✿08✿

—¡Jae-chul, ven aquí, revoltoso! —el cachorro de cuatro años corría por toda la sala escapando de su padre alfa.

—Si no te bañas, Jae-chul, no irás al parque conmigo —amenazó el omega.

—Esta bien —el pequeño se detuvo y caminó para irse hasta el baño junto a Ho-chul.

El alfa cansado se dejó caer sentado sobre el sofá, Se-bin hizo aparición en ese momento.

—Papá, ¿Cómo se crean los bebés?

—¿Qué?

—En la escuela, uno de mis compañeros preguntó cómo se crean los bebés.

—Bueno, mm... Los bebés...

"Mira mi hija, para crear a un bebé, primero, el platanito debe...

¡No! Cierra la boca.

"Ya ni ayudar puedo" —gruñó el lobito.

-Jae-ik le explica a su pequeña hija de 10 años como se hacen los bebés-

La niña queda perpleja por la información, asiente y se va.

—¿La traumaste? —aparece el omega por las escaleras.

—¿Crees que sería capaz? —hizo pose de ofendido.

—Pues, a mí me traumaste con tu "Rarw" —Ho-chul revivió el recuerdo y Jae-ik se tornó rojo como tomate por la vergüenza.

—Ya lo estaba olvidando —lloriqueó para después escuchar su teléfono sonar. Contestó.

«Voy enseguida —colgó y suspiró, el omega lo vió preocupado.

—¿Qué pasó? ¿Es grave? —preguntó sobando el hombro de su alfa en señal de apoyo.

—Está aumentando cada vez más, la situación me preocupa, si esto sigue así, puede que...

—¿Haya otra invasión zombie? —completó con duda, el mayor se limitó a asentir.

—Tengo que irme, vuelvo luego —se despidió con un beso de su amado y salió de casa.

Jae-ik formaba parte de la agencia que detenía a los infectados, mejor dicho, a las personas que se convertían en zombies luego de ser mordidos por un hambie.

Normalmente se encontraban zombies sin brazos y piernas, fáciles de capturar y matar, pero últimamente, los zombies que encontraban estaban enteros, como si alguien los mordiera aproposito y no solamente para comer.

La situación era preocupante, supusieron que había alguien detrás de todo eso y debian atraparlo antes de que otra invasión zombie se apoderara de Hyosan.










-——[✿]——-

—¿Estás segura? —preguntó San por quinta vez —¿Qué tú cita no era hoy con Chul-soo?

—Si, llevaré a Mi-suk para darle a ustedes más espacio —respondió Eun-ji.

Su-hyeok había ido al día siguiente por la mañana a la casa de Cheong-san y lo invitó a salir, este no quería dejar sola a su cachorra pero confiaba en que Eun-ji la cuidaría bien, así que aceptó.

—Bien, vuelvo más tarde. Adiós —se despidió el omega de su cachorra, la niña le dió una tierna sonrisa.

—Estas raro, ¿Te pasa algo? —preguntó Su-hyeok al ver a su enamorado algo distraído.

—¿Ah? Si —mintió, algo le preocupaba pero no sabía que. Decidió ignorar el sentimiento y concentrarse en su cita.

Hay decisiones de las que podemos arrepentirnos más adelante, Cheong-san lo aprenderá de mala manera.









-——[✿]——-

—Bien, pequeña, pongámonos lindas para conquistar a mi omega —la pequeña asintió entusiasmada.

Luego de una hora, ambas chicas ya estaban listas, Eun-ji tomó la mano de la cachorra, las llaves y salió de casa.

Llegaron a un parque lleno de niños, lugar donde había quedado para encontrarse con Chul-soo, a los pocos minutos, el omega hizo acto de aparición.

—Ho-Hola —saludó.

—Hola, lindo. Mira, te presento a mi sobrina, decidí traerla de último momento —el omega palideció al ver a la pequeña Mi-suk.

—Es muy linda... ¿Co-Como se llama? —él ya lo sabía.

—Mi-suk —respondió la hambie, Chul-soo cerró los ojos y una pequeña lágrima se dejó ver —¿Estás bien?

—Si... ¿Qué edad tiene? —fingió estar interesado.

—Tres años, no habla mucho por un pequeño accidente.

—Oh... ya veo —esforzó una sonrisa.

—Hace mucho calor, ¿Quieren helado? —preguntó Eun-ji animada. 

—Si, Ssi —la cachorra dió pequeños saltitos.

—Bien, ¿Tu, Chul-soo? —el omega asintió —¿Qué sabor?

—Chocochip.

—Okey, ¿Pueden esperarme aquí? Vuelvo enseguida —la niña asintió y el menor también, pero este le suplicaba con los ojos a la alfa que no se fuera. Lamentablemente, su pedido no fue escuchado. Sin más, Eun-ji se marchó.

Chul-soo dejó salir sus lágrimas retenidas, Mi-suk le miró curiosa.

—Mm... ¿Po... Qué lloyas? —preguntó inocente, el omega la vio, no quería pero no tenía opción.

-—Es que... No le pude traer un regalo a Eun-ji, ¿Me acompañas a comprar uno? —mintió, la cachorra asintió con una de sus tiernas sonrisas —Bien, vamos.

Chul-soo agarró con delicadeza la mano de la pequeña, ambos caminaron hasta un auto negro estacionado cerca de allí, se subieron para ser llevados a un lugar desconocido.

—Lo siento, Eun-ji —era lo que se repetía en la cabeza del omega.

Chul-soo, era vigilado las 24 horas del día, la orden que recibió fue llevarse a la niña apenas se encontrara con ella, no creyó que eso sucedería pronto.

