OVA 1| La Batalla de Wheeler's Peak
El rugido de los motores del jet era estruendoso y a través del cristal presurizado de la cabina la escena no era alentadora, grandes nubarrones llenos de tormenta y relámpagos que cruzaban el cielo con una aterradora luz brillante tras ellos. y los cientos de luces brillantes que debían ser el resto de los escuadrones de jets de combate americanos.
--Recuerden nuestra misión. —Había dicho Arthur McAllen. —No podemos permitir que la fragata de combate sea destruida. —Arthur McAllen se refería a la gran fragata de la fuerza aérea de los estados unidos había enviado como soporte para las tropas. La Fragata de apoyo táctico y transporte de tropas El Coster.
Desde su cabina John Castello miraba a sus compañeros de unidad. Los Blaze Angels; la unidad mercenaria de pilotos que la fuerza aérea había contratado como apoyo táctico. Pues había escases de pilotos. Al frente de la unidad en su jet "La Venganza de Chicago" Arthur McAllen el líder de la unidad guiaba al resto de Los Blaze. A su derecha Peter Lanbury el más viejo de todos los mercenarios le seguía en la temida "Annette".
Del lado izquierdo José Campo volaba en "El Ultimo Azteca." Tras ellos, Dave, Carmen, Leo, Margeritte y Jenna. Luego seguía Rachel O' Malley en "El Viento Escarlata". Joven, hermosa y diestra en el campo de batalla, era dos años mayor que John.
Había sido ella quien le había enseñado a volar a John y a pelear desde la cabina de un Grumman Wildcat avanzado. Había 23 aeronaves en la unidad Blaze Angels. 18 cazas, tres bombarderos y uno de artillería pesada.
Entonces comenzaron el ascenso la batalla ya debía de haber comenzado. Pues de los espesos nubarrones se podía ver la chatarra en llamas de los aviones de combate que caían a la tierra. Tras la última nube pudieron el horror.
La batalla había comenzado. Desde que el Daiteikoku había iniciado la guerra contra los americanos, había demostrado la superioridad de su fuerza aérea. Los Tetsunin eran grandes "Mechas" (robots gigantes) con una gran movilidad capaces de asaltos en tierra y en aire. desde sus hombreras lanzaban una ráfaga de pequeños misiles explosivos y tenían ametralladoras incorporadas en los antebrazos. El cielo se llenaba con cientos de explosiones.
--¡Blaze por siempre! —exclamó Arthur.
exclamaron los demás por el comunicador.
Entonces el escuadrón ascendió y dispararon. Los Tetsunin que estaban diezmando a las tropas americanas fueron derribados por los Blaze. Los escuadrones americanos que acompañaban a los Blaze comenzaron a reforzar los flancos y delimitar el espacio aéreo, no permitirían que ningún japonés escapará de ahí. La compañía entonces se separó en tres grupos. Y comenzaron a perseguir al resto de los robots japoneses. Había un problema, cada robot japonés tenía que ser derribado a la distancia ya que en el interior tenían una bomba. Que arrojaba esquirlas capaces de perforar el blindaje de los motores.
La estrategia de Arthur era diezmar a las fuerzas japonesas en el centro para que la fuerza aérea americana acabase con ellos en los extremos. Por suerte tenía a Peter Lanbury como el líder de su escuadrilla de pilotos. El anciano a pesar de estar en sus últimas. Era capaz de dar giros de 360° en el cielo mientras acababa con tres o cuatro aviones japoneses en un abrir y cerrar de ojos.
Entonces vio como dos Tetsunin rompieron formación y se fueron tras Rachel quien cubría la retaguardia de la unidad de Peter y por lo tanto la de John también.
--¡Tengo dos en la cola de mi avión! —exclamó Rachel por el comunicador.
--¡Sacúdetelos! —exclamó Peter Lanbury. Rachel empezó a dar giros frenéticos tratando de quitarse a los robots. Y hubiese funcionado su estrategia, si se hubiesen tratado de aviones de combate, pero los Tetsunin eran más maniobrables que el resto de las unidades de la fuerza aérea japonesa.
--¡No puedo! —exclamó Rachel, las alas de la aeronave comenzaron a llenarse de agujeros de balas y el humo comenzó a emanar de ellos. John supo en ese momento que ella no duraría mucho.
--¡Aguanta, allá voy! —exclamó John e hizo descender su avión.
--¡John no rompas la formación! —exclamó Peter. Pero ya era muy tarde, el joven John había hecho eso mismo y ahora se había posicionado por detrás de los dos robots que seguían a Rachel, John tiró del gatillo. Ráfagas de balas impactaron justo en la cabina de uno de los robots haciendo que este se desestabilizara y golpeara al otro. Los dos robots explotaron en medio del campo aéreo.
--¡Gracias te debo una John! —exclamó Rachel.
Los dos se apresuraron a regresar a la formación de Peter...pero entonces... fue ahí cuando ellas aparecieron.
Deberían ser al menos unas cinco de ellas. Que cruzaron el cielo tormentoso dejando una estela de luces rojas, verdes, azules y amarillas. Las chicas habían cruzado el bloqueo en un parpadeo y ya estaban derribando los aviones americanos.
--¡Seikens!—exclamó Peter Lanbury—¡Rápido acción evasiva! La unidad de los Blaze se deshizó en un momento.
John vio a una de esas chicas y disparó uno de sus misiles, el muchacho sabía que cuando las seikens aparecían en el campo de batalla tener que emplear la artillería contra ellas. Hubo una gran explosión. La esfera de energía que la cubría a ella de cualquier daño tenía un patrón hexagonal. Los campos de protección eran casi invulnerables. Dos cazas americanos fueron tras ella también y dispararon. Pero con los rayos de energía que emanaban de sus manos los hizo explotar.
--¡Vamos tenemos que salir de aquí! –exclamó Rachel—La batalla ha terminado. —dijo la chica, Rachel hizo volar su avión lo mas rápido que pudo pero entonces apareció una de las seiken, que con un rayo de energía cortó parte del ala izquierda del avión de Rachel desestabilizando su aeronave.
--¡Rachel! —exclamó John el muchacho entonces se fue con todo contra la mujer voladora. Disparando todos sus misiles inútilmente. Y cuando se le acabaron todos los misiles disparó con las ametralladoras hasta que los cañones de estas quedaron rojos por el uso.
"No funcionaría, cuando aparecían las seiken la batalla terminaba" Las había visto durante la batalla de Los Ángeles donde la ciudad quedó en ruinas, y durante el asedio de Hawái, también las había visto durante el ataque en Eugine. Pero no las dejaría ganar, no esta vez. Miró sobre su tablero, donde había una foto de John con su hermano...Había perdido todo en Los Ángeles, su casa, sus amigos y a su único hermano.
John entonces hizo acelerar el a todo lo que daba el motor, el escudo de energía no se pudo activar tan rápido, y la nariz del avión golpeó a la seiken en el estómago. Si John caería ahí, se llevaría al menos a una de esas arpías con él. El avión comenzó a caer en picada.
Una historia sobre la guerra...
Una historia sobre el contrataque...
ESTE/OESTE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top