Miró su reloj por séptima vez, dándose cuenta que solo habían pasado 16 minutos desde la última vez que lo había revisado, la hora marcaba las 2:52 de la madrugada y ella seguía sin poder dormir, gracias a que miles de dudas la atacaban por toda su mente y es que para ser sinceros, el Agreste era el culpable de todas ellas, como...

“¿En serio me casare con él?, ¿tendremos dos hijas?, ¿él me amará?, ¿somos el uno para el otro?, ¿nuestra hija será la nueva Chat Noir?”

Entre muchas otras más, no la dejaban dormir y la realidad es de que lejos de sentirse incómoda con ello, se sentía feliz y emocionada de saber que el chico que a pesar de todo ella seguía amando fuera a ser la persona con la que se casaría, con la que tendría una hermosa familia y según el de mirada verde esmeralda, vivirían felices por siempre, saber eso le alegraba y asustaba, porque así no se supone que serían las cosas...

Ella ya había decidido dejar de querer al rubio para darle una oportunidad al de mechas color verde agua y ser feliz con él, pero a pesar de ya conocer un poco más al gran chico detrás de la máscara de Viperion, sus sentimientos hacia el de mirada verde esmeralda no cambiaban, de hecho las cosas eran más grandes y empeoraban pues mientras el chico de escamas se enamoraba más de ella, ella se enamoraba más del Agreste y no era difícil darse cuenta que eso estaba mal, pero desde que todo esto de los cambios de cuerpos había comenzado, la cercanía entre ambos rubios también y pese a que en el inicio las cosas entre ellos estaban tensas y pésimas donde por cualquier cosa ya se encontraban discutiendo, por más que ellos lo negaran, poco a poco la situación entre ellos fue mejorando, al punto en el que de nuevo las cosas comenzarán a ser como antes, cuando solo se trataba de ellos dos, desde pláticas divertidas e inoportunas en horas de clase, chat por papelitos, planes dramáticos para librarse de incomodidades y responsabilidades igual, hasta fugarse de la escuela eran cosas que hacían su corazón latir fuertemente tan solo de recordarlo y es que además de eso se sentía tan bien para ella el hecho de volver a los viejos apodos de "Adrienbu" y en el caso de él, tener de vuelta sus juegos de palabras dedicados a ella; cada vez las cosas entre ambos eran mejores, al punto de que ya conocían los gestos del otro y sabían que hacer en esas situaciones, entre los dos se apoyaban, se confiaban las cosas, se burlaban del otro sin sentirse ofendidos... O bueno, al menos la mayoría de veces, en resumen, todo entre ellos era mucho mejor y aunque sonara loco, ella podía sentir como si sus sentimientos fueran por un momento correspondidos...

Todo regresaba a ser mejor y el sol volvía a salir para ellos y contra eso ella no podía competir y lo sabía...

Estaba jugando mal o más bien, no sabía que era lo correcto...

Su corazón estaba en un torbellino de emociones y sentimientos...

Pero ante esos sentimientos seguía presente el que quizá el modelo siguiera queriendo a la moteada y eso a cierto punto le dolía; pero ante lo que fuera a suceder ella no cedería a hacer algo para separarlos si es que se daba algo entre ellos, no lo, haría porque se trataría del chico que ella amaba y de la chica que ella admiraba, porque si, a pesar de todo, ella seguía siendo fan de Ladybug.

Miró nuevamente el reloj...

"02:53 a.m."

Suspiro con pesadez antes de quitarse su almohada y ponerla sobre su rostro...

Había pasado solo un minuto, UNO, ni siquiera dos desde que se la había pasado haciendo un resumen mental de todos sus sentimientos y lo complicado que podían llegar a ser...

Soltó un grito ahogado por la desesperación que sentía al no poder dormir por tantas dudas que rondaban por su mente, antes de quitarse la almohada de la cara y sentarse sobre su cama recargando su espalda sobre la cabecera de la misma y girar su rostro hacia la pequeña almohada circular que había mandado a hacer el mismo día especialmente para la pequeña criatura negra en forma de gato que dormía plácidamente ahí abrazando un pedazo de camembert como si hubiera calma en el lugar...

“Tenías que ser un gato... Si fueras Pollen ya te habrías despertado...”

Pensó haciendo un gesto de tedio antes de volver a tomar su almohada poniéndola al lado para entonces ponerse de pie y salir a su balcón y sentarse sobre la silla reclinable tipo playa para mirar el cielo tratando de despejar su mente...

Definitivamente esa sería una noche muy larga y mañana tenía colegio.

Las horas sobrantes pasaron y ahora en el colegio Françoise Dupont se encontraban los estudiantes entrando a sus respectivas aulas y en el patio se encontraba un moreno en compañía de un rubio caminando hacia su salón...

