Final: Estábamos Ciegos de Amor.
Las cosas nunca salen como se planean, al contrario, terminan resultando en algo mucho peor que antes... O mejor que antes, depende de la perspectiva.
Lo pienso al recordar mi corta y joven vida, no planeaba tener un novio ni mucho menos dejarme humillar por nadie... Resultó que dejé a mi corazón elegir ser el consuelo de ese enorme tipo, de Hasgard... Permití que me llamara con el nombre de su antiguo amor y terminé más herido de lo que esperaba.
No planeaba tener tantos amigos, se supone que sólo me enfocaría en mis estudios... Resultó que tengo un gran número de amigos todos únicos, incluso ahora yo soy el que comienza a agradarme la idea de ampliar mi círculo social.
No planeaba ser escritor novato por diversión... Resultó que ahora tengo varias obras en esa fascinante aplicación y me agrada mi trabajo.
No planeaba ser amigo de un posible rival de amores... Resultó que ahora tengo un trato de hermandad con ese rival de amores, más bien, ex-rival de amores.
No planeaba, ni me pasaba por el cerebro la remota idea de ir a una de esas raras convenciones de anime... Resultó que si fui a una, casi muero de dolor de pies y... Y conocí a ese castaño divertido y vanidoso, es muy buen amigo.
Ahora algo todavía más increíble, Nunca, pero Nunca había planeado estar frente a mi Ex, ni mucho menos charlar con él... Resultó que estoy caminando a su lado, cerca del departamento en el que viví con el tanto tiempo.
No decimos nada, en realidad nos encontramos por la calle. Que cliché. Yo había ido por uno de los tantos antojos que tengo, me permito consentirme y comprarme lo que se me apetece; regresando al tema, iba saliendo del mini súper que hay cerca del hogar de Asmita cuando alguien toma mi mano. ¡Sorpresa total! Era Hasgard. Nunca pensé en verlo afuera de la escuela, ni mucho menos en aceptar su invitación de ir a caminar juntos y conversar un rato. Si bien aún sigue existiendo ese amor por el grandote a mi lado, el respeto que le tenía y la admiración a su persona se extinguió totalmente. Tengo también curiosidad por como ha estado, no soy de piedra, aún me sigue preocupando pero no dejaré que lo note.
Un fuerte suspiro me saca de mis pesados pensamientos, giro mi mirada a él un poco, notando que su semblante no demuestra más que tristeza, arrepentimiento y culpa... Mucha culpa. Hago en secreto una mueca en desagrado a como se mira, quizás un tanto de lástima me invade pues no entiendo a como llegamos a ésto... A lastimarnos y cortar todo lazo existente entre nosotros. Es muy triste, al menos para mi lo es.
—Kagaho... Quiero... Yo... —Comienza la charla el mayor a mi, yo le presto toda mi atención sin dejar de disfrutar mi sándwich de pan integral, salchichas, aguacate, mayonesa, tomate, queso y cacahuetes. Lo sé. Suena raro pero me gusta.
—Mira Hasgard, se nota muchas cosas en tu mirada, sentimientos sombríos en su mayoría. Te conozco más que tú mismo te conoces. —Le interrumpo, para aminorar el ambiente pesado que comenzaba a envolvernos. Claramente hablando cuando dejo de comer.— Si tienes algo que decir, habla sin culpa alguna. — Le muestro una leve sonrisa, en muestra de que ya el enojo se ha esfumado, así como el rencor. Me da gracia ver sorprendido al grandote, se detiene y yo lo hago igual.
— Es difícil para mí el estar siquiera en frente de ti, te hice tanto daño que temo lastimarte más. —Sigue la conversación, alzo una ceja un tanto sorprendido por darme cuenta que me ve como un pequeño e indefenso humano poca cosa.
— No soy tan débil, Hasgard. Te estoy demostrando que a pesar de todo, se puede seguir con una vida llena de muchas cosas maravillosas. — Sonrío recordando todos los buenos cambios que he tenido en este tiempo. — Todos tenemos malas rachas, debemos olvidar los malos momentos, ese día... Ese día también, sabemos que tú normalmente no te comportas así y por ello comprendo que ya te estabas asfixiando demasiado con esa relación tóxica que llevábamos. — Siento como una ligereza invade mi ser al expresar mi opinión sobre lo sucedido.
