

Algo lo interrumpió y fue las melodías que salían de ese disco que DJ había colocado en su componedor. Martijn se quedó boquiabierto al oír la combinación de ritmos y notas que había en ese disco, casi se le podía comparar con la música que el neerlandés hacía.

DJ miró a Martijn de reojo para mofarse de él mientras que el público vitoreaba la voz de DJ Dálmata a los cuatro vientos.

DJ (habla hacia público desde un micrófono): Animales de Ámsterdam... ¡Salten hasta hacer temblar el suelo! ¡Wooohooooo! (Salen fuegos artificiales a sus lados).

Los animales le hicieron caso y comenzaron a saltar pudiéndose escuchar un golpe uniforme contra el suelo cada cierto tiempo.

Mientras que él tocaba aproveché en vender camisetas al público, tal cual como DJ me había dicho, no sabía del todo neerlandés pero sí sabía algunas frases para poder ofrecer las camisetas por un precio. Pasé así todo el show de DJ, vendiendo camisetas y guardando el dinero en un pequeño bolso, a pesar del ambiente ruidoso, colorido y el público amontonándose logré vender gran parte de las camisetas, solo me quedaban unas cinco; justamente un grupo de amigos de la misma cantidad de camisetas que tenía me estaba llamando para comprarme, o eso pensé yo. Los 5 eran perros galgos y al parecer estaban ebrios por haber tomado alguna sustancia alcohólica. Tenía dudas de si venderles o no, pero decidí optar de vender todas lo más rápido posible y largarme de ahí.

Entre los cinco me miraba de manera burlona y susurraban entre ellos cosas en neerlandés y luego se reían, no sabía qué decían pero sus gestos denotaban que se referían a mí. Caminé hasta ellos, era una zona un poco menos aglomerada que el resto y procedí a decirle los precios a uno de ellos cuando de repente uno de los galgos corrió hacia mí y tomó una de mis camisetas sin haberme pagado.

Da vinci (me volteo hacia él preocupada y asustada): Espera, aún falta que me pagues.

El galgo siguió corriendo y mientras les di la espalda a los demás, momento en el que otros tres galgos corrieron hacia mí y me quitaron 3 camisetas más empujándome y tirándome al suelo en el proceso.

Da vinci (en el piso asustada): ¡NO! Devuélvemelas, por favor... Se los pido (tiemblo un poco).

Mi voz era opacada por los altavoces y fuegos artificiales que salían del escenario y nadie me oía o me podía ayudar, solo tenía una camiseta cerca mío y el otro galgo se acercaba a mí de forma amenazante.

En el suelo solo me digné a abrazar la camiseta, lagrimeé y le pedía entre ruegos que no se acerque más. Sabía bien que si me robaban esas 5 camisetas, DJ se daría cuenta que le faltaba dinero, se molestaría y me volvería a pegar. Por eso, me aferré a la camiseta temiendo por mi vida. El galgo llegó hasta a mí y me quiso arranchar la camiseta, pero yo la sostuve muy fuerte y le suplicaba que parase.

Da vinci (entre lágrimas): ¡No te lo llevarás! ¡Detente! ¡Suéltala!

Seguía resistiéndome al robo mientras que el galgo, un poco más molesto que antes comenzó a apartarme con una de sus patas, al igual que sus otros amigos que habían regresado solo para tomarme por atrás e intentar que suelte la camiseta que por la presión oía cómo algunas partes de esta se estiraban.

Hasta que un fuego artificial del escenario explotó tan fuerte que el sonido produjo que muchos oídos se taparan incluyendo los míos y de los galgos, quienes se fueron ladeando la cabeza para tratar de bajar los zumbidos que tenían.

Yo me quedé en el suelo asustada y sin saber de lo que ocurría a mi alrededor, me cubrí con la camiseta la cabeza mientras temblaba bajo de ella.

Da vinci (entre lágrimas): N-Nada es esto me gusta... S-Solo quiero ir a casa...

