Orgullo sin medir
La lluvia caía con insistencia, creando un suave murmullo que llenaba el café donde Rumí y Kaina estaban sentadas. Aunque las tazas de té humeaban frente a ellas, ambas estaban más concentradas en la conversación que en sus bebidas. Rumí miraba la mesa, evitando la mirada de su amiga, mientras luchaba por encontrar las palabras correctas para expresar lo que sentía. Finalmente, tomó aire y rompió el silencio.
-Kaina... no sé cómo decir esto-
-Dilo como puedas, estoy aquí para escucharte- Kaina ladea la cabeza con suavidad.
-Quiero divorciarme de Katsuki- Respondió con un suspiro profundo
-¿Divorciarte? ¿Estás hablando en serio?-
-Sí. Es algo que llevo pensando desde hace mucho, pero... hasta ahora no me había atrevido a decirlo en voz alta-
-Rumí, eso es... grande. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué sientes que ya no puedes seguir?- menciono sorprendida por la seriedad de su amiga.
-No es algo que haya pasado de un día para otro. La verdad es que... creo que lo supe desde el principio, solo que no quise aceptarlo- Rumi dijo mientras bajaba la mirada.
-¿Desde el principio? Pero siempre dijiste que tú y granadita eran una pareja perfecta, que estaban hechos el uno para el otro- Recordaba a la perfección como llego a la casa diciendo que ahora era una esposa afortunada.
-Sí, eso decía. Y supongo que lo creía... o quería creerlo. Pero ahora, mirando hacia atrás, me doy cuenta de que todo fue una ilusión. Una ilusión que ambos alimentamos porque era lo más fácil, lo más cómodo- ríe sin humor, dejando más sorprendida a su amiga por las expresiones usadas.
-¿Cómo empezó todo? ¿Cuándo te diste cuenta de que las cosas no eran como parecían?- Kaina se inclinó hacia adelante
-¿Recuerdas cómo nos conocimos? Fue en la secundaria , hace ya... ¿cuánto? ¿15 años?- Rumi suspira, recordando esos días.
-Sí, me acuerdo. Dijiste que fue un momento legendario, como si estuvieran destinados a luchar en una guerra juntos-
-Eso creía. Pero ahora veo las cosas con más claridad. Esa noche no fue mágica; fue un choque de egos- mueve la cabeza, con una sonrisa amarga.
-¿Qué quieres decir?- Visiblemente confundida.
-Katsuki siempre ha sido el tipo de hombre que quiere llamar la atención. Su actitud fuerte, su forma de hablar, incluso su manera de moverse... todo en él está diseñado para asustar a la gente. Y esa noche, en la fiesta, él era el centro de atención, como siempre. Yo lo miré desde el otro lado de la sala y pensé: "Si alguna vez logro que ese hombre se interese en mí, habré ganado algo"-
-¿Y él?- Frunciendo el seño.
-Creo que él pensó lo mismo. Yo era la mujer "inalcanzable", la que siempre destacaba en las reuniones, la que nunca parecía necesitar a nadie. Para él, conquistarme era un desafío, ambos teníamos actitudes de mierda-
-Entonces, ¿no fue amor?- Dijo en voz baja, mientras asentía
-No. Fue orgullo. Fue como si ambos quisiéramos demostrar algo, no solo al otro, sino a nosotros mismos. Y cuando finalmente empezamos a salir, era como si ambos hubiéramos ganado un trofeo. Nos convertimos en esa pareja que todos admiraban, la que parecía perfecta. Pero... todo era superficial-
-¿Nunca tuvieron una conexión más profunda? -se recuesta en su silla.
-No. Siempre fuimos buenos en los eventos sociales, en las reuniones con amigos, en las cenas familiares. Sabíamos cómo comportarnos, qué decir, cómo hacer que los demás nos envidiaran. Pero en privado... había un conflicto-
-¿Y cuándo empezaste a darte cuenta de ese conflicto?-
-Fue algo que noté poco a poco. Al principio, lo ignoraba. Me decía que era normal, que todas las parejas pasan por etapas difíciles. Pero luego empezaron a acumularse los momentos de desconexión. Por ejemplo, había días en los que pasábamos horas juntos sin decirnos nada importante. Podíamos hablar del trabajo, de cosas triviales, pero nunca de lo que realmente sentíamos, si es que sentíamos algo-
-¿Y nunca trataron de hablar de eso?- pensativa.
-¿Cómo podíamos? Ninguno de los dos sabía cómo ser vulnerable. Siempre teníamos esta necesidad de parecer fuertes, de no mostrar debilidades. Hablar de nuestras inseguridades, de nuestros miedos, hubiera significado derrumbar esa fachada que tanto nos esforzamos en construir- ríe con amargura.
-Eso suena... agotador- La mujer morena asintió, suspirando y dejando su vista perdida.
