La fragata El Akira sobrevolaba los bosques de la nueva zona conquistada. Y Shinamoto Ryosuke miraba el cielo pintado de rojo a través de la cubierta de la gigantesca nave, los caza y tetsunin patrullando el área. Volando en formaciones en V como los gansos.

La derrota en Oklahoma le había dejado un mal sabor de boca. Entonces una compuerta se abrió y apaerció Yaya, la seiken se dirigió hacia Ryosuke. El muchacho no la miró de frente, pero podía apreciar a la chica a través de su reflejo en el cristal. Como la mayoría de las Seiken Yaya era hermosa, de piel pálida con ni una sola imperfección en su cutis. Con un cuerpo de reloj de sol. Y curvas pronunciadas, De larga cabellera rubia y ojos rasgados color verde. Ryosuke le sacaba tres cabezas a Yaya.

--¡Ryosuke-kun! ¿Cómo te sientes? —le preguntó la chica al muchacho. Pero Ryosuke no dijo nada.—¿Aun estás enojado porque interferí en tu batalla con esa gaijin?

--No debiste hacerlo Yaya. Sabes que tomo gran orgullo en mi trabajo. Ella no podría vencerme, el Aka no Ryou esta modificado para ese tipo de combate.

--Mi error.—dijo Yaya.

--Yaya, ya no somos estudiantes de instituto, ahora somos soldados, ahora estamos en la guerra, no puedes seguir sobreprotegiéndome como antes. Eres una Seiken, tu deber está con las unidades de seikens así como mi deber está con la unidad de Tetsunin.

--Esta bien Ryosuke-kun, fue mi error y te prometo que no volverá a pasar.—dijo Yaya.—Sin embargo hay algo que tienes que saber.

--¿Qué cosa?

--Es sobre Mikoto-chan. Ha desaparecido.

--¡Como que ha desaparecido!—exclamó Ryosuke.

--Desapareció en medio de la batalla de Wheeler's Peak.—dijo Yaya.

--No, no eso no puede ser.—dijo Ryosuke.—¡Voy a ver a Ishida en este momento!

Ryosuke entonces se fue corriendo hacia el puente de mando. La gran sala estaba llena de agentes que monitoreaban cada una de las secciones del Akira y las telecomunicaciones entre el Glorioso Imperio y el ejército. Ishida era dos años mayor que Ryosuke y a pesar de su juventud ya había sido promovido a comodoro, el muchacho era delgado muy delgado con cabello negro y ojos de pez muerto que mantenía de tras de unos anteojos. A diferencia del traje de piloto de Ryosuke que era entallado resaltaba su cuerpo atlético, Ishida utilizaba traje y una larga gabardina blanca con tres medallas en ella. A diferencia de Ryosuke que tenía ojos marrones los de Ishida eran azules debido al mejoramiento genético que sus padres habían pagado antes de que Ishida naciese.

--¡Oi Ishida!—exclamó Ryosuke, dejando de lado todo protocolo de respeto hacia sus superiores de lado.

--Capitán Shinamoto.—respondió el comodoro Ishida mientras se levantaba de la silla de mando.

--¡Es verdad que Mikoto desapareció!—exclamó Ryosuke.-

--Al parecer es verdad capitán Shinamoto.—dijo Ishida.—Perdimos contacto con Mikoto durante la batalla de Wheeler's Peak.

--¡Perdieron contacto! ¡¿Eso que significa?! ¡¿Que está muerta?!—preguntó Ryosuke.

--No, no está muerta , oh no lo sabemos del todo.—dijo Ishida.

--¡Eso! ¡Eso que diablos significa!—exclamó Ryosuke.

--Significa que extrajeron el cristal de su espalda.—respondió Yaya.

--Sin el cristal, ella pierde todas sus habilidades de Seiken.—dijo Ishida.

--Ya veo, entonces. ¡Yo seré el comandante del grupo de búsqueda Ishida! ¡Prometo que no descansaré hasta traer a Mikoto de vuelta!

--¡Usted no hará tal cosa capitán!—exclamó Ishida.

--¿Qué? ¡Yo soy el mas indicado para buscarla!

--He pasado por alto su insubordinación por suficiente tiempo capitán shinamoto.

--¿insubordinación? Creí que hablaba con un amigo.—dijo Ryosuke.

--Soy el comodoro ahora. Si usted quiere dirgirse a mí será como señor.—respondió Ishida.—Se dirigirá hacia mi persona como Comodoro Saiju. Sobretodo si va pedirme un favor.

--Bien, Comodoro Saiju...lo siento, por favor, hágame el favor de enviarme en el grupo de búsqueda de Yoshima Mikoto-san.

Ishida sonrió y luego puso la mano sobre el hombro de Ryosuke.

--No.—respondió Ishida en tono cortante. –No, hasta que no pongamos en marcha la nueva colonia No podremos hacerlo.

--¡Eres un...!—exclamó Ryosuke tratando de golpear a Ishida pero fue detenido por Yaya en una llave de lucha.

--¡Ryosuke-kun!--Exclamó Yaya mientras Ryosuke trataba de zafarse de la llave en la que lo había metido Yaya, pero sería inútil, no había forma de que ningun humano pudiese vencer una seiken con la fuerza. –Ishida, salimos de la misma academia, fuimos compañeros de clases, tu, Yaya, Mikoto y yo, ¿vas a dejar todo eso de lado, toda nuestra historia?

--Yoshima Mikoto es una perdida lamentable, pero no puedo poner en peligro la misión del glorioso imperio solo por una sola soldado. Si tanto quieres recuperar a Yoshima-san, entonces puedes buscarla en tu tiempo libre.—dijo Ishida.

--¡Bien!—exclamó Ryosuke.—La buscaré por mi cuenta.—dijo el joven piloto y luego salió de la sala de mando, Yaya le siguió detrás de él.

--¡Espera a donde vas ahora!—exclamó Yaya.

--A mi Tetsunin, iré a Wheeler's Peak y comenzaré a buscar.—dijo Ryosuke. Y leugo comenzó a caminar mas aprisa.

--Espera...

--No puedo esperar, no dejaré que le hagan daño a Mikoto.

--¡Que esperes!

--¡Que Yaya! ¡Que quieres!—exclamó Ryousuke

--Voy contigo, si alguien pude rastrear mejor a una seiken es otra seiken. –dijo Yaya.—Además ¿Por qué razón es tan importante buscarla?

--Que no es obvio, es porque se lo prometí.—dijo Ryosuke. –Le prometí que no la dejaría sola, que esta guerra no nos separaría a ella y a mi.