Sentía como poco a poco paraba el zumbido de mis oídos y de entre el montón, pude oír unos pasos ligeros aproximándose a donde estaba, aún asustada levanté un poco la cabeza para ver de quién se trataba y me fijé en la figura de un gato alineado gris con rayas negras. Lo miré por unos segundos más y me asusté más por lo que descubrí, ese gato era aquel mismo gato que hace unas semanas casi le tiro una piedra en la cabeza. Aquel gato que siempre se pone al lado de un árbol en el parque y que lo miraba cada vez que pasaba por ahí, un poco temerosa por lo que podría pensar él de mí retrocedí un poco.

??? (Con voz suave): Oye, ¿estás bien? Vi lo que esos cobardes te hicieron.

Tenía miedo de responderle, no confiaba del todo en los gatos, además de que tenía razones para molestarse por haber tratado de golpearle hace unos días; sin embargo, no parecía molesto ni intimidante, me habló de manera calmada y serena. Así que con un poco de inseguridad me quite la camiseta de la cabeza para que vea quién soy.

???: Tranquila, no tengas miedo (estira su pata para tratar de levantarme).

Yo no sabía si aceptar su ayuda, pasó unos segundos con la pata estirada y di un pequeño suspiro y sostuve su pata, me ayudó a pararme con cuidado y me sonrió. La verdad es que tenía varias dudas en la cabeza, cómo es que alguien a que intenté lastimar, me estaba ayudando, ¿acaso no me reconocía? Pensé en eso último y le miré nerviosa.

??? (Preocupado): ¿Te duele alguna parte?

No había respondido en ningún momento más que nada por mi inseguridad y negué con mi cabeza, di un pequeño paso hacia atrás y cojeé un poco, mi pata aún seguía sanándose y cuando caí al suelo por culpa de los galgos el dolor regresó. Él se dio cuenta de eso y se puso a mi lado.

???: Veo que tu pata no está del todo bien, apóyate en mí para que camines sin dolor, no creo que puedas salir de este concierto tú sola y en este estado.

Recordé en ese momento que seguía en el concierto, estábamos cerca de la salida y no había muchos animales por mi zona, los galgos los había perdido de vista y solo estaba este gato gris con rayas negras a mi lado.

???: Solo quiero ayudarte, dálmata (me sonríe).

Di otro suspiro un poco más largo y acepté nuevamente su ayuda, me puse a su lado y me apoyé en él. En ese momento ambos comenzamos a caminar a la salida. El show de DJ había acabado y comenzaba otro nuevo, aún me preocupaba mucho de que DJ se molestara al ver que faltaba dinero en la compra de camisetas.

Salimos del concierto y este gato me condujo hacia una botica y sacó un poco de dinero.

???: Espérame aquí fuera, ¿sí? (Entra a la botica).

Esperé por unos minutos mientras me miraba la pata para ver si había alguna herida visible, este felino llegó al poco tiempo con una venda y una crema antiinflamatoria.

??? (Sostiene mi pata y la frota con la crema en sus patas): Listo, esta crema aliviará el dolor muscular y con esta venda tu pata se recuperará en poco tiempo (procede a vendarme).

La verdad es que me sentía terrible y decepcionada conmigo misma, este gato me estaba ayudando y yo... De tan solo recordar que casi le golpeo con una piedra por un arranque de ira, me carcomía de culpa. Incluso, mientras me vendaba traté de no hacerle contacto visual, más que nada porque no podía con la culpa.

???: Oye, ¿cuál es tu nombre?

Cuando me preguntó eso, me sentí más nerviosa que antes, aún me sorprendía que no me reconociera y me trate bien. Decidí dejar el nerviosismo de lado e hice contacto visual para responderle.

Da vinci (suspira): Mi nombre es Da vinci...

???: Oh creí que no hablabas. Lindo nombre, ya veo la razón de tus coloridas manchas que tienes, te gusta el arte.

