05- ¿Qué Quieres De Mi?








Sin poder decir algo me metió a la fuerza y cerró de un portazo detrás de sí.  Le ignoré para comenzar a quitarme la parte superior de esta cosa. Le oí venir hacia mi y mi buen humor se esfumó, él llegaba de diario bien tarde y apenas que lo hago yo, se hace el digno; quise pasar a la habitación, la que uso cuando no quiero estar con Hasgard pues mis pies comenzaron a doler otra vez, pero me impidió el paso colocándose en medio del pasillo con los brazos cruzados en su pecho.

--- ¿Dónde estuviste todo el día Kagaho? Hace bastante que vi a tus amigos Hades y el castaño, les pregunté por ti y me dijeron que fueron a una convención pero que te retiraste muy temprano.


--- Me perdí, así que pasé el rato observando lo que había en ese lugar. Caminé tanto que mis pies me duelen mucho deseo dormir - Digo con simpleza y cansancio, no se si mencionarle sobre Dohko aunque de igual forma no hice nada malo. Él frunce su ceño, para lo que me importa ya, intento pasarle de largo pero me detiene posando una de sus manos en mi hombro de manera brusca.- Suéltame, quiero dormir.


--- Sé que últimamente no te he dado mucho de mi tiempo pero eso no significa que estés saliendo con alguien a mis espaldas.- Me giro a verle, solo puedo mover mi cuello. La rabia y el dolor me carcome e inunda mi alma.


--- ¡¿Qué mierda?! ¡Eres un imbécil Hasgard! Yo jamás te he sido infiel ni nunca lo haría.- Intento safarme de su mano mientras la furia sube más a mi cabeza.


---¿Ah no? Entonces ¿Quién carajo era ese tipo que te trajo hasta aquí en su auto? Te vi bajar de su auto, te dio algo y no lo niegues- Hace más intenso el agarre de su mano, comenzando a lastimarme. 

--- Me trajo un amigo, Hasgard, lo conocí en la convención y al ver mi estado de mis pies me ayudó a venir. ¡Joder suéltame que me lastimas!- No se como alcancé a reaccionar a cubrirme mi rostro tras ser lanzado, más bien, azotado contra el suelo y en parte también contra un mueble que por ahí estaba. La cabeza me daba vueltas, el dolor ahora no estaba en mi planta inferior sino en todo mi cuerpo, más mi costado izquierdo donde recibí el golpe directo contra el mueble. 

La furia abandonó mi ser siendo reemplazado por el miedo y  dolor... Jamás me esperé esto de él. Estando en el suelo pude notar que había estado bebiendo una botella de alcohol, demonios.  Intenté arrastrarme hacia la puerta pero una punzada enorme de dolor en el mismo lugar donde caí hizo que el aire se escapara de mis pulmones, así se repitieron las punzadas ahora siendo en mi estomago pues quería voltearme. Comprendí entonces que esas punzadas eran las patadas que me daba el desgraciado. 

De mi boca comenzó a ser expulsada una sustancia de sabor ferroso, tuve que toser y respirar en grandes cantidades cuando  un enorme peso en mi espalda me lo impidió, creo que me estaba aplastando con su pie y joder, si de por si me dolía el cuerpo por lo acontecido, ahora más. Comencé a respirar lento tratando de quitar su pie. 


--- ¡Maldi...to!... ¡Basta!  -Creo que fue mala idea quitarme aquello pues al menos me protegía, Hasgard era fuerte y nunca había bebido desde que dejó a Asmita, bastaban cinco tragos para que se le subiera a la cabeza los efectos del alcohol. Estaba perdido si no salía rápido de aquí. 


--- Se nota que no tienes educación, bueno, ¿Cuándo la has tenido? -Deja de hacer presión en mi espalda para alzarme tomando agresivamente mi cabellera y alzarme par quedar cara a cara, yo evito proferir algún sonido. - Eres fuerte.  Veamos que tanto, deberé enseñarte buenos modales. 


---No-o...Hasgard... ¡E-espera! - Logré dar una patada lo suficientemente fuerte a su entrepierna como para que me soltara aventandome a la mesita de la salita que teníamos, la destrocé en la caída pues era de vidrio.

  Por suerte, a parte del inmenso dolor corporal y algunas cortadas en mis brazos, nada llegó a ser un daño que me dejara sin mivilidad por ello traté de levantarme mientras miraba a Hasgard de rodillas ocultando la zona en donde le di el merecido golpe. 


--- ¡Desgra...ciado! ... Jamás... Jamás creí que llegaras a... ponerme la mano encima... y... ¡Agh!- Para mi mala suerte, no contemplé un golpe en la parte posterior de mi cabeza, del cual ya me estaban dando punzadas de dolor por la recién caída. - Y... Menos por semejante e-estupidez... 


--- ¡No son estupideces! Te vi Kagaho.. Soy yo el indignado por tu cinismo- Comenzó a ponerse de pie y avanzar hacia mi. Yo comencé a alejarme, tenía que salir ya. 


--- ¡¿Cinismo?! ¡No-o mames!... Quien debería... Reclamar soy yo por estarte aguantando tanto... ¿Sabes qué? - Hablando o gritando lograba distraerlo para poder rodear un pequeño sofá que estaba cerca de la puerta, ahora no me importaba nada, quería salir o por lo menos llamar por ayuda. - Piensa... Lo-o que quieras que ya-a no me importa... Te-e he dado tanto de mi-i... Intente que o-olvidaras a ese jo-odido rubio de quinta... Dejé que me-e humillaras..lla-amandome por su nombre en momentos donde no debería-as... 


--- Eso no es excusa para estarte revolcando con el primero que se te pase por enfrente, pero ahora verás quien soy yo Kagaho.- Pero que maldito es... Nunca más estaré para ti ni volveré a ser tu segunda opción. 

--- ¡Pues si-i! Me he meti-ido con muchos ho-oy... Por eso no llegaba-a hoy... Porque-e estaba-a muy ocupado...  divirtiendome en grande-e... Y no-o sabes... El enorme gusto con que me-e... la metió... - Las lágrimas de enojo no se hicieron esperar, estaba tan cerca de la salida, pero no medí las consecuencias de mis palabras pues lo enfadé más de lo debido y me alcanzó a una gran velocidad. Miré aterrado al ser extraño, violento y sonriente que estaba enfrente mío.  Ay no...






--- ¿Quisiste estar conmigo,no? Pues ahora sabrás lo que te conviene no hacer... 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top