“Estoy más que feliz, hoy es un día muy importante para mi y mi pareja ya que cumplimos un año más de juntos, cuatro años de un feliz y balanceado noviazgo; he estado pensando en pedirle que se case conmigo pues conozco todo de él y viceversa, no hay lugar en mi cuerpo que él no hubiera visto.

Estoy en nuestro hogar, un departamento de tamaño mediano que contiene dos habitaciones con baño, comedor pequeño, cocina y una salita de estar. Nuestro hogar está ubicado en un edificio de cinco pisos en el centro de la ciudad de Atenas*, estamos en el segundo piso. Los colores de las paredes son de un violeta suave con el techo blanco, azulejos negros.

Yo estoy terminando la Universidad como un enfermero que se va a dedicar a cuidar a los niños o a los ancianos, aún no se en que área especializarme, tengo un poco de tiempo pues apenas tengo 22 años. Ahora me encuentro en la cocina preparando su comida favorita, es cuando estoy más agradecido con Aldebarán por enseñarme a cocinar y no ser un mal novio o esposo para el amor de mi vida. Bueno,  basta de mucho pensar es hora de actuar,  mi amado no tarda en llegar.

Finalmente, después de tanto sufrir en la cocina obtengo el resultado esperado.  Así que rápidamente decoro la mesa con velas,  flores, los platos y copas con el vino tinto, etc.  Acondicionó el comedor para hacerlo algo romántico y teniendo unos escasos 30 minutos  voy rápido a darme una buena ducha.  

Una vez estoy listo,  con mis mejores prendas para ésta ocasión tan maravillosa,  me dirijo a la sala para esperarlo así también con la cajita de terciopelo celeste que contiene el anillo de compromiso que le daré.  Estoy tan ansioso, un poco desesperado por que ya esté aquí pues este día será un cierre de ciclo y a su vez,  el comienzo de uno nuevo,  uno donde nos adentraremos al mundo del matrimonio;  quizás habrá algunas peleas pero ¿Qué matrimonio no las tiene?

Todo es posible pero si el amor de esa pareja unida es más fuerte que esos pequeños momentos egoístas, se sabrán superar y reforzar más el amor que se tienen el uno al otro...”

——— ¿Y bien?  —Me pregunta mi mejor amigo esperanzado de mi respuesta, pensando que ya he terminado de leer todo el capítulo recién terminado de su autor favorito de esa app Wattpad.  Hace ya varias semanas que me la mostró, me dijo que existía un autor al que adora sus obras,  ésta es una nueva.  ¿Cómo puede prendarse así de alguien que no conoce ni sabe quién es?  Sólo sabe su usuario @EstrellaBennu017¹

Suspiro y miro al de cabellos grises platinados,  gran estatura, un físico que atrae la mirada de viejas zorras calenturientas y de donceles prostitutos que abrirían las piernas sin molestarse en ser vistos;  sumemosle el hecho de  su grandiosa personalidad,  cálida y protectora le hace ser un humano perfecto. 

——— Te seré sincero Hasgard...  No está tan mal para apenas leer unos cuantos párrafos... —le devuelvo el celular que me prestó para leer esa obra. 

——— Debiste leer todo, no solo un octavo de capítulo, Kagaho.—me reprende algo molesto o triste. 

——— Lo leeré cuando llegue a mi casa, es más, te pediré el link para rápido leerlo,  ¿Ok?  No te mortifi...— frunzo mi ceño al notar que ya su atención se centra en ese rubio pálido de ojos celeste y aura altiva,  aquél que está rodeado de sus amigos los «Dorados» en esta escuela se les acostumbra decir así a los populares.  Yo por ejemplo,  estuve con el otro grupo de populares, los «Espectros», pero de personalidades toscas y frías que,  si bien no nos metíamos en problemas tampoco ayudábamos. 

Siguiendo, Hasgard está profunda e irremediablemente imbecilizado por Asmita Mhasalkar.  No lo acepta porque no se cree suficiente para estar a lado de ese Dorado pero por mi parte,  es el maldito rubio el que no le llega a los talones a mi mejor amigo.  Pero no puedo decir nada,  además de amigo soy su pareja pero soy el segundo en su vida,  ese rubio fue el primero en todo. 

¿Quieren una actualización de la situación?  Bueno,  Kagaho es mi nombre.  Estoy en la preparatoria en el segundo año,  en tercer semestre y tengo de mejores amigos a Hasgard y a un tipo líder de los «Espectros» quién está de pareja con un chiquillo de primer semestre llamado Seiya. 

Mi pareja y yo generalmente estamos en las mismas materias pero yo estoy más enfocado en los deportes, como hay un equipo de artes violentas,  pues práctico todas.  No me va mal pero tampoco soy un abusivo, mi más cercano es este imbécil que babea por ese rubio. 

La verdad es que,  cada vez que lo ve,  yo paso a segundo plano y prefiero no molestarle,  como ahora que tomo mis cosas y me dirijo a la salida.  Yo ya no tengo clases por lo que estoy libre.

——— Imbécil, estúpido, ciego, jodido mastodonte adorable... ¿Acaso yo no soy lo suficientemente atractivo como para que te fijes en mi?  —Susurro y maldigo en silencio mi suerte.  Ya estoy afuera de la escuela,  en dirección a mi hogar pero antes paso a mi lugar de inspiración para seguir con mi escritura. 

Me siento en la banca del parque en donde me encuentro,  a mis 17 años me desahogo en esa app de Wattpad,  coloco mi nombre de usuario y contraseña. 

Usuario: @EstrellaBennu017

Contraseña: Hasgard imbécil

——— Estoy a tu lado pero ni siquiera te das cuenta de mi presencia, no es fácil ocultar un dolor por mi amor que tu inconscientemente desprecias por estar a los pies de ese tonto rubio — Comienzo a escribir el nuevo capítulo de la nueva obra,  poniendo todo de mi en esas palabras para no decepcionarlo.— Todo esto que escribo,  es cada sueño de estar contigo, de que sea algo más que un segundo plato, pero tú y tu obsesión hacia ese tonto no te hace ver que hay más en mi que en él..

Termino mi escritura completa,  de pronto y justo al guardar mi celular,  siento un beso en mi frente así como en mis labios.  Alzo mi mirada y noto la suya preocupada. 

——— ¿Estás bien,  Kagaho?  —Me dan ganas de darle un buen golpazo. 

——— Si, sólo que me dio sueño y además ayer fuiste algo brusco.  Me duele algo que casi rompes anoche —reclamo algo rojo por los encuentros pasionales que tenemos.