Capítulo 17
Naruto observó su cuerpo rodeado por un chakra amarillo, levantó sus azules viendo al zorro que sonreía soberbio -no te atrevas a humillarme, ahora eres el jinchuriki del kyubi y con orgullo debes decirlo, mi nombre es Kurama, no te atrevas a compartirlo -el Uzumaki sonrió, asintió saliendo de su espacio mental, el chakra amarillo se fue, abrió sus ojos con sorpresa y temor al ver el cuerpo de Itachi lastimado, levantó sus manos con velocidad, comenzó a curarlo -lo lamento, en verdad yo… -mordió sus labios nervioso curando las heridas con velocidad, había olvidado que ese chakra quemaba. Itachi soltó el aire que retenía al verlo regresar a la realidad, creyó por un momento que tendría que pararlo con su poder, sonrió quedito sintiendo su chakra cálido curar sus heridas, observó sus gemas angustiadas y como mordía sus labios con vergüenza -no te preocupes, ya me estás curando una vez más -las gemas se levantaron avergonzadas, se sintió tímido ante la sonrisa del mayor, se recargó una vez más en su hombro mientras lo curaba -lo lamento -Itachi negó, su mano comenzó a acariciar su espalda aún con las heridas, lo acercó a su cuerpo, lo abrazó suavemente.
-¿Cómo te sientes?, tus ojos se pusieron oscuros por un momento -Naruto cerró sus ojos con vergüenza -el odio del zorro era bastante, gracias por no soltar mi mano -se abrazó con fuerza al pecho del Uchiha absorbiendo su aroma una vez más recordando las palabras de su madre, sonrió quedito. Itachi disfrutó su cercanía, por primera vez su aroma a vainilla entró con fuerza en su nariz, abrió lentamente sus onix disfrutando ese delicioso aroma, se sintió algo perdido, bajó su rostro lentamente, enterró su rostro en su cuello, con su nariz acarició suavemente la piel del lugar, por inercia besó suavemente su cuello.
Naruto rió quedito, le había hecho cosquillas, le había encantado sentir su respiración y ese suave beso, Itachi abrió sus onix de golpe sin saber qué había pasado, se sintió embrujado por el aroma del rubio, lo escuchó reír y ese sonido le fascinó, lo grabó en su memoria con velocidad sin querer dejarlo pasar, nuevamente besó suavemente el lugar queriendo escuchar más, el Uzumaki se puso bastante rojo, era una caricia distinta, se sentía amable y cariñosa, rió quedito sin poder contenerse y un leve gemido salió de sus labios -mhn-
Itachi giró un poco su rostro hasta encontrar sus labios, lo besó suavemente sintiendo sus gorditos labios responder a los suyos, su lengua se coló en su pequeña boca disfrutando su sabor, sonrió al sentir el sabor a ramen, Naruto se dejaba hacer, le encantaba lo que estaba sintiendo, las manos del Uchiha acariciaban suavemente su cintura, rozaban su piel descubierta con cuidado, sin morbo alguno. Naruto se abrazó a su cuello disfrutando ese momento entre ambos; la puerta de la casa sonó, ambos dejaban suaves besos sin querer detenerse, nuevamente sonó, el rubio levantó el rostro nervioso, sus piernas estaban aguadas por ese delicioso beso -a… aho… ahora vengo -Itachi sonrió al verlo levantarse algo perdido, se dejó caer en el pasto con una sonrisa boba.
-Naruto -el rubio mordió sus labios observando a su sensei con cuidado, apretó el ceño ligeramente -¿sucede algo sensei? -el peliplata sonrió -vine a visitarte -sonrió de ojito, Naruto levantó una ceja con duda -¿qué sucede? -el sensei volteó los ojos con fastidio -bueno, ves que fui a visitar a Sasuke a prisión mmmmm -el Uzumaki se puso serio, apretó el ceño ligeramente -no soy quién para meterme, pero se veía angustiado y algo desesperado, ¿no gustas ir a visitarlo? -Naruto giró su mirada con velocidad hacia el jardín, no estaba en el lugar Itachi, mordió sus labios -no tengo nada qué hablar con él sensei, no lo voy a perdonar, no puedo-
Kakashi lo vió con cuidado siguiendo los azules con velocidad, giró su mirada, no había nadie, se veía nervioso y molesto el rubio, rascó su nuca un poco, quería ver a ambos alumnos felices nuevamente -piénsalo, escuché cuánto se amaban en esa celda, ¿no puedes hacer el intento de perdonarlo?, ambos se necesitan -Naruto apretó el ceño, negó lentamente -no entiende sensei, no sólo es que me dejó casi muerto en ese lugar, me traicionó, no una sino dos veces, se fué con orochimaru diciendo estupidez tras estupidez, por más que le rogué no quiso escuchar, prefirió su maldita obsesión a lo que teníamos porque me queda claro que nunca me amó, no sólo con eso tuvo, se unió a akatsuki, esa organización que me caza como conejo, él sabía mi condición y le importó poco nuevamente por su estúpida venganza, ¿por qué debo creerle que regresaría por mí?, ¿por qué debo creer que me ama si sólo me ha demostrado lo contrario? -Kakashi lo vió con sorpresa, hablaba en serio el rubio, lo vio negar con dolor y coraje -no… no lo voy a perdonar, se lo dije claramente, no lo voy a hacer, lo estoy olvidando y ya hay alguien más en mi vida -
El Hatake lo vio con sorpresa, entonces sí había alguien más en la casa, pero no sentía chakra o presencia alguna, asintió -entiendo, sólo pensé que tal vez había oportunidad para ambos, lamento molestar -Naruto sonrió ligeramente cuando salió el sensei después de recibir una caricia suave en su cabeza; cerró la puerta, abrió sus gemas con sorpresa al ver a Itachi tras esta con los brazos cruzados, su mirada era seria.