Él nunca quiso, mas no tenía otra opción, era eso o convertirse en el muñeco sexual de Gwi-nam, Na-yeon le dijo que no le harían daño a la niña, así que terminó aceptando.








-——[✿]——-

Eun-ji regresó al parque con los helados, no encontró al omega ni a su sobrina. Pensó que tal vez alguno de los dos tuvo ganas de ir al baño y los esperó. Una hora pasó y no había señales de ellos, la preocupación llegó a ella.

Comenzó a buscar preguntando a algunas señoras del lugar, no obtenía nada de información hasta que llegó con una señora que abarcaba los cincuenta.

—Disculpe, ¿No habrá visto a una niña con un omega de aroma a cítricos?

—Ah, si, luego de que usted se fuera, el chico llevó a la pequeña hacia ese lado —apuntó con su dedo —y subieron a un auto negro. No los volví a ver luego de eso.

La hambie se congeló, era incapaz de procesar dicha información, ¿Acaso su omega era un secuestrador de niños? Peor aún, acababa de perder a la hija de Cheong-san, él se la confío y ella la perdió, ¿Ahora que le diría? Siguió buscando cerca e intentó llamar varias veces a Chul-soo, mas no respondía.

Cuando por fin aceptó el hecho de que Mi-suk fue secuestrada por quién creía ser su destinado, se apresuró a llamar a Cheong-san.

Al segundo tono, contestó.

—¿Si, Eun-ji?

—Sannie —sollozó —, Sukie no está, la perdí, Chul-soo se la llevó —rompió en llanto por la culpa, a través del teléfono, el sonido de algo caer al suelo se escuchó.








-——[✿]——-

—¿A dónde me llevas? —preguntó intrigado el omega, las manos del alfa cubrían su rostro evitando que pudiera ver.

—Aqui —quitó sus manos —Ta-dan.

—¡Es el nuevo parque temático! —el omega se sintió un poco eufórico.

—Si, abrió hace pocos días así que supuse que aún no venías, ¿A qué juego subimos primero?

—¡La montaña rusa! —exclamó como niño pequeño. Su-hyeok rió mientras asentía.

Pasaron las horas entre juegos, el omega corría emocionado de un lado a otro con el alfa tratando de seguirle el paso por detrás. Se detuvieron en un local de comida para merendar.

—¿Nunca viniste a un lugar así? —preguntó el mayor.

—No tuve oportunidad, Mi-suk aún es muy pequeña y es muy trabajoso para solo una persona —Su-hyeok asintió, recordó lo difícil que es para Gyeong-su cuidar de Woo-Jin, debió ser muy complicado para Cheong-san sin su compañía.

Sus pedidos llegaron a su mesa, dos platos de pollo con una gaseosa para acompañar. Comenzaron a comer entre risas hasta que él celular de San sonó mientras este tomó su vaso. Respondió.

—¿Si, Eun-ji? —bebió un poco del líquido amarillo y Su-hyeok llevó su atención a él.

—Sannie — un sollozo se oyó —, Sukie no está, la perdí, Chul-soo se la llevó — luego el llanto de la hambie.

La noticia llegó como un balde de agua fría, Cheong-san soltó el vaso que tenía en la mano provocando que se rompiera al impactar en el piso, los meseros se acercaron y las personas del lugar lo vieron asustados por el fuerte sonido.

—¿San, estás bien? —preguntó el alfa preocupado, se acercó para ver si se había lastimado con algún vidrio, por suerte no.

—¿Don- Dónde estás? —preguntó aún en shock a su amiga.

—En el parque... cerca de casa —respondió entre sollozos.

—No te muevas, voy para allá —colgó y salió del lugar sin decir nada más, el alfa lo vió confundido, pagó la cuenta y corrió detrás de su omega.

—San —trató de frenar a su amado —¿Qué pasa? Espera.

—No debí haber venido —susurró.

—¿Qué? Cheong-san.

—¡¿Por qué tuve que aceptar salir contigo?! —se detuvo de golpe —¡Ahora mi hija está perdida! —encaró al mayor.

—¿Qué? —Su-hyeok presenció como se rompía el omega, lo sostuvo antes de que cayera al suelo con fuerza pues sus piernas le fallaron.

—Debo ir a buscarla —susurró San reincorporándose de nuevo.

—Iré contigo —el menor solamente asintió y se marcharon del lugar.




-——[✿]——-

—¿Papá? —preguntó la cachorra dentro del auto.

—Mm... Tu papá vendrá a recogerte más tarde, bebé. Escúchame, cuando estés con una mujer fea y con cabello de otro color, te quedarás en silencio, ¿De acuerdo? Si te pregunta algo, tú no respondas, ¿Bien? —la niña asintió con el miedo creciendo dentro de ella.





-——[✿]——-

—¿Donde está mi hija? Eun-ji, ¡¿Dime dónde está?! —sacudía bruscamente el cuerpo de su amiga.

—No... Lo sé...

—¡¿Cómo que no lo sabes?! No debí haberla dejado, no... ¡No!...

—Cheong-san, cálmate un poco, así no podremos hacer nada —el mencionado se quedó callado con miles de cosas atormentando en su cabeza —. ¿Qué fue lo que pasó? —se dirigió a la chica.

—Yo... Había ido a comprar helado para Sukie y Chul-soo, cuando regresé ya no estaban, una señora... Me dijo que... Él se la había llevado. Perdóname, Sannie —el omega no dijo nada.

El celular de Su-hyeok sonó, era Gyeong-su. Contestó.

—Gyeong, ahora estoy ocupado, lue-

—Su-hyeok, esto es importante, Na-yeon me contactó.






-——[✿]——-

Vamos bien cerca del final 👀
...

ꨄ︎A̶n̶i̶a̶»

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top