Da vinci: Gracias... ¿Y... Tú... C-Cuál es tu nombre?

???: Mi nombre es Alex, mucho gusto en conocerte... Oye, como precaución no vendas camisetas sola, algunos fans pueden ser agresivos y problemáticos. Ten cuidado para la próxima, amiga.

Da vinci: C-C-Claro, lo tendré en cuenta.

Alex: Wow, ¿tú pintaste esta camiseta?

Da vinci: Sí...

Alex: Vaya, pintas increíble, tiene un detallado perfecto.

Da vinci (emocionada muevo mi cola): ¡¿Lo dices en serio?! Oh (Dejo de mover mi cola) Perdón, no debí de exaltarme.

Alex (me sonríe): Oye no tiene nada de malo que te sientes halagada, si yo fuera quien haya pintado esta camiseta, me sentiría igual, hablo en serio cuando digo que realmente son magníficas.

Da vinci: Gracias, es lindo recibir eso de tu parte (le sonrío).

Alex: No hay de qué, de hecho, ¿Cuánto cuesta?

Da vinci: Cuesta 10 libras.

Alex (me da un billete de 50): Gracias.

Da vinci: Espera, esto son 50 (sorprendida).

Alex: Lo sé, quédate con el cambio, te lo mereces.

Da vinci (sorprendida y al borde de las lágrimas): Gracias, Alex, gracias también por ayudarme y perdón si te causé molestia o si fui descortés (baja las orejas).

Alex: Oye, tranquila, no fuiste descortés y me agradó platicar contigo, así que no debes de sentirte mal (alza con delicadeza mis orejas). Es mejor sonreír, que estar mal, Da vinci (me sonríe).

Da vinci (le devuelvo la sonrisa): Ay, Alex (le estrecho la pata). Espero vernos otra vez, amigo.

Alex (corresponde el estrechón de patas): Siempre ando en el parque principal de Ámsterdam, ya sabes dónde encontrarme.

Da vinci (miro otra parte y recuerdo que DJ me prohíbe salir): Espero poder encontrarnos más veces... Nos vemos, Alex, cuídate y gracias una vez más.

Alex: Igualmente, ve a casa con cuidado y trata de no usar esa pata herida hasta que esté mejor (se despide con su pata).

Da vinci: Gracias, bye (me despido con mi pata).

Alex dio media vuelta y se fue por un camino, lo seguí mirando un rato mientras que por la distancia se volvió un punto gris con rayas negras, así que di media vuelta y me fui por mi camino, los animales del concierto comenzaron a salir, el show ya había acabado justo cuando Alex se fue. Me uní a un grupo de canes que salían por la salida y mientras hacía eso estaba metida en mis pensamientos.

¿Por qué Alex fue bueno conmigo? ¿Me habrá reconocido? ¿Lo volveré a ver? La verdad es que me alegraba tener ahora a dos amigos gatos, tanto Bosnia como Alex me habían tratado bien y eso me alegraba mucho. Pero con Alex aún me sentía un poco mal por lo que traté de hacerle hace un tiempo, por poco elimino a alguien bueno que no se lo merecía y eso no dejaba de rondar por mi mente. No sabía si decirle perdón por casi hacerle eso, quizás no me haya reconocido pero cuando lo haga puede que se moleste conmigo y dejemos de ser amigos, por lo que me dije a mí misma que él no debía de saber que yo traté de lanzarle una piedra en la cabeza, tendría que ocultar eso si no quería perder su amistad. Decidí no dar mas vueltas al asunto y simplemente salí del concierto con el dinero necesario que DJ me había pedido mirando al cielo y casi lagrimeando diciendo.

Da vinci: Gracias...

*  *  *  *  *   *   *

DJ: Gracias a todos, espero que les haya gustado el show (se va a un cuarto).

