Ćao = "Adiós" en bosnio

Hospital
10:30 AM

Había ya pasado una noche desde que Alex había tenido ese infortunio en la casa del árbol. Estaba yo sentada en la recepción, esperando noticias de cómo se encontraba mi amigo.

En ese momento comencé a entender muchas cosas, cosas como que nunca aparecía la pareja de Alex, o cosas como que rara vez Alex la mencionaba. Supongo que trataba de ignorar esa realidad y fingir que Todo estaba bien... Algo que yo he solido hacer en Todo este tiempo. Al igual que él escondía esa realidad con su pareja, yo también he escondido mi realidad con DJ.

Gerard (me habla a través del micrófono): Fuah, qué triste lo que le pasó a tu amigo, sé que puede sonar falso pero ojalá se recupere y encuentre ayuda.

Da vinci (sonrío un poco): Oh, gracias, Gerard. Jamás pensé que dirías eso.

Gerard (ríe un poco): No creas que soy 100% malo. De hecho, me pasó algo similar a lo de Alex y me refugié en el morbo de ver videos de la Dark Web hasta que quería algo un poco más, algo que supere los límites de esa página.

Da vinci (levanta el ceño): Hablé demasiado rápido... (pausa) Tú también perdiste a tu pareja de manera trágica?

Gerard (algo desanimado): No, pero la encontré engañándome con otro can. 2 años de relación lanzados a la basura, me sentía solo... (con orgullo) pero con todo lo que encontré en la red profunda me sentí nuevamente como en casa jeje.

Da vinci (impactada): Vaya... Había oído de psicópatas que se habían formado por abuso de sus padres o por un trauma de la infancia. Pero que se hayan formado por el mero hecho de que la novia le engañó me parece ridículo.

Gerard (ríe un poco): Jaja, en eso te doy la razón, Da vinci. Y oye, te quería comentar que ya encontré mi media naranja y creo que ya sabes a quién me refiero.

Da vinci (se aguanta la risa): Ay, no me hagas reír, ¿DJ?

Gerard (habla un poco fuerte): ¡Bingo! En verdad tuviste que disfrutar estar con él antes de que empezara todo esto. ¿Cuáles son las probabilidades de que conociendo a una persona a través de internet encuentres a alguien que comparte las mismas ideas, mismo morbo entre otras cosas que solo lo he sentido con DJ?

Da vinci (río un poco más fuerte): ¡Pfff! ¡¿En verdad crees que DJ te ama?! Apuesto que solo te está usando para que la confianza entre ustedes aumente en un 100%. Pero no creo que DJ sienta amor hacia nada el día de hoy.

Gerard (disgustado por la respuesta): Bueno, pero al menos yo no soy quien recibe golpes, gritos y mandatos casi diario.

Da vinci (de forma atrevida): Ja, eso sí; pero al menos yo ya no vivo en una mentira ni soy manipulada inconscientemente a diferencia tuya. El día en el que me muera estoy segura que tú serás el siguiente en aparecer como protagonista en los videos. ¿Qué crees que te hace ser diferente a mí?

Gerard (un poco enojado): Ay, ya, te hablo más tarde, ojalá tu gatito amigo no muera. Cambio y fuera (finge la voz de Alex) "Dav' " (cuelga).

Reí un poco por todo lo que había dicho Gerard, en verdad no podía creer que pensaba que el amor que sentía por DJ era genuino, estaba siendo igual de ciego que yo, o sea; hay que ser realmente bien despistados e ingenuos para confiar en que estar con DJ es igual a la vida linda llena de rosas y mañanas soleadas. Ja, ja, ja; ojalá haya podido haberle dicho esto a mi "yo" de antes, cuántas cosas hubiera podido evitar.

Aunque dentro de un poco lapso de tiempo volví a mi realidad, realidad en la que esperaba noticias de Alex. Todavía no sabía qué le había pasado ni cuánto tiempo tendría que esperar para recibir noticias por partes de los enfermeros y/o doctores. Durante este tiempo me puse a jugar con un cubo Rubix que estaba en la sala de espera. La deformé varias veces y la volvía a componer.

Entonces pensé: "Ojalá mi vida fuera un cubo Rubix; sin importar cuánto lo desarmen, es capaz de arreglarlo con unos cuantos movimientos hasta dejarlo como era en un principio". Y de ahí saqué una idea, una idea que se me había presentado antes pero que ahora retomaba con más fuerza. ¿Y si la vida de todos es como un cubo? Eso es... Los cubos no siempre son perfectos y cada cierto tiempo cambian las piezas, cambian de lugar y varían por completo la perfección y calidad de cada uno de los cubos; al igual que en la vida de cada uno de nosotros está llena de problemas que alteran todo lo que éramos en un inicio. 

