OVA 7| La Batalla de Bozeman
Ishida no estaba feliz con que Ryousuke hubiese salido a investigar, El puesto de Ryousuke era de piloto no de investigador, era de protector de las colonias móviles, no del novio enamorado que buscaba a su amada en medio del caos. La misión era lo mas escencial. Y parecía que Ryousuke lo había olvidado.
--¿Y bien encontró lo que buscaba capitán Shinamoto? —le preguntó el comodoro Ishida.
--Encontré el lugar donde Mikoto fue derribada y que el hombre que se la llevó era perteneciente a un grupo de mercenarios. Pero en el pueblo fuimos sorprendidos por un montón de milicianos. —dijo el muchacho. ¿Pensé que nos habíamos encargado de los focos de resistencia en los territorios conquistados?
--La Armada tiene asuntos más importantes que encargarse de la pacificación, eso será trabajo de los Jibunjin, serán los colonos quienes se encarguen de la población nativa. De controlarla o exterminarla. —Respondió el joven militar. De cualquier manera, captian Shinamoto creo que tengo algo que le interesará.
Entonces una pantalla bajó del techo, las luces del puente de mando disminuyeron, solamente los pilotos y los operadores del Akira que continuaban metidos en sus pequeños cubículos continuaban ignorando lo que pasaba a su alrededor.
En la pantalla se mostró la cámara de vigilancia de uno de los Tetsunin durante una escaramuza en la frontera de Oregón y Idaho. En el segmento de video el tetsunin tomó una camioneta todo terreno y la alzó, y la cámara captó a los pasajeros, uno de ellos era un muchacho de barba incipiente de cabello castaño, de tez pálida y ojos negros, otro gaijin, pero la chica, era diferente, de curvas pronunciadas debido al mejoramiento genético y aun así de rasgos tan finos, tan clásicos, tan orientales.
--¡Mikoto! —Exclamó Ryosuke.—Entonces en un abrir y cerrar de ojos se llenó de nieve la pantalla.--¿Qué fue lo que paso? ¿Dónde está Mikoto? El capitán Shinamoto entonces tomó a Ishida por el cuello de su camisa.
--¡Ryousuke! —exclamó Yaya , pero entonces El joven capitán cayó al suelo. Ryousuke olvidaba que Ishida antes de su carrera como militar, había sido capitán del equipo de Judo del instituto.
--Capitán cálmese, o lo haré arrestar por insubordinación. —exclamó el comodoro. – luego se alejó del muchacho y este se levantó y se limpió el polvo de su pantalón. --Los registros de datos dados por nuestro espía nos han revelado que este hombre es John Castello, fue miembro del grupo miliciano de Los Lobos en los Angeles. Y luego fue reclutado por Arthur McAllen y Peter Lanbury de la compañía de pilotos mercenarios Blaze Angels.
--¿Los Blaze Angels?...—preguntó Yaya—Había oído hablar de ellos. Fueron los mismos que volaron los centros de comunicaciones del pacifico al atacar en Burma. Y dificultaron la batalla en Midway y Hawái Son peligrosos.
--¡Eso no me importa! ¡Donde está Mikoto! —exclamó Ryousuke.
--Después de la caída del Coster en Wheeler's Peak, las compañías mercenarias solo son bienvenidas en una base militar. –dijo Ishida. —Bozeman Montana.
--¿Bozeman? —dijo el muchacho. --¡Mikoto está en Bozeman!
--Seguramente. —respondió el comodoro. Entonces Ryousuke se tiró al suelo nuevamente, con las manos sobre la cabeza y haciendo "dogeza" una reverencia que solo se podía dar en presencia de alguien muy superior a él.
--¡Por favor Ishida! ¡Déjame ir por Mikoto! ¡Déjame salvarla! —exclamó Ryousuke.
--Levantaos capitán Shinamoto que es su día de suerte. —dijo el Comodoro.-- El gran almirante nos ha cambiado de posición, el Akira será enviado a la conquista del estado de Montana. Iremos a Bozeman.—dijo Ishida.--¿Y quién mejor que el capitán Shinamoto, el Aka no Ryou para comandar este asalto sobre la base militar americana?
--Gracias Ishida. Muchas gracias. —exclamó el joven Ryousuke.
Horas después...
Los cielos de Bozeman despejados, grandes valles y frondosos bosques rodeaban la ciudad de Bozeman. Y en un instante los cielos se llenaron de explosiones. Los cazas japoneses habían sido los primeros en ir al encuentro con el enemigo, Mientras tanto Ryousuke guiaría a la unidad de Tetsunin, al menos unos 200 robots gigantes. Se dejaron caer desde los hangares del Akira hacia el cielo, los propulsores se activaron y entonces como un enjambre los Tetsunin descendieron hacia las calles de la ciudad. Los civiles corrían como desesperados tratando de llegar a los refugios. Los Tetsunin no se tentaron el corazón tampoco y dispararon hacia los civiles también. Sobre una avenida aparecieron tres tanques y dos Patton. Y comenzaron a disparar contra los Testunin. Ryousuke podía evadir la artillería y posicionarse por detrás de los patton y con su espada de energía podía realizar un movimiento de kendo para destruir a los dos patton y a los tanques.
En Oklahoma habían perdido porque tenían a esa mujer piloto, pero sin ella, el pobre desempeño de los patton era más que deplorable. Las Seikens arrojaban rayos de energía de sus alas hacia los artilleros y la infantería. Que peleaban calle tras calle y edificio tras edificio. Después de haber posicionado control sobre el centro de la ciudad, las naves que transportaban a la infantería y a las tropas del daitoteikoku pudieron descender sobre las calles, la infantería japonesa estaba equipados con lo último de la tecnología.
Luego Ryousuke y los grupos de Tetsunin se dirigieron hacia la base militar. Bozeman se había transformado en una fortaleza. alambre de púas, sistemas de trincheras, y morteros a lo largo del primer perímetro de la base. Ryosuke fue el primero en cruzar todo el perímetro defensivo y finalmente enganchar combate en las pistas de aterrizaje y de despegué de la base militar.
--¡Donde esta! ¡Donde esta Mikoto!—gritaba Ryosuke.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top