Era de madrugada, la niebla era demasiado espesa y el frío te hacía temblar, sin embargo, a pesar de la situación climática, había un grupo preparado para salir:

Guiche

Ravel

Eco

Louise

Kenichi

Mientras los demás se preparaban, Kenichi era el único que estaba sentado en el suelo y descansaba un poco.

¿En serio no pudo dormir mucho? – preguntó Louise mirando al pelirrojo.

Bueno, en lo que se preparaba y el hecho que no está con ánimos de involucrarse en esto. – respondió Ravel con seriedad.

Es mi familiar, debe acompañarme. – replicó Louise.

Sí, pero no para involucrarse en problemas como este. ¿Acaso no te tomaste la molestia de preguntarle? Si fuera su "ama", no sólo hubieras velado por tu orgullo y promesa, sino que también te hubieras preocupado por tu familiar. – eso tocó una fibra sensible en la peli rosa.

¿Tú que sabes de orgullo? ¿Tú eras de una familia importante y el que vengas aquí, no te hace una desertora? – Ravel tenía una vena hinchada.

¡Sé lo suficiente para diferencia entre el orgullo y la estupidez! ¡Y tú, estás camino en el segundo, mocosa engreída! – ambas se acercan completamente enojadas.

¡En serio, eres peor que Kirche! ¡No me agradas nada! – respondió Louise.

¡El sentimiento es mutuo! ¡Tomas acciones por tu cuenta y él está atado contigo! – dijo Ravel enojada.

¡La chica dragona no reclama, ella aceptó normal! – dijo Louise.

Porque para ella es pal de Kenichi, no es sierva tuya y se unió por él, al igual que yo. – respondió Ravel. - ¡Ten más consideración por el hecho de que acepte acompañarte! – da un suspiro. – Se nota que ni siquiera te tomaste la molestia de querer saber más de él.

Oigan señoritas, deberían calmarse, es demasiado temprano para que discutan. Además... - Guiche extiende una rosa. – No quisiera ver ese bello rostro arrugarse por el enojo.

¡TÚ NO TE METAS! – ambas le gritaron al unísono a Guiche quien retrocedió asustado.

Es más, ni te molestes en darme una rosa, porque mi corazón solamente le pertenece... - mira de reojo al pelirrojo dormido. – A otra persona.

Louise pudo entender la indirecta y sintió una incomodidad y enojo, recordando el momento en el que ella besó al pelirrojo lastimado, no pudo decir mucho porque las palabras que le dijo le afectaron.

"SE NOTA QUE NI SIQUIERA TE TOMASTE LA MOLESTIA DE QUERER SABER MÁS DE ÉL."

(Te equivocas... yo... yo he querido saber de él... a pesar de que sea cerrado. Aunque...) – mira al pelirrojo. – (Ni siquiera pude hablar con él desde que se fue Henrietta-sama)

Oigan, esto se hace aburrido ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar? – dijo Eco mientras daba un bostezo.

Bueno, tenemos instrucciones de que tendríamos a alguien más, pero no sabemos de quién se trata, sólo dijo que vendría aquí. – respondió Louise mientras trataba de ver a la distancia, pero la niebla le dificultaba.

En eso, sienten un ligero temblor y en un punto del suelo, comenzaba a elevarse, preocupando a los presentes, pero al momento de ver qué era, Guiche se emocionó.

Oh, Verdandi. – dijo emocionado mientras lo abrazaba.

Ese es tu familiar ¿Verdad? – el rubio asiente mientras que Louise negaba.- Sabes que no podremos llevarlo, sobre todo cuando lleguemos al puerto.

Lo sé, pero no puedo evitarlo, no sabemos cuántos días estaré ausente mi pequeño Verdandi. – nota que su familiar miraba a Louise. - ¿Are?

¿Qué está mirando? – Louise ve que el familiar de Guiche se le acerca y la derriba. - ¡WAAHHHH! ¿QUÉ CREES QUE HACES?

Oh... Es por eso. – dijo Guiche mientras que Kenichi se acercaba estirando los brazos y daba un bostezo.

¿Por qué tanto escándalo? – da un bostezo más. – No me dejan dormir. – se detiene y mira a Louise en una situación incómoda. - ¿Qué pasó?

Bueno, mi familiar tiene un gusto por las joyas y como Louise tiene ese anillo, pues quiso verlo. – respondió Guiche con simpleza.

¡Ah no! ¡Eso sí que no! ¡Esta joya es de Su Majestad! ¡No dejaré que ponga sus narices encima! – trata de empujarlo pero el topo era pesado. - ¡Kenichi, ayúdame!

¡Uwahhhhh! – da un bostezo más. – ¿Y el por favor?

¡AHHH! ¡POR FAVOR, AYUDAME! – el pelirrojo suspira y estaba a punto de acercarse, sin embargo, una fuerte ráfaga de viento pasó a un lado de él y empuja al topo, dejándolo mareado.

