Consideraciones: es un one-shot, es decir, es una historia de un solo capítulo. Tendrá lugar al final de la temporada 2 de The Mandalorian. Por lo tanto contendrá spoilers de la misma.

Palabras clave para el entendimiento de la historia:

Slave I, la nave de Bobba Fett.

Ad, palabra sacada de Wookipedia, significa, hijos, hijas, hijo, hija o niño.

Ad'ika, palabra sacada de Wookipedia, en Mandaloriano significa: niño, muchacho, amor, cariño, hijo, hija, niño.

Aliit ori'shya tal'din: La familia es más que una línea de sangre.

Todos los personajes aparecieron en dicho final de temporada, y cabe destacar que no he leído nada sobre ritos mandalorianos, por lo tanto, todo esto es fruto de mi mente.

                                                                      ***

La nave Slave I, despegaba ya de la antigua nave del Moff Gideon.

Bobba Fett y Fennec Shand estaban conduciendo la nave. El Moff Gideon estaba siendo vigilado por Cara Dune y Koska Reeves en la zona media de la nave. Mientras tanto en la zona de carga, sentados en un completo y sepulcral silencio estaban Bo-Katan y Din Djarin.

Permanecían con cada uno de sus cascos puestos. Bo-Katan no sabía cómo romper las cadenas de doloroso silencio que rodeaban a Din, su pequeño ya no estaba y ella no sabía que hacer. Al igual que el propio Din, que, a pesar de estar desolado, sabía que había tomado la decisión correcta para su hijo. No habría habido nada más egoísta que haberle privado de su futuro y necesitado entrenamiento a Grogu. Su destino no era continuar con Din, sino en esa misteriosa cosa llamada Fuerza. Ese era el camino para él.

— Respecto a la victoria de hoy, sabes que las antiguas tradiciones, después de una victoria en la batalla como hoy mandan hacer respetar el credo y el camino del Mand'alor. Además, no solo en nombre de quién haya participado en la persona, sino también en nombre de su familia, deberías hacerlo en nombre de él también. Siempre será tu clan. Aliit ori'shya tal'din. No es tu sangre, sin embargo, sí es y siempre será tu Ad. — dijo Bo-Katan, rompiendo el silencio.

Din, conocía perfectamente sus deberes respecto al credo y su deber para con su familia. Su dolor, no debía nublar la celebración de la victoria. La victoria sobre el rapto de su hijo, que no estaba a su lado, pero permanecía bajo su cuidado de por vida.

— Estoy de acuerdo contigo. Es mi deber para con el Mand'alor. — Din contestó con mucha pesadumbre.

Sin una palabra ni explicación más, Din se levantó del asiento, y se fue a la esquina más alejada de la bodega, en silencio, se arrodilló frente a esa esquina y comenzó su rito.

                                                              ***

Presento mi espíritu al Mand'alor y a la Fuerza.

Como las canciones de hace eones rezan, debo ofrecer respeto después de la victoria.

Este es el camino.

Así pues, que se me oiga, alto y claro de esta manera.

Agradezco la victoria en la batalla, la reunión en la familia y aguardo la fortuna en la siguiente lucha.

Que el Mand'alor me proteja, pues este es el camino.

Mi camino quedará marcado en las canciones, por ello pido que al ser oídas traigan dicha y fortuna a aquellos quien las reciten y escuchen. Mi corazón no pide más que esta pequeña dicha para mí mismo.

Este es mi camino.

No con ello, no quiero olvidar lo que el Mand'alor reconoce y yo también en mi clan, la Fuerza, presente en mi clan, a través de mi ad'ika.

Así en este momento, con mi espíritu encomendado a la Fuerza, le pido esa misma fortuna en el combate a mi clan, que se haya separado, la protección de la Fuerza.

Que mis canciones sean dichosas, pero que las de mí ad'ika multipliquen y sobrepasen en cientos la fortuna que yo pueda cantar.

Para que su talento no vuelva a ser usado para el mal. Que su camino se conecte con el mío, ruego que así sea dictado por el camino del Mand'alor y los caminos de la Fuerza.

Así yo, a la Fuerza sin comprenderla, espero que ella sí me comprenda a mí y me conceda mi deseo, que mi ad'ika conozca ambos, el camino del Mand'alor y los dictados de la Fuerza.

Que aunque yo no entienda esos dictados, si entiendo la complejidad del deber de servir un camino y abandonar el amor de una familia.

Sí, aun así, oh Fuerza, que mi ad'ika no lo olvide, él es mi camino y yo siempre estaré con él, que no le tema a nada, todo estará bien.

Así lo pide mi corazón.

Espero que su camino este lleno de paz, sabiduría y entrega al bien mayor que ha elegido, también que no olvide que su camino es el mío y yo siempre estaré con él.

Que el Mand'alor y la Fuerza protejan a mi clan y mi camino.

Que el Mand'alor y la Fuerza protejan a mi ad'ika y su camino.

Que todo lo dicho por mí corazón quede grabado en las canciones de los ancestros.

Este es el camino.

                                                                  ***

Llorando bajo su casco, terminó su deber para con su credo y con su hijo.

Bo-Katan había permanecido en silencio todo el rato que había durado el rito, no sabía todo lo que Din había dicho en su mente, solo podía oír el rompedor llanto que Din tanto intentaba ocultar.

Era difícil de aceptar, sin embargo, sabía que su ad'ika tenía un deber, igual que el propio Din.

Tardaría en olvidar el dolor de su partida, el hueco que faltaba en su pecho al no cargarlo, no obstante, sabía que se volverían a encontrar, su camino estaba conectado por la Fuerza, el Mand'alor y su clan de dos; su familia de dos miembros.

— Este es el camino. — Din concluía en voz alta el rito.

— Este es el camino. — confirmó Bo-Katan.

                                                  ***

Espero que os haya gustado, no olvides dejar una estrella o un comentario si te ha gustado.

La próxima semana habrá capítulo de, ¿Quién Soy?, sin embargo, quería publicar esto que escribí tras terminar la temporada 2 de The Mandalorian, y para que pudieran apreciar la evolución que ha habido en mi escritura a lo largo de estos años.

Muchas gracias por leer. Os amo <3

Cambio y corto,

Adiós 😉