Tres fragatas sobrevolaron las sobre las colonias móviles de Daitoteikoku, su intención era cruzar. La Captiana Gallard y el General Auguste Thrope miraban desde el puente de mando el escenario. El presidente en Washington D.C estaba enfrentando un juicio por negligencia. Cuando su propuesta de ley 66 fue vetada por el senado. Uno de los ejércitos más grandes se había conformado detrás de la Capitana Brigitte Gelard. Compuesto por los estados sureños, Nuevo México, Utah, Colorado, Texas y Oklahoma. Desde Wheeler's Peak no se había visto una movilización de tropas tan grande que ahora se dirigían hacia California. Si lograban sobrevivir para esta noche.

El Daitoteikoku había fortalecido su posición en Nevada. Colocando las grandes colonias móviles japonesas como fortalezas andantes. Los cielos nocturnos se llenaron de luces. La batalla estaba a punto de empezar.

El plan era simple, atacarían desde las fragatas con la artillería pesada, pero el problema era que cuando las compuertas de la artillería de las fragatas se abrían quedaban peligrosamente expuestos. Y los japoneses sabían eso. Por esa razón necesitaban darles fuego de cobertura.

--Ya vienen. —dijo Auguste. –Estás segura de que quieres hacer esto, eres su símbolo, todos se reunieron por ti. Si tú mueres hoy...

--Si yo muero hoy, encárgate de que sigan hacia California.—dijo Brigitte y luego se quitó la chaqueta de cuero de aviador que le habían dado, su traje le quedaba tal como recordaba, su traje de piloto de los Patton. Habían arreglado a 150 pattons con los nuevos propulsores que les permitían volar.

Las fuerzas combinadas de 4 estados debían ser suficientes para romper el bloqueo del Daitoteikoku. Esta vez no había mandos diferentes. Solo uno.

Entonces sonó la alarma. Era la hora.

--Brigitte...Tu padre, él estaría muy orgulloso de ti. De quien eres y en quien te has convertido. —respondió el general Auguste.

--Lo sé, cuando regrese quiero mi dona...

"Quería decir gracias, pero por alguna razón fue lo único que pude decir en ese momento, sin embargo, podía verlo en los ojos del General Thorpe, él sabía a lo que me refería"

Brigitte entonces se dirigió al hangar. Los nuevos Patton eran diferentes, ya no parecían simples tanques con brazos y piernas, ahora parecían más humanoides.

Brigitte subió en el patton y lo encendió. Patton type Patriot. Los modelos Patriot ya habían estado en producción, pero este no iba a hacer su aparición hasta la primavera. Eso es lo que los industriales hubiesen querido para causar una gran demanda. Sin embargo, sería demasiado tarde. En la pantalla de la cabina tenía un mapa renderizado sobre los cuales atacarían.

--Brigitte si las cosas salen mal, deberás cambiar al plan B a como dé lugar. —respondió el general Auguste.

--Esperemos que no lleguemos a esos extremos.—respondió Brigitte. Luego dio una respiración pausada, la batalla comenzaría dentro de poco.

Las compuertas de la fragata se abrieron de par en par, debajo del Patton de Brigitte se apreciaba el cielo nocturno. La chica entonces tiró de la palanca para desanclar su patton del gancho que lo mantenía en la fragata dejándolo caer en picada en el cielo nocturno. Brigitte luego giró el volante hacia la derecha. las turbinas comenzaron a brillar con una luz azul brillante. Y las alas se desplegaron, y en un instante el Patton navegaba en el cielo. un enjambre de pattons se encendieron tras ella mientras se dirigían hacia el enemigo.

--¡Ataquen!—exclamó Brigitte tras ella los patton lanzaron la primera oleada de misiles. Estos explotaron sobre la coraza de las colonias móviles. Entonces centenas de luces rojas aparecieron para defender las colonias móviles, y una en particular dejaba una estela de luz roja mientras recorría el cielo nocturno.

"Debe ser él no hay duda...Aka no Ryou"

Y en un instante el cielo se llenó de explosiones, pattons persiguiendo a los tetsunin japoneses. Derribándolos, debía de ser una gran sorpresa para el Daitoteikoku que había llevado la ventaja aérea durante los últimos 7 años ahora finalmente eran vencidos. Los Patton voladores eran mas sencillos de maniobrar que los patton terrestres. Brigitte había logrado derribar ya a varios de ellos cuando apareció él. en sus manos la katana de energía chocó contra el escudo deflector del patton de Brigitte. El Dragon Rojo se alejó para volver a atacar. Brigitte entonces comenzó a arrojar decenas de pequeños misiles hacia el tetsunin rojo, pero éste los evadía con gran facilidad.

El Dragón rojo atacó con su espada, pero entonces Brigitte activó su segunda arma, un sable largo con un brillo azul. Los dos chocaron un par de veces.

--¡Un gaijin cree poderme derrotar en un duelo con espadas! —exclamó el Dragón rojo por el comunicador. Luego El Dragón Rojo activó sus propulsores traseros y se arrojó hacia Brigitte.

Brigitte hizo lo mismo, pero en vez de utilizar el sable lanzó un misil que contenía una red eléctrica que hizo cortocircuito cuando impactó en el caparazón del Dragón Rojo. La capsula de escape del tetsunin se activó mientras el resto del robot se caía en el bosque.

Pronto comenzaron a verse como las baterías de las fragatas disparaban sobre las colonias móviles. El poderío de la armada japonesa que se había visto con fiereza en Oklahoma, y en Wheeler's Peak hay no existía. Las colonias móviles comenzaron a ser invadidas por las oleadas de soldados que descendieron en los helicópteros para neutralizarlas.

Al amanecer yacían 5,000 japoneses arrestados, Y dos de las cinco colonias todavía funcionales, se convertirían en los puestos de avanzada del ejercito americano, sin embargo, Brigitte continuaba viendo hacia el poniente, tenían que continuar, estaban lejos de california.