Martijn (molesto): ¡Oye! ¿Qué supone que haces aquí? (Encara a DJ) Sabes qué, ya me cansé te voy a denunciar por haberme agredido ayer y jamás vas a pisar un escenario, la electrónica se va a manchar por animales como tú, tu actitud ailurofóbica y racista.

DJ (estando mareado le da un beso en los labios en son de burla): Mua~, me vale un carajo lo que me hagas, idiota (le saca el dedo medio con ambas patas y cierra la puerta con fuerza).

Martijn (se limpia el labio): ¡Agh! Esto no se va a quedar así- (nota algo en el piso) Oye... El collar de DJ (lo recoge y se va a su cuarto).

Martijn cerró la puerta con seguro y puso el collar de DJ en la mesa y se fijó que había un lente de cámara casi imperceptible.

Martijn: Ja, creo que grabó su último concierto.

Martijn, invadido por la curiosidad, decidió conectarlo a una laptop para poder ver las demás grabaciones y fotos. Esperaba encontrar fotos vergonzosas de DJ para manchar su imagen en redes sociales, pero lo que vio fue algo que se arrepentiría por siempre.

Vio uno de los videos en los que era golpeada y lastimada por DJ, grabaciones en el que el dálmata me daba golpizas, me hacía cortes, hasta grabaciones en las que me pellizcaba cuando dormía y todo con mis gritos desesperantes y la risa diabólica de DJ.

Martijn (asqueado y perturbado): ¿Q-Q-Qué e es esto...? No, esto debe de ir a la policía ahora mismo (asustado tomó el collar de DJ y salió apresurado del cuarto en el que estaba).

No se molestó en llamar sus guardaespaldas y fue corriendo hacia la comisaría más cercana, comenzó a llover y tuvo que reducir un poco la velocidad para no resbalarse. Decidió irse por un pequeño parque para acortar camino a la comisaría, no había gente, no había animales, estaba solo oyendo y sintiendo cómo la lluvia caía.

Hasta que de repente oyó unos charcos chapoteando debido a unas pisadas rápidas que provenían detrás de él. Asustado, dedujo acertadamente quién podría ser y el gato color beige apresuró el paso y se dirigió a un toldo que se encontraba cerca del suelo a afueras del parque, su plan era subir a ese toldo, trepar al techo de la casa e ir a la comisaría por los tejados.

Martijn: ¡Aléjate de mí! (Asustado salta al toldo).

Llegó al toldo pero la lluvia lo hizo resbalar y no logró subirse por completo, momento que quien lo seguía aprovechó y mordió su pata trasera jalándolo al suelo y haciendo que Martijn cayera al suelo de espaldas y golpeando su cabeza.

Martijn: Oh... Oh... (Aturdido, adolorido y mareado suelta el collar de DJ).

DJ (ojos rojos): Vaya, vaya creo que tienes algo que me pertenece (se coloca el collar y comienza a transmitir)...

Martijn (tose sangre): DJ... Aléjate de mí (se arrastra hacia atrás lentamente).

DJ (mirada de locura): ¿A dónde crees que vas, gatito? Esto recién empieza (pisa su cola con fuerza y se escucha unos huesos romperse).

Martijn (grita del dolor): ¡Ahh! ¡DJ, déjame ir, te lo suplico!

DJ: ¿A decirle lo que viste en ese collar a la policía? No lo creo (se echa sobre él y haciendo presión sobre sus patas delanteras le muerde el cuello y le saca pelaje de este).

Martijn (entre lágrimas y asustado): ¡No! ¡No! ¡DJ, basta, detente! ¡Tengo un dueño que me necesita!

DJ (hace golpear su cabeza varias veces contra el suelo): Y yo un lugar que ocupas (le sonríe y lo deja aturdido).

Martijn estaba muy adolorido por los fuertes golpes que recibía y se había formado un río de su sangre que brotaba de su parte occipital de la cabeza y del cuello, tenía los ojos cansados y apenas podía estar consciente. DJ puso sus dos patas delanteras en el cuello del neerlandés y comenzó a apretarlo mientras se veía fuego en sus ojos.

