Capítulo 5
Habíamos ganado contra Aomine, pero... aún me sentía revuelta con mis sentimientos.
Era de noche y yo salí a caminar para despejarme.
Pero... tenía el adorno en mi mano.
-Akashi Seijuro... - Murmuré mientras miraba mi mano.
Miré a un lado y noté la plaza, vi una pelota de básquet en la cancha.
Supongo que a alguien se le habrá olvidado.
Me acerqué y la agarré.
Vi ambos objetos y recordé a Akashi jugando conmigo en el pasado.
Sentí el frío chocando contra mi piel y me estremecí.
-Podría jugar un poco para entrar en calor... - Pensé en voz alta.
Guardé el adorno y agarré mejor la pelota para luego comenzar a picar y hacer algunos tiros.
Mientras tiraba de forma automática, mi cabeza se llenaba de pensamientos y me hacía olvidar todo a mi alrededor.
Ya había perdido la cuenta de cuantas veces acerté.
-¡¿Hm?!- Abrí los ojos de par en par al ver una mano frente a mi bloqueando la pelota.
Me quedé quieta y mirándolo.
No creí volverlo a ver tan rápido.
¿Qué hacía aquí?
-____-
-¿Tan rápido, Akashi? Creí que me darías por lo menos un mes de espacio- Dije y fui a por la pelota.
-No te confundas, el encontrarte aquí fue mera casualidad. No lo tenía planeado- Dijo y yo suspiré.
Pasé mi vista por él. Noté que tenía una camisa blanca, su abrigo del Rakuzan y unos pantaloncillos negros.
Miré la pelota en mis manos y luego se la pasé.
-¿Cinco a cinco?- Pregunté acercándome y colocándome en frente.
-Como quieras- Responde y vi una pequeña sonrisa.
-Tranquilo, te dejaré ventaja- Dije.
-Jm- Comienza a hacer picar la pelota y yo traté de quitársela, claramente me esquivó y se dio vuelta para lanzar y encestar.
Sonreí sabiendo que no podía verme y agarré la pelota.
Ahora fue mi turno, hice algunas jugadas para esquivarlo y luego fue mi turno de encestar.
-¿No usarás tus ojos?- Pregunté.
-¿Quieres que lo haga?- Enarca una ceja y yo levanté las manos a modo de paz.
-No tendría oportunidad señor Emperador- Dije en burla pero no en el mal sentido.
Nuevamente vi su sonrisa pero me recordaba a las del pasado, a las sonrisas que me mostraba cuando estaba feliz y se divertía.
Sonreí igual sin poder evitarlo, pero al ver que lo notó lo disimulé y volví a por la pelota.
-Sigamos-
Nos posicionamos de nuevo.
-¿Huh? Si son unos niños-
-Hm- Ambos miramos hacia la entrada de la cancha y vimos a seis chicos, parecieran unos pocos años mayores que nosotros.
-¿Qué hacen aquí, este es nuestro lugar?- Dice uno.
-Lárguense-
-Hasta donde yo sé el lugar es público, porque no veo nada que diga que es únicamente de ustedes- Dije.
-Tsk, idiota... - Murmura uno de ellos.
Se acercan pero Akashi se coloca en frente y golpea la pelota contra el pecho del que estaba en frente.
-Resolvamos esto, jugando- Dice.
-¿Eh?- El chico sonríe y agarra la pelota -¿Llamarán a alguien más o... ?-
-No hace falta- Dije sonriendo y caminé hacia ellos apoyándome en el hombro de Akashi -Somos más que suficientes-
-Te crees tanto, niñita-
Sentí que se me saltó una vena en la frente y dejé de apoyarme en Akashi.
-¿Ni.. ñi.. ta?- Murmuré.
Algunos se asustan por mi expresión y Akashi me mira y se separa un paso de mi.
El que me llamó niñita se asusta y agarra la pelota.
-Mejor empezamos-
Resoplé.
-Bien-
Ellos seis se colocan al igual que nosotros.
-Les daremos ventaja- Dije.
-Cinco a cinco quien llegue primero gana-
-Empiecen-
Ellos se pasan la pelota pero a mi no me costó pasar por entre los otros y agarrar la pelota.
Yo tenía a mi favor la velocidad, agilidad y salto.
Se la pasé a Akashi y él encestó rápidamente.
-Esto será rápido- Dije sonriendo.
Miré a Akashi.
Hace tiempo que no jugaba con él... me sentía... bien, emocionada.
-Desgraciados... -
-Vamos, sigan- Dije aburrida de tanto esperar.
El partido continúa y no tardamos nada en dejarlos a todos en el suelo agotados.
-¿Cómo... cómo es posible?- Dicen los otros jadeando.
-Bueno, vamos. No tienen porqué seguir aquí- Dije.
Ellos se levantan maldiciendonos y se van.
Yo suspiré y bostecé al comenzar a sentir sueño, me senté en el suelo y comencé a jugar con la pelota.
-Oye Akashi... -
-¿Hm?-
-¿Por qué estás aquí?- Pregunté.
Él me mira por bastante tiempo pero luego mira a otro lado.
-Solo salí a caminar, es todo- Dice.
Asentí.
-¿Y... por qué luego de decirme todo aquello esa vez... ahora eres tú el que se acerca?-
Su mirada no pasa a mi, la mantiene en otro lado.
-____- Dice de repente y luego me mira -Lo siento-
Abrí los ojos de par en par, estaba en shock por el hecho de que se haya disculpado y porque su ojo izquierdo cambió a rojizo pero fue solo un momento.
Por un momento... su mirada fue la misma que antes, por un momento fue cálida y... era del Akashi que me gustaba.
Salí del trance cuando sentí algo caer sobre mi cabeza y cuando conseguí destapar mi rostro, vi a Akashi alejarse.
-Será mejor que vuelvas a casa-
Sigue su camino hasta que ya no pude ni verlo y fue cuando me quité lo que tenía sobre mi cabeza y noté que se trataba de su abrigo del Rakuzan.
Me levanté de golpe y traté de alcanzarlo para devolvérsela pero ya no tenía idea de a dónde se había ido.
Resoplé y la miré.
En ese momento, una ráfaga de viento helado me hizo estremecer y no tuve más opción que ponerme su abrigo.
Inhale sin evitarlo y su aroma inundó mi nariz.
Mentiría si dijera que aquello me disgustaba... en realidad me relajaba y me gustaba bastante...
-Baka... - Murmuré sonriendo.
Me di la vuelta y me dispuse a irme.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top