-Lo era. Pero lo peor es que me acostumbré. Llegué a aceptar esa cosa como algo normal. Me decía: "Así son las relaciones. No siempre tienes que estar enamorada". Pero en el fondo, sabía que no era verdad, no lo se, nunca fui de ser particularmente buena con hombres-
-¿Qué fue lo que finalmente te hizo abrir los ojos?- ladea la cabeza.
-Fue en su cumpleaños, hace unos meses- mira por la ventana, pensativa.
-Oye recuerda que no soy adivina ¿Qué pasó?-
-Organizamos una fiesta enorme, como siempre. Katsuki estaba altanero, rodeado de amigos, haciendo reír a todos. Yo también estaba ahí, sonriendo, actuando como la esposa perfecta. Todo salió perfecto. Pero esa noche, cuando él se fue a dormir, yo me quedé en la sala. Miré las luces de la ciudad y sentí... nada- con tristeza.
-¿Nada?-
-Nada. Ni alegría, ni tristeza, ni frustración. Solo vacío. Y en ese momento, me di cuenta de que no podía seguir así- Dijo bastante triste.
-Eso debe haber sido devastador -toma su mano con ternura aunque se encontraba incomoda.
-Lo fue. Pero también fue liberador. Porque entendí que no estaba viviendo mi vida; estaba atrapada en una mentira-
-¿Qué vas a hacer ahora?-
-Te lo dije hace un momento estupida- suspira- No lo sé. Decirle a Katsuki será lo más difícil. No quiero parecer debil, pero tampoco puedo seguir traicionándome a mí misma-
-Rumí, estás siendo increíblemente valiente. Reconocer esto y tomar medidas para cambiarlo es una de las cosas más difíciles que alguien puede hacer- Soltando la mano de la morena porque ahora volvería en si.
-Gracias, Kaina. No sé qué haría sin ti- Sonrió satisfecha de poder decirle a alguien más.
-Casi siempre estaré aquí para ti, no importa lo que pase- lo pensó - Bueno casi no siempre-
-Si si, ahora dime ¿Tu y arbusto tienen más pequeños?- sonrió.
-No- hizo un puchero -¡¿Puedes creer que dijo que no quería más?!-
-Kaina, tienen una tortuga, dos gatos, tres perros Toys y un canario-
-¿Y?-
-Mejor ayudame con lo que dire-
La conversación continúa por horas. Rumí y Kaina hablan sobre los pasos que debe tomar, sobre cómo enfrentará a Katsuki, y sobre los sueños que Rumí ha dejado de lado durante años. Cada palabra ayuda a Rumí a sentirse más fuerte, más preparada para enfrentar lo que viene. Aunque sabe que no será fácil.
El café comienza a vaciarse mientras la noche cae. Rumí y Kaina se despiden con un largo abrazo, ambas conscientes de que este es solo el comienzo de un nuevo capítulo. Pero Rumí ya no siente miedo o debilidad, solo una profunda determinación de encontrar la felicidad que tanto merece.
Un rubio entra a casa, dejando sus zapatos antes de caminar dentro, miro la luz de la sala encendida, era tarde, salió con sus amigos de la empresa a comer y se le olvido decir a su mujer, igual y era ella lista para recriminarle eso.
Al entrar vio a la mujer morena sentada en uno de los sofás de la sala principal, tenía en sus manos un café caliente y estaba tranquila, esto desconcertó al rubio y hablo.
-¿Y esto?-
-Toma asiento por favor, no es nada malo, eso quiero creer- dijo algo sería, anormal para ella.
-¿Qué es lo que ocurre?-
-Quiero el divorció-
-¿Qué?- dijo atónito -¿Qué dices mujer?-
Rumi cerro los puños, no de ira, solo de método para mantenerse segura de lo que iba a decir.