Martijn sentía cómo el aire se le acababa y que la mirada de DJ se hacía más profunda con el paso de los segundos, arañaba con sus pocas fuerzas las patas que DJ apretaba y logró hacerle algunas heridas pero DJ no mostraba signos de dolor o señales que iba a parar; solo le produjo más enojo y comenzó a presionar más fuerte, tanto, que las venitas de la córnea de Martijn se reventaron por la presión y se pudo ver la parte blanca de ambos ojos de un tono rojo sangre. Y esto le provocaba una gran y enferma satisfacción a DJ.

Martijn (apagándose poco a poco): Kh- Kh- Kh- Kh-...

DJ: ¡Muere de una p*ta vez! (Aprieta con tanta fuerza que rompe el cuello al gato).

Se produjo un fuerte "¡crack!" y al cabo de unos segundos las patas delanteras de Martijn cayeron inertes ya con el cuerpo sin vida del felino. DJ estuvo unos momentos mas contemplando la cara de angustia y desesperación que Martijn había colocado en sus últimos segundos de vida.

Su expresión solo denotaba pavor, tenía sus pupilas hinchadas y rojas, sus mejillas un poco azules por la falta de aire, su cuello al descubierto y desgarrado producto de la mordida de DJ y sus garras delanteras manchadas de sangre del can cuando intentó defenderse del brutal acto.

DJ dejó de hacer presión al cuello del minino y miró sus propias patas, estas estaban con sangre, marcas de arañazos, rasguños y temblando por lo que acaba de hacer. Y como ya dije antes, gracias a la lluvia, la sangre, tanto de DJ como la de Martijn, se extendían por la vereda en un largo río de color rojo intenso.

DJ (sorprendido): L-L-Lo maté... L-L-Lo maté... ¡Lo maté!...

La lluvia seguía cayendo y un rayo iluminó la zona viendo la silueta de un gato sin vida junto a un can que estaba de rodillas y con las patas temblorosas frente a él.

DJ (se aleja del cuerpo): Lo maté... (Se pone sus patas atrás de la nuca). Maté a Martijn... ¡FINALMENTE LO HICE! ¡JAJAJAJAJAJA! (Continúa con su macabra risa).

Lo que al principio se veía a un DJ preocupado, lo que en realidad escondía era la perversa y enferma satisfacción de haber cometido su primer asesinato.

DJ: Debo de irme de aquí (apaga la transmisión). Wow, sí que este acto le gustó a mi audiencia, cuánto dinero jaja.

DJ dejó el cuerpo del gato en el mismo lugar donde lo mató, lo escupió y luego salió de la escena del crimen apresuradamente confiando en que jamás descubrieran al perpetrador.

DJ (mientras corría): Mejor voy a casa a lavarme y dejó de pensar en eso, todos acosan de los famosos, pudo haber sido cualquier animal, nuevamente podré salirme con la mía (ríe mientras corre más rápido).

Ahora un dálmata disc jockey se había graduado de asesino y estaba suelto en las lluviosas calles de Ámsterdam, la pregunta es:

¿Volverá a hacerlo?

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Nota de Autor: Yo NO promuevo los actos de maltrato e ideas maliciosas que se ve en este fic. Esta nota también va para los futuros capítulos.

Lamento la demora en actualizar, las tareas y deberes me quitan tiempo pero prometo esforzarme para seguir subiendo contenido más seguido.

Aquí una imagen de  Alex, créditos a Ann_Elokcin por el dibujo.

Una aclaración, el universo en el que se desarrolla este fic es completamente diferente al que se realiza la saga, también de mi autoría, "Hey Brother". 

Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado.

Y ya saben, comenten, voten y recomiéndenme que así me apoyan mucho.

Sin nada más que decir...

BYE BYE