¡VERDANDI! – Guiche se acerca a su familiar y lo examina. – Mi pobre Verdandi...- se levanta y mira con enojo. - ¿QUIÉN LO HIZO?

Las chicas se prepararon ante un posible ataque mientras que Kenichi saca su arma y apunta hacia arriba, todos ven que la niebla se disipa un poco y escuchan un aleteo descender.

¿Un grifo? – preguntó Louise confundida.

Identifícate. – dijo Kenichi mientras retiraba el seguro del arma, por parte del jinete, él baja de su grifo y levanta su sombrero.

Disculpen por mi forma de entrar, pero vine por órdenes de Su Majestad para acompañarlos en este viaje. – al momento de revelar su rostro, Louise abre los ojos por la sorpresa. – Me llamo Wardes, el líder de la guardia imperial de los grifos, es un gusto conocerlos.

¿El famoso caballero mágico? – respondió Guiche sorprendido y pasa a una expresión emocionada. - ¡Usted ha sido inspiración de muchos!

Agradezco por tus palabras de elogio. – se acerca con calma mientras toma las manos de Louise. – Perdón por sorprenderte, pero pensé que mi prometida estaba en peligro.

¿Eh? – Ravel se sorprendió.

¿Qué? – Eco parpadeó.

¡EHHHHH! – exclamó Guiche mientras que Kenichi abrió los ojos por la noticia, Wardes carga a Louise quien aún estaba en shock por lo que pasó.

Aún recuerdo que eres liviana como una pluma. – dijo Wardes con una sonrisa mientras que Louise desviaba la mirada con un leve rubor.

H-Ha pasado tiempo, Wardes- sama. – respondió Louise con timidez mientras que el peli plata aumentaba su sonrisa.

Cuando me enteré que tú ibas a Albion, no pude evitar preocuparme pero agradezco a Su Majestad por dejarme ir contigo. – la peli rosa baja la cabeza con timidez.

No me esperaba esto. – susurró Ravel a Kenichi quien había colocado sus cosas en su caballo. - ¿Sabías algo de eso?

No, recién me entero. – Eco se sube al caballo.

Hasta el rubio está con la boca abierta. - y en efecto, Guiche aún no salía del shock.

Mujeriego, cierra la boca que se entrará una mosca. – le da una palmada al rubio que lo hace reaccionar.

Perdón, pero es la primera vez que lo veo en persona, siempre oía relatos de él, sus hazañas. Es la élite de élites. Que el líder del escuadrón de los Grifos nos vaya a acompañar... - levanta la mirada con emoción. - ¡Es realmente un honor!

Sí que tienes compañeros muy animados ¿Podrías presentármelos? – Louise asiente mientras bajaba con cuidado de los brazos de Wardes.

Él es Guiche Gramont, como ya lo vió, es un admirador suyo. Ella es Ravel Phenex, no es tanto mi compañera pero sí conoce a mi familiar. La chica que está al lado de mi familiar es Eco, es su compañera de equipo. Y él es mi familiar, su nombre es Kenichi. – el peli plata se acercó al mencionado.

Es curioso ver a un familiar humano. – extiende su mano. – Te agradezco por cuidar de mi bella prometida.

No hace falta agradecer, es mi deber, eso creo. – respondió Kenichi mientras correspondía el gesto.

Bueno, será mejor que nos pongamos en marcha, habían dicho que saldría a primera hora y no quisiera quitar tiempo valioso. – dijo el peli plata mientras los demás asentían. – Vamos mi pequeña Louise, te llevaré en mi grifo.

N-No es necesario. – dijo avergonzada pero Wardes sonríe.

Es que quisiera ponerme al día contigo, hace tiempo que no te veo, así que aprovechemos el viaje. – Louise sonríe tontamente mientras jugaba con sus dedos.

Sí que está boba. – dijo Ravel mientras volteaba a ver a Kenichi. - ¿Pasó algo?

No, no pasa nada. – antes de subir al caballo, mira de reojo a Wardes, pero gira la cabeza e inmediatamente se sube al caballo y se retira.

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SATOSHI CRUZ - INFERNAL SCORPION

FACCIÓN: RESISTENCIA

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https://youtu.be/EHbJKskpOb8

Ha pasado tiempo que no los veo. – dijo un rubio caminando por los pasillos.

¿Crees que hayan cambiado mucho? – preguntó su acompañante.

Es lo más seguro, cada uno sufrió un impacto que nos dañó emocionalmente, perdimos honor, perdimos nuestros logros y todo por caprichos de un mocoso que vino de la nada. – respondió el rubio con algo de enojo. – Antes, tan sólo me hacía hervir la sangre, pero ahora... - gira su mano por una pared a toda velocidad. – Lo puedo tomar con calma Nezuko.

Claro. – dijo con una sonrisa mientras veía que había un corte en la pared y posterior a eso, se cayó.