Adrien-¿Entonces Alya se molestó contigo solo por eso?
Nino-Si...
Adrien-Que raro... Conociendo a Alya se me hace difícil creer que se haya enojado porque ya no tenías gomas de mascar... Digamos que no es el tipo de chica que se enoja por eso...
Nino ríe nerviosamente-Bueno... Quizá y no sólo se enojo por eso
Adrien-¿Por qué más?
Nino-Supongamos que igual mientras me hablaba yo me distraje con una mosca que entró a su habitación y le dejé de poner atención...
Adrien-No inventes viejo, eso es-
Chloé-Ridículo, completa y absolutamente ridículo...

Ambos chicos giraron sus cuerpos hacia la Bourgeois que venía caminando detrás de ellos y sin querer había escuchado la conversación de los mejores amigos, pero no dijeron nada sorprendidos al ver como la joven se encontraba con su coleta de caballo de lado, su maquillaje mal colocado, la punta de su nariz rojiza y sus ojos abiertos con esfuerzo...

Nino-¿Chloé?
Chloé-¿Cómo se te ocurre darle más atención a una mosca que a tu novia?...
Adrien-¿Te sientes bien?
Chloé-Las mujeres siempre vamos a querer atención de nuestro novio, así que tienes... Que arreglar esto... Ten, toma

Mencionó con un extraño y cansado tono de voz antes de abrir su bolsa y de ella sacar un collar de cadena que tenía una decoración de unos lentes para entonces tomar la mano del Lahiffe y ponerla sobre ella...

Chloé-Dale esto a Alya y pídele perdón
Nino-Wow, Chloé, pero yo no puedo aceptar esto
Chloé-Solo callate y ve a dárselo, se lo merece con un novio tan despistado
Nino-Pero es tuyo
Chloé-Era para Sabrina se lo iba a dar sin razón alguna, pero tu situación es grave y lo requiere, adiós...

Dijo antes de comenzar a caminar con algo de lentitud y sin su típico andar elegante bajo la mirada confusa y preocupada de ambos...

Nino-Viejo... ¿Acaso Chloé esta ebria o algo así como para que hable como está hablando?
Adrien-No, ella no toma alcohol... Y de igual forma no lo creo...
Nino-¿Deberíamos hablar con ella?
Adrien-Yo hablare con ella, tú vete con Alya y dale el collar que Chloé te dio
Nino-Pero ¿y si no es para mi?
Adrien-Esta como cansada pero no inconsciente de lo que hace, ahora vengo

Y sin más fue hacia la rubia y sin previo aviso la tomó de la mano para caminar con ella hacia los casilleros y sentarla en una de las bancas de ahí...

<¿Qué te... ¡Achu!... Pasa?>

Lo cuestionó algo ronca mientras sorbía por su nariz y lo trataba de ver antes de que su kwami saliera de la bolsa de la chica a la par que la abejita de la camisa del chico...

Adrien-Plagg, ¿qué pasa con Chloé?
Chloé-No tengo nada
Plagg-Creo que esta resfriada... Hoy que desperté ella estaba tratándose de maquillar...
Adrien-¿Por qué está así?
Plagg-Ni idea
Chloé-Si van a hablar entre ustedes mejor me voy
Pollen-Mi reina... ¿Estás bien?
Chloé-Si, de maravilla, ¿ya nos vamos?
Adrien-Estás enferma, deberías ir al hotel a descansar
Chloé-Me rehúso a hacer eso

El modelo suspiró pesadamente, sabía que discutir sobre esto sería una pérdida de tiempo, pues ella al final no se iría, a lo que la miró antes de volver a hablar...

Adrien-Pero te maquillaste y peinaste mal... No puedo dejarte ir así... Y ya que no quieres irte a tu hotel, déjame ayudarte, por favor...
Chloé-¿Me maquillarás?
Adrien-Arreglaré lo que empezaste pero si te peinare de nuevo... Ser tú me hizo profesional en esto...

Y puso manos a la obra y con 5 minutos de sobra antes del comienzo de clases ya había finalizado...

Adrien-Listo...
Chloé-¿En serio?
Adrien-Si
Chloé toma un espejo de su bolsa y se ve-Soy ¡achu! una excelente maestra, gracias Adrienbu, vámonos...
Adrien-Si, claro

Los kwamis se escondieron y la de mirada azul zafiro sintiendo como sus párpados pesaban, se tomó del brazo del Agreste y el par de rubios comenzaron a caminar hacia el Salón hasta entrar y tomar sus lugares bajo la mirada confusa de sus compañeros...

Los minutos comenzaron a transcurrir y la clase de Filosofía igual, el de mirada verde esmeralda ponía atención a la pizarra donde su profesor hacia un esquema y lo explicaba para entonces sentir como la cabeza de la de coleta se recargaba sobre su hombro a lo que discretamente la miro viendo como dormía y por unos momentos dudó si despertarla o dejarla dormir, a lo que la dejó...

«Luego le pasaré mis apuntes»

Pensó el chico antes de volver a enfocar su atención en el profesor hasta que un fuerte estruendo hizo asustarse a todos, incluyendo a la blonda que se despertó con su corazón latiendo al mil por hora antes de que se oyera un...

<¡Gente de París, mi nombre es Fotón y ahora todos conocerán la fuerza de mis partículas al unirse!>