De tal manera, la cosa es comportarnos como un cubo, no podemos dejar que los problemas o los seres que generen problemas marquen un punto sin retorno en nuestra vida. Eso teníamos que hacer Alex y yo, teníamos que volver al inicio de cómo éramos antes de que el cubo se desarmase y no dejarnos quedar manchados de por vida por culpa de las calamidades que todo el mundo enfrenta en mayor o menos medida. 

Teníamos que regresar al inicio del todo, al momento en el que tanto él y yo estábamos felices con nuestras vidas. No importa si es con las piezas del cubo magulladas o medio salidas, eso solo haría ver los errores que debemos de evitar volver a cometer; eso solo nos harían ver lo fuerte que fuimos a pesar de que hayamos pensado que todo esto era un punto sin retorno en el que nadie nos podía sacar.

Bosnia (sin que me haya percatado de su acercamiento): Zdravo, Da vinci (Hola en bosnio). Tengo noticias sobre Alex, ¿me acompañas un rato?

Da vinci (un poco nerviosa): C-Claro.

Seguí entonces a la gatita balcánica, pasamos por un pasillo poco concurrido en el que habían pocos enfermeros y enfermeras. Estaba más vacío de lo normal, hasta que Bosnia se acercó a una de las puertas que se encontraba a su derecha.

Bosnia: Ven, pasa.

Entré y me encontré a Alex tomando su desayuno, era un plato similar al que me habían dado antes cuando estaba como paciente; ver a Alex estable, desayunando y sin ningún daño físico me hizo sonreír y empezar a mover la cola. 

Alex: ¡Da vinci! (con una alegre sonrisa).

Da vinci (con una gran sonrisa): ¡Alex! (me acerco con cuidado y me pongo a su lado para que él me acaricie).

Alex: Awww, Dav'. No sabes cómo me alegra verte aquí (me acaricia la cabecita).

Da vinci (sonrío y le lamo la mejilla): Te lo debía jeje. Si tú siempre me has acompañado cuando estaba en el hospital.

Alex: Sí que eres una dulzura, muchas gracias, Dav' (acerca su cabecita a la suya).

Ver a mi amigo feliz fue sin dudas aquella gota de felicidad que buscaba como recompensa el haber corrido y hacer hecho de todo para que él llegue a salvo al hospital y lo puedan estabilizar. En ese momento no quería separarme de él, alguien que me había regalado tantas sonrisas y verlo finalmente bien me hizo sentir una gran emoción al punto que mis cejas un poco se bajaron pero con la sonrisa presente. Mientras tanto, Bosnia nos veía desde un poco más lejos de la puerta con una tierna sonrisa, quizás estaría pensando: "¡Qué linda amistad forjaron estos dos!".

Bosnia (mira hacia ambos pero sobre todo hacia Alex): Perdón por arruinar el momento, pero tengo que salir un rato a otra sala pero no sin antes mencionar lo que pasó ayer y los cuidados... Alex, este es tu tercer infarto en menos de un año y... (preocupada) En verdad que estuvimos a punto de perderte, no creo que te hayamos salvado si no fuera que tu amiga te trajo aquí a medianoche... Los resultados de los exámenes arrojan que tú te has estado salteando la medicación y tu corazón ha estado experimentando distintas emociones fuertes... Hablé con los doctores que te atendían y me mencionaron que posiblemente haya sido por el tema de tu expareja, ¿así fue?

Alex (con la mirada en el suelo luego de oír todo eso): Así es, enfermera. Perdón por las incomodidades y por mis faltas.

Bosnia (preocupada): No te preocupes... Solo por favor ten más atención y recuerda que la rehabilitación psicológica está abierta, por favor, recapacítalo muy bien, sueco. Te lo pido (se le acerca y le da un abrazo).

Alex se notó un poco sorprendido por el abrazo de nuestra amiga en común y correspondió dulcemente; el ángulo de su rostro hacía que pudiésemos ver nuestras expresiones sin que Bosnia se diera cuenta. Y el intercambio de miradas de ambos era la de una sonrisa algo nerviosa, creo que un abrazo así nadie ninguno de los dos se esperaba.

Alex (cabizbajo corresponde el abrazo): Lo pensaré, Bosnia, gracias, ¿me podría dejar un rato a solas por favor?

Bosnia: Claro, cualquier cosa el botón está a tu lado. Con permiso (se retira del lugar y cierra la puerta).

Cuando Bosnia salió de la puerta se encontró con Lawrence frente a ella, al principio levantó la mirada pero luego miró hacia otra parte cuando Lawrence le dio una mirada desaprobatoria.

Lawrence (serio): ¿Otra vez con ese gato? En verdad, estoy llegando a pensar que tienes algo sentimental con él.