-¿Estás enojado? -Naruto se acercó lentamente al mayor, Itachi lo vió con cuidado -no lo sé, no puedo dejar de sentirme mal con mi hermano, estoy robando un lugar que no me corresponde, todos estos años sufrió por mi culpa, lo atormenté y obligué a odiarme, lo obligué a asesinarme y ahora... -lamió sus labios con angustia, sus onix se veían aguados -ahora sufre por mi culpa nuevamente -el Uzumaki se sintió una mierda, sus ojos se hicieron tristes y grises, recargó su frente en el pecho del mayor con culpa y miedo, susurró quedito temblando -en verdad quiero dejarte libre -veía con intensidad un punto en la playera tratando de pensar como decir lo que pensaba, su voz se quebraba lentamente -pero tengo tanto miedo a sentirme nuevamente solo -levantó sus manos, apretó la playera del mayor -he sido tan egoísta contigo -sus lágrimas salieron angustiadas -perdón-
Las manos del rubio se abrieron, brillaron con fuerza liberando el sello títere en el corazón del Uchiha, Itachi abrió sus ónix bastante, el rubio se dio la vuelta con el rostro bajo -eres libre de irte -caminó con tristeza hacia su habitación, se encerró, se dejó caer en la cama, comenzó a llorar, no sabía si por la soledad que nuevamente llegaba a su vida o por dejar ir a Itachi, se había hecho a la idea que el resto de su vida estaría a su lado, en verdad pensó que avanzaban, pero cuando vió el dolor en sus ojos, no pudo retenerlo más, le dolió bastante verlo de esa forma,¿ porqué todo había cambiado tan rápido?, hace unos minutos se besaban con cariño, disfrutaban el momento juntos.
Itachi estaba en shock, podía sentir que el sello ya no existía en su cuerpo, vio al rubio caminar derrotado hacia la habitación y cerrar la puerta detrás de él, le había dado su libertad, su libertad de elegir que era lo que quería, se giró hacia la puerta dispuesto a salir, giró la perilla, antes de abrir la puerta un sentimiento de soledad cubrió su pecho, bajó la mirada con dolor, recordó al rubio, cómo lo había cuidado, cómo lo había sanado, el trasplante, cómo estudio para usar ninjutsu médico por él, recordó sus caricias, sus besos; cerró sus ojos, recordó su cuerpo tan suave y delicado, sus labios, ese beso que minutos antes lo había dejado cómo idiota, su risa, recordó su aroma embriagante que aún llevaba con él, abrió lentamente la puerta de la casa.
Naruto escuchó la puerta de su casa ser cerrada, abrió sus gemas con dolor recordando ese sentimiento de angustia cuando Sasuke lo dejó, bajó su mirada sin poder contenerse más, ese llanto se hizo más intenso, temblaba con dolor, una vez más lo dejaban atrás, pero está vez era distinto, su corazón dolía aún más, dolor tras dolor se sumaba en su ser, unos brazos lo envolvieron suavemente, Naruto abrió sus gemas de golpe -hace frío afuera -el rubio aún temblaba, asintió lentamente. El Uchiha los cubrió a ambos con una manta, el Uzumaki abrió sus labios temblorosos -¿por qué? -susurró, mordió su boca sin saber qué más decir y sin poder concretar una oración, aún lloraba -el azabache besó suavemente su cuello observando el cuerpo del rubio erizarse, apretó el ceño, recargó su frente en la delgada espalda del pequeño -no me preguntes, porque yo mismo no sé la respuesta, sólo… -sintió el aroma del pequeño tan delicioso y relajante, su nariz acarició su espalda suavemente -sólo, quiero quedarme a tu lado -Naruto abrió sus gemas con sorpresa, levantó un puchero tembloroso, apretó los brazos del Uchiha a su cuerpo, lo necesitaba, quería sentirlo con él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top