— No era tóxica... Era linda, adoraba estar a tu lado, de verdad. — Creo que me contradice, le presto atención y no le interrumpo, le hace falta desahogarse. — Tú si conoces que me disgustaba, que me gustaba y como hacer las cosas. El problema fui yo, al no valorarte como debías serlo, lastimé tu alma, tu dignidad... Y ahora ya no podemos ni hablar en la escuela. — Expresa con gran pesar.
— Era una relación tóxica. —Afirmo con gran seguridad mis palabras. — Si bien sabíamos que cosas nos gustaban y así, no estábamos completamente felices. Buscabas ver a Asmita en mi persona, cada instante el verme solo aminoraba el hecho de no tenerlo a tu lado. Nunca me amaste, además que también tuve la culpa. —Ya me he molestado un poco, pues es bastante claro para mi que aquello solo era un bello error.
— ¡Claro que no! La culpa ha sido toda mía. —Refuta alzando un poco la voz.
— Pero claro que sí, yo sabía desde un principio que amabas a Asmita. El amor no se elimina de la noche a la mañana. Sólo una semana duraste soltero después de cortar con él, pues te uniste a mi. —Suspiro recordando la ilusión de por fin ser correspondido. Que ingenuo fui. — Hasgard, te dañabas a ti mismo, a mi, yo a mi y a ti... Estábamos Ciegos de Amor, tú de Asmita y yo de ti. —lo veo a los ojos — Deseo ser tu amigo, que es lo único que puedo ser de ti. Dejemos ese incidente en el pasado, sino jamás podremos avanzar hacia nuestro futuro, ni mucho menos disfrutar de nuestro presente.
— Es difícil para mi no recordar cuando me convertí en esa bestia. —Suelta en tono triste.
— Asmita me aconsejó olvidar esos momentos y sustituirlos por unos de luz. — Termino de comer mi sándwich, además de que miro mi reloj. — Hablando de él, debo marcharme, quedé verlo en la plaza cerca de la escuela. Se va a enojar si lo dejo esperando mucho rato. — Me hecho a reír en bajo al recordar como hace gestos graciosos cada que se molesta, ya sea porque me desvelo mucho en mi celular o por cualquier cosa diminuta.
— Está bien. Muchas gracias por aceptar el hablar conmigo, me has quitado un gran pesar. —Me regala una sonrisa de felicidad genuina. Eso me alegra, e incluso me doy cuenta de que hablar con él no fue tan malo como esperaba.
— De nada Hasgard, para eso somos los amigos. Espero verte pronto. — Chocamos los puños en símbolo de haber eliminado cualquier bache en nuestra relación de amistad.
Suspiro y retorno en mi camino a esa plaza que antes he mencionado. De pronto, mientras camino entre tanta gente, autos molestos, un tráfico de los mil demonios y demás tonterías típicas de la ciudad... Le veo lo gracioso. Dejo que una sonrisa adorne mi rostro, me siento muy libre a pesar de que sigo enamorado del grandote de mi amigo, de saber que él jamás me corresponderá... Ahora que ya acepté mi realidad, el dolor es muy poco, la alegría es mucho mayor que ese sentimiento y tengo deseos de avanzar, de volver a intentar algo con otra persona.
Esta vez no cometeré el error de cegarme por el amor, de cegarme por la pena y la ilusión... O al menos no sin antes de cerciorarme de que esa persona esté libre para mi, de saber que si tendré buenas oportunidades de conseguir su amor.
Entre tanto pensar no me doy cuenta de que ya he llegado a mi destino, Asmita se encuentra sentado y conversando con su Gran Amigo Defteros, que se me hace que esos dos terminarán siendo algo.
Me acerco sigiloso, detectando también a un tercer acompañante que no había previsto antes.
— ¿¡Tú otra vez!? —Grito sorprendido de verle, ya pensaba que con lo que le había dicho ese día, que jamás desearía verme. Soy demasiado cruel.