Bosnia (notoriamente disgustada da unos pasos): ¡¿Ahora me espías?!

Lawrence (trata de calmarla): No, no... Solo quería decirte algo.

Bosnia (suspira): ¿Sobre qué?

Lawrence: ¿Uh? No, ahora no puedo decirte, (susurra) no frente a otros.

Bosnia (extrañada): ¿No frente a otros? ¿Por qué?

Lawrence (nervioso): Es algo delicado, algo que es ajeno al trabajo.

Bosnia (seria): Lawrence, ¿a qué te refieres?

Lawrence: Es algo demasiado privado, algo que solo sé, sobre algo que no quiero que sepa nadie más que tú... Pero los dos debemos de estar a solas y no en frente a ellos dos que a cada rato nos topamos, sobre todo con el escandinavo que te daba tulipanes y habla en bosnio (siguen caminando en una parte solitaria del pasillo).

Bosnia (ya harta de escuchar las mismas indirectas): ¡Ay! (lo empuja a una habitación vacía y cierra la puerta). ¡Estoy harta! ¡Estoy harta en verdad que siempre andes pendiente a lo que yo haga y que menciones a Alex mediante indirectas...! Espera... (ríe un poco) Espera, espera... Te gusto, ¿no? ¡¿Esto era aquello delicado que es "ajeno al trabajo", verdad?! (lo empuja hacia atrás).

Lawrence (disgustado y nervioso): ¡¿Qué?! ¡Sí! ¡Digo "No"! De eso no-

Bosnia (muy molesta): Ay, pero si ni siquiera tratas de ser cauteloso, cada día con halagos y tus palabras bonitas, además de no perderme de vista en cada momento, hasta pareces un acosador.

Lawrence (apenado): ¡No, Bosnia! ¡De lo que quería hablar era de un tema muy diferente a esto! 

Bosnia en este punto ya estaba bastante molesto con Lawrence, lo había aguantado por varias semanas y había descubierto uno de los secretos de Lawrence que le pareció bastante desubicado, no por los sentimientos, sino que las acciones que el labrador había hecho en estos últimos tiempos.

Lawrence (frustrado): No negaré que tú me gustas desde hace un tiempo, ¡pero estoy siendo sincero que de esto no quería hablar!

Bosnia (en pose defensiva): ¡Lo sabía! Vaya, qué bonito que digas que te gusto y todo, ¿pero acaso lo has demostrado? ¡No! Lo único que has hecho has sido cortante, grosero, desordenado y a pesar que te hable y te hable tú sigues yendo a la deriva como un velero sin capitán.

Lawrence (muy enojado y con los ojos entrecerrados): ¡Bosnia, deja ya el tema!

Bosnia (enojada y hablando entrecortadamente): Si tú querías enamorarme entonces por qué cambiaste tu personalidad por una en la cual te has vuelto alguien detestable, Laws'. No quiero compararte, pero déjame decirte que Alex tiene más valores que tú, el dar tulipanes, en preguntarme cómo estoy o pequeños gestos demuestra más solidaridad que la que tú has dado con tus miradas amenazantes y desaprobatorias que tienes en tu semblante.

Lawrence (furioso): ¡YA BASTA! (golpea por accidente una caja con medicina).

Bosnia se asustó por el fuerte golpe a vidrios rotos y retrocedió un poco más atrás de lo que ya estaba del labrador.

Lawrence: ¡Rayos! (trata de acomodar la caja). 

Bosnia (asombrada y con miedo): ¿Pero qué has hecho...?

Lawrence: ¡Por favor! ¡Simplemente cállate, Bosnia! ¡Ya has hablado suficien-...! (oyen cómo se abre la puerta atrás suyo).

Los gritos y golpes que se habían producido en esa habitación estaban siendo escuchados por varios pacientes y compañeros de trabajo que estaban alrededor de ese piso, quien había abierto la puerta era nada más y nada menos que el director del hospital el cual por los reclamos y noticias había ido a ese espacio a ver qué era lo que ocurría. Y al ver a ambos animales seriamente alterados junto a una caja de medicamentos rota lo que ganaron fue una citación para que expliquen qué es lo que había pasado en su oficina.

Director (un bulldog): ¿Cómo es posible que hayan hecho este alboroto en mi hospital?

Bosnia (preocupada): Sr. Director, permíteme explicarme-

Director (seriamente molesto la interrumpe): Y hayan destruido una caja completa de medicamentos recién importados de Suiza.