Sólo espero que ahora se tomen las cosas más en serio. – dijo Satoshi mientras su dedo volvía a la normalidad. – O se las verán conmigo.

Jejeje, estás muy animado. – dijo Nezuko mientras lo abrazaba y Satoshi correspondía al abrazo y en esa muestra, ambos labios se juntaron, teniendo un momento amoroso, momento que fue interrumpido cuando algo cayó. - ¿Eh?

Ambos voltean y ven a una peli lila que había dejado caer una fuente, esta miraba con shock sus manos temblaban y los ojos estaban brillosos.

¿Sa-Satoshi.... Kun? – el rubio levanta una ceja.

Ah, sólo eres tú. – carga a su novia. – Vámonos Nezuko. – La peli negra con puntas anaranjadas sólo asiente y proceden a avanzar.

Es-Espera ¡Satoshi! ¡Espera! – extiende su mano pero el rubio no le hizo caso y seguía avanzando. - ¡REGRESA!

¿Qué quieres? – Satoshi, mira de reojo a Ingvild. – Mira mocosa, si quieres hablar conmigo, me da exactamente igual, yo no tengo ni la más mínima intención de hablar contigo. Después de todo lo que pasó y las acciones que tomaste, me di cuenta que no supiste valorar todo lo que pasamos juntos, no valoraste esos momentos que pasé contigo, Te importó un carajo todo el esfuerzo que no sólo yo realicé, sino también de mis amigos. No me vengas que te engañaron tus "amigas". ¡No me vengas con esa mierda de que te lavaron el cerebro! Tu misma te fuiste al lado de tu "NARUTO-KUN" al igual que ese grupo de traidoras, todo porque encontraron a alguien "mejor en todo sentido". Recuerdo lo que dijiste aquel día y no quiero que se me venga a la cabeza. Tú tomaste tu camino y yo seguí adelante. Ahora que ya te dije lo que pienso de ti, no te me vuelvas a acercar por el resto de tu miserable vida.

Ingvild veía a Satoshi irse y trató de levantar su mano, intentando decir algo, pero las palabras del rubio fueron como cuchillas, directo a su corazón y las lágrimas comenzaban a caer. Ni siquiera le dio la oportunidad de justificarse, aunque ¿Quién escucharía a una persona que desechó recuerdos, momentos, amistades sólo para ser una más del harem de una persona que llegó de la nada? Para Satoshi era una pérdida de tiempo, Ingvild no podía excusarse. Ingvild Leviathan no cometió un error, tomó una decisión sin tomar en cuenta las consecuencias de sus actos, sólo estaba enfocada en....

"SER UNA MÁS."

Ella escuchaba a las chicas que se iban con el rubio, su cuestionamiento fue patéticamente débil, no dijo no cuando tenía tiempo. No tardó en dudar y unirse al harem del rubio por las persuasiones de las chicas, las integrantes del clan Gremory y el clan Sitri. Ella simplemente se quedó ahí, llorando, suplicando que esto fuera una 'pesadilla y cuando haya despertado, estaría al lado de Satoshi, disfrutando de su bella relación con él. Lástima que era la cruda realidad.

La pareja había llegado a una sala grande y ya estaban a punto de llegar a una puerta, pero escuchaban una voz familiar.

Es bueno verte, hermano. – Satoshi voltea y ve a Takao, sacándole una sonrisa.

Hermano, qué alegría verte. – ambos chocan puños, al mismo tiempo que se dan un abrazo. – Ha pasado mucho tiempo.

En efecto ¿Cómo te ha ido en los viñedos? – el rubio da un suspiro.

Fue el mejor lugar para tomar mis vacaciones indefinidas. Pero cuando enteré lo que pasó con las facciones y la desaparición de Kenichi, decidí cortar mi descanso. – el peli azul asiente.

Es bueno verte bien Nezuko ¿Cuidaste bien de este rubio imprudente? – dijo con ligera burla mientras que Nezuko asentía alegremente.

Sí, Satoshi-kun ha estado mucho mejor, sé que el golpe fue duro, pero estuve ahí para ayudarlo cuando más lo necesitaba. – el rubio acaricia su cabeza y ella sonríe.

Perfecto, entonces vamos, estoy seguro que hay muchas cosas para ponernos al día, de paso avisar nuestros próximos movimientos. – ambos asienten y proceden a retirarse del lugar.

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RÍAS GREMORY - PRINCESA DE LA RUINA CARMESÍ / ESPOSA DEL EX SEKIRYUUTEI

FACCIÓN: LA RESISTENCIA

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Rías estaba camino a su residencia, Taiga y compañía decidieron cuidar a su hijo mientras iba a recoger algunas cosas pertenecientes de una persona que ella apreciaba, lamentablemente no llegó a encontrarlas y no iba a dejar a su hijo solo por mucho tiempo. Sin embargo, vería a Koneko sentada con una mirada estoica, pero sus rasgos salieron a la luz cuando la pelirroja estaba cerca de ella.