— ¡Sí! No te vas a deshacer tan fácil de mi, gruñoncito. —Se burla de mi ese castaño desesperante, solo bufo y miro a mi hermano Asmita, quien ya se dio cuenta de mi presencia y ríe divertido.
—Hermano, de haber sabido que estaría Éste, no hubiera venido. —Le señalo con el dedo acusador.
— ¡Oye! ¡Que crueldad! —Se queja el castaño pero ignoro su protesta.
—Ya Kagaho, no es para tanto. Además es amigo de Defteros, nos encontramos de casualidad y pensé que sería una buena idea salir en grupo. —Me explica de manera emocionada y sonriente.
— Eso es cierto, conozco a Dohko desde hace mucho y no fue planeado. —Ayuda el peliazul, al rubio.
Yo solo niego sonriendo y apenado también de mi trato anterior me acerco al castaño.
— Nada es planeado en mi vida al parecer. —Me susurro, luego miro al de mirada esmeralda.— Lamento mi trato, en compensación por mi agridulce personalidad, ¿Te parece si gustas ir uno de estos días a nuestro hogar? Asmita prepara unos pastelitos deliciosos. —Le propongo.
—¿Estoy vivo? ¿O quizás ya me volví loco? Sí, eso debe ser. ¿Tú siendo amable conmigo? —Se burla y desvío la mirada acalorado de sus palabras, le arrojo un golpe suave a su cabeza en mi defensa. — ¡Ay! Está bien, acepto tu oferta.
— Más te vale, Dohko. —Suelto una carcajada cuando el mencionado se queda boquiabierto por haber dicho su nombre.
— Chicos, íbamos a ver una película. ¿Por qué no van a escogerla? —Propone mi hermano, sacando de su ensoñación a el loco castaño.
— ¿Y qué sugerencias nos tienen? —Hablan al mismo tiempo, Dohko y Defteros. Se ven y ríen, nosotros también nos miramos como que teniendo la misma idea, después vemos a nuestros acompañantes para emitir en coro lo siguiente:
—Sorprendanos.
Los dos mayores se retiran platicando entre ellos, seguramente poniéndose de acuerdo para elegir la película que veremos. Suspiro y noto una mirada burlona de mi hermano.
— ¿Qué? —Le cuestiono para saber que le da tanta gracia.
—Nada, solo me alegra verte mucho mejor que antes. Mereces ser feliz —Dejo salir una risa pequeña ante su declaración.
— Lo que sucede es que dejé de Estar Ciego de Amor por alguien que simplemente no era para mí. —Me sincero.
— Eso quiere decir que ya podrás hacerle caso a Dohko. —Dice en tono sugestivo, yo solo le miro abochornado.
—¡Esa no es mi intención!
—Yo sólo decía, hermanito.
El rubio carcajea de mi rostro ya colorado. Bufo en bajo y niego varias veces con la cabeza mientras sigo discutiendo con mi hermano mayor.
Bien tenía razón en lo que he estado reflexionando. Nada sale como lo tenemos planeado, no planeo ser algo más que un amigo de ese idiota que sabe de animes, mangas y esas cosas sin ser otaku como Hades o Seiya.. No planeo repetir tantas veces este tipo de salidas...
Haber como resulta esos planes un un futuro.
※※※※※※※※※※※※※※※※
¡Lo terminé! Así quedará, si tienen alguna duda pueden dejarla en los comentarios y yo con todo gusto las responderé. Probablemente muchos estarán confundidos por el hecho de que dejé soltero a Kagaho y con algunas cosillas inconclusas. En mi defensa, me agradó la idea de que aprendiera que estar solo es mejor que acompañado, que no forzara nada otra vez pues ya aprendió la lección con Hasgard. Además de que aún lo ama, solo que ya no está ilusionado como antes.
De antemano agradezco por todos esos divertidos comentarios que dejaron en esta obra, así como tomarse la molestia de leerla y esperarme. Si hay alguna falta de ortografía, suplico su paciencia y es que ya no tengo laptop, por ello volveré a hacer los capítulos en mi celular.
Por último, de nuevo agradezco sus lecturas y estar a mi lado en esta obra finalizada, los adoro :'3/
Nos leemos en otra historia. ♡♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top