Bosnia y Lawrence estuvieron explicándoles todo lo que había pasado, sin omitir detalles, oh, esperen, sí omitieron uno, y era la razón principal en la que Lawrence iba a decir a Bosnia sobre que fue extorsionado por Gerard. El labrador no quería llegar hasta este punto que el mismo director del hospital se enterara de esto; en cambio, Lawrence tuvo que mentir y aceptar que le iba a contar a Bosnia sobre sus sentimientos hacia ella.

Lawrence: Perdón, director, yo... Quería hablar con ella en privado para contarle sobre mis sentimientos (humillado se tapa el rostro).

Bosnia (apenada de estar en esta situación): Es lo que le dije, director.

Director (serio): Sí, eso veo y... Lawrence Avelar, ya he tenido quejas recientes sobre cómo has entorpecido y has generado problemas a tus compañeros de trabajo. Yo...

Te deniego tu licencia como enfermero, lo siento.

Lawrence se le entró un enorme océano mental de tormentas, cerró los ojos y simplemente salió de la habitación no sin antes dejar su carnet de enfermero en el escritorio del director y salir sin voltear atrás. En el fondo sabía que se lo merecía y aunque esperaba nunca haber llegado este día decidió aceptarlo con un fuerte dolor en su mente, corazón y alma.

Bosnia también estaba algo dolida, por más que le advirtió a Lawrence, él no había hecho caso y al contrario, generó un problema más grande que esta vez fue la definitiva en el que ya no había retorno.

Bosnia se encontraba frente al bulldog y también se encontraba nerviosa, vio por unos leves segundos el carnet de Lawrence y esperaba que el director le diera el permiso de dejar la oficina y continuar en su trabajo cuando de repente...

Director: Bosnia Pétrovi, también necesito que me des tu tarjeta, te retiro de tu cargo y de este hospital.

Bosnia (estupefacta): ¡¿Qué?! ¡P-P-P-PERO! Yo... No tengo nada que ver, por favor.

Director (extiende su pata): Bosnia, tu tarjeta.

Bosnia (angustiada suelta unas lágrimas): ¡No, por favor! ¡Este trabajo es lo único que tengo! ¡Por favor, yo he venido desde muy lejos y no he irrumpido ninguna norma, por favor, por favor!

Director (con tono más fuerte): ¡Tu tarjeta, inmigrante!

A Bosnia le llegó a impactar la rudeza y sobre todo el término de esa palabra, le parecía realmente injusto y no quería dar su tarjeta; ponía aquella tarjeta en su pecho y la abrazaba mientras continuaba lagrimeando y susurraba en bosnio frases de piedad.

Pero el bulldog no se compadeció de ella y de una manera muy pero muy injusta le retiró la tarjeta mientras le dijo unas últimas palabras que la por completo.

Director (le sonríe): Disculpa, pero es más fácil culpar y destituir a un migrante de la extinta Yugoslavia de romper los medicamentos que a otro del personal. Espero puedas comprender.

Bosnia se quedó con la boca medio abierta mientras no podía creer lo que el director había dicho. Ella no pudo articular alguna palabra más, solo se levantó de su asiento mientras no dejaba de ver el suelo y finalmente retirarse de la oficina y cerrar la puerta tras de sí.

Caminaba ella lentamente por el pasillo mientras que afuera del hospital se empezaba a oscurecer, unas nubes grises se asomaban y oscurecían más el lugar; lugar en la que Bosnia caminaba lentamente mientras derramaba algunas lágrimas de impotencia y de sumo dolor, no hizo nada para meterse en este enrollo pero lastimosamente ella había tenido este final injusto.

Comenzó a recordar su infancia y niñez en las que deseaba con ansias haber sido una doctora, todos esos sueños que desde que tiene memoria siempre luchó para hacerlos realidad pero por culpa de su situación y de la marginación todo apuntaba a renunciar a todo ello.

Bosnia pasó junto a la habitación en la que estaba Alex y yo y nos vio platicar, en ese momento tanto él como yo no nos habíamos percatado de ella nos estaba mirando por la ventana, los dos estábamos hablando sobre cómo afrontar el duelo luego de perder a un ser querido, sobre todo para evitar que Alex vuelva a tener otro infarto y pueda realizar su nueva vida.

Bosnia (se limpia unas últimas lágrimas mientras baja unas escaleras): Extrañaré a todos ustedes, mis pacientes.

Ćao (adiós en bosnio)

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QwQ 

Nota de Autor: Yo NO promuevo los actos de maltrato e ideas maliciosas que se ve en este fic. Esta nota también va para los futuros capítulos.

Una aclaración, el universo en el que se desarrolla este fic es completamente diferente al que se realiza la saga, también de mi autoría, "Hey Brother". Les recomiendo también leerlo.

Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado.

Y ya saben, comenten, voten y recomiéndenme que así me apoyan mucho.

Sin nada más que decir...

BYE BYE