Naruto veía a Itachi con cuidado, terminó de sacar la venda de sus ojos, el Uchiha parpadeaba lentamente, estaba oscuro, era una cueva, exactamente la cueva de los rostros kage. El rubio levantó su mano suavemente, acarició su frente con cuidado -¿cómo te sientes? -la mirada azul se veía preocupada a pesar de todo, parpadeó tratando de enfocarlo bien, sus onix veían con atención al rubio, apretó el ceño con duda al ver su mirada, por un segundo quedó perdido en sus azules y la mirada que le regalaban, parpadeó reaccionando, sacudió su mente -¿por qué hiciste esto? -el Uzumaki lo vió con cuidado detallando en sus facciones -tu cuerpo no soportaba el poder de tus ojos, necesitabas alcanzar el mangekyou sharingan eterno -Itachi lo veía con cuidado -¿cómo sabes eso?, eso es información de mi clan -

Naruto acarició suavemente su pecho -no podía permitir que murieras, tu red de chakra cada día estaba más débil, mis clones estudiaban medicina, mientras tanto se colaron en los terrenos de tu clan, la biblioteca de tu casa y esa piedra antigua bajo el tatami de la sala de asambleas, todo. Cuando concluí lo que sucedía, te pregunté por los ojos, no quisiste hablar. Cuando Pain apareció -sonrió con burla -sabía qué eran esos ojos y lo que significaban, esos ojos no eran de él, pertenecían a un poderoso Uchiha -Itachi abrió bastante sus onix, sospechaba lo mismo.

-Pain moría lentamente por el poder de esos ojos al no ser un Uchiha, pero en tí, es distinto, tienes un poder impresionante y desciendes directamente de la familia del dueño de esos ojos, en cuanto los transplanté, tu red de chakra comenzó a fortalecer tu cuerpo y el cáncer en tus pulmones en este momento está por desaparecer, bueno gracias a los ojos y a mí ninjutsu médico -sonrió ligero el rubio, el Uchiha lo veía con cuidado -¿aprendiste ninjutsu médico para sanarme? -Naruto sonrió juguetón, se acostó a su lado siguiendo con sus caricias -estarás a mi lado, no podía dejar que murieras, ¿no es así? -Itachi analizaba con cuidado al pequeño, ¿por qué sonreía?, no estaba por voluntad a su lado.

-Me estás dando poder, pero es obvio que no confías en mí, no entiendo, ¿pretendes tenerme en tu cama toda la vida? -Naruto afiló su mirada, recargó su rostro en su pecho, no respondió, esa no era su intención, quería que se quedara a su lado por voluntad, no quería estar solo -no -Itachi ahora veía con claridad, había un gran vacío en sus gemas, una enorme soledad y tristeza, se sintió mal, por un momento recordó su propia mirada, no había mucha diferencia -conseguí algo que tal vez pueda alegrarte -Itachi guardó silencio escuchando, un clon del rubio entró a la cueva. Naruto se levantó, sonrió, recibió el pergamino, el clon explotó -el consejero tuerto y manco -el Uchiha apretó el ceño -ese hijo de puta le sugirió a la abuela usar un poderoso genjutsu en mí, quería usarme como su maldita marioneta, no lo iba a permitir, así que, lo saqué del camino -sonrió ligero el rubio.

Itachi parpadeó con sorpresa -su brazo tenía células Senju y en él había seis sharingan -el mayor apretó el ceño con coraje -y en su ojo tenía un poderoso sharingan, emitía una gran vibración como la de tus ojos, me hizo recordarte por un momento, ese ojo tenía un mangekyou sharingan con un patrón como el de un shuriken -Itachi abrió bastante sus ojos. Naruto sonrió lindo, con su dedo creó un sello en el brazo de Itachi y metió todo en él, el Uchiha sintió alivio al saber que ese ojo se encontraba en su poder ahora -espero puedas aceptarme un poco -el rubio lo observó con cuidado, la mirada en blanco del mayor no le decía mucho, eso lo ponía ansioso.

-¿Lo mataste? -el Uzumaki mordió su mejilla con molestia al no recibir comentarios sobre aceptarlo -no fue necesario, perdió el control de las células en su hombro, las células lo atacaron convirtiéndose en ramas, atravesaron su cuerpo -el Uchiha sonrió ligeramente satisfecho, por lo menos el hijo de puta estaba muerto -te agradezco -Naruto vio su ligera sonrisa con agrado, se acostó a su lado nuevamente, lo abrazó enterrando su rostro en su pecho. El mayor lo observó ahora que podía verlo claramente, detalló con cuidado sus facciones y su actitud, parecía un zorrito acorralado anhelando cariño, ese sentimiento de malestar al verlo así llegó nuevamente, por un momento apareció un ligero sonrojo en sus mejillas que ninguno percibió.