-Este matrimonio no da para más, creo que nunca hubo un matrimonio-
-Ya dime que diablos hiciste, acaso me viste con alguien ¿O te acostaste con otro?- ella iba a responder pero el rubio estallo -¡Dímelo!-
-¡NO SOPORTO ESTO! ¡¿OK?!- grito antes de suspirar y recuperar su postura -No soporto fingir este matrimonio, esta vida... todo porque ni tu ni yo somos capaces de ver más allá de nosotros-
-¿Qué mierda quieres decir?-
-¡Maldita sea Katsuki! ¡Solo somos marido y mujer porque los dos no queríamos ser vistos como solterones patéticos!- cansada de la negativa del rubio exploto -¡Fuimos así desde que comenzamos a salir ¡Lo sabes! No querías ser el chico popular que por su actitud de mierda no tenía una novia a comparación de otros- sentía su corazón explotar en su pecho - Y yo igual, no quería que se me viera como una mujer solterona y de burla de todos, ambos nos creímos inalcanzables pero solo éramos dos patéticos que se negaban a creer que éramos personas terribles-
-Yo.. si era alguien-
-Si, un bully adicto a la atención, todo tu ser era atemorizar a otros y hacer que ellos te tuvieran en su centro, como lo hacía yo-
-Entonces eres una cobarde, yo solo me quede contigo por pena muchas..-
-¿Muchas mujeres están detrás de ti?- el rubio se quedo completamente callado- Llevo escuchando eso desde la secundaria... tu sabes que nunca fue así, yo tampoco era popular, quizas solo con los pandilleros pero luego se iban asustados de mi-
-¿Eso qué? Tu amiguita igual era como tu y mírala esta igual-
-Kaina no tiene nada que ver, ella si construyo su vida de forma que la llegada de su ahora esposo fuera honesta- se froto la frente- ellos son lo que nosotros nunca seremos, un matrimonio- el rubio iba a refutar -No digas más nada, ambos sabemos que estamos cansados uno del otro-
-¿Qué te hace pensar que es mi caso?-
-No te mientas, no soportas cuando te digo que hagas cosas, que salgamos, que me tomes de la mano, no soportas y no te gusta que te llame cariño en publico y cuando vamos a eventos prefieres llamarme como una desconocida a nombrarme como tu esposa-
-¿Tienes idea de como dejarías mi imagen?-
-Como un hombre divorciado libre de su horrible esposa, lo se, podrás manipular tu imagen para que yo sea la mala , me da igual, solo quiero que esta sea la despedida del terrible ambiente que ambos creamos-
El rubio suspiro, se recostó en el sofá mirando su dedo anular antes de asentir.
-Me impresiona que tu cerebro haya hecho todo esto-
-¡MALDITA SEA BAKUGO KATSUKI! ¡REACCIONA DE UNA PUTA VEZ!- perdió los estribos -¡NO HAY DIA EN EL QUE NO HAYA PENSANDO QUE QUIZAS ESTAR CONTIGO FUE UNA IDEA HORRIBLE NO HAY DIA QUE NO ME MIENTA Y LE MIENTA A LAS PERSONAS QUE SABEN ESTO QUE NUESTRA DISTANCIA FUE DESDE HACE UN PEQUEÑO TIEMPO SIENDO QUE FUE DESDE EL MALTIDO PRINCIPIO! -Se le desgarraba la voz - ¡Estoy aquí para poder quitar esta cadena de mierda que nosotros nos pusimos y tu solo estas de infantil! ¡¿Qué es lo que te hace ser tan irracional?!-
-...-
-Exacto, como siempre, no tienes palabras para decir que tu pobre y frágil orgullo no soportaría ser visto como alguien que fue dejado de lado- bebió de su café y suspiro- Solo divorciémonos y lo mantenemos entre nosotros, si alguien pregunta di lo que gustes y lo que mantenga tu orgullo a flote-
-¿Tienes un abogado? ¿Me vas a quitar la mitad de mis vienes?- suspiro- ¿Qué harás?-
-Tranquilízate, conseguí un abogado, tengo un trabajo estable y no tenemos hijos, no necesito manutención- suspiro- De la casa menos, se que fue comprada con tus ingresos y no planeo quitártela, buscaré un lugar donde vivir-
-Entonces supongo que todo estará bien- la mujer morena asintió- ¿Te quedaras a dormir o..?-
-Estaré unos días en casa de Kaina, me es incomodo saber que nos divorciaremos y seguimos en la misma casa- miro al rubio a los ojos -Creo que a ti también-
-Si... esperare los papeles- se quedo callado- Creo que esto es todo ¿Algo más que agregar?-
-Nada ¿Y tu?-
-Nada-
Ambos asintieron y caminaron a lados diferentes de la casa, Rumi se fue a los minutos dejando en ambos algo raro, no sentían tristeza ni nada relacionado, solo suspiraron y sintieron como de su pecho desaparecía esa pesadez que ambos quizas quisieron ocultar.
El tiempo le dió la razón a Rumi, el divorcio finalizado ambos se vieron por ultima vez, no intercambiaron palabras, pero no eran necesarias, ambos se despidieron de ese algo que a los dos los hizo miserables, en la mente de ambos sabían que este adiós era definitivo, era un adiós que debieron darse hace mucho, solo dos orgullosos, solo dos patanes, solo dos niños incapaces de medir las consecuencias.
Puede que sean felices o puede que no, ya ellos pueden verlo por si mismos.
Fin
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno aquí termina esto.
Nada que agregar, solo mencionar que el próximo lunes empiezo la universidad y no se como eso afectara los fics, pero creo que lo manejare.
Nos vemos y les deseo lo mejor a todos.
Por cierto actualizare Delirios de Burn nyehehehehehe
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top