¿Necesitas hablar algo conmigo, Shirone? – Rías decidió decirle por su nombre real, ese aprecio que alguna vez le tenía, desapareció por completo.

Tú fuiste quien permanecía cerca de Kenichi, al igual que esa odiosa pollo frito. – la pelirroja suspira ante lo que dijo la nekómata.

Ha pasado mucho tiempo. ¿Por qué te molesta Ravel? – lleva su mano al mentón, tratando de recordar, o simplemente estaba actuando. – Ah verdad, porque tú elegiste a una basura, en cambio Ravel, ella se mantuvo firme y fiel a su amor, no como otras.

Tú no sabes nada. A mí me persuadieron. – respondió Koneko con enojo.

Qué casualidad, a mí también me persuadieron, sólo que.... – señala a la nekómata. – A diferencia de ti, yo mantuve mi amor por Issei, no me importó confrontar a mis padres por querer alterar mi compromiso con Issei. Yo luché por mi amor, por mi felicidad, no para satisfacer a un grupo de zorras malagradecidas. ¡A DIFERNCIA DE TI, YO MANTUVE MI AMOR POR ISSEI Y NO RENUNCIÉ UNIÉNDOME A UN RUBIO INSIGNIFICATE! ¡En cambio tú, ni te lo pensaste mucho y te uniste a su patético harem!

Cállate... - dijo Koneko apretando los puños.

¿O qué? ¿Me callarás por decir la verdad? – respondió Rías. – Recuerdo el día en que Kenichi-san se fue con el honor manchado y el corazón roto por tu culpa y de ese grupo.

¡Cállate! - Koneko estaba más enojada, no soportaba que le dijeran la verdad.

Anda, grita, sólo sabes quejarte. Eres tan patética que renunciaste tu amor sin titubear, sólo por desear estar un un rubio bueno para nada. Tan orgullosa te sentiste al romper el corazón de Kenichi, pero cuando Naruto mostró su cara, seguro te arrepentiste "¡Oh, Kenichi! ¿Dónde estás que te necesito? ¡Este sujeto Naruto resultó ser un monstruo y me ha hecho daño, necesito que me abraces y me mimes nyaaaahh! ¡He sido una gata muy mala, pero sé que me perdonará porque usted me ama!" - imitaba a Koneko quien estaba cada vez más enojada. - Pero... Adivina qué... Kenichi jamás te aceptará después de lo que hiciste, es más, no le importas en lo más mínimo y de preferencia, prefiere que te largues ... ¡A LA CHINGADA!

¡CÁLLATE! - Koneko perdió la poca calma que tenía y trata de arañarla. - ¡TÚ NO SABES NADA! ¡NO DES POR HECHO QUE NO ME PERDONARÁ! ¡KENICHI-SENPAI ES DE CORAZÓN PURO Y ME PERDONARÁ!

En algo tienes razón. - detiene el golpe de la nekómata. - Kenichi tiene un corazón puro, pero eso no significa que por eso te perdonará ¿Qué clase de idiota rogaría por perdón después de traicionar a esa persona que decía amar supuestamente? Sólo eres una hipócrita.

¡CALLATE! -Koneko, habiendo alcanzado el límite de su paciencia genera una esfera de senjutsu para darle a quemarropa, pero antes de que impacte a la pelirroja, un brazo la detiene.

Tch, tch, tch, tch... Aquellos traicionan, son escoria... aquellos que no aceptan sus errores y culpan a otros... son mucho peor que la escoria. - Koneko ve a la responsable que se entrometió y abre los ojos, tenía el cabello robo, un rojo que se le hacía familiar, al igual que los ojos, unos ojos color zafiro.

Tú... tú eres... - Koneko estaba asustada al ver a la chica que defendió a Rías.

Aléjate de Rías. - jala del brazo, gira su cintura y le conecta una patada en el vientre, mandándola contra una pared.

Gracias, Enju-san. - dijo Rías con cansancio.

Cuando Onii-sama me informó que se unió al grupo de traidores, me preocupé, pero cuando supe las intenciones para encontrar a Onii-chan, entonces me uniré a la cruzada. - mencionó Enju mientras extendía su mano y la pelirroja correspondía el gesto.

Genial, mientras tengamos más en nuestro equipo, mucho mejor. - Rías suspira de alivio.

Así que esta nekómata de quinta andaba detrás de mi hermano. - gira a la nekómata con el pie. - Pero cuando llegó ese rubio malnacido, rápidamente le diste la espalda. No puedo creer que aún tengas el valor para reclamar por él, como si nada hubiera pasado, como si lo que hiciste fuera algo fácil de perdonar.

Pe-Pero... - Enju se arrodilla para estar a la misma altura de la nekómata.

Perdiste el derecho de seguir a su lado, ni siquiera me llames cuñada, porque no quiero escucharlo de una traidora como tú, ni siquiera de la youkai que ha estado oculta. – se pone de pie y mira a un árbol. – Sal de ahí zorra, puedo sentir tu presencia.

