📖 💔
Aquella tarde había estado lloviendo y las gotas salpicaban los cristales de la florería con fuerza.
Habíamos tenido muchos clientes ese día; él fue el último. Pero no lo recordaría por eso, sino por la repentina contradicción de temor y anhelo que se había instalado en mi corazón.
Al verlo, el florero resbaló entre mis dedos y se estrelló contra el suelo en una explosión de cristales. El sonido fue como un presagio de mi propio corazón.
~ P. Sinclair.
Memoria extraída del libro familiar de corazones rotos.
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