-¡Itte!- Me sobé la cabeza en la zona en la que Riko me había golpeado -¡Oe!-

-Tenías que descansar, no quedarte jugando hasta tarde-

-¡No te lo dije para que me golpearas! Hm... me hacen bullying- Lloriqueé y fui hasta Teppei -Haz algo-

Él sonríe nervioso pero divertido con la situación.

-Riko... creo que ya es suficiente- Dice sonriendo para calmarla.

-Tsk, bien pero que no se repita-

-¡Hai!- Dije como soldado y ella se va mientras se queja.

Suspiré aliviada.

-Te debo una- Dije hacia Teppei.

Él pone su mano en mi cabeza.

-No te preocupes, pero Riko tiene razón. No debes quedarte jugando hasta muy tarde-

-Hm... ya lo sé- Dije cruzándome de brazos -Pero tenía mucho en la cabeza y quería despejarme-

-¿Se trata de Akashi Seijuro?-

Me tensé.

-¿Por qué piensas eso?-

-Kuroko, Kagami y Furihata nos contaron lo que sucedió ayer-

Miré rápidamente a esos tres quienes se tensaron y se fueron corriendo.

-Bakas... - Suspiré -Puede que si tenga algo que ver con él... -

Teppei me sonríe y me mira como si comprendiera.

-Bueno, sea lo que sea... estoy seguro que sabrás resolverlo- Dice -Pero, recuerda que no estás sola y puedes confiar en nosotros-

Le sonreí.

-Lo sé. Gracias-

-¡____-Saan!-

Alguien se me tira encima y cuando me doy cuenta se trata de Momoi.

-Aomine-Kun me contó lo que pasó ¿Estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Quieres tu dulce favorito? No importa, ya lo tengo-

-Momoi, tranquila. Estoy bien- Dije sonriendo -Pero te acepto el dulce, gracias-

Lo agarré y ambas nos levantamos del suelo.

-¡¿Huh?! ¡¿Momoi?! ¡¿Aomine?!- Escuché a los del equipo.

Miré nuevamente al frente y vi a justamente Aomine acercándose.

-Hola- Dice sin entusiasmo.

-¿Aomine?- Kagami mira al nombrado -¿Qué quieren?-

-Momoi se enteró lo de ayer y me obligó a venir para ver a ____- Dice Aomine mientras se rasca la nuca.

-¡Tú me lo contaste! Y estabas preocupado-

-¡¿Ah?!- Aomine mira a Momoi.

Me reí un poco.

-Gracias Aomine, por preocuparte- Dije.

-¡Yo no estaba preocupado, Baka!-

-Hai, hai- Dije sarcástica y él chasquea la lengua.

-____, tenemos que irnos- Miré atrás y vi al equipo.

Asentí en su dirección y di un paso hacia ellos pero luego volteé hacia Aomine y Momoi.

-Bueno, nos vemos en la cancha-

-¡Nos vemos!-

Me fui con los chicos.

Esta vez, los ganaremos.

***

***

-Tengo que irme, nos vemos mañana chicos- Dije mientras agarraba mis cosas.

Por fin conseguimos vencer a Aomine. Estaba feliz a decir verdad porque... estaba segura que Aomine volverá a ser el mismo luego de esto.

-¿Huh?- Me detuve a la vez que vi salir a Akashi de un lugar y cuando levanta la vista se encuentra conmigo.

-¿____?- Dice.

Yo sonreí y me crucé de brazos.

-De no encontrarnos por un tiempo a encontrarnos tres veces seguidas, que casualidad- Dije.

-Al parecer- Dice y sonríe un poco.

-Entonces, mañana traeré tu abrigo para devolvértelo, lo siento no creí encontrarte hoy, o sino te lo devolvía ahora- Dije.

-No te preocupes-

Nos quedamos en un silencio bastante tenso e incómodo pero luego suspiré.

-¿Qué harás ahora?- Pregunté.

-En realidad no iba a hacer nada... pero... podrías acompañarme a hacer algo- Dice sorprendiéndome.

-¿Uh? Am... no lo sé... - Murmuré rascándome la nuca.

-Está bien si no quieres, solo pensaba invitarte a ir a por un helado... -

Lo miré rápidamente con mis ojos brillando antes aquella palabra que describía mi paraíso y en un segundo lo tenía agarrado de la mano y arrastrándolo.

-Que conste, tu invitas- Dije.

-Eso dije- Responde sonriendo y colocándose a la par mía.

No podía creer que cayera por un helado... pero en mi defensa... ¡Es helado gratis!

¿Cómo decir que no?

Abrí los ojos de par en par en cuanto sentí que Akashi mueve su mano para sujetar mejor la mía pero entrelazando nuestros dedos.

Quise apartar mi mano pero la aprieta levemente y mantiene su vista al frente.

Me sonrojé y aparté la mirada.

Caminamos en silencio hasta llegar a la heladería y él pidió los helados.

Me sorprendió el que recordara mi sabor favorito.

-Ne~ ¿Sigues siendo bueno en el piano o violín?- Pregunté mientras tomaba el helado y caminaba.

-Dejé de practicar, pero aún recuerdo como hacerlo- Dice.

Asentí.

-¿Alguna vez volveré a escucharte?-

Al segundo que dije eso me quise dar un golpe, creí que lo estaba pensando.

-Seguramente- Dice.

Yo volví a sonrojarme y apartar la mirada.

-¿Y tú?-

-¿Huh?-

-¿Sigues siendo mala con los instrumentos?-

Le di un leve golpe junto a un empujón.

-¡Oe!- Él sonríe divertido a la vez que ríe entre dientes al igual que yo -Eres malo-

Volvemos a reír pero en un momento siento que me toma por la cintura y me atrae a él, vi a un hombre trotando que pasó justo por donde yo estaba hace un momento.

Mi respiración se agitó al tenerlo así.

Su agarre no me suelta, es más, se hace mas firme.

Ambos nos miramos a los ojos.

-Seijuro... - Murmuré.

-¿Te molesta?- Pregunta.

-No- Dije casi al instante y sin pensar pero luego reaccioné -D..Digo, digo... si... am bueno no..., digo si... etto... -

Él sonríe divertido y noté que no pudo evitar la carcajada.

Me sonrojé y quedé totalmente hipnotizada al verlo reír como antes...

Pero me da un leve empujó para comenzar a caminar nuevamente.

Y sin darnos cuenta, estábamos conversando como solíamos hacerlo mientras terminábamos nuestros helados.

Se sentía bien volver a esto con Akashi.