Del árbol, baja una peli negra con una expresión de tristeza, dolor y arrepentimiento, Enju miraba a la youkai zorra con seriedad.

Si no me equivoco eres Chizuru Minamoto. – la peli negra abre los ojos. – Una de las ex pretendientes de mi hermano, otra que se fue al ganado de Naruto.

Y-Yo.... – la mirada seria de la pelirroja, la hizo callar.

Si viniste por la nekómata, llévatela. - patea a Koneko, acercándola a la youkai.

Pero... quería hablar con... - Rías la interrumpe.

Lo que sea que quieras hablar conmigo, guárdatelo. No tengo ni el más mínimo interés. - Chizuru temblaba ante la mirada. - Aún recuerdo cuando renunciaste a Kenichi, fusionándote con Naruto, argumentando que era tu verdadero amor. Pues ahora yo te pregunto ¿Dónde está tu verdadero amor ahora?

Chizuru bajó la cabeza de la vergüenza y miedo al recordar las atrocidades que le hizo el rubio. Al principio como disfrutaba estar con él, pero cuando vió los verdaderos colores y lo cruel que era, junto con Sona, su séquito y las kunoichis.

Esa verdadera cara, la había dejado con fuertes traumas. Nada era lo que esperaba al fugarse con el rubio, quien era un narcisista, manipulador, sádico, solo centra su felicidad, satisfacción y ese deseo de hacer la vida imposible a los demás, porque sólo él merece ese privilegio.

Era como esas personas con derecho que merecen tenerlo todo y que tienen la razón, al punto de dañar a otros sin remordimientos.

Chizuru fue ingenua al creer en las "cálidas" palabras de aquel rubio, aquella persona que lo llamó el amor de su vida, al punto de haber reemplazado sin ninguna pizca de consideración a Kenichi. Poco después de su destierro, esa felicidad que tanto gozaba se quebró, aquella nube en donde se ubicaba, terminó por desaparecer, en consecuencia, su caída fue lo más doloroso que pudo experimentar y como dice el dicho "mientras más alto, más dolorosa es la caída".

Cuando estaban a solas, Naruto dejaba esa faceta amorosa y sólo se enfocaba en aquellas mujeres que tenían para darle, ya sea poder, descendencia, poderes, aquellas que estén dispuestas a entregar su propia alma para satisfacer a su rubio. En el momento que Chizuru cuestionaba, Naruto la criticaba por no ser como las demás, ella junto con un grupo se daban cuenta que Naruto les estaba prestando menos atención.

¿Qué pasa? ¿Acaso no dirás nada? - respondió Enju con seriedad. - Tanto tiempo pasaste con tu rubio que sólo dices pequeñas palabritas. ¿Verdad?

Eso tocó un nervio sensible en la youkai, llegando los recuerdos, esos horribles recuerdos con Naruto.

¿Qué pasa? ¿Acaso no gozabas de esto? - decía Naruto entre gruñidos

N-No... Duele... Pa-Para... ¡DETENTE POR FAVOR! - las súplicas de Chizuru fueron ignorados por el rubio.

Qué patética...- dijo Sona mirando con indiferencia. - Por lo visto, no eres digna para ser esposa de Naruto.

Ayu...Ayu... ¡AYÚDENME! - fue el grito lleno de dolor y desesperación mientras extendía la mano, para su desgracia, las presentes, un grupo estaban igual de rotas y otras sólo observan con indiferencia su estado y gozaban de lo que hacía Naruto.

Los gritos de súplica eran ecos en el lugar y a Naruto no pareció importarle, en lugar de eso, fue más violento, haciendo que ella sienta un dolor, un tormento y ese trauma estará presente. Literalmente, era usada como las Aventureras y no saben cómo pelear contra una horda de goblins, siendo acorralada y pasando horas de tortura con ellos, prácticamente la sensación era similar y al revivir esos recuerdos, su respiración comenzaba a ser entrecortada, se llevó una mano a la cabeza y pega un grito al cielo.

¡NOOOO! ¡NO QUIERO RECORDAR ESO! ¡NO MENCIONES ESE NOMBRE! – cae de rodillas mientras se sujetaba la cabeza. – Ese monstruo.... ¡ESE MONSTRUO!

Por lo visto, ese rubio le dejó con un fuerte trauma. Bueno, nada de eso te habría pasado si no te hubieras dejado llevar por "la pasión de engañar" a tu compañero de vida. – dictó Rías sin misericordia. – ¿Acaso lo olvidaste?

Chizuru recordaba cuando era completamente feliz al lado de Kenichi, recordaba cuando lo asfixiaba en su busto cuando lo abrazaba, recordaba cuando se ponía vestimentas atrevidas para llamar su atención, pero el pelirrojo no parecía incómodo, él le sonreía, le acariciaba la cabeza, tuvieron hermosos recuerdos y Chizuru era muy feliz cuando pasaba tiempo con él, pero por seguir los "consejos" de sus "amiguitas", lo que había creado, lo terminó destruyendo, todo fue hecho por su propia mano y el sentimiento de culpa la inundaba.

Perdóname Kenichi-kun.... He sido una chica mala.... -se abraza a sí misma. – He sido muy mala... por favor... debes ....castigarme....

Lamentable. – Enju dio media vuelta, retirándose del lugar junto con Rías mientras que Chizuru se abraza y queda en una posición fetal, lo que una vez tenía, lo perdió y ahora desea que sólo fuera un sueño, una horrible pesadilla. Pero era la cruda realidad, su amor verdadero se fue, aquel príncipe encantador era tan sólo un farsante, aquellos que iban a ser sus cuñados, ahora la rechazan sin titubear y quedó sola, completamente sola....

Perdóname.... Kenichi....kun. – Chizuru seguía llorando mientras se hundía en esos recuerdos que tenía con él.

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ECO - PAL DE KENICHI

FACCIÓN: NEUTRAL

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La noche estaba cayendo, el grupo de Louise estuvo viajando todo el día, Guiche y Eco estaban agotados, Ravel estaba a la par con Kenichi mientras que Wardes y su grifo estaban en buenas condiciones.

Pese a su partida temprana y sin descanso, la noche ya se acercaba y aún quedaba un buen tramo.

¿No deberíamos descansar un poco? - preguntó Louise.

De hecho, pensaba recorrer hasta la Rochelle sin descansar. - respondió Wardes con simpleza.

Pero apenas pasamos la mitad del camino. - Wardes no estaba convencido

Si, pero si es cuestión de tiempo, deberíamos dejarlos atrás. - Louise abrió los ojos.

No podemos hacer eso. - respondió con algo de preocupación.

¿Por qué no podemos? - preguntó Wardes con una ceja levantada.

Se supone que estamos juntos en eso, ellos se unieron y como maga.... - mira al pelirrojo. - No puedo dejar de lado a mi familiar.

Se ve que estás preocupada ¿Acaso es tu novio? - Louise lo miró ruborizada.

¡NO! ¡NO ES ESO! - exclamaba con nervios. - ¿Cómo puedes pensar eso? Es sólo mi familiar, además soy de la nobleza, eso sería imposible.

Unos metros atrás, los chicos seguían avanzando mientras que Guiche le contaba a un desinteresado Kenichi las hazañas del comandante del escuadrón grifo, Ravel miró hacia adelante y su expresion pasó a una de molesta y decepcionada.

Idiota... - susurró mientras apretaba sus riendas.

Eso me alivia, si mi prometida me comenta que ya tiene novio, estaría muy triste. - Wardes sonríe aliviado.

Pero... es porque mis padres hicieron ese acuerdo. - respondió Louise.

¿Acaso no le gusto a mi pequeña y delicada Louise? - pregunto el peli plata.

Y-Yo no soy pequeña. - respondió con un puchero.

Pero ante mis ojos, tú serás mi linda y delicada Louise. - la peli rosa baja la mirada.

Wardes-sama. - dijo Louise desviando la mirada, aunque la enfocaba hacia atrás.

Por cierto, me sorprende que tengas a un humano como familiar. - el peli plata la sacó de sus pensamientos.

Uhh si, bueno... es hábil pero no esperaba que me tocara un humano. - el peli plata mira de reojo al mencionado.

En el poco tiempo, escuché que se ganó una reputación, debido a algunas trabajo que realizó. - ella asiente. - ¿has oído hablar del conde Mott?

Sí, uno de los que era socio de la academia. - Wardes mostró una expresión seria.

Algo pasó con él. - la peli rosa levanta una ceja pero decide escuchar.

Mientras tanto, Kenichi y compañía veían el último rastro de sol.

¿Sabes algo Kenichi-sama? Es extraño viajar de esta manera. - el pelirrojo asiente.

Si, es como volver al pasado, en donde los transportes eran en caballos o en carruajes. - siente que Eco se acomodó en su brazo, al mirarla, notó que estaba dormida.

No acostumbra los viajes largos. - el pelirrojo niega.

A no ser que sea a pie, ella aguanta un poco más, pero salimos muy temprano, era normal que esté agotada, aunque no es la única. - mira a Guiche quien roncaba.

Y no se ha caído, sí que está determinado em ayudar em la misión. - comentó Ravel mientras que Kenichi bufa.

Sería bueno, pero le resta puntos al ser un mujeriego. - la rubia asiente. – Lo que me pregunto es ¿Qué tan lejos queda ese puerto?

Pues no he visto nada de mar al horizonte antes de que anochezca, supongo que a la mañana siguiente llegaremos. – el pelirrojo levanta los hombros.

Al adentrarse en un bosque, el grifo se detiene, Wardes baja y hace una señal de alto a los jinetes.

¿Eh? ¿Ya llegamos? - preguntó Guiche frotándose los ojos mientras que Kenichi despertaba a Eco.

Aún nos queda un largo camino, pero estoy seguro que estarán agotados. - el peli plata sonríe. - ¿Qué les parece si merendamos algo y una vez hayamos recobrado nuestras energías, seguimos con nuestro viaje,?

¡Sí! ¡Estaría bien Wardes-sama! - Kenichi y Ravel tenían una expresión de póker.

(Y yo había escuchado que quería ir sin descansar.) - pensó el pelirrojo.

Bien, acamparemos aquí, partiremos cuando las lunas iluminen lo suficiente. - todos asienten y bajan de sus caballos.

Voy por algo de leña. - el pelirrojo estira sus brazos mientras recogía su espada, Ravel y Eco preparan tiendas de campañas

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LOUISE VALIERE - LOUISE LA ZERO

FACCIÓN: TRISTAIN

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Kenichi había hecho un giro, para cortar los árboles más viejos, obteniendo la leña. Mientras apilaba lo que necesitaba para el campamento, notó que alguien se acercaba. Al voltear, era Louise quien tenía una expresión seria.

¿Necesitas algo? - ella no respondía, el silencio reinaba en la zona.

Nunca llegué a comentarte, pero Wardes fue alguien cercano a mi familia cuando yo era niña. - ella se toma unos segundos para continuar. – Y pese a que sea su prometida, era algo que impusieron mis padres..

Oh, ya veo. - dijo Kenichi mientras seguía con su trabajo.

¿A qué viene con esa reacción? – preguntaba confundida.

Tiene pinta de ser arrogante, pero por lo visto, es una persona sincera. – prepara todo el material para poder llevarlo pero en ningún momento miraba a Louise.

Lo es... - responde Louise mientras que Kenichi seguía sin mirarla. – Yo lo he admirado desde pequeña. Perdió a sus padres cuando apenas era niño y tuvo que pasar por muchas adversidades para llegar a ese rango. A diferencia de ti.... – el pelirrojo voltea y la mira. - ¿Qué cosa?

Bueno, tienes mucha confianza en él, por lo que supongo que no habría sido necesario que te acompañe. – levanta los hombros. – Quiero decir, él tiene ese rango, así que creo que no debí haber venido.

¡Eres mi familiar, es natural que me acompañes! – se da cuenta del grito y se va avergonzada.

Qué carácter. – mencionó Kenichi mientras tomaba la leña cortada.

¿Todo bien en su nido? – preguntó Derflinger con ligera burla.

Muy gracioso, pero no sé, hay algo que me incomoda. – respondió Kenichi.

Mmmm. A lo mejor sean celos. – el pelirrojo tenía un tic.

Guárdate ese comentario. – da un suspiro. – No me refiero a eso. Me ha dado una rara sensación desde que hemos salido. Mi sexto sentido me ha advierte de que algo va a pasar.

A lo mejor sean celos o tal vez no, pero es mejor que me tengas cerca ante un posible ataque, recuerda que me contaste con respecto a ese sujeto que te encontraste en la plaza. – el pelirrojo da un asentimiento para luego colocar la espada en su espalda.

Con la fogata ya hecha, todos merendaban algo para poder descansar un poco más y seguir con el viaje. El único que se negó era Kenichi ya que con eso, no sería suficiente, a pesar de la insistencia de Ravel.

Aunque sea, coma esto Kenichi-sama. - le entrega un plato con una sopa, él ya no podía negarse, así que procede a comer, al dar el primer bocado, abrió los ojos y continuó comiendo.

Una pregunta ¿Ustedes son pareja? - señala a Ravel y Kenichi. La primera se había atorado mientras que el segundo seguía comiendo.

Es una relación algo complicada, ya que ocurrieron algunas cosas... - Ravel recordó con enojo las atrocidades de los líderes. - Realizadas por otros, provocaron por aquellos que fueron nuestros "amigos".

Louise frunció el ceño, miró a Kenichi quien dejo de comer y procede a comentar.

Ravel, es muy cercana a mí, cuando me "retiré", ella fue de los pocos quienes trataron de contactarme. - dijo calmadamente.

Louise no estaba convencida por eso, algo le decía que Kenichi y Ravel eran pareja, pero por un momento cree que Ravel fue quien hirió a Kenichi y use a otros como parte de su "pretexto". De ser así, ella lo alejaría, Kenichi solo debía confiar en ella, o al menos eso idealizaba.

Tienes una compañera muy leal para ti Kenichi-san. – dijo Wardes con una sonrisa mientras que Louise lo miraba con incredulidad.

Agradezco por sus palabras y sí, Ravel me ha acompañado y me salvó cuando perdí el conocimiento. – ella lo abraza por la espalda.

Mi lealtad siempre será para usted Kenichi-sama, nunca lo olvide. – el pelirrojo esboza una ligera sonrisa, Louise desvió la mirada, no l e agradaba para nada este acercamiento y justo cuando iba decir algo, Kenichi pasa a una expresión seria, antes de que pregunte, Ravel y el pelirrojo reconocen la voz.

https://youtu.be/uU4ByuFc5fo

Uzumaki Kenichi. – dijo el pelinegro. – Tal como te lo dije,. La tregua era breve, ahora he venido a cumplir con mi trajo.

Cao Cao. – Kenichi miraba con seriedad al peli negro, se lo advirtió y tendría que pelear contra él y parecía que andaba solo.

Risas se oían alrededor, Ravel y Kenichi sabían de quiénes se trataban, de la oscuridad del bosque sale un hombre corpulento, uno con ropas medievales y una mujer rubia.

Debí suponer que no estarías solo, también viniste con tu patético grupo, la facción de los supuestos héroes. - los mencionados miraron mal al pelirrojo.

Sigues de irrespetuoso como siempre, Son Kenichi Uzumaki. - respondió Cao Cao con una sonrisa desafiante. - ¿Y tus amigos?

No sé, a lo mejor están donde dejaste tu ojo y ahora usas uno de cristal. - el pelinegro dejó de sonreír. Perder su ojo dos veces fue un golpe muy bajo.

Identifíquense. - dijo Wardes con seriedad.

Si que tienes valor "mago", pero me presentaré como se debe. - hace una reverencia. - Soy Cao Cao, heredero del gran héroe Cao Cao, líder de la facción de los héroes. Mis camaradas son Jeanne, heredera de la Doncella de Orleans, Jeanne d' Arc y Heracles, heredero del héroe más fuerte, aquel que realizó doce trabajos muy peligrosos para alcanzar la divinidad, el semi dios Heracles.

¿Heredero de antiguos héroes? - preguntó Guiche sorprendido.

¿Heredero de un semi dios? - Louise estaba impactada.

Un descendiente demasiado arrogante. - respondió Kenichi mientras daba el primer paso, confrontando a los recién llegados.

Miserable, pero no me enojaré. Me siento feliz ya que por fin arreglaré cuentas contigo. - dijo Heracles sonriendo con soberbia.

Ravel... - la rubia asiente y se coloca al lado del pelirrojo, mientras ella preparaba sus llamas, Kenichi por su parte, extendió su brazo, seguido de eso, mueve su mano en señal de que se acerque.

Espera Kenichi, es peligroso enfrentarlos. – respondió Louise preocupada mientras lo sujetaba del brazo.

Wardes ¿Qué tan rápido es tu grifo? – pero para su sorpresa, Wardes se coloca al lado de él.

Lo lamento, pero veo que será un combate muy interesante y si son tres contra tres, pues sería mejor estar a la par ¿No te parece? – respondió el peli plata con un toque de emoción.

Si así lo deseas, pero si las cosas se ponen feas... - el mago da un asentimiento.

Seguiré con el recorrido, después de todo, hay que llegar a Albion por nuestra misión. – prepara su estoque.

¡DETÉNGANSE! – la preocupación de Louise aumentó, la mención de los intrusos la preocupó y el hecho que decidan confrontarlos, era muy peligroso.

¿En serio creen que un mago de poca monta, una exiliada del clan Phoenix y el "Caído" podrán contra nosotros? – dijo Heracles. - ¡SÓLO SON NECIOS IMPRUDENTES! – se lanza al ataque con toda su fuerza, pero el pelirrojo detiene la arremetida con las manos desnudas. - ¿Qué?

El héroe musculoso notó que no hizo retroceder mucho a Kenichi en esa arremetida, trató de liberarse, pero el pelirrojo lo tenía sujetado, para jalarlo hacia él.

¡Eres un insecto! – le da un fuerte cabezazo y lo manda varios metros atrás con un solo puñetazo.

Eso fue un buen golpe. – dijo Heracles mientras se limpiaba la sangre de su nariz. – Me divertiré rompiéndote algunos huesos. – Kenichi no respondió, simplemente hace su postura de pelea.

Sería emocionante enfrentarme contra ti, pero dado que estamos iguales, veré qué tanto me divierte este mago. – dijo Cao Cao mientras apuntaba su lanza al peli plata.

Espero que me diviertas mucho más que tus amigas. – dijo Jeanne, mirando a Ravel con arrogancia.

Louise y Eco miraban con mucha preocupación esta situación, sobre todo la primera, ya vio que su familiar los conocía y eran enemigos, pero escuchar de que son descendientes de héroes de su mundo, le dio a entender que son sujetos muy peligrosos, pero ahí estaban, a punto de enfrentarse contra esas personas. Aunque debería preocuparse por todos, su prioridad era el pelirrojo, no lo dejaba de ver y se llevó una mano al corazón.

(Por favor.... Ten cuidado...) – fue lo que pudo pensar mientras iniciaba un nuevo combate.

FIN DEL CAPÍTULO.

ESPERO LES HAYA